Apaga las Luces – Extra 8 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


—Es hora de mi premio favorito. ¡Mucho han esperado! Esta noche, estamos todos reunidos aquí y ya sabemos quién es el ganador de este gran premio. ¿Perdón? ¿Ustedes no saben? Cielo santo, ¿de qué hablan? ¿Que ya está en panta…? Oh, oh, cielos. ¿Haley? ¡Hola!

La cámara se enfocó en Haley, quien se encontraba sentado en la fila delantera con las piernas cruzadas. Silbidos, aplausos y gritos del público se escucharon al tiempo que él, con expresión tranquila y soñolienta, saludaba hacia la cámara con una sonrisa. Esa hermosa sonrisa desencadenó otra ronda de gritos.

—Hola, James —le devolvió el saludo al dramático presentador en cuanto un miembro del personal le entregó un micrófono.

—Caray, Haley. Esta noche estás deslumbrante. Nuestro camarógrafo ha sido incapaz de quitarte los ojos de encima y ahora han comenzado a insistir en que te entreviste. 

»Cuéntame, ¿quién diseñó tu traje? Es absolutamente fantástico. —El hombre miró con envidia el fino esmoquin azul marino que envolvía el cuerpo de Haley a la perfección—. ¿T&A? ¿Brioni? ¿Kiton? ¿Zegna? No debe ser ninguna de ellas. Es la primera vez que veo un cuello tan elegante. ¿Fue hecho a la medida? —preguntó mientras le invitaba a través de guiños y gestos que le diera la razón.

Haley se rio, avergonzado.

—A decir verdad, yo también me lo pregunto. No fui yo quien lo compró, me lo regalaron…

Ante sus palabras, la gente presente, en lugar de gritar, contuvo la efervescente emoción en su interior, como si acabaran de contarles un gran secreto. 

—Y puedo ver que tú mordiste el anzuelo —James le sonrió de manera amistosa, las comisuras de sus ojos arrugándose ligeramente—. Todos sabemos lo que significa que te regalen ropa y, encima de eso, un traje tan impresionante. Es tan obvio que hasta las piernas me tiemblan. Como se esperaba de esa persona. Es el Sr. Raycarlton, ¿no es así?

»A decir verdad, hay un paparazzi con quien tengo una buena relación y él… ¿Perdón? Ohh, sí. Es un buen sujeto que me toma fotos elegantes mientras bebo café y finjo que no me doy cuenta que me fotografían, por lo que pareciera que las hubiesen tomado en secreto. Pero, de cualquier modo, cuando le presumí a ese amigo que hoy sería el presentador del festival de cine, me compró una carne a la parrilla y me pidió que te entrevistara. 

Las palabras de James claramente indicaban que una pequeña entrevista se avecinaba, lo que hizo que la gente presente aplaudiera. A principios de ese año, luego de un ataque al corazón que fue confundido con un intento de suicidio, Haley se había vuelto tacaño en demasía con las entrevistas. A pesar de formar parte del elenco de la exitosa película de Vick Procter, salir con Noah, convertirse en el héroe de un secuestro, atrapar a un criminal y enviarlo a la cárcel y, formar parte de otros incidentes como ese; se abstuvo de emitir comentarios y rechazó las actividades que podrían dar lugar a una entrevista. Por esta razón, que confesara que estaba saliendo con Noah Raycarlton durante la promoción de la película había sido la noticia más reveladora de su vida personal.

Para empeorar las cosas, Noah Raycarlton detestaba a los paparazzi al extremo y era muy reacio a verse expuesto ante los medios, lo que hacía que estos dos grupos, y la gente, ansiara sus historias con avidez.

Hubo un tiempo en el que todos pensaban que Haley Lusk era un bueno para nada, una persona incorregible, pero eso había quedado en el pasado. Se ganó los elogios del público al mostrar su apasionada actuación en «Real», película que pasaría a formar parte de la historia de Hollywood. Y luego, salvó la vida del hombre más amado de Estados Unidos, Noah Raycarlton, y se convirtió en su amante. Cada paso que daba era más sorprendente y asombroso que el anterior. 

