El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 232: Hermana y Hermano (1)

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Shisai
Capítulo con la perspectiva de Alfred Dean, primer príncipe y heredero al trono. No se si llamarlo rey aún...
 

El palacio, que siempre había sido famoso por su belleza y elegancia, estaba ahora en un gran alboroto. Aquí y allá la gente corría y gritaba.

Si cualquier noble regular que valorará la elegancia viera esto, en definitiva frunciría el ceño ante la tensa atmósfera con sorpresa, y se quedaría sin palabras.

Mis oídos se llenaron de ruido, mientras trabajaba duro en una pila de documentos. Fue entonces cuando entró Letty.

—Ah… ahí estás, hermano.

—Oh, eres tú. Supongo que solo tú podías encontrarme.

—Acabo de buscar en todos los lugares posibles.

—¿Es ese el caso…?

¿No soy impresionante? Eso es lo que parecía estar señalando. No pude evitar sonreír con exasperación.

—Se ha convertido en algo importante.

—Sí. Nos sirvieron.

—¿Cuándo se va tu expedición? —preguntó con el rostro serio y una voz apagada. 

Su repentina pregunta me sorprendió y no pude reaccionar por un buen momento. Tratar de aplacarla sería infructuoso, así que decidí abandonar el intento por completo y hacerle una pregunta.

—¿Cómo supiste?

—Aun cuando no te involucraste, es fácil adivinarlo. No hay unidad entre la gente. Por tanto, los nobles actúan para demostrar a las personas común que no los han abandonado. Eres el único que puede liderar tanto el ejército como la orden de los caballeros: los militares debido a la relación que construiste con ellos como Dean, y la orden de los caballeros porque el deber los obliga a seguirte. Eres el mejor candidato para aumentar nuestra potencia. Aunque existe un alto riesgo… también hay grandes recompensas si puedes ganar la gloria como noble. Pensándolo de esta manera, es obvio que elegirías asistir al campo de batalla.

—Exacto, es así. ¿Y entonces? ¿Estás aquí para confirmar lo que ya sabes?

—Antes de eso, hermano, ¿por qué estás aquí?

—Acabo de recibir una carta de la hija del duque Armelia.

—¡Ah…! —Una leve y fugaz sonrisa iluminó su rostro—. Parece que han pasado muchas cosas en su territorio. ¿Están solicitando apoyo militar?

—Sí. Pero, por desgracia, en nuestra situación actual, no podemos enviar refuerzos.

—Teniendo en cuenta la situación urgente en el norte, esa es la única opción. Pero si hacemos eso, el territorio del duque Armelia…

—Ella ya ha pensado en esa posibilidad. Cuando solicitó refuerzos, también pidió permiso para obtener apoyo del marqués Anderson.

—¡Oh!, ¡oh! —Letty exclamó cuando escuchó mis palabras—. La señorita Iris es algo especial.

—Sí.

—¿Pero no te ves feliz con la decisión?

—No tienes que preocuparte por estas cosas —dije esto con dureza, así me negué a contestar su audaz pregunta.

Ella… Iris escribió una carta profesional y tranquila como líder actual del territorio del duque Armelia. Solicito apoyo y si no podíamos auxiliarla, esperaba que le permitiéramos pedir ayuda al marqués Anderson. Era una carta muy adecuada, sin nada que diferenciar.

Aunque los nobles podrían discutir al respecto más tarde, considerando la situación actual del territorio del duque Armelia, no había nada en lo que ella había dicho que fuera cuestionable. Ya había decidido afirmar este plan.

Sin embargo, la parte final de la carta no fue escrita en nombre de un líder a un rey, sino de un líder a alguien llamado «Dean» que una vez había trabajado allí. 

«Dean» debía ser imparcial y dejar que la gente en el territorio del duque Armelia resolviera sus problemas. Aunque el destino nos había unido en el pasado, no había necesidad de ayudar en tiempos difíciles. Eran líneas escritas para «Dean». Solo debía ignorarlo… no, no podría hacer algo así.

Antes incluso de ver el final de la carta, había decidido actuar como «Dean». Pero actuando como rey, desde un punto de vista racional, debería estar pensando en mi expedición al Norte. No obstante, de alguna manera, pase lo que pase, me sentí atraído por la posibilidad de viajar al territorio del duque Armelia. 

El impulso de salvar a Iris a cualquier precio se estremeció en mi corazón, saltando cada vez que no tenía el control total de mis emociones. Estaba confundido por estos pensamientos hasta el punto de sufrir.

—Si no estás dispuesto a responder, no hay nada que pueda hacer. Por cierto, no te he dicho por qué estoy aquí. —Las palabras de Letty me devolvieron a la realidad—. Quiero incitar un golpe, y quiero discutirlo contigo.

—¿Eh? —pregunté estupefacto.

Para ser honesto, a lo largo de la historia, siempre ha habido una batalla sangrienta entre hermanos que acompañaron la sucesión al trono. Pero, ¿qué diablos pasaba por la cabeza de alguien que acudía a su propio hermano para hablar de iniciar un golpe?

—¿De qué hablas? Esto no es un asunto de broma —declaré con severidad.

—No estoy bromeando. Es algo con lo que he soñado todo este tiempo.

Su cálida sonrisa era encantadora. Pero las palabras que pronunció hicieron que la sangre hirviera.

—Me has protegido hasta hoy. Estoy sana y bien gracias a ti —hablaba como si cantara una canción—. Y por eso, hermano, comencé a pensar que quizás podría convertirme en tu fortaleza. Yo seré quien lleve tu carga.

¿Cómo se relaciona todo esto con lo que estaba diciendo antes? Cualquiera se preguntaría eso.

—Por favor, sé honesto. Para alguien como tú, el trono no es más que una carga, ¿verdad?

—¿Qué estás diciendo? Si lo que estás diciendo es correcto, ¿por qué diablos estoy sentado aquí?

—Porque de otra forma no sobreviviríamos. Nuestro otro hermano… no, incluso más allá de él, Ellia no habría estado satisfecha con solo despojarte de tu trono.

Esas palabras eran muy similares a las cosas que habían pasado por mi propia mente. Me quedé boquiabierto por un momento.

—Incluso si ese es el caso, nunca imaginé un futuro que no haya terminado conmigo sentado aquí.

—Mentiroso. —Letty se rió entre dientes—. Anhelas algo más, ¿no? Hermano, cuando trabajabas en el territorio del duque Armelia, eras feliz. Incluso ahora, estás equilibrando tu papel de próximo rey con tus propias esperanzas y expectativas, ¿no es así? —su cálida sonrisa se desvaneció—. Si te conviertes en rey, sin duda seguirás siendo excelente y contribuirás a nuestra nación. Pero ser apto para el trono y ser el mejor no es lo mismo.

—¿Estás diciendo que no podré hacer mi mejor esfuerzo?

—Sí. Si la pierdes, y si tu corazón se congela.

Respondí con una sonrisa fría.

—¿Un corazón? ¿Esa es la calificación más importante que necesita un rey? 

Ella no respondió. Solo me miró en silencio.

—¿No te acuerdas de nuestro padre? ¿Cómo abandonó todo después de perder a mamá?

—No recuerdo nada de eso. Todo lo que he oído son rumores. —Me reí amargamente.

—No estoy diciendo que tener un corazón lo sea todo, también sé que debes ser capaz de tomar decisiones frías y tener un sólido sentido de juicio. Pero un corazón… es lo que hace que las personas estén dispuestas a dedicarse a los demás. Solo la naturaleza humana puede decidir a quién termina siguiendo cada uno. Cuanto más excelente sea alguien, más catastrófica será su caída si no tiene una buena comprensión de los sentimientos de su gente. Incluso aquellos que son expertos en ello seguirán viviendo con miedo al aislamiento. En este momento, este país ha demolido su sistema anterior por el bien de la reconstrucción. Ya has demostrado tu fuerza. Ahora se debe atraer el corazón de la gente. Si planeas alcanzar tus sueños, así será como lo harás.

—Ya veo. Lo tendré en cuenta. —Me levanté y me preparé para irme.

—¡Hermano…! ¡Por favor, escúchame! 

—Yo también tengo mi propio orgullo como hermano mayor. ¿Crees que te permitiré cargar con todas las cargas y seguir adelante sola?

—No estaré sola.

—¿Qué?

—Ah, no… si tan solo así pudiera resultar.

La miré fijamente mientras intentaba disimular su momento de timidez.

—Incluso sin nada más, quiero ser reina. Incluso si estoy sola, incluso si el camino hacia adelante está cubierto de espinas y cardos… me dedicaré a mi sueño.

Y en ese momento exacto, alguien llamó a la puerta. La persona que apareció en la habitación fue Berne.


Shisai
Wowowowowo, eso no me lo esperaba

3 respuestas a “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 232: Hermana y Hermano (1)”

  1. Que buena soy! Las ideas de letty las descubrí con una sola charla entre ella y el ayudante de Dean. Merezco un premio 😁.
    P.d: deje mí comentario sobre ello en ese capítulo (ustedes preguntaron que creíamos que significaba su última frase)

  2. Me estás diciendo que hay una posibilidad de que Dean e Iris terminen juntos gobernando el ducado Armelia en vez del reino de Tasmeria? Porque si es así ese es el mejor final posible ósea seria increíble que Iris fuera reina pero eso destruiría su espíritu tal como dijo Dean alguna vez. Ahhh de verdad esta novela es la mejor 🤩🤩 nunca deja de sorprenderme!!

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