Traducido por Lucy
Editado por Sakuya
Una persona de aspecto “muy vicioso” se encontraba en la puerta del salón. Era alto y corpulento. Su camisa de manga corta dejaba al descubierto unos músculos que sobresalían como puños. A primera vista, parecían piedras duras y frías.
Además de su corpulencia y su aspecto feroz, llevaba el pelo negro corto. Se peinó un mechón de pelo amarillo como la corona de un gallo, y sus ojos ardian con llamas ansiosas y salvajes. Una horrible cicatriz le recorría la frente hasta el ojo derecho. Su bigote era un garabato desordenado, y una prominente papada realzaba lo espantoso de su rostro.
Cuando todos en el salón vieron por primera vez a esta persona, se sobresaltaron, sobre todo por el aura ansiosa que desprendía. Pensaron que había llegado un rufián.
Pero cuando la persona abrió la boca, hizo comprender a la gente lo que significaba ser un OTL-er de voz, ya que ellos también se derrumbaron de manera figurativa delante de él cuando abrió la boca.
—¡Yo quiero participar en el intercambio de batalla!
En el momento en que abrió la boca, toda esa impresionabilidad y postura entusiasta que tenía fue abrumada por su tono y expresión honestos.
Mientras Ye Jiaquan miraba a todo el mundo con expresión estupefacta, se rascó la cabeza por costumbre y dijo en voz alta una vez más:
—¡Yo quiero participar en el intercambio de batalla!
Al novato, que había sido reclutado para sustituir a Shi Xiaobai, se le iluminaron los ojos y de inmediato dijo:
—Este… hermano. ¿Cómo te llamas? ¿Cuál es tu nivel de cultivo psiónico? ¿Eres un novato de [Gaia]?
Sin dudarlo, Ye Jiaquan respondió:
—Mi nombre es Ye Jiaquan. Yo estoy en el tercer nivel del Reino Psiónico Mortal y soy un novato de la división Aniquilación.
Los novatos se quedaron estupefactos. Incluso Mu Yuesheng abrió los ojos y miró con curiosidad a Ye Jiaquan.
¿Tercer nivel del Reino Psiónico Mortal?
La persona más débil aquí estaba en el quinto nivel del Reino Psiónico Mortal, pero ni siquiera él tenía la más mínima confianza. Sin haber cruzado siquiera el primer escalón del tercer nivel del Reino Psiónico Mortal, ¿no era una broma ofrecerse voluntario para desafiar a la delegación [Zeus], que estaban todos en o alrededor del décimo nivel del Reino Psiónico Mortal?
El sustituto se sintió decepcionado.
—Hermano mayor, has venido al lugar equivocado.
Los otros tres novatos comenzaron a burlarse entre risas.
—Es encomiable tener tanto valor en el tercer nivel del Reino Psiónico Mortal.
—Tengo que comentar que lo que has dicho me ha hecho relajarme. Hace un momento aún estaba bastante nervioso.
—Hermano, bien hecho. Si te quedas ahí parado, podrías asustar al oponente, siempre y cuando no abras la boca.
Ye Jiaquan se rascó la cabeza y esbozó una sonrisa tonta, como si no pudiera distinguir la burla en las palabras de los novatos.
Mozzie frunció el ceño. La actitud burlona de los otros novatos la había incomodado un poco, pero no podía hacer nada al respecto ya que estaban mencionando los hechos.
Mozzie miró a Ye Jiaquan.
—Lo siento. No podemos tomar la decisión. Puedes salir por la puerta, girar a la izquierda y caminar recto. Luego, gira a la derecha para entrar en otro pasillo. Ahí, en la habitación al final del pasillo, puedes encontrar al Ministro de División Minamiya.
Ye Jiaquan se sorprendió y asintió.
—¡Muy bien, gracias! —Ye Jiaquan se dio la vuelta y se fue después de decir eso.
Al ver la espada de Ye Jiaquan, Kevin frunció un poco el ceño. El nombre “Ye Jiaquan” le resultaba familiar, pero no sabía de dónde lo había oído.
Mu Yuesheng cerró despacio los ojos mientras en su mente destellaba un rastro de duda que todos los demás habían pasado por alto. Ella sabía que no habría guardias de seguridad poderosos fuera del salón, pero debería haber habido guardias de seguridad presentes para evitar que los concursantes fueran molestados… ¿Cómo entró este novato, Ye Jiaquan?
Pero, en este momento, los otros cuatro novatos, que estaban sintiendo una montaña de presión, por fin encontraron algo para liberar la presión, y comenzaron a charlar sin más pensamientos.
—Cuando entró ese grandote, ¿no fue un poco aterrador? Me preguntaba de dónde había salido ese rufián y estuve a punto de gritar pidiendo ayuda. Quién diría que es un OTL-er de voz. Ja, ja.
—Sí, yo también lo pensé. Antes de que abriera la boca, sonaba como un rey dominante, pero en el momento en que habló, era como un idiota, del tipo demasiado tonto.
—¿Cómo crees que los Ministros de la División van a tratar este asunto?
—Creo que le darán una buena lección y le aconsejarán. Aunque el grandote es bastante tonto, su valor es encomiable.
—Qué lástima. Si el intercambio de batallas fuera una competición de miradas, con la persona de aspecto más amenazador ganando, ¡sin duda sería el MVP!
Mientras los cuatro novatos charlaban con alegría, a pesar de sus palabras llenas de burla, lo que decían era la verdad irrefutable.
Diez minutos después.
Con Yama Minamiya al frente y Ye Jiaquan detrás, los dos entraron en la sala.
—Puedes volver y descansar. —Yama Minamiya miró al sustituto.
Todos se alarmaron y adivinaron una posibilidad mientras miraban a Ye Jiaquan con incredulidad.
Ye Jiaquan se rascó la cabeza.
—¡Yo trabajaré duro, por favor den su consejo! —dijo con honestidad.
Todos respiraron con frialdad.
¿Qué estaba pasando?
¿Conseguir que una persona en el tercer nivel del Reino Psiónico Mortal fuera un sustituto que aparecería al final?
¿Era porque no tenían nada que perder?
♦ ♦ ♦
A las diez de la mañana, el intercambio de batalla estaba por fin a punto de comenzar.
El estadio medio lleno significaba que la asistencia de público era mayor en escala que en años anteriores, pero la mayoría de la audiencia estaba ahí para ver la genialidad de los hermanos Ye. También tenían la pequeña esperanza de ver a Jia Xilai, que había mantenido su puesto como Dios de las Espadas durante varias décadas.
La mayoría de la gente no tenía muchas expectativas para el intercambio de batalla. Esto se debía a que, basándose en los resultados del año pasado o en la alineación de participantes de este año, no había suspense en este intercambio de batallas.
Lo único que apenas podía considerarse una incógnita era el número de segundos que podrían durar los novatos de [Gaia].
Muy pronto, un hombre trajeado caminó despacio hacia el centro del estadio. Era evidente que era el anfitrión del intercambio de batallas.
—Todo el mundo, el intercambio de batalla está a punto de comenzar. Demos una calurosa bienvenida a los novatos de ambos bandos.
La voz del anfitrión se amplificó a través del micrófono que llevaba en la mano por todo el estadio mientras el barullo del público se iba calmando poco a poco.
—En primer lugar, vamos a invitar a una organización muy conocida en el país. Está clasificada como una de las tres mejores organizaciones de China, la internacionalmente conocida [Zeus]. Por favor, aplaudan para dar la bienvenida a la delegación de novatos de este año de [Zeus].
En el momento en que el anfitrión dijo esto, el público comenzó a estallar en aplausos. No fue muy entusiasta ya que, después de todo, este era el campo de [Gaia],
Pero cuando aparecieron los novatos de [Zeus], en especial cuando salieron los hermanos Ye, los aplausos se intensificaron de repente. Hubo vítores ondulando por todo el estadio. Era evidente lo populares que eran los hermanos Ye.
Los siete novatos [Zeus] se alinearon a la derecha del anfitrión y parecían relajados y tranquilos. Algunos de ellos incluso saludaron al público, como si lo que siguiera a continuación fuera una actuación sin estrés.
—A continuación, demos la bienvenida a una de las antiguas diez mejores organizaciones del mundo, que en su día llegó a ocupar el primer puesto en la clasificación de organizaciones de China durante seis meses consecutivos, con una fina tradición y una gloriosa historia, [Gaia]. Por favor, aplaudan para dar la bienvenida a los nuevos novatos de [Gaia].
El hombre trajeado era sin duda un anfitrión por [Gaia]. Cuando pronunció el discurso de bienvenida, elevó su tono varias octavas, y el contenido de su discurso estaba bien preparado, con profusos tonos de elogio.
Sin embargo, los elogios parecían demasiado obvios. Los aplausos fueron escasos, e incluso se mezclaron algunos abucheos. Era difícil de creer que este fuera el terreno de [Gaia].