Gato K – Capítulo 22

Traducido por Anissina

Editado por Yugen


Bostecé un poco y parpadeé varias veces. Cada vez que cerraba mis ojos, sentía que me desvanecería y me quedaría dormido. Calculé mal. No importa cuánto tuviera que hacer, debería haber dormido lo suficiente.  Mientras calculaba la hora, me froté los ojos con mi patas.

Al ver la respiración suave y regular de Sugar Prince, deduje que lo más probable es que ya estuviera dormido. Pero esperé pacientemente hasta que la noche se hiciera más profunda porque si él se despertaba en medio de ello, estaría en grandes aprietos.

Incluso si mi Sugar Prince era amable y gentil ¿no era ante todo el príncipe heredero? No importa cuanto lo pensara, no creí que convertirme repentinamente en humano me dejaría ileso. En nueve de cada diez escenarios, sería arrastrado por los guardias y arrojado al calabozo. Si estuviera atrapado en un lugar tan insalubre no sería capaz de soportarlo.

Pensé que ahora era tan buen momento como cualquier otro y poco a poco me puse de pie.

Viendo los labios del durmiente príncipe mi corazón palpitó. Si solo fuera y presionara mis labios contra los suyos ¿me convertiría en humano? Teniendo en cuenta la situación de ayer había una buena oportunidad. Pero no era algo de lo que pudiera estar seguro. Tendría que comprobarlo de nuevo para dejar todo claro

No sabía si me había convertido en humano por chocar con los labios de Sugar Prince o si había sido porque la maldición de la bruja estaba desapareciendo gradualmente. O quizás podría convertirme en humano solo por la noche. Tendría que comprobar la razón especifica en detalle, pero había otra cosa que tenía que verificar de inmediato antes.

Comprobé una vez más que Sugar Prince estaba profundamente dormido y lentamente acerqué mi rostro hacia él. Tragué saliva por la tensión. Cuando vi sus labios acercarse cada vez más de alguna manera me sentí culpable. Ni siquiera era realmente mi intención y no estaba actuando con ningún pensamiento extraño o pervertido, pero ¿no estaba robando un beso de los labios de alguien sin que este lo supiera?

Fortalecí mi resolución y cerrando los ojos con fuerza empujé el hocico hacia adelante.

­­­— Muak

Ante la sensación húmeda y tierna todo mi cuerpo se inquietó. Ayer, en medio de golpearlo ciegamente no pude sentir esa sensación. Después de retirar mi rostro lentamente fui abriendo mis ojos.

Toda la vista frente a mí de repente se nubló y se tornó negra. La habitación que hasta hace poco había podido ver bien estaba ahora completamente envuelta en oscuridad. Levantando mi mano para sentir mi cara me di cuenta de que mi pelaje había desaparecido por completo y podía sentir una piel suave. Extendí ambas manos frente a mis ojos y las miré mientras reía histéricamente.

­—¿Qué clase de mierda es esta? Realmente funcionó

No había duda de que la vieja bruja había crecido leyendo demasiadas historias y  cuentos de hadas.

Abriendo y cerrando los ojos un par veces gradualmente me fui acostumbrando a la oscuridad a mi alrededor. Mi visión era significativamente diferente a cuando era un gato hasta el punto en que tenía que prestar mucha más atención cuando miraba a mi alrededor. Mientras bajaba la mirada pude ver al príncipe dormir profundamente debajo de mí. Lo observé con ojos renovados

Ayer me había sorprendido que no había sido capaz de prestar suficiente atención, pero ahora que le miraba con detalle él todavía era más alto que yo. Cuando era un gato el hecho de que luciera mucho más grande que yo podía ser atribuido al hecho de que yo era sumamente pequeño, pero incluso ahora cuando me había convertido en humano aún se veía grande. Originalmente su ancho pecho, hombros y brazos eran simplemente cómodos, pero mirándolos ahora eran extrañamente molestos.

¿Por qué diablos este chico era tan grande?

Giré la cabeza para mirar detrás de mí mientras me sentaba en el pecho de Sugar Prince.

Guau ¿Por qué sus piernas eran tan largas? Sus pies estaban muuuy allá. Gire mi cabeza hacia un lado mirando sus brazos lo cuales también eran ridículamente largos. Secretamente lo comparé con el mío y la diferencia era más que obvia. Esto no podía ser. Parecía que mis ojos se habían vuelto raros desde que había sido un gato por tanto tiempo. Entre dos tipos no debería haber tanta diferencia.

Extendí mis dedos y medí la longitud desde la axila hasta la muñeca. Una mano. Dos manos. Tres manos.

Esta vez comencé a medir la longitud de la axila del Sugar Prince.

Una mano. Dos manos. Tres manos. Cuatro manos…cinco…

Silenciosamente cerré mi mano extendida. La altura no lo era todo así que no había necesidad de obsesionarme con ello. Por supuesto, por supuesto.

De todos modos, estaba sentado sobre su pecho, pero parecía que este tipo ni siquiera sentía que yo fuera pesado en lo absoluto. Si fuera por mi saltaría de un lado a otro hasta que se despertara y se fuera, ugh, pero tenía que resistirme. Ya que sería un problema si realmente se despertaba.

Cuidadosamente me bajé del pecho del Sugar Prince.

Cuando estaba a punto de bajarme de la cama volví a mirar su rostro y la mezquindad repentinamente brotó dentro de mí. No, esto no era solo mezquindad. Esto era un sentido de rivalidad entre dos hombres. La altura no lo era todo, pero no pude evitar molestarme.

Empujé la punta de la nariz del Sugar Prince con mi dedo e hice una nariz de cerdo. No importa cuán guapo fuera este chico, lucía ridículo con nariz de cerdo. Miré su apariencia humillante y calmó un poco mi ira. Presioné  un poco más mientras refunfuñaba

—Mi nombre es K. K. Tipo que ni siquiera me llama por mi nombre.

Después de hacerle la nariz de cerdo hasta que su nariz se volvió roja, me sentí renovado. Aparté mi dedo y me sentí revigorizado.

Saqué la ropa y zapatos que había escondido y las miré. No podía celebrar una victoria temprana. Había atravesado por mucho sufrimiento para coger esas ropas para mi cuerpo. Sentí que definitivamente nunca podría hacer tal cosa dos veces. Aun así, estaba todavía vivo porque la angelical hermana mayor  me las llevó.

Hurgue entre las ropas y me las puse de una en una, pero fue un completo dolor de cabeza colocarlas. No podía decir de qué lado estaba el frente o de qué lado estaba el revés así que me los quité y los volví a poner varias veces. Había tantos botones que me tardé hasta que comenzaba a amanecer en el horizonte. Dejé abiertos unos botones de la camisa y me puse los zapatos rebotando un poco donde estaba parado, eran bastante cómodos. El hecho de que el tamaño también se ajustara parecía indicar mi buena fortuna.

Me paré frente al espejo en un lado de la habitación. No estaba tan pulcro o apropiado como los nobles que iban y venían al palacio, pero aún así era bastante guapo. Si las doncellas me hubieran vestido, habría sido perfecto, pero esto era lo mejor que podía hacer por mi cuenta.

Cuando me acerqué al espejo pude ver mi cara. Nada parecía ser diferente de lo que recordaba. Parecía que mi cabello no se había estropeado y tampoco quedaban rastros de pelos de gato ni aquí ni allá. Me gire fríamente en su lugar le guiñe un ojo al espejo y una vez más, van, disparé hacia él. Y dije

—Je. Eso fue genial

Era algo que siempre hacía antes de salir de casa, pero hoy era algo embarazoso. Normalmente después de hacer esto iría directamente a ver a mis abuelos y les presumiría sobre mi apariencia y mi sentido de la moda sobresalientes, pero hoy no había nadie a quien mostrarle. Los pensamientos antiguos de casa que había enterrado en mi memoria intentaron colarse en mi mente, pero los aparté nuevamente con firmeza.

Alejé mi cuerpo del espejo y miré alrededor de la habitación.

Me había puesto ropa y zapatos. ¿Qué debería hacer ahora?

Había una montaña de cosas que quería hacer, pero tenía que lidiar con lo más importante: encontrar la manera de regresar de inmediato.

La maldición ya había sido parcialmente revertida y el resto podría ser resuelto encontrando a la vieja bruja. A diferencia de cuando era un gato tenía en cierta medida una oportunidad de tener éxito en mi estado humano. El problema vino después de eso. Como la bruja no me había traído aquí no tenía forma de averiguar cómo regresar. La mejor manera de encontrar el camino a casa sería mirar en este palacio. Primero buscaría aquí una manera de volver mientras me voy preparando para encontrar a la vieja bruja. Luego, una vez hallado el camino de regreso inmediatamente perseguiría a la vieja bruja y rompería la maldición por completo.

Para lograr todo eso la primera cosa que necesitaba hacer en este momento era aprender cómo leer y escribir. Tendría que saber el idioma local para poder  explorar la biblioteca y encontrar aunque sea la más mínima pista. Era muy fácil hablar sobre aprender cómo leer y escribir, pero no era tan sencillo como se escuchaba. Si quería llegar al nivel donde pudiera buscar en la librería por mi cuenta tendría que estudiar espartanamente durante años para hacerlo posible.

Resistí los pensamientos deprimentes que invadían mi mente.

Era cierto que parecía inútil, pero tenía una pequeña oportunidad de volver a ser humano. Como sea, debía ser capaz de hacer el resto. Si era imposible podía intentar seducir a los humanos que trabajaban en la biblioteca.

Sí, eso parecía estar bien. Estaba preocupado sobre aprender el idioma de otro país, pero no era nada cuando podía engatusar a un humano para que lo hiciera por mí. No sabía por qué no lo había pensado antes. Era algo simple.

Mientras me reía de mi propio sentido del humor que había mejorado en un abrir y cerrar de ojos abrí la ventana.

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