Naturalmente, todavía había quienes mostraban envidia y celos, cuestionando cuánto duraría su éxito. Sin embargo, nadie refutó que el actor más popular de ese año era Haley Lusk.

—Aunque tu negativa hacia las entrevistas es bien conocida por todos, no irás a rechazarla incluso hoy, ¿cierto? ¡Después de todo, es la hermosa velada del Festival de Cine!

La audiencia aplaudió la persuasión de James, y este les agradeció educadamente.

—¿Cómo te va? ¿Tienes una buena relación con el Sr. Raycarlton y llevas una vida feliz? ¿Por qué no está hoy contigo?

Haley hizo una mueca, mostrando un poco de preocupación ante la pregunta de James, y finalmente contestó:

—Habías demorado en preguntar por él. —Soltó una fugaz risa.

La hermosa risa estaba llena de gracia, y fue recibida con suspiros y exclamaciones del público. Chase y Vick, sentados a cada lado de él y complacidos con la situación, ni se molestaron en ocultar su engreimiento. 

De hecho, era natural que se sintieran orgullosos de Haley en ese momento. Todos estaban al tanto de la experiencia previa que había tenido con el modelaje, pero gracias a su sentido grotesco y horrendo de la moda, su mal andar, profundas ojeras, mejillas hundidas y demás, nadie lo consideraba guapo o genial.

No obstante, durante los últimos meses, y más aún ese día, todos quedaron anonadados, elogiando la increíble apariencia de Haley Lusk.

El fino traje azul marino —por el que cualquiera querría preguntarle así no quisiera hablarle— le sentaba como un guante, junto con su pulcra cabellera negra y emotivos ojos azul marino. Sumado a eso, su piel blanca —más resplandeciente que la de una actriz bien mantenida—, y su hermoso rostro, eran tan atractivos que sin duda alguna podría ser la portada de una revista especializada en trajes.

No conforme con eso, ese hombre joven y bien parecido sonrió de modo tan encantador que atrajo la atención de toda la gente con solo un vistazo y les dijo:

—¿Cómo podría no ser feliz saliendo con una persona así? Incluso parece un sueño. —Hizo una breve pausa y continuó—: Hoy no vino porque… Bueno, porque está enfadado conmigo.

»Dijo que no quería venir conmigo.

Todos esperaban una respuesta simple, como que estaba ocupado o que tenía otro asunto que atender. Fue por eso que cuando Haley de pronto hizo ese anuncio explosivo, hubo un revuelo en la sala de la premiación.

—Caray, ¿estás admitiendo que los rumores que dicen que no tienen una buena relación son ciertos? —preguntó con ojos destellantes—. ¿Estás dándome la exclusiva que nadie más ha podido conseguir?

»¿Por qué? ¡¿Qué hiciste, Haley?! ¡Sácalo de tu pecho y cuéntanos!

Haley sonrió con amargura, pero incluso esa sonrisa era tan seductora que suspiros comenzaron a oírse aquí y allá. 

Aunque solo se trataba de una entrevista en medio de una ceremonia de entrega de premios, todos estaban concentrados en las palabras y expresión de Haley que se mostraba en la pantalla grande, como si estuvieran viendo una película.

—Bueno, ya sabes, es una larga historia… —Mason arrastró las palabras hacia el final y dejó escapar un breve suspiro.

Sí, era una historia bastante larga.

♦ ♦ ♦

Todo comenzó justo después de la filmación de la película. En ese momento, siempre estaba agotado, no conseguía dormir lo suficiente, por lo que era un momento en el que no conseguía pensar con claridad, cosa que comprobó con sus acciones. Mason estaba empecinado en atrapar al acosador del que había estado detrás por tanto tiempo, y no consideró las consecuencias.

El incidente del secuestro había terminado siendo un gran caso. Los criminales terminaron muertos, y era la segunda vez que Noah, la víctima, había sido secuestrado, por lo que todos imaginaron la magnitud del impacto que para él sería. Por eso, temerosos de dejarle algún trauma, lo trataron con cautela —incluso los paparazzi dispuestos a arriesgar sus vidas por una exclusiva—. 

Casi nadie preguntó al respecto ni solicitó entrevistas para abordar el tema. Y luego de que Noah Raycarlton emitiera un comunicado a través de Phil, todos, aunque reacios, aceptaron la declaración, comenzando a rebobinar noticias antiguas previamente eclipsadas por este suceso.

De hecho, el único que podía dar una entrevista en ese momento era Haley-Mason, pero incluso él había sufrido una grave herida de bala en la pierna y yacía acostado en el hospital bajo la protección completa de Raycarlton, por lo que las entrevistas, respecto a este incidente, llegaron a un callejón sin salida.

El caso del acosador, sin embargo, no fue así. Mason, la persona que había resuelto el caso, se encontraba bien y sin heridas, mientras que el acosador había terminado con uno de sus dedos cortado, la piel colgando, pero estaba vivo. El juicio también se desarrolló como todos esperaban, ya que montones de pruebas corroboraron lo obstinado e inmundo que había sido el hombre. Y aunque el acosador, en pánico, señaló a Mason al tiempo que gritaba una y otra vez: «¡Pensé que ese bastardo me iba a matar!», nadie lo escuchó. Entre las acusaciones que se le imputaron se encontraban: acecho, daño a la propiedad privada, intento de homicidio y otros delitos. Debido a esto, recibió una pesada sentencia de doce años en prisión y una multa de $450 000. Por esta razón, el episodio terminó como un chisme casual y emocionante con un final feliz, tal y como el público anhelaba.

Siendo este el caso, los medios comenzaron a abalanzarse como saltamontes sobre cualquier cosa que estuviera mínimamente relacionada. La gabardina negra, la camisa, los zapatos y hasta el reloj que Mason usó para ir a juicio fueron noticia y se vendieron como pan caliente, y no había nada que los reporteros anhelaran más que él mismo presumiera esta heroica historia frente a las cámaras.

Todo el que se encontraba con él le preguntó acerca del acosador, y su casa llegó a estar tan infestada de paparazzis que incluso el vecindario comenzó a denunciarlos con la policía. Era natural que en ese momento no pudiera poner un pie fuera de la casa de Noah.

Ni hablar de montar una cafetería, en ese momento era imposible. Al principio, Noah simplemente comentó con indiferencia:

—Entonces, ¿finalmente atrapaste a ese tipo? Me preguntaba por qué me habías pedido el auto.

Pero, luego, el que Mason holgazaneara todo el día en casa lo llenó de una felicidad sin igual. Y una sonrisa radiante y perenne floreció durante varios días en su rostro.

Por su parte, Mason estaba hirviendo de la rabia por perder el lugar al que le había puesto el ojo para el café, pero le encantaba escuchar a Noah contarle acerca de su día con ojos sonrientes, tono afectuoso y una hermosa sonrisa; también le encantaba jugar cosas triviales con Noah; almorzar y cenar con él; dormir después de quedar exhausto por tener sexo y despertarse para ver a Noah profundamente dormido… Tanto le encantaba que pensó que no estaba mal que las cosas hubiesen sucedido de ese modo y que todo resultara así.

El problema surgió cuando los medios se calmaron, la película estaba a punto de estrenarse y pudo volver a trabajar. Mason, en principio, no estaba haciendo nada, y pasaba sus días dando paseos y ejercitándose. Fue en ese momento que Tony se le acercó y le dijo:

—De verdad, tenemos que hacer esto. Esta será la última vez. Tú también estás aburrido, ¿verdad? Este trabajo será como si estuvieses jugando. Son $300 000 por dos horas, ¿ni siquiera lo considerarás?

Tony comenzó a ofrecerle trabajos y Mason, ansioso por hacer algo —no hacer nada lo estaba enloqueciendo—, mordió el anzuelo y le preguntó a su agente:

—¿En serio? ¿De verdad crees que deba hacerlo? ¿$300 000 solo por dos horas? ¿Quiere eso decir que serían $150 000 por hora? ¿Es una VA? No, no hay manera de que un VA me pague $300 000… Oh, ¿solo es un programa de entrevistas? ¿Y todo lo que tengo que hacer es charlar con el diseñador de interiores más popular del momento? ¿Debería aprovechar de pedirle que también diseñe el interior del café?

Shiro
No puedo con Mason. xD «AV» son las siglas en inglés de video para adultos.

Tony tosió y dijo con orgullo:

—Él es un especialista en el diseño de cafés. Escuché que debes agendar con seis meses de antelación para reunirte con esta persona.

—¿Seis meses de antelación? Debe ser una persona muy ocupada —comentó mientras asentía con la cabeza—. Muy bien, añade ese también —accedió, entusiasmado con la idea de seguir las indicaciones del diseñador de interiores de cafés más popular del momento.

—Déjame ver… Dijeron que este programa sería un viernes. Entonces…

—¿Estás tomando todos estos trabajos?

Tony estaba ocupado ajustando el cronograma aquí y allá, dando un brinco en cuanto escuchó la voz a sus espaldas. Por otra parte, Mason, al ver a Noah portando un magnífico traje, probablemente recién llegando del trabajo, dijo con una sonrisa:

—Regresaste temprano.

Sin embargo, en lugar de devolverle la sonrisa, Noah le arrebató el cronograma a Tony.

—¿Acaso piensas que tiene siete cuerpos? —inquirió, de nuevo, mientras apuntaba el cronograma sobre la mesa con su dedo.

—Aquí, aquí, aquí, aquí y aquí. Todos estos compromisos se superponen. No pareces estar considerando el tiempo que demora ir y venir ni los paparazzi que les bloquearán el camino. ¿Eh, Tony? No es como si fueras un gerente novato —concluyó con brusquedad al tiempo que le devolvía el cronograma.

Sus palabras hicieron que Tony comenzara a retorcerse de la angustia y comentara con incertidumbre:

—En realidad, quería hablar con usted. Eh… Me preguntaba si podría prestarnos su helicóptero tem…

—¿Quieren usar mi helicóptero? —preguntó y miró atentamente a Mason con una sonrisa luego de escuchar hablar a Tony—. Qué cosa tan ridícula preguntas. No solo le prestaría mi helicóptero, sino que incluso le habría dado un jet privado si me hubieras pedido que le comprara uno.

—Entonces…

—Eso, por supuesto, fue antes de que viera ese cronograma irrazonable. —Rio, como si encontrara la situación absurda—. Un cronograma con bloques de minutos… Como si Haley en este momento fuese un actor secundario que moriría de hambre si no ganara esa pequeña suma de dinero. Me pregunto qué hizo que se te ocurriera presentarle un cronograma tan complicado.

Aunque sonreía, las palabras de Noah estaban llenas de increpación y sarcasmo, lo que hizo que Tony se ruborizara.

—E-Eso se debe… a que sería una pena no tomarlos todos…

—Si trabaja sin suficiente tiempo para comer ni dormir, entonces sí es posible que se pierda algo que realmente vale la pena —dijo Noah con tono gélido, antes de recoger las cosas de Tony esparcidas sobre la mesa y entregárselas. 

Con eso claramente le estaba indicando que se diera prisa y se fuera. Tony, vacilante, aceptó las cosas con ojos suplicantes. Al verlo, Mason dejó escapar un pequeño suspiro y se puso de pie, tirando del brazo de Noah con suavidad.

—No seas tan duro con Tony. Yo también estuve de acuerdo.

Los ojos de Tony, devoto admirador de Noah, estaban a punto de rebosar con lágrimas. Sin embargo, ante las palabras de Mason, el hombre frunció el ceño y habló:

—Te prestaré el helicóptero, pero arreglemos ese cronograma. Por semana, solo tres actividades que de verdad sea una pena perderlas.

Tony quería negociar con Noah, pero, dudando acerca de cómo hacerlo de manera efectiva, terminó siendo echado antes de que pudiera decir algo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido