Katarina – Volumen 9 – Capítulo 1: La ciudad Puerto Océano (6)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Me levanté porque necesitaba ir al baño y noté que el sol ya había salido.

Mientras regresaba lentamente del baño, escuché voces provenientes del restaurante y fui a verificar. Allí, vi a Maria y Sora hablando con entusiasmo en la cocina.

Quería preguntarles qué estaban haciendo despiertos tan temprano, pero tampoco quería molestarlos, ya que parecía que se estaban divirtiendo, así que volví a mi habitación a dormir. De todos modos, el restaurante no estaría abierto hasta la hora del almuerzo.

Las mantas ya no estaban calientes y no logré dormirme, así que pensé en Sora y Maria, juntos en la cocina.

Esos dos, una chica hermosa y un chico guapo, se veían muy bien juntos. Eran como protagonistas de una historia. Bueno, en Amante Afortunado II uno de ellos era el protagonista y el otro uno de los personajes de captura principales, por lo que, en cierto sentido, eran protagonistas de una historia. Eso también explicaba por qué se veían tan bien juntos. Parecían estar disfrutando de la compañía del otro, y no quería convertirlo en una multitud y sofocar su romance.

En el mundo de ese juego otome, yo era una villana, así que no pude evitarlo… ¡¿Hm?! Cierto, ¡sigo siendo la villana incluso en la secuela! Sofocar el romance entre María y sus intereses amorosos… Ese era exactamente mi papel en el juego. Katarina Claes era, después de todo, la principal antagonista de la heroína.

El día anterior, mientras revisaba mis pertenencias, recordé este hecho después de ver el Pacto Oscuro y pensé que tenía que preguntarle a Sora sobre sus sentimientos… Pero lo había olvidado de nuevo.

¿Qué pasa conmigo?

Incluso en mi vida anterior, nunca notaba el peligro y me olvidaba de todo lo demás en el momento en que comenzaba a concentrarme en algo. Los maestros incluso escribieron eso en mi registro. Pero este tipo de comportamiento descuidado no iba a ser suficiente ahora que estaba amenazada por la perdición. ¡Tengo que esforzarme más! Me levanté de la cama y comencé a hurgar en mis cosas.

No es este… Tampoco este… ¡Aquí está!

Tiré cosas aquí y allá en el piso hasta que encontré lo que estaba buscando: el Cuaderno para evitar el final malo II. De hecho, me deshice felizmente del primero tan pronto como me gradué de la Academia sin que ocurriera ningún final malo, pensando que ya no lo necesitaba. Así que tuve que hacer uno nuevo para la secuela.

Este cuaderno también contenía la nota misteriosa que encontré en uno de los libros que me había prestado Sophia. Esta nota, escrita en japonés, explica algunos detalles de Amante Afortunado II, un juego que yo nunca llegué a disfrutar. Como nadie sabía japonés en este mundo, probablemente fue escrito por alguien que, al igual que yo, se reencarnó aquí después de jugar. Traté de averiguar quién estaba detrás de eso, pero todo fue en vano. Aún así, para mí, quien no había jugado la secuela en absoluto, esta nota valía su peso en oro. Desdoblé la nota y comencé a leerla.

“¡Una nueva historia de amor en el Ministerio Mágico!” anunció, enumerando todas las nuevas opciones románticas, incluido Sora.

“Los viejos intereses amorosos están de vuelta junto con los viejos personajes rivales, y hacer amistad con ellos o ganar su aprobación será vital para progresar en el juego. El principal obstáculo para encontrar el éxito con los nuevos intereses amorosos será luchar contra una chica misteriosa que ha llegado a obstaculizar al protagonista”, decía antes de revelar la identidad de esa chica.

“Más tarde se revela que esta chica es Katarina Claes, quien fue exiliada del reino en el juego anterior. Katarina guarda rencor contra la protagonista por haber causado su exilio, y se convierte en una usuaria de magia oscura para colarse de regreso al país y al Ministerio, en busca de venganza contra María. Para obtener el Final Feliz, la protagonista, junto con los intereses amorosos, debe superar la amenaza de Katarina y revelar su identidad a las autoridades, lo que resulta en que la villana sea encarcelada. Si la protagonista falla, Katarina y Maria se matarán en un duelo y los intereses amorosos serán presas de la magia oscura”.

La verdad era demasiado para mí. Cada vez que lo leía, terminaba deprimida y me preguntaba por qué Katarina querría volver al reino. Si fuera yo, simplemente viviría el resto de mi vida en paz como agricultora…

Y esta vez, mis opciones eran la cárcel o la muerte, lo que lo hacía aún peor que en la primera entrega. Al menos en ese entonces podía inclinarme por ser exiliada y luego ir a trabajar en una granja en algún lugar del extranjero… pero no tendría esa opción en la secuela.

Sin embargo, lo más importante era que me estoy en riesgo a interferir con el romance de María y Sora. Los tres estábamos juntos en misiones con tanta frecuencia que lo había olvidado. También quería preguntarle a Sora cómo se sentía por María, pero su expresión al hablar con ella antes me dijo que probablemente le agradaba.

Tengo el Pacto Oscuro, tengo un Familiar Oscuro (Pochi), y ahora incluso me arriesgo a obstaculizar el amor de la protagonista… ¡¿No es la configuración de la villana?!

¡Realmente tengo que hacer algo! Si no…

Presidenta de la reunión: Katarina Claes.

Representante de la reunión: Katarina Claes.

Secretaria de la reunión: Katarina Claes.

—Teniendo en cuenta tanto la traicionera situación en la que nos encontramos como la necesidad de evitar cualquier final catastrófico, comencemos una reunión de estrategia.

—Esto es malo. ¿Por qué nos estamos acercando cada vez más a ser realmente la antagonista del juego?

—Estamos viviendo en paz, sin molestar a nadie…

—¿Lo estamos?

—¿Qué? ¿Quieres decir que no es así?

—No creo que estemos molestando activamente a nadie, pero ¿estamos realmente, viviendo en paz?

—Creo que siempre lo hemos estado, ¿no?

—Ejem. Centrémonos aquí. Deberíamos hablar sobre la situación actual.

—Entonces, ¿el hecho es que Katarina corre el riesgo de ser un obstáculo para el desarrollo del amor de Sora y María?

—Precisamente. En la secuela, Katarina engendra su perdición al obstaculizar a la protagonista en su romance. Nuestra posición como tercera rueda no deseada es precisamente lo que espera el juego y, por lo tanto, muy malo.

—¡¿Entonces estamos condenadas?!

—¡Todavía no hemos terminado de practicar el abrir cerraduras! ¡¿Cómo vamos a escapar de la cárcel?!

—¡La cárcel es el mejor de los casos! ¡¿Y si nos matan?!

—¡Ahhh! ¡Esto es horrible! ¡Terrible! ¡¿Qué podemos hacer?!

—Por favor, todas, cálmense. La fatalidad puede ser una amenaza, pero aún no cercana. Solo caerá sobre nosotras si no actuamos con rapidez.

—Ya veo… Así que solo seremos condenadas más tarde. Uf.

—Oh, entonces ¿por qué no vamos a ver cómo está María? ¡Ayer dijo que haría dulces!

—¡Qué lindo! Me pregunto qué horneará. ¡Ya estoy deseando que llegue!

—¡No se calmen tanto! ¡¿Cómo pueden estar tan relajadas de repente?! ¡Acercarnos a María ahora mismo es lo último que queremos hacer! ¡Ella y Sora se están divirtiendo mucho hablando juntos!

—En efecto…

—Tiene un punto…

—Si seguimos actuando así, sin pensar en las personas que nos rodean, ¡definitivamente seremos condenadas!

—¿Entonces, qué debemos hacer?

—¿Descubrir eso no es la razón por la que nos reunimos aquí en primer lugar?

—Es verdad.

—Ahora, ¿alguien tiene alguna sugerencia?

—Sí.

—Adelante, señorita Katarina Claes.

—¡Apoyemos a Sora mientras intenta cortejar a María como lo hicimos con Cyrus y Dewey!

—¡Eso suena bien! ¡Vamos a apoyarlo!

—Pero espera, ¿siquiera le gusta María? Deberíamos asegurarnos de eso primero.

—¿No viste lo feliz que se veía mientras charlaba con ella? Nunca se ve tan relajado cuando habla con personas en las que no confía. Lo que significa que confía en ella, y si confía en ella, ¡probablemente le guste!

—Bueno, sí… pero aun así, ¿qué implicaría apoyarlo?

—¿Qué hay de crear oportunidades para que los dos estén solos?

—Interesante. ¿Pero cómo?

—Como, no caminar junto a ellos.

—Sí. Simplemente seríamos una molestia.

—Estoy de acuerdo, pero decirlo así me pone un poco triste…

—Pero es la verdad…

—¡N-No pongas esa cara! Pensemos en cómo no ser una molestia para esos dos.

—S-Sí… El problema es que siempre confiamos en la ayuda de Sora y Maria, lo que significa que siempre estamos cerca de ellos. Quizás deberíamos ser más independientes.

—¡Gran punto!

—¡Gran punto de verdad!

—Si fuéramos más independientes y actuáramos por nuestra cuenta, ¡esos dos tendrían más tiempo para estar solos!

—¡D-De hecho!

—¡Bueno, eso fue fácil!

—Bien. De ahora en adelante, nos esforzaremos por ser más independientes y actuar por nuestra cuenta. ¿Alguna objeción?

—¡No, señora!

—¡No, señora!

—¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo y actuemos solas!

Y así, otra reunión más entre las Katarina llegó a su fin. Relajada, me metí en la cama y logré volver a dormirme. Dormí hasta que María, preocupada porque no aparecía, vino a despertarme porque me quedaba poco tiempo para prepararme. Más tarde, Sora se enojó conmigo y dijo que debería aprender a ser más independiente.

5 respuestas a “Katarina – Volumen 9 – Capítulo 1: La ciudad Puerto Océano (6)”

  1. Gracias por el capítulo, estuvo muy divertido. Katarina es tan densa como siempre, pero esperemos que encuentren a la verdadera villana de la historia.

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