Dama a Reina – Capítulo 86: ¿No me odias?

Traducido por Kiara Adsgar

Editado por Yusuke


—Calmate, Raphaella.

Patrizia parecía tan tranquila que Raphaella se preguntó si la reina se había vuelto loca. Patrizia casualmente rasgó su vestido un poco más y lo envolvió alrededor del brazo de Raphaella.

—Rizi, ¿estás loca? —preguntó Raphaella.

—Afortunadamente, no lo estoy.

—Entonces, ¿por qué…?

—Usted resultó herida, así que debo parecer herida también —explicó Patrizia con calma—. No quiero exagerar esto, pero lo haré un poco más grande. Para hacer eso… tendré que ser herida.

¿Cómo reaccionaría él cuando vea esto? Se preguntó Patrizia para sí misma. Pero el pensamiento no duró mucho en su mente y ella rápidamente dijo algo más.

—No me corté hasta el punto de que me queden marcas, no te preocupes.

—Eso no es lo que me preocupa…

—Esta cantidad de sangre es necesaria para el final, ¿no crees? —Patrizia ató un paño alrededor de su brazo con una sonrisa. Luego observó la sangre roja filtrarse a través de la tela blanca, sumida en sus pensamientos.

♦ ♦ ♦

Lucio paseaba inquieto por su habitación. Aunque era tarde, le resultaba difícil conciliar el sueño. La jefa de servicio del Palacio Central entró en su habitación con preocupación.

—Su Majestad, es tarde en la noche, pero todavía no está en cama.

—No puedo… no puedo dormir —murmuró con voz tensa.

—Su Majestad la reina estará bien —calmó la dama de compañía—. Si pasa algo, te despertaré de inmediato, así que por favor vaya a dormir.

—¡Pero…! —sacudió la cabeza—. No, solo me quedaré aquí. Tengo algunos documentos estatales que debo revisar de todas formas.

La jefa de servicio no pudo desafiar el deseo del emperador y ella se alejó de la habitación. Lucio, ahora solo, se dirigió a su escritorio. Sin embargo, incluso después de sentarse, le resultó difícil concentrarse. Sus nervios se centraron solo en Patrizia, que estaba fuera del Palacio Imperial.

Si mi suposición es correcta…

Él no quería que le pasara nada malo a Patrizia, pero en cuanto dejó el palacio sabía que era difícil garantizar su seguridad.

—Su Majestad. —La voz desconcertada de la dama de compañía de repente irrumpio desde afuera.

—¿Qué está pasando? —Lucio dijo con urgencia.

—Su Majestad la reina está aquí.

Lucio saltó de su asiento, y cuando se abrió la puerta, vio a Patrizia. Parecía muy poco presentable, su cabello estaba despeinado y su vestido estaba rasgado en varios lugares. El mayor problema, sin embargo, fueron las largas heridas en sus brazos y hombros. Corrió hacia ella en estado de shock.

—¡Reina!

—Su Majestad.

Estaba aturdido. Su respuesta fue ligeramente mayor de lo que Patrizia esperaba, y ella se sorprendió un poco, pero pronto alejó esos pensamientos y fingió tropezar de repente, Lucio la estabilizó rápidamente.

—Reina, qué…

—En el camino —dijo Patrizia en voz baja—. Fuimos atacados.

Sus ojos se abrieron más de lo normal. Ante su imponente mirada, Patrizia perdió el equilibrio y cayó. Lucio la atrapó, pero ella terminó sentada en el suelo.

—Ah… —emitió un grito automático de dolor cuando aterrizó sobre sus caderas, y Lucio se angustió por el sonido.

—Podemos hablar más tarde. Llamemos primero al doctor del palacio.

¿Llamar a un médico? Patrizia tenía sentimientos encontrados. ¿Quién sabía que pasaría así? Era una vista incómoda y desconocida verlo tan preocupado por ella. No, esto era solo simpatía y lástima. Al igual que ella simpatizaba con él, él simpatizaba con ella cuando estaba herida. Patrizia cerró los ojos.

—El doctor llegará pronto. Mientras tanto, descansa —instruyó Lucio. Tomó a Patrizia en sus brazos y la levantó. Aturdida, ella se agarró a su hombro por reflejo.

—No te dejaré caer. Solo descansa tranquila —dijo.

Patrizia no pudo decir nada y solo lo miró fijamente. Estaba a poca distancia de aquí a su cama. Lucio cuidadosamente colocó a Patrizia sobre las sábanas, mirándola con emociones encontradas. Ella no pudo enfrentar su mirada y bajó los ojos. Esperaba que el médico viniera pronto.

—Su Majestad, el médico de la corte está aquí.

Afortunadamente, obtuvo su deseo un momento después.

—Entra aquí ahora mismo —ordenó Lucio.

El médico de la corte entró corriendo a la habitación de Lucio y se acercó a la cama. Se inclinó ante el emperador y la reina, reteniendo su jadeo mientras saludaba.

—Saludos a la Luna y al Sol del Imperio. Gloria a lo…

—Obvia los saludos y verifica la condición de la reina.

—Sí, Su Majestad.

La gravedad en la voz de Lucio estimuló al doctor a moverse. El médico se acercó a Patrizia, aflojó la tela atada a su hombro y examinó la herida cuidadosamente. Un momento después, habló con voz tranquila.

—Afortunadamente, las heridas no son tan profundas en comparación con su longitud, por lo que no ponen en peligro su vida. Mejorarán poco después de que aplique el medicamento.

Lucio dio un suspiro de gratitud ante el diagnóstico del médico.

Mientras el doctor trataba a Patrizia, Lucio la examinó. Se sintió agobiada por la atención no deseada, volvió la mirada y observó al médico trabajar. Finalmente, el doctor terminó de envolver sus heridas con vendajes blancos limpios, y luego salió de la habitación. Después de guardar silencio por un momento, Patrizia dijo:

—No vine aquí para recibir tratamiento, pero ahora te debo por el cuidado.

—Deber, no… no me debes nada —dijo Lucio con voz ligeramente ahogada—. Así que no tienes que decir eso.

—Su Majestad…

—Dime, reina. ¿Qué pasó?

Ella lo miró y vio que sus ojos estaban ligeramente enrojecidos, permaneció en silencio por un momento, luego habló con voz débil, en contra de su plan inicial.

—Un grupo de asesinos me tendieron una emboscada en el camino al Palacio Imperial. Afortunadamente, había contactado a la Segunda Orden de Caballeros con anticipación. Escapamos de la muerte y capturamos vivos a dos de los asesinos… Pero mi caballero casi muere.

Su historia era una mezcla de exageración y mentiras. Lucio hizo una expresión extraña, como si estuviera medio aliviado y medio triste. Ella lo miró con curiosidad.

—¿Por qué me miras así?

—Se siente como si fue demasiado tarde.

—¿Qué quieres decir?

—Envié a mis caballeros unos minutos antes de que llegaras.

Patrizia se sorprendió por esta noticia.

—¿Por qué? ¿Sabías de antemano que el asesinato iba a suceder? —acusó ella—. No, no puede ser… tú ¿instigaste…?

—No, Patrizia. No es nada de eso —negó Lucio. Ella lo miró con ojos llorosos. De alguna manera parecía desesperado.

—Escuché hablar a la marquesa Ethylaine.

—Envié a los caballeros por si acaso, pero no estuve directamente involucrado en este asunto. Espero… solo espero que no me malinterpretes.

—¿Qué es lo que tú…?

—Pero incluso eso fue demasiado tarde. Si la Segunda Orden no hubiera llegado a tiempo… —Cerró los ojos con una mirada perturbada, imaginando algo que no podía soportar—. Lo siento, Patrizia. Esto es todo…

—Ah… —Patrizia estaba sorprendida por su repentina autoacusación y parpadeó como un tonto—. Cálmate, Su Majestad.

Este hombre tiene un trauma: la muerte de su madre. Puede estar proyectando lo que estaba pasando ahora en lo que pasó entonces. Patrizia adquirió un tono firme para detener sus pensamientos.

—Técnicamente, no es tu culpa —dijo—. Como dijiste, es un crimen de la marquesa Ethylaine. Después de esto, ella desaparecerá del Palacio Imperial. Incluso si no te gusta, yo…

—Haz lo que quieras —interrumpió Lucio, con cansancio en la cara. Patrizia lo miró sorprendida.

—¿De verdad?

—¿No dijiste que capturaste vivos a algunos asesinos? Si obtienes una confesión, de todos modos, era un crimen que saldría a la luz. Te daré plena autoridad sobre la investigación.

—Hablas como si no tuvieras ningún sentimiento persistente por ella, observó.

Cualquier sentimiento persistente hacia Rosemond se evaporó cuando se enteró de su engaño en la fiesta. Solo quedaba una herida amarga. Él le dio una sonrisa cansada.

—Sí. —No le quedaban sentimientos. Todo esto fue un desastre provocado por su propia ignorancia—. Por favor, arregla todo esto. En nombre de este tonto —dijo.

Esta evasión de responsabilidad, Patrizia la recibía y la odiaba. Se mordió el labio por conflicto entre las dos emociones. Se preguntó cuándo comenzó a sentirse así hacia Rosemond, pero solo podía adivinar que algo había sucedido entre los dos.

—¿Puedo preguntar por qué de repente cambiaste tus sentimientos? —preguntó ella.

—No es nada especial. Me di cuenta demasiado tarde de que la verdad que había conocido anteriormente, era solo ficción.

Patrizia no sabía lo que descubrió, pero al menos no era lo que ella iba a revelar. ¿Qué expresión haría él cuando ella lo hiciera? ¿Cómo se sentiría él?

—Tengo algo que decirte —dijo en voz baja.

—¿Qué es? —preguntó.

—Se trata de Rosem… tu concubina, la marquesa Ethylaine.

—Realmente no quiero hablar de eso cuando estoy contigo.

—Estoy demasiado cansado para decírtelo ahora, y tampoco es un buen momento. —Pero Patrizia continuó con calma—. Será una historia impactante para ti. Me preocupa si podrás manejarlo.

—Preocupado. —sonrió Lucio—. Es extraño que te preocupes por mí.

Ella no podía refutar sus palabras, la gravedad del asunto le impedía no tener esa clase de sentimientos.

—¿No me odias? —preguntó él.

26 respuestas a “Dama a Reina – Capítulo 86: ¿No me odias?”

  1. Lo sabia , sabia que fue Lucio quien escucho la conversacion ahora la zorra lo perdio completamente solo falta la caida ,pero esa no caera facilmente algo inventara

  2. Lucio me pone mal, osea un niño todo traumado se agarra de lo que puede aberrantemente y sólo terminaron haciéndole más daño, su historia es muy fuerte como para sólo juzgarlo, con la Rose esa no creció mentalmente, pero llega Rizi y le quita la venda, me gustaría que fueran feliz.

  3. Wujuu cada vez llegamos más al clímax, creó yo 🤭, en verdad me encanta patrizia, aunque me dio risa su intento de damisela en peligro 🤣, en fin ahora lucio le compra de todo, así que pues no le salió tan bien?, jajaja lucio me das un poco de lástima.
    Gracias por el capitulo 💕 💕 💕

    1. Jajajajaja le salió el tiro por la culata a Rosemond 🤣🤣🤣 yo brindando pensando que al fin iban a descubrir que esta embarazada( Lo digo por los mareos medios raritos que le dio en la fiesta de cumpleaño) Gracias por el capítulo!!! Quede enamorada 😍

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