Villana sanadora – Capítulo 70: La historia de Luler

Traducido por Kiara

Editado por Nemoné


—Hey.

Una voz me estaba llamando desde algún lugar…

—Tu…

Este tono de voz… ¿Es de una mujer?

—Si yo quiero…

No sé por qué, pero esta voz comenzó a desvanecerse como si fuera un susurro del viento.

¡Espera! Por favor, vuelve… ¿Quién eres?

—Lu…

Traté de seguir la voz en este lugar, rodeado de oscuridad. No se porqué, pero anhelaba demasiado escuchar esa voz.

Espérame… ¿Podrías hablar con claridad para que finalmente pueda escucharte?

Extrañaba esta voz sin razón alguna…

El rayo de sol brillaba sobre mis párpados. Fue tanto que me sacudí de mi sueño. No tenía ganas de levantarme o hacer nada más. Tiré de la manta para cubrir mi cuerpo y pensé si debía saltarme las clases o no. Pero si descuidaba mis notas, mi padre me hablaría mal.

Aburrido…

No puedo recordar cuándo me convertí en una persona que se aburre fácilmente. Debe ser desde ese día, el día que me encontré en una habitación desconocida. Luego supe que era una habitación vacía. Incluso el encargado de los dormitorios no podía explicar por qué había tanto equipaje colocado alrededor de esa habitación, como si hubiera una persona que viva aquí.

Abrí el cajón al lado de mi cama. Allí había un cuchillo portátil transparente. Parecía estar hecho de cristal. Lo encontré la semana pasada cuando estaba a punto de regresar a mi habitación, estaba brillando en el suelo y terminé recogiendolo. Tampoco entiendo por qué lo tomé, se veía bonito en ese momento, pero de seguro le pertenece a alguien, si alguien viene a buscarlo ¿debería comprarlo?

Pero en este momento ya no brilla, parece un cuchillo de cristal normal. Cuando lo toco se calienta un poco. El calor disminuye después de que lo sostengo por un tiempo.

Es extraño.

No importa qué, no podía sentarme aquí y tocar este cuchillo todo el día. Cerré mi cajón y fui a bañarme. Incluso me quedaban treinta minutos para prepararme para cualquier otra cosa. Todas las mañanas siempre son así… Todo pasa tan fácilmente.

Tenía amigos… o tal vez no son mis amigos. Siempre se mantuvieron cerca de mí: Teo, Akane, Lookz, Ren y Shelyn. Se veían tan vibrantes mucho más que el tranquilo yo. ¿Por qué ahora todo lo que veo es gris? ¿Por qué mi silla se ve tan espaciosa? Antes de entrar en mi habitación, mis ojos siempre se volvían inconscientemente para ver la habitación de al lado.

Así es, también tenía una llave de esa habitación. Como todavía no quería devolverla al gerente, decidí conservarla.

En la sala de clase, Teo siempre me habla de su novia con una expresión feliz en su rostro. No pensé demasiado en eso, pero la forma en que se jactaba de ella es muy molesto.

—Incluso si eres tu, no puedes tocar las orejas de Akane, nunca —dijo algo así, pero no tengo ningún interés en tocar su cola y sus orejas en primer lugar. Mi parte favorita es la nuca.

De todos modos, ¿por qué no tengo una novia también?

Bueno, Teo es un príncipe al igual que yo, pero era extraño que no tenga una novia como él.

Es tan extraño que me siento herido por dentro.

Hablando de una mujer, recientemente hay una mujer humana que con frecuencia venía a hablar conmigo. Se llamaba Filne. Su aroma es dulce. Me preguntaba cuán dulce sería su sangre humana. En un libro de texto dijeron que la sangre humana sabe a miel o a un terrón de azúcar.

Bueno… si tuviera que decir sobre mi sabor favorito… sería… un sabor a chocolate amargo, sí, ese sí.

—Príncipe Luler, nos hemos vuelto a encontrar.

— ¿Hmm?

Mientras caminaba de regreso a mi habitación solo, me encontré con Filne que acababa de salir de la habitación a mi lado. ¿Por qué ella entró allí? Quería saberlo, pero tampoco quería preguntarle. De hecho, no deberíamos estar hablando mucho entre nosotros ya que soy un demonio y ella es un humano.

—No te veías muy bien en el salón de clase. ¿Estás bien? —me preguntó con una expresión preocupada.

—No, estoy bien.

—No te ves para nada bien. ¿Quieres que te lleve a la enfermería?

—No, me siento bien.

Pasé junto a ella en la dirección opuesta. Al principio no empezaba a sentir nada, pero ahora mismo, sentía que mi corazón se estaba presionando. Sentí la sensación de frescura extendiéndose por todo mi cuerpo. Sin embargo, un humano no podía escuchar o sentir el latido del corazón de un demonio o su temperatura debido a la diferencia en nuestra raza.

Entonces… ¿por qué sabía que no me encontraba bien?

No pensé en la enfermería… Lo único en mi cabeza en este momento era ese cuchillo.

Tengo que apurarme para volver a mi habitación, ahora mismo.

Aceleré el paso hacia mi habitación. Cuando entré en la habitación, corrí directamente al cajón al lado de mi cama y tomé el cuchillo para sostenerlo en mi corazón.

Este sentimiento de calidez… Quería que este sentimiento durara para siempre.

Pero este sentimiento no durará demasiado, se desvanecerá lentamente. Hasta que al final se convierte en un cuchillo normal.

Mi corazón comenzó a normalizarse. La frescura empezó desvanecerse, y aunque solo fue un poco, me comencé a sentir mejor.

¿Quién era el dueño de este cuchillo?

¿Era de la chica de mi sueño?

Quiero conocerla…

Incluso cuando… ni siquiera sé quién es ella.

Cuando pensaba así, mis lágrimas fluían inconscientemente…

Sentí que algo estaba mal conmigo al día siguiente.

Por eso decidí ir a la enfermería después de que terminó la escuela. Normalmente, no me gustaba ir personalmente allí, pero tenía que preguntarle al médico sobre mi condición en este momento. No debe ser una enfermedad crónica porque no tendría que usar ese cuchillo si fuera solo eso.

—Perdóneme.

Cuando se abrió la puerta, una ráfaga de viento pasó repentinamente frente a mi rostro y el sol me cegó momentáneamente y solo había algo frente a mí. Vi… un mechón de cabello rosado ondeaba en el viento…

Restregué mis ojos para ver mejor la escena, pero cuando volví a mirar la luz había desaparecido, solo hay un hombre en el medio de la habitación.

—Oh… Lo siento, solo quería abrir la ventana para dejar entrar la luz. Pensé que solo estaba yo en esta habitación.

—Está bien.

—De todos modos, ¿te sientes enfermo o solo te sientes mal, príncipe Luler?

El hombre se sentó en la silla. Tenía el cabello negro con un par de ojos con heterocromía. Uno era azul y el otro dorado.

—Algo está mal en mi cuerpo… No me siento bien.

Me senté en la silla frente a él y le dije mi condición.

— ¿Puedes decirme qué estás sintiendo ahora?

—Es extraño. De repente me duele el corazón.

— ¿Estás herido?

— No, pero aun así duele.

—No habrás sido lastimado por alguna mujer, ¿verdad? Jaja.

Sus palabras fueron como una flecha perforando mi corazón. No dijo nada malo, pero no conozco a esa mujer, así que tampoco podía decir que me sintiera herido por ella.

—Vaya, el príncipe también puede tener un corazón roto, ¿eh?

Se rió ligeramente mientras se burlaba de mí.

—No tengo el corazón roto. No he conocido… a esa mujer ni una sola vez.

—Hmm.

—Si no puedes decir lo que me pasa, entonces me disculpo por tomar tu tiempo.

Pensé que esto era una pérdida de tiempo, me levanté y fui a la puerta.

—Quizás pueda ayudarte con eso. Si realmente quieres conocer a esa mujer, te ayudaré a conocerla.

Él me sonrió, pero la atmósfera en esta habitación se oscureció de repente por un momento.

—Pero el método no es lo que llamaríamos algo seguro, es muy peligroso. Si realmente no sabes qué hacer, ven a verme aquí de nuevo.

Eso fue sospechoso.

Cerré la puerta en el momento en que terminó de hablar. Usar un método peligroso… para encontrarme con esa mujer que ni siquiera se si existe o no.

Eso no parece una buena idea.

Pero mi corazón me dijo lo contrario, quería conocerla sin importar qué.

3 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 70: La historia de Luler”

  1. Pobre de mi bebé luler siente la diferencia cuando ella no está pero no sabe porque se siente así y ese gatito me está cayendo bien ayúdalo

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