Traducido por Army
Editado por Lucy
Ya era de noche cuando el deslumbrante sol se ocultaba en el horizonte, sus sombras se expandían por todo el paisaje. Los caminos absorbieron mucho calor durante el día, pero lo liberaron de nuevo en el aire en este momento. Iba a ser otra noche demasiado caliente para dormir cómodamente.
Este era el distrito K de la ciudad K, un lugar donde la escena anterior era común.
El centro de la ciudad estaba rodeado de rascacielos, cada uno de los cuales alberga una multitud de empresas. “K Softworks”, una medianamente grande compañía de software, estaba en el cuarto piso.
En su fresco y climatizado despacho con aire acondicionado, varios hombres miraban silenciosamente las pantallas de sus computadoras.
La atmósfera era tensa.
Para los empleados de una empresa de tamaño medio, su carga de trabajo diario era siempre pesada, pero la de hoy lo era excepcionalmente.
—Sólo tenemos 3 días para terminarlo…
Un hombre sentado en un extremo de la oficina murmuró con un toque de desesperación.
Estaba luchando actualmente con una bomba de tiempo que se dirigía hacia una explosión, también conocida como fecha límite. Debido a la caída de la economía de la nación, el ansioso equipo de ventas había aceptado a regañadientes el contrato, aunque sus demandas no eran razonables. Incluso durante la fase de planificación, el proyecto manejado por él tenía poco margen de error.
Los fracasos repetidos lo hacían aún más peligroso; la situación sólo podría describirse como “infernal”. Y había cuestiones aún más apremiantes.
—Jefe de sección Nakai, ¡Sato ha caído! ¡No reacciona ni siquiera cuando lo salpicamos con agua!
—Jefe de sección Nakai, no lo haremos a tiempo si no terminamos la codificación hoy.
—Señor Nakai, el escritorio de Takeda tiene una carta de renuncia encima.
—¡Ah, cállate! ¡¿Cómo podemos cumplir el plazo con cosas como esta..?!
El hombre con la espalda apoyada en la esquina, el Jefe de la Sección Nakai, finalmente se quebró. Abrazó su cabeza y la apoyó en su mesa.
No había tiempo que perder, pero sabía que la tarea era imposible debido a la escasez de mano de obra… El plazo era inminente, pero no había soluciones obvias, llevando su estado mental al punto de quiebre.
—Nakai.
—¡¿Qué pasa ahora?!
Levantó la cabeza después de oír que alguien se dirigía a él, y al abrir los ojos un hombre con una suave sonrisa apareció.
—He terminado con lo mío, y estoy listo para ayudarte.
—Oh … Kurata … ¿Te parece bien unirte a nosotros?
El dolor en la cara de Nakai fue barrido, como un hombre que vio un rayo de luz en medio de la desesperación.
—He navegado a través del manual de especificaciones y he entendido la esencia de la situación. ¿Me puedes dejar manejar la gestión del progreso?
—Por… Por supuesto, también puedo darte mi contraseña para que pases a través de las carpetas de gestión. Encárgate de todo eso, por favor.
—Eh, Nakai, no puedo manejar todo eso… Erm, las partes codificadoras están frenando el progreso, déjame arreglar esto…
El hombre que hablaba con Nakai, Kurata Tsubasa, se sentó en la silla preparada por Nakai y comenzó a trabajar inmediatamente. Tecleando los códigos en el editor, mientras que al mismo tiempo estaba leyendo los informes de progreso y el manual de especificaciones.
Mientras lo hacía, le dio instrucciones a los colegas que lo rodeaban.
—Asegúrense de que la máquina de prueba esté en funcionamiento, analista de pruebas, aproveche esta oportunidad para descansar. Erm, comenzaremos las pruebas intensivas después de las 12. Para codificar … Tatsu, ¿puedes completar 2 módulos? Si, voy a hacer los otros 10. Kiba, hay algunas partes extrañas en el manual de especificaciones, por favor, arréglalo y reanuda las pruebas.
Tenía 28 años, y se consideraba parte de la generación más joven dentro del lugar de trabajo, pero nadie cuestionó sus instrucciones. Esto se debió a su historial en la compañía. Desde que empezó a trabajar aquí, era comúnmente una inspiración para sus compañeros de trabajo medio muertos. Ahora que él estaba sobre el caso, significaba que el fin del trabajo estaba a la vista. Los seres humanos son criaturas realistas, si pueden ver el final, pueden soportarlo sin importar lo difícil que sea.
—Muy bien, eso debería bastar, empezaré a codificar.
—Oye, Kurata, ¿estarás bien? 10 módulos… Eso no es un asunto de risa.
—Nakai, ¿lo olvidaste? Mi actual profesión es la de programador.
Con los ojos entrecerrados, una sonrisa intrépida apareció en la gentil cara de Kurata.
Poniendo sus dedos en el teclado, los diez dedos comenzaron a bailar a una velocidad espantosa. Escribió el código en varios editores que estaban abiertos a la vez en la pantalla, proceso los datos como una avalancha.
El viejo hombre que estaba frente a él, Tatsu, se lanzó a su trabajo cuando escuchó el sorprendente sonido del teclado.
—Como se esperaba de la “Última Línea de Defensa” de la compañía, ha estado manejando todos los casos problemáticos hasta ahora… Tengo que mantener el ritmo.
Cada uno puso su corazón en su trabajo, y la lenta batalla mejoró dramáticamente.
♦️ ♦️ ♦️
La emisión de radio anunció la hora.
El reloj de la pared indicaba que eran las 5:15 p.m., hora de salir del trabajo.
Según la política de la compañía, las horas de trabajo habían terminado, pero Kurata simplemente estiró la espalda y giró sus cansados hombros.
Había estado salvando este caso durante tres días. Hoy era el temible plazo, pero la atmósfera ya no era tan desesperada como lo era.
El caso que puso a todo el mundo desesperado antes, fue rescatado por sus manos expertas.
Gracias a que él terminó la programación en un día, y los demás miembros del equipo trabajaron sin descanso, se las arreglaron para terminar el producto antes de la fecha límite.
Aunque Kurata terminó tanto trabajo en tan poco tiempo, manejó cada parte perfectamente, un talento milagroso más allá de la comprensión. Por desgracia, su habilidad era sobresaliente porque siempre se le entregaban los casos problemáticos.
Después de la larga serie de batallas, las latas vacías de café y bebidas energéticas se amontonaron como lápidas sobre su escritorio. Mirando a sus lados, podía ver a los guerreros (analistas de pruebas) sonriendo pacíficamente, colapsados en camas hechas con sillas. Kurata había disminuido sus horas de sueño al mínimo, y también sentía que era hora de descansar.
—¡De acuerdo, el cliente reconoció la recepción del producto! ¡Hemos terminado! ¡Grandes noticias para todos!, ¡ahora podemos descansar tranquilos!
Kurata se despertó y soñoliento vio a Nakai exaltado en una pose de victoria. Pensó en irse a casa a descansar, pero decidió dormir un poco. Cuando se despertó para ir a casa, ya era hora de tomar el último tren.
Varios días después de la marcha de la muerte, el final del mes estaba aquí. Hablando del final del mes, la gente estaba pensando en eso, el evangelio de todos los adultos que trabajan, el día de pago.
Kurata apagó la computadora y se preparó para salir a toda prisa. No fue el único, ya que sus colegas también empezaron a salir. Siguiendo las tendencias populares, las empresas habían reducido las horas de trabajo de los trabajadores de oficina. Tienen la obligación de dejar a su personal salir a tiempo, especialmente en el día de pago. Aunque era una obligación, esta regla era a menudo pasada por alto cuando las cosas se agitaban. Pero en comparación con la experiencia infernal de los últimos días, estaba mucho más relajado ahora.
Hoy fue un viernes feliz. Algunos se apresuraban para reunirse con sus familias, otros se reunían con sus amigos, preparándose para derrochar. Había otros que sólo querían descansar en casa. Todo el mundo haría cosas diferentes, pero para aquellos que reciben su salario, el día que tanto esperaban, coincidió con el fin de semana, haciendo de esta una feliz ocasión.
Para Kurata era lo mismo. Varios colegas que pasaron por la marcha de la muerte se reunieron a su lado.
—Kurata, ¿quieres tomar una copa? Fuiste de gran ayuda, el primer trago corre por mi cuenta.
Nakai hizo un gesto de beber, y los otros que trabajaron en el proyecto, como Tatsu y Kiba estaban de pie detrás de él. Kurata estaba a punto de unirse a ellos, pero recordó su horario planeado y vaciló.
—Ah- Lo siento Nakai, tengo un compromiso, quizás la próxima vez.
—Nakai, hoy es el día del pasatiempo de Kurata…
—Oh… Eso. No se puede evitar, pero la próxima vez no te escaparás.
—Vale.
Kurata observó al grupo salir, y se dirigió hacia su destino también. El joven y talentoso hombre conocido como la “Última Línea de Defensa”, de quien dependían todos, tenía un pasatiempo único muy conocido dentro de la empresa.
En este fin de semana, las calles, húmedas con el calor del verano, estaban llenas de trabajadores de oficina que salían del trabajo. El camino a la estación estaba lleno de gente. Después de caminar un poco, el tráfico disminuyó.
—¡Horas extras pagadas!
Un hombre- Kurata, gritó frente al cajero automático. Si él lo hubiera hecho en frente de un lugar con más gente, probablemente sería reportado a la policía por actuar sospechosamente.
Su emoción se deriva de las frías cifras que aparecen en la pantalla del cajero automático. Los casos que manejaba eran usualmente estresantes y peligrosos, pero sus esfuerzos valían la pena en forma de pago de horas extras, por lo que sus ahorros aumentaban constantemente.
Sin sonreír, Kurata retiró algo de dinero y se apresuró hacia su destino. Sus movimientos no tuvieron vacilación, una señal de que había pasado por esta ruta muchas veces.
Un edificio apareció en frente a él en breve. Era una gran tienda electrónica en el centro comercial. En la tercera planta había un enorme departamento de juguetes, su objetivo.
♦️ ♦️ ♦️
Unas horas más tarde, un hombre salió del departamento de juguetes mientras sonaba la música de cierre de la tienda…
—Como se esperaba de las ventas de fin de mes. Esto es genial.
El hombre llevaba dos bolsas llenas en cada mano, ambas de doble capa para evitar que se rompieran. Su mochila también estaba abultada de una forma extraña. Sus bolsas estaban llenas de modelos de plástico. Él era un “modelo otaku”.
—Se ha reabastecido de surfista, pintura, herramientas… el festival de modelismo comenzará…
Por su estilo de vida agitado, la fiesta de compras en el día de pago y el festival de modelado eran su mayor alegría. Puede ser un aburrido y normal estilo de vida, pero el número de modelos que compró aumentó cada año. Finalmente se convirtió en un hábito mensual, y ahora era completamente adicto.
Llevaba su sonrisa tonta, caminando a casa con sus bolsas. El apartamento en el que se quedó estaba a cierta distancia de la compañía. La estación estaba entre su residencia y la compañía. Necesitaba hacer un desvío cada vez que visitaba la tienda de electrónica, pero no fue un gran problema ya que consiguió lo que buscaba.
Kurata hizo su camino más allá de la tranquila zona residencial tarareando alegremente. El tráfico era muy ligero a esta hora.
El sonido de un motor rompió el silencio, y las inminentes luces en la dirección opuesta restringieron su visión. Con las luces de la distancia dejándolo ciego, corrió a un lado de la carretera. El camino era relativamente ancho, pero sería malo si una de sus bolsas se rompiera.
Kurata frunció el ceño por el uso de las luces altas en la zona residencial, pero no le hizo caso y siguió caminando.
Las deslumbrantes luces ralentizaron fatalmente su reacción. El coche se le acercó directamente sin ningún signo de detenerse. Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde para evitarlo.
—Hey, espera…
El rugido del motor resonó en sus oídos, y su visión fue ahogada por las luces. Sintió como un escalofrío recorría su espalda.
Chocó con el coche mientras abrazaba sus bolsas. En el momento del impacto, escuchó a su cuerpo hacer un sonido aterrador. Mientras su cuerpo volaba por el aire, antes de perder la conciencia por el dolor, todo tipo de emociones pasaron por su mente. Pero no vio su vida pasar delante de sus ojos, o maldecir su suerte por ser una víctima en este accidente.
Ah, no puedo hacer los modelos que acabo de comprar y la serie de modelos que saldrán al mercado el próximo mes, ¡es una pena…!
En su mente estaba la pasión que él tenía por los modelos que ya no podría montar.
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“Últimas noticias
Alrededor de las 22:00 de esta noche, un hombre chocó con un auto en la ciudad S, distrito K. La víctima era un oficinista residente en la zona, Kurata Tsubasa (28). Una ambulancia fue despachada después de que un residente hiciera un reporte, pero no pudieron rescatar a la víctima. Según la investigación policial, el sospechoso estaba manejando bajo la influencia del alcohol.”