Mi prometido ama a mi hermana – Arco 7 – Capítulo 11

Traducido por Ichigo

Editado por Lucy


Lo que se llama destino, a pesar de ser algo que se ha decidido desde el principio, no es algo que se pueda prever…

Ocurrió sólo unos días después de que perdiera a Ilya. Mientras vagaba de forma inestable por el centro de la ciudad, una figura familiar apareció en mi campo de visión. “Él” cruzó delante de mí, a una distancia tan cercana que podría haberlo tocado si hubiera extendido mi brazo.

Jadeé.

Por un segundo, no entendí lo que acababa de pasar. Miré de forma involuntaria a mi alrededor solo por un reflejo condicionado. Sin embargo, no había nada malo con el tumulto habitual. Los comerciantes ocupados pasaban rápido, las amas de casa se paraban a charlar y los niