Dinero de consolación – Capítulo 28: Convicción (1)

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Ya que Su Majestad, el Rey, asistiría al baile organizado por la Academia, este evento había sido considerado como un asunto obligatorio para todos aquellos aristócratas influyentes. ¿Por qué lo digo? Esto es, después de todo, por el bien del futuro.

Este evento, ayudaba a dichos aristócratas a descubrir individuos capaces para ser entrenados como sus subordinados. También a encontrar candidatos adecuados para ser las futuras parejas de sus hijos.

En la novela, mi prometido había usado este acontecimiento para anunciar la anulación de nuestro compromiso. Dicho esto, el talentoso mayordomo de nuestra casa, y yo, habíamos estado preparando todos los documentos necesarios mientras esperábamos el comienzo del evento.

Era de conocimiento público que el padre de mi prometido, el Marqués, llegaría tarde porque no quería ser el objetivo de las palabras sarcásticas del Rey, o esos eran los rumores que habían prevalecido entre la aristocracia. Por lo tanto, debo asegurarme de que el documento se firme y se selle antes de que el Marqués llegue al baile.

♦ ♦ ♦

—Soy la hija mayor de la casa de los Knocker, Julia. Estoy en deuda con Su Alteza por permitirme ser su amiga durante todo este tiempo.

—Mi hijo realmente no puede ser subestimado por ser capaz de tener a una mujer tan encantadora como su amiga. Señorita Julia, ¿me concedería un baile más tarde?

—Yo… ¿está de acuerdo en tenerme como su pareja?

—Sí, si está de acuerdo con ello.

—Entonces, seguro, más tarde…

En medio de mi conversación con Su Majestad, vi a mi prometido dirigiéndose hacia nosotros.

— ¡Su Majestad! ¡Tengo algo que decirle!

Mi prometido gritó fuertemente.

¡É-Él realmente sobresale! ¿Es que no puede actuar con más decencia?

—Tú eres, si no me equivoco… el hijo mayor del marqués Chorione, ¿verdad?

—Sí. ¡Soy Lamore, el mejor amigo de Su Alteza! ¡Por favor, présteme sus oídos!

Cuando escuchó las palabras mejor amigo, Su Majestad miró a Su Alteza, quien le respondió con una expresión de disgusto.

— ¿Entonces? ¿De qué se trata aquello de lo que quieres hablar?

Cuando Su Majestad le sonrió instándolo a continuar, mi prometido se giró para mirarme, mientras continuaba hablando en voz alta.

— ¡Me gustaría que aprobara la anulación del acuerdo matrimonial entre esa mujer y yo!

— ¡Seguro!

Me quedé sin palabras ante la respuesta inmediata de Su Majestad.

— ¿Eso es todo lo que querías decir?

—Ah, no, eh… ¡Esa Julia Knocker de allí, es una mujer malvada que ha estado acosando, todo este tiempo, a la mujer que amo, Julie Banach!

Este idiota realmente estaba más allá de cualquier tipo de salvación.

—Señorita Julia, ¿qué opina de esta acusación?

—Tal cosa no es verdad. Después de todo, no hay ninguna razón por la que yo actuaría de esa manera.

Su Majestad de alguna manera parecía satisfecho con mi respuesta. Detrás de mi prometido, Banach se quedó con una expresión de asombro en su rostro.

— ¿Vas a decir que no recuerdas lo que le haz hecho a Julie todo este tiempo? ¡No solo la ha hecho tropezar en la cafetería de la Academia, sino que también la ha empujado escaleras abajo y, ha usado métodos ilegales para prohibirle comprar sus suministros diarios, entre otras cosas!

Nunca la he hecho tropezar y, en cuanto al incidente en las escaleras, la víctima fui obviamente yo. Por la tercera acusación de usar medios ilegales para prohibirle comprar cosas… ¿no fue eso sólo en mi tienda? Ah, supongo que ella quería tomarse una foto con Su Alteza, pero con la prohibición, al final, le fue imposible participar en el evento.

Le sonreí a Su Majestad antes de responder.

—No recuerdo haber hecho nada de eso.

— ¿Quieres forzarme a terminar este asunto de esta manera?

—Joven Lamore, no tengo ninguna razón para intimidar a Banach, ¿sabe?

—Si lo que buscas es una razón, obviamente es porque estabas celosa de ella.

¿C-Celosa?

Debido a la conmoción, sentí como si mi lengua estuviera entumecida.

¿Qué tan estúpido puede llegar a ser este chico?

Chasqueé mis dedos para llamar a mi mayordomo. Este me entregó el documento silenciosamente.

—Hoy tuve la sensación de que nuestro compromiso sería anulado, por lo que ya he completado, firmado y sellado este documento. Si el joven Lamore también pudiera firmarlo y sellarlo de inmediato… Creo que podríamos obtener la aprobación de Su Majestad de inmediato; entonces, ¿va a hacerlo?

Mi mayordomo colocó una pluma encima del documento que yo le había pasado a mi prometido. Sin un momento de retraso, también sacó un tampón de tinta que traía preparado en su bolsillo para que, la firma y sellado del documento, pudiera realizarse en cualquier momento.

Sin dudar, mi prometido firmó rápidamente y estampó la huella digital de su mano derecha. Después de firmar y sellar el documento, abrazó rápidamente a Banach mientras la llevaba a ver a Su Majestad.

—Para comenzar de nuevo, ¡me gustaría designar a Julie como mi nueva prometida! ¡Mi Rey! ¿Lo permitirá?

—No tengo ningún problema con eso…

Su Majestad se volteó hacia mí, luciendo incómodo.

—Su Majestad, ¿podría firmar y sellar este documento ahora?

Con una sonrisa idílica en mi cara, pedí la firma del Rey para sellar el documento.[1]

—Señorita Julia, ¿está bien con esto? ¿No fue porque le gustaba este joven que acosó a esa chica debido a sus celos?

Le sonreí ampliamente a Su Majestad antes de responder.

—Anteriormente, pensaba que el joven Lamore era digno de uso, pero nunca podría haber esperado que en realidad fuera una basura sin valor, por lo tanto, ya no tengo ninguna necesidad de mantenerlo a mi lado.

Las personas alrededor se congelaron al escuchar mi declaración.

— ¿Acosarla por celos? Lejos de hacer tales cosas, no veo ningún valor en sentir celos por alguien como el joven Lamore.

Le entregué el documento y la pluma a Su Majestad mientras continuaba.

—Para evitar cualquier obstáculo en el futuro, si es posible, apresúrese en sellar este documento.

—Entiendo…

Mi sonrisa se hizo más grande cuando vi a Su Majestad poner rápidamente su firma y huella digital sobre el documento, como el joven Lamore había hecho anteriormente.

—Este es el final de esto.

— ¿Está de acuerdo con esto?

— ¡Sí, muchas gracias! Con esto, el proceso de anulación del acuerdo matrimonial se ha completado.

Mi hermano me dijo más tarde que mi rostro en ese momento era bastante hermoso, ya que estaba lleno de felicidad infinita.

— ¡Julia! ¡Tengo la evidencia que indica su infidelidad con Su Alteza, el Príncipe! Por lo tanto, ¡págame rápidamente el dinero de consolación!

Al oír las palabras gritadas por mi ex-prometido, Su Majestad me miró rápidamente.

— ¿De qué tipo de evidencia está hablando?

— ¡De esto!

Las imágenes mostradas por él fueron tomadas en el día de ese incidente; Al ver eso, chasqueé mis dedos y mi mayordomo se paró adelante con un cartel en sus manos, extendiéndolo frente a Su Majestad, el Rey.

—Le gané a Su Alteza en un juego de póker y, como castigo, se requirió que éste participara en un evento realizado por mi tienda en el que se tuvo que tomar una fotografía con los clientes. Esta foto era el póster promocional de dicho evento.

—Oí hablar de eso. Este es un cartel bastante bueno.

—Me siento honrada por tu cumplido. También tengo algo que mostrarle, ¿me lo permitiría?

—Ah, por supuesto.

En ese preciso momento, mi mayordomo trajo la herramienta mágica de grabación, y le entregó el artefacto a Su Majestad. Inmediatamente, Su Majestad le ordenó a su asistente que preparara un proyector y, reprodujo el video en el que se mostraba a mi ex-prometido y a Banach, coqueteando entre sí.

En ocasiones, se mostraba a un reacio Su Alteza leer en voz alta la fecha y la hora de cada incidente. Al final, Su Alteza siempre terminaba quejándose diciendo, — ¿Podrías hacerlo de tal forma que, no tenga que ser yo, quien diga estas cosas todas las veces?

Por supuesto, con el giro de la herramienta de grabación, se aclaraba rápidamente que mi hermano también se encontraba allí con nosotros. Su Alteza había estado trabajando arduamente para proporcionar evidencia de la existencia de nuestros conocidos en la escena. Con la presencia de mi hermano durante la recolección de evidencia, esta se convertía en una prueba sólida para evitar que otros nos acusaran a los dos de que pasábamos nuestro tiempo juntos y a solas.

—Su Majestad, entre el joven Lamore y yo, creo que usted puede juzgar quién es el que realmente está teniendo una aventura, ¿verdad?

—Esto… A pesar de que el compromiso ha sido anulado, esta es realmente una acción miserable. ¿Qué va a hacer al respecto, señorita Julia?

—Por supuesto, ¡voy a exigir una remuneración monetaria como consolación!

 

Al escuchar mi declaración, el rostro de Su Majestad se volvió malvado mientras sonreía ampliamente. Esa cara de inmediato me hizo recordar a la de una persona corrupta.

¿Está bien que el líder del reino posea tal expresión?

Al instante, comprendí que nunca debería convertir a esta persona en mi enemigo.


Aclaración:

[1] Con una sonrisa idílica se refiere a una muy agradable o apacible.

             

19 respuestas a “Dinero de consolación – Capítulo 28: Convicción (1)”

  1. En el manga la reina habla más y me parece genial porque se nota que la quieren de nuera e incluso siente un poco de pena al ver que su hijo tendrá una batalla que luchar para conseguirla JAJAJAJAJA

    Pdt: Creo que el rey y Julia fueron cortados por la misma tijera.

  2. jajajaja, pero qué dices Julia, ¿Cachicamo diciendole al morrocoy conchudo? jajajajaaj

    Concha: dicese del caparazón o cubierta de frutas o animales, en este caso, el cachicamo tiene un caparazón o concha y el morrocoy también (tortuga terreste) también. Vzlno.

  3. Jajaja claro q al emperador le gustó para nuera, es perfecta para ser la próxima reina 😀😀😀
    Gracias por la droga 😆😆😆

    1. Ay nmms todos aqui con su icono de mounstro y ami me dan ganas de quitarme la foto para tener el mounstrito, ¡Ah! Todos ustedes me quitaron las palabras que iba comentar :).

Responder a wishi Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido