Boda relámpago – Capítulo 45: Caos

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


Al día siguiente, desperté y miré que el despertador, que estaba cerca de la cama, marcaba que faltaban treinta minutos para las diez. Lo observé un momento y me pregunté cómo se había apagado.

En ese momento, Jiang Li apareció y me vio sacudiendo el despertador.

—Buenos días. Oh si, tu despertador estaba sonando así que te ayudé a apagarlo.

—Tú… —dije enojada.

—Y… tu móvil está en la sala. También estuvo sonando, así que te ayudé, apagándolo.

Sujeté mi cabello con las manos, mientras repetía que no era verdad, no podía ser verdad… pero, tratándose de Jiang Li, todo era posible.

—¿Por qué lo hiciste? ¡¿Sabías que mi salario será reducido?!

—No importa. Sería mejor si te despiden.

Agarré una almohada y se la arrojé… ¡Su madre…! ¡Era muy temprano y ya me había hecho enojar!

—¡Levántate, rápido! —Lanzó a la cama la almohada que había atrapado—. Te compré el desayuno. Claro, tú eliges si te lo comes o no.

¿Por qué había hecho algo así?

Cuando Jiang Li me llevó al trabajo, mi actitud era seria. Aunque, en realidad, no me sentía mal por llegar dos horas tarde.

Jiang Li aparcó su auto en frente de la compañía y se giró a verme con un rostro melancólico.

—Guan Xiao Yan, ¿este trabajo es muy importante para ti?

—Tonterías… ¡Este es mi trabajo! —Me ignoró, así que salí del auto.

Jiang Li bajó su ventana.

—O es que… ¿hay algo importante allí?

No me volví para responderle, en cambio, seguí mi camino porque no quería tener una discusión sin sentido.

Me paré en frente de la puerta de la oficina de Wang Kai, imaginando su expresión al intentar deducir mi tardanza, me puse firme y llamé a la puerta… nadie contestó.

Cuando me acerqué para tocar otra vez, la puerta se abrió de repente y alguien salió. Casi chocamos. Tuve que retroceder algunos pasos, me detuve y vi a Xue Yun Feng. Su expresión era tan mala, que no me atreví a provocarlo.

Él asintió al verme y cerró la puerta. Su expresión vacía daba miedo, suspiré mientras lo veía irse.

Suspiré una vez más, entonces, la puerta detrás de mí se volvió a abrir. Me giré y observé a Wang Kai mirándome con la misma expresión vacía, me estremecí y luego le sonreí.

—Secretaria Guan —habló antes que yo—. ¿Qué le dijiste a Xue Yun Feng?

Mi corazón dio un salto. ¿En serio? Xue Yun Feng, ¿me traicionaste tan rápido?

Wang Kai vio que no le respondía y continuó presionando.

—Secretaria Guan, ¿te he ofendido? ¡¿Por qué le dijiste a Xue Yun Feng que yo seduje a ese hombre?!

¡Ese chico era poco fiable! Desvié la mirada y confesé todo.

—No. Solo pensé que a Jiang Li podrías gustarle…

Wang Kai soltó un suspiro, yo estaba pálida. Entramos a su oficina, cerré la puerta y cuando volví a verlo. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y estaba sonriéndome.

Me sentía culpable.

—Y-Yo… ¿Cómo lo explico…? Lo siento, no debí de haberlo mencionado…

Él sonreía de manera radiante, ya no lucía enojado.

—Así que, tú se lo has dicho.

Así que fingió estar enojado para engañarme, era el mismo truco que Jiang Li usó con Xue Yun Feng.

Wang Kai meditó por un momento y después me dio un golpecito en la cabeza.

—Tengo algo que preguntarte: tu esposo es gay y su novio es Xue Yun Feng, ¿no es así?

Me quedé sin palabras.

Estaba acabada… él ya lo sabía… ¡cómo pude ser tan estúpida!

Wang Kai sostuvo su barbilla con una mano. Como si fuera un detective, pensó por un momento y comenzó a hablar consigo mismo.

—Pero, si él es gay ¿Porque se casaron? ¿Fue por dinero? Podría haberte ayudado ¿sabes? Eso es algo fácil de resolver. Pero un matrimonio? ¿Cómo es que un gay te forzó a casarte con él por dinero? Podría haberte salvado de esa situación.

Levantó mi cabeza y puso sus manos sobre mis hombros. Bajó su mirada y de forma muy sincera y solemne me dijo.

—YanYan. Lo he decidido. Definitivamente, te salvaré.

Estaba estupefacta. Mi mente estaba en blanco.

—¿Salvar a quién? —pregunté confundida.

Wang Kai mostró su brillante sonrisa otra vez.

—Sé que no eres feliz con Jiang Li. Puedes contarme tus problemas, busca a tu superior. Dime ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?

—¿Qué es lo que intentas…? Solo dilo. —Me aleje de él y su sonrisa.

—¿Acaso escuchaste mal? Él es homosexual —dijo anonadado.

—¿Y qué?

—Él no puede hacerte feliz.

—No es necesario.

—¿Por qué te cásate con él?

—No quería casarme… pero tenía que… así que me casé.

—¿Eso está bien para ti? —Sus ojos estaban muy abiertos—. ¿Por qué no me elegiste? Tal vez, me acostumbraría a despertar contigo.

—Pienso que es mejor estar casada con un gay que con un gran lobo. Me siento más segura.

—YanYan ¿Por qué dices eso? Te estoy hablando con todo mi corazón y mi alma.

—Vicepresidente Wang, guarde su aliento. Si no hay más de que hablar, con su permiso, me retiro. —Me acerqué a la puerta para irme.

—Tú, de verdad… —Bloqueó mi camino—. ¿No me estás considerando?

—¿Cuántas veces más vas a preguntarme lo mismo? —Fruncí el ceño—. ¿Acaso no te cansas?

—Está vez, realmente, pretendo comprometerme —declaró en tono serio, su mirada fija en mí.

Su expresión era más seria que la que adoptó en el baile de máscaras. ¿Qué pretendía? Sabía que él solo quería jugar y que no podía tomarlo en serio.

—Está bien, lo entiendo. —Le di una palmadita en el hombro y me dispuse a salir de su oficina—. Con su permiso, me retiro y si necesita algo, llámeme. Vicepresidente Wang.

—Guan Xiao Yan —me llamó, yo no giré a verlo—. Está vez, nosotros dos, tal vez, deberíamos comenzar una relación.

—Olvidado. Quiero vivir algunos años más.

Después de aquella mañana, Wang Kai no fue diferente al común y cínico mujeriego. No me molesté con él, ya estaba acostumbrada a que coqueteara conmigo.

♦ ♦ ♦

Al finalizar el año, la administración de la compañía realizaba una reunión a la que asistía todo el personal. Y, según lo programado, después de terminada, se asistía a una gran cena realizada en un prestigioso restaurante dentro de un hotel. Después de la comida formal, iniciaba la sesión de bebidas, donde todos brindaban y disfrutaban de la vista de aquellos que se embriagaban. Sin embargo, por alguna razón, todos brindaban conmigo, así que me pregunté si pretendían embriagarme por razones serían impuras como las de su líder Wang Kai.

Al parecer, era inmune al alcohol, a esa bebida que no me gustaba tomar; yo prefería los deliciosos jugos de fruta o algunas gaseosas. En fin, como no podía estar ebria, fingí estarlo, mi actuación era mejor que la de Xue Yun Feng.

Después de beber algunas botellas de vino, recosté mi cabeza sobre la mesa, fingiendo dormir, así me ignoraron y continuaron bebiendo.

Cuando esta vieja mujer está ebria, ¡hace lo que quiere! Al igual que cualquier ebrio que termina inconsciente.

Wang Kai estaba ebrio, pero conservaba su conciencia. Se me acercó y me pidió que me despidiera de todos, diciendo que nos retirábamos del restaurante. Levanté la cabeza, observé con ojos «ebrios» y noté a los que aún estaban sobrios, nueve de diez, nos veían con indebido interés.

Hoy en día, las mentes de las personas no son tan puras…

Wang Kai busco las llaves de su auto.

—No, manejar después de haber bebido es ilegal.

Sé que no lo quiero con vida, ¡pero aun así debo mantenerlo vivo!

Wang Kai sonrió y me toco la cabeza.

—Eso no sucederá. En las áreas urbanas, las personas mueren por embotellamiento y no por los autos.

Ese fue un claro ejemplo de un ebrio obstinado, abrazando sus ideas y rechazando las otras.

Sin embargo, guardó sus llaves e intenté llamar un taxi. Con una mano sosteniendo mi brazo y la otra bajo mi hombro, él me jalo hacia sus brazos, me sentí incómoda, pero como fingía estar borracha, me aferré a él.

—Lleva… llévame a casa… —tartamudeé, tenía miedo de que descubriera mi treta.

—Está bien, de acuerdo. Estás ebria, pero todavía sabes cómo protegerte de mí.

Wang Kai me puso en un taxi y le mencionó al conductor mi dirección. Solo entonces, me relajé. Él no era una mala persona, no obstante, creía que era normal dormir con toda mujer que tuviera enfrente, por ello, debía mantenerme alejada de él.

Entonces, él también subió al taxi y me tomó en sus brazos.

—No te muevas o te golpearas la cabeza —advirtió cuando luché por escapar.

Sí, tenía razón, así que, me acurruqué en sus brazos, cerré los ojos y pretendí dormir, él retiró el cabello de mi frente.

—YanYan ¿quién te quiere más?

—Mamá…

—Ja, ja… eres una niña cariñosa. Me gusta eso. —Acarició mi cabello y continuó—:YanYan, ¿puedo besarte?

—No.

—¿Realmente, estás ebria?

—No estoy ebria, no lo estoy.

—Si estás ebria, muy ebria… YanYan, si no puedo besarte, entonces ¿quién puede?

—Mamá…

—¿Alguien más que no sea tu madre?

—Mango…

—¿Quién es Mango? ¿Tu novio?

—Mango es novio de Naranja…

—¿Quién es Naranja? ¿Tu mejor amiga? —No respondí, él me reprendió—: ¿Alguien puede arrebatarle el novio a su mejor amiga?

—Mmm… ellos no piensan.

—¿Qué tipo de amigos son ellos?

—Todos son cachorros, muy lindos.

—YanYan… —dijo al fin, luego de un largo silencio—. ¿Jiang Li puede besarte?

—No…

—¿Puede Yu Zi Fei?—Volví a negar y él preguntó—: Entonces ¿Xue Yun Feng?

—No…

—¿Te gusta Xue Yun Feng?

—Sí, él es mi ahijado.

El resto del viaje lo hicimos en completo silencio, yo estaba ansiosa por llegar a mi casa. En tanto, recapacité en cuánto había mejorado mi actuación gracias a las enseñanzas de Jiang Li.

Una respuesta en “Boda relámpago – Capítulo 45: Caos”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido