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—¡Igor!
La voz que pensó que era la de su madre empezó a sonar con más claridad. Acostumbrándose un poco más a la luz, comenzó a ver las cosas a su alrededor. Vio el techo familiar. También vio a su madre llorando de felicidad, así como al médico alegre.
—Igor, ¿estás volviendo a tus sentidos? ¿Reconoces quién soy? —gritó alegre. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 241: Dime la verdad”
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El hombre pronunció su nombre con un tono aterrador. Danil apretó los dientes con fuerza. Se dio cuenta de que al final, el conde Clovis había hablado de todo. Había pensado que podía silenciarlo por completo diciendo que Clovis recibiría una pena aún más severa si filtrara la información, pero parecía que el hombre de voluntad débil no podía ganar contra las amenazas del rey.
Levantó la cabeza y miró hacia arriba. Con la forma en que iban las cosas, sabía que acabaría muriendo aquí. Ni siquiera pensó en suplicar por su vida. Pudo ver el rostro de un hombre completamente lleno de rabia que le gruñía enojado. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 240: ¿Está muerta?”
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—Ah…
No pudo evitar reírse de su desgracia. Hace seis años, su mente estaba llena de nada más que deseos de morir, por lo que realmente agradeció el veneno que Leticia le entregó. Pudo beberlo sin una sola vacilación. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 239: Lo que ocurre…”
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Solo entonces Rihannan se dio cuenta de que todos los accesorios que una vez tenía en su cuerpo habían desaparecido. El abrigo que la señora Cessley le puso también se había ido a alguna parte.
—Estoy planeando incendiar este lugar. Luego dejaré uno de esos accesorios en esta casa y daré el resto a esas tontas personas hambrientas. Una vez que comiencen a intentar venderlo en el mercado, la gente del palacio seguirá el rastro y les echará la culpa. Al final, todo saldrá según mi plan. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 238: Sin piedad”
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—Entonces, ¿cuál fue la razón para que me secuestraras así?
Pasara lo que pasara, ahora no era el momento de arrepentirse de sus acciones. Ahora mismo necesitaba saber por qué este hombre que se suponía que estaba en Crichton estaba aquí y por qué la había secuestrado. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 237: Morir hoy”
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Danil Lyurik. Hijo mayor del duque Lyurik y consejero más cercano del príncipe heredero de Crichton. El hombre de pie junto al lago no era Dimitri, sino Danil Lyurik.
Incluso cuando estaba en Crichton, nunca tuvo una conversación con él. Dimi odiaba más que nada cuando Rihannan se mezclaba con personas que trabajaban para el príncipe heredero mientras entraba y salía del palacio, por lo que Rihannan se aseguró de evitar ese tipo de personas tanto como pudo. Sin embargo, este hombre estaba aquí, en Arundell. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 236: No es Dimitri”
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Basil no preguntó por qué Igor decidió elegir ese lugar. En este momento, Igor no mostraba un solo indicio de confusión o caos en su rostro que tenía hace un momento. En cambio, tenía una expresión horriblemente fría y tranquila. Siempre que tomaba una decisión con ese tipo de expresión, nunca cometía ningún error en su juicio.
Basil se volvió hacia los soldados y dio la orden.
—Nos trasladaremos a la Selva Negra en Calsis de inmediato. ¡Aseguraos de registrar todos los hogares de esa zona! Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 235: Su miedo cobra vida”
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—¡M-Mis disculpas, su majestad!
El rostro de Igor se volvió lentamente más severo.
—Te pregunté el paradero de la reina, ¿por qué das eso como respuesta? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 234: Sus peores miedos”
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—¡Su majestad! —En el calor del momento, la voz urgente de la señora Cessley hizo eco con fuerza. Estaba corriendo frenéticamente, sin importarle su apariencia hacia Igor y Basil.
Los dos hombres levantaron lentamente la cabeza, e Igor arqueó las cejas.
—Señora Cessley, ¿cuál es el pro…? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 233: Tu culpa”
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—¿Por qué más puede odiarla?
—Ella dirigió todo su odio e ira hacia mí. Y esa mujer al final se escapó de todas las críticas. Quería ser conocida como una buena persona al final sin importar lo que hiciera.
Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 232: Terrible giro del destino”
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En ese breve momento en el que Basil estaba pensando en otra cosa, Igor aprovechó para usar el pomo de su espada y golpear su mano. La espada de Basil cayó sin esfuerzo al suelo amontonado con hojas de otoño. Basil se frotó el dorso de la mano dolorida y sonrió amargamente.
—¿Se siente renovado ahora después de golpearme tanto como quería? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 231: Lamentos”
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Después de intercambiar conversaciones como esas durante un tiempo, la velocidad de los niños que comían se volvió notablemente más lenta. Aquellos que comieron hasta llenarse pronto pusieron expresiones somnolientas. Rihannan envolvió los restos de comida que quedaban y se los entregó.
—Tomad estos y compartidlos con vuestras familias.
—¡Gracias! Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 230: El regreso de Dimi”
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—Está bien, vengan aquí y tomen un poco.
Al escuchar eso, los niños inmediatamente corrieron hacia la comida. Verlos meterse cualquier alimento en la boca a toda prisa con sus manos sucias hizo que Rihannan se sintiera un poco incómoda. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 229: Llámame hermana”
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En el momento en que el carruaje llegaba a un camino en el bosque por el que no pasaba mucha gente, este se detuvo repentinamente. Rihannan abrió la cortina de la ventana. El comandante de los guardias que estaba a cargo de la procesión detuvo su caballo cerca de la ventana del carruaje y bajó la cabeza hacia Rihannan.
—¿Qué está pasando? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 228: Los niños”
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La señora Cessley recordó a ese joven de cabello negro que de repente visitó la residencia del duque en medio de la noche hace mucho tiempo. El joven, en quien no había pensado en mucho tiempo, tenía quince años y sus ojos brillaban con un púrpura profundo mientras le hablaba con confianza.
—Deseo que trabajes conmigo en lugar de mi madre, la reina. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 227: Sin arrepentimientos”