Esta Villana quiere mantener al Jefe Final – Tomo I – Capítulo 22

Traducido por Mochi

Editado por Yuusuke

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La oscuridad sin fin del pasillo estaba siendo iluminada por nada más que unas velas. El primero en levantar sus sospechas fue Donny.

—Esto es muy extraño, no tenía esta clase de estructura cuando lo ví por fuera.

—¿Tal vez es la magia del Rey demonio? Ya no sé en este punto…

Pronto, otra puerta doble apareció. Incluso esa puerta se abrió sola. En el momento que entraron, cerraron los ojos por el exceso de luz.

El piso de mármol reflejaba la luz del brillante candelabro plateado. El techo enorme que uno no podía ver a menos que mirara arriba estaba decorado con una portilla de vidrio. Se escuchaba como la lluvia pegaba en el techo. De derecha a izquierda, el espacio rodeado por muros blancos estaba lleno de extravagancia; la aparentemente interminable alfombra de terciopelo se extendía en un camino recto hacia el trono.

Era el espacio del rey.

Incluso el castillo imperial de Elmeier era inferior a este lugar. Aileen enderezó la espalda. El único sentado en el trono era Claude. Sus piernas cruzadas mientras se presentaba apoyando su barbilla sobre su mano. Sus largas pestañas bajaron.

—Rey Claude. Traje a los invitados.

Por la voz de Keith, Claude subió sus párpados.

—¿Así que ese es el Rey Demonio? —susurró Issac suavemente.

Keith caminó desde el final de la línea y paró en el lado izquierdo del trono de Claude. Al mismo tiempo, Beelzebub vino abajo desde el techo de cristal con sus alas abiertas, y entonces, se paró en el lado derecho del trono.

Es el Rey Demonio y sus dos autoridades mayores. Era algo que fue señalado claramente.

La entrada de Beelzebub fue bastante más normal de lo usual. Si fue el rey Claude quien le impidió hacer una gran entrada, le estoy agradecida.

Era enormemente intimidante cuando Beelzebub estaba de pie silenciosamente a lado de Claude, quien de igual manera poseía una belleza extraordinaria.

—Solo tengo un deseo para todos ustedes. No lastimen a los monstruos, o en otras palabras, no amenacen sus vidas.

Aún manteniéndose en su posición en el trono a pesar de la atmósfera cuestionable, habló Claude.

—Como esto está dentro de la barrera, los movimientos generales de todos estarán expuestos para mí. No sabré nada si no lo buscó conscientemente, pero de igual manera si quiero saber puedo hacer lo que sea que quiera. Recuerden eso, Keith.

—Sí, sí. En cuanto a la remuneración, a todos se les pagará de acuerdo a lo que sugirió la señorita Aileen. Todos pueden estar seguros que no será una ilusión o algo parecido.

—¿Uh… puedo decir algo? Vinimos aquí para reparar el castillo pero, ¿qué parte del castillo necesita ser reparada?

Donny solo mostró su cara desde la espalda de Isaac. Claude chascó los dedos. En cuanto lo hizo, el cuarto del trono de paredes blancas desapareció, y el trono descuidado con el que estaba familiarizada Aileen apareció.

—¿Eh?

—¡La lluvia! ¡La lluvia está entrando!

—Ahí lo tienen. ¿No quieren que la lluvia caiga sobre ustedes cierto? Hay un gran número de cosas que tienen que arreglar.

Cuando Claude volvió a chasquear los dedos, el espacio regresó a como estaba antes. En resumen, él probablemente quería explicar la situación creando un espacio usando magia. Todos quienes fueron instantáneamente empapados por la lluvia pusieron una cara miserable. Luc se limpió las gotas de agua con su mano.

—¿Me preguntó… si… debería… decir gracias por su consideración…?

—Si el clima es malo, será difícil criar las plantas…

—No tenemos más opción que poner más esfuerzo en ello. Yo también pondré más esfuerzo en asegurarme que no sean destruidas en lo posible.

Cuando estaban teniendo una mini discusión entre ellos, Claude movió su mano de un lado al otro. En ese momento, la humedad de todos desapareció. Isaac murmuró al ver su chaleco seco.

—Increíble. ¿Esto es magia no? Que conveniente…

—Eso es todo de nuestra parte. ¿Alguna pregunta?

—¡Ah, sí! ¡¿Qué clase de castillo debo crear?!

Como alguien que no conoce el miedo cuando se trata de arquitectura, los ojos de Donny brillaban mientras preguntaba.

—Como quie…

—Por favor espere, rey Claude. Si le dice a Donny que haga lo que quiera, en verdad hará lo que le plazca.

—Sí, ¡sí es posible!

Claude hizo una seña indicando que consideraría apropiadamente la advertencia de Aileen.

—Si es posible, pregúntale a los monstruos con qué se sentirán cómodos.

Después de cerrar los ojos, Donny cruzó sus brazos.

—Monstruos, monstruos, ¿monstruos? Uh… tendré que preguntarles por sus preferencias…

—Beelzebub, seré su intérprete.

—¡Entendido, mi rey!

—Puedes preguntarle a Keith por los detalles menores. Si algo sucede, haré la decisión como sea necesaria. Entonces, disculpenme.

Acabado con sus instrucciones, Claude se paró del trono, Aileen frunció el sello y lo llamó.

—Rey Claude, ¿se siente incómodo en alguna parte de su cuerpo?

—¿A qué te refieres?

—Usted estaba inexpresivo y no platicó como de costumbre. Por qué entiende su posicion, comprendo por qué haría esta clase de demostración en público, pero ¿no está más tenso de lo usual? Y tengo el sentimiento de que la lluvia está gradualmente empeorando…

Era como ver los sentimientos oscuros de Claude, Aileen no podía evitar sentirse incómoda por eso.

—Por favor dígame si tiene alguna queja. Me encargaré de la situación correctamente.

—No tengo ninguna situación en particular que necesite resolverse. Espera, cierto, sin embargo tengo una pregunta.

—¿Qué es?

—¿Crees que Cedric se sentirá realmente complacido si logras recuperar tu honor?

Ante su inesperada pregunta, ella se quedó mirándolo fijamente en confusión.

¿El príncipe Cedric? ¿Por qué está mencionando al príncipe Cedric ahora?

Ella no podía entender. Tal vez Claude hubiera esperado esa reacción así que en vez de escuchar la respuesta, dijo algo primero.

—Bueno, sin embargo, la manera de hacer las cosas de Cedric no es algo que pueda aprobar.

—¿Qué es lo que quieres decir? Por favor, se más claro. ¿El príncipe Cedric y tú son diferentes, cierto?

Claude miró a Aileen con un poco de asombro ante su fuerte tono, Después de eso, la expresión seria en su cara regresó.

—Entonces, ¿qué es eso que probablemente te volverás una plebeya?

Esta vez, era el turno de Aileen para observar en asombró.

—Esa historia, ¿de dónde…?

—Te lo dije no hace mucho, si quiero escuchar algo dentro de la barrera, puedo escucharlo. Tuviste esa conversación con el hombre de ahí, ¿verdad?

Maldita sea. Dándose cuenta de su error, Aileen movió sus ojos hacia abajo.

—Me refiero, ¿acaso no es vergonzoso que aún cuando hable confiada y declare que te seguía invitando al banquete, probablemente no seguiré siendo la hija de un duque?

—¿Solo por esa razón?

—¿Sólo por esa razón, dijiste? ¡Rey Claude, no entiende lo fuera de moda que un plebeyo puede ser!

Molesta, Aileen fulminó con la mirada el bello rostro del Rey Demonio. Aun cuando parecía que Claude se estremeció, no perdió su belleza y elegancia.

—Si me vuelvo una plebeya, ¡ni siquiera seré capaz de vestir ninguno de estos vestidos de una pieza! ¡Pero si es el rey Claude, aún si vistes harapos o como llegaste al mundo, estoy segura que no importará ya que eres una belleza!

—No, estar desnudo es…

—Rey Claude, no necesita reaccionar a lo que dijo ella justo ahora.

—¡Justo ahora, puedo estar descaradamente frente a usted porque estoy armada con vestidos caros, cosméticos y estatus social! ¡Si fuera una fama ordinaria preferiría morir a estar parada enseguida de usted! ¡Pude invitarlo al banquete porque sigo siendo una hermosamente vestida hija de un duque! ¡¿Entiende?!

Claude se quedó callado por un momento aún después que Aileen terminó de quejarse. Respirando fuertemente, Aileen continuó frunciendo.

—Mantendré mi promesa, no importa cuál sea tu posición.

Por último, Claude habló y su par de ojos rojos la miró con sinceridad.

—Además, no creo que algo cambie, seas la hija de un duque o no.

Era una promesa. En esta sociedad, las cosas no irían tan bien como eso. Y aún así, había un extraño latido proveniente del corazón de Aileen. La mirada de Claude parecía atravesar a Aileen.

—Por supuesto, verdad. En vez de estar desnudo… ¡¿B-Beelzebub que haces?!

—Nuestro rey dirigió su intención asesina hacia a tí. No entiendo por qué, pero es el deseo del rey. Muere.

—Solo ocupas cubrirle la boca Bel. Entonces, me retiraré.

—Por favor espere un minuto. Al final, ¿por qué está de mal humor?

No había solución a cualquier problema que tuviera. Y aún así, Claude de repente sonrió ampliamente.

—¿Quién sabe? Tampoco lo entiendo.

Aún si Aileen quisiera que Claude repitiera lo que dijo, su figura ya había desaparecido. Al mismo tiempo, la magnífica sala del trono de paredes blancas comenzó a desaparecer también.

—¿Qué fue eso…?

—Bueno, bueno, ¿acaso no está bien? Parece que el rey Claude está de mejor humor ahora.

Mientras decía eso, Keith apuntó al cielo. Estaba soleado.