Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 32: ¿Qué bandera es esta? (2)

Traducido por Shroedinger

Editado por Sharon


Yuri no pensó que Lakis detendría su ataque solo porque un civil había entrado en la ecuación. Más bien, ¿no sería más probable que el rey del mundo oscuro se ocupara de los obstáculos o de los testigos con la mayor rapidez posible?

Delante de ella, Anne-Marie todavía la miraba con los ojos bien abiertos. Seguí leyendo “Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 32: ¿Qué bandera es esta? (2)”

Ochenta y Seis – Volumen 1 – Interludio: El caballero sin cabeza I

Traducido por Lucy

Editado por Lugiia


La nieve fresca comenzó a caer sobre las ruinas de la ciudad en la que se había refugiado. El pelotón de Shin había sido aniquilado por completo, y había huido hasta aquí para refugiarse. Escondido en una biblioteca abandonada, se sentó de espaldas al Juggernaut que había pilotado en el año transcurrido desde su alistamiento, cuya superficie llena de cicatrices llevaba los restos de innumerables batallas. Resignándose a un sueño momentáneo, esperó a que amaneciera.

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Lucía – Capítulo 84: Memorias de mamá (3)

Traducido por Maru

Editado por Tanuki


Lucía se sentó en la sala de recepción usando su tiempo libre hasta la cena para bordar un pañuelo. Su habilidad para bordar había mejorado bastante. En el pasado, el bordado del nombre de Damian en el borde del pañuelo se veía bastante bien desde lejos pero de cerca, parecía menos intrincado. Ahora, incluso en una mirada más cercana, casi no había desalineación.

Enviaré algunos libros junto con el pañuelo esta vez. Hay buenos libros para que los lea el niño. Seguí leyendo “Lucía – Capítulo 84: Memorias de mamá (3)”

¡Juro que no volveré a acosarte! – Capítulo 14: La observación es importante

Traducido por Lugiia

Editado por Freyna


—¿Yulan…? —repitió Violette. No estaba sorprendida, sino que sospechaba. No sabía qué pensaba Milania de Yulan. Es probable que se conocieran al menos un poco, pero no estaba consciente de si eran amigos. Sin embargo, el momento era lo que hacía esto más sospechoso. Milania debía saber más de lo que decía.

—No me malinterprete. Todo lo que sé es que Klaude parece preocupado… deprimido, incluso.

—Entonces, ¿por qué preguntar  por Yulan?

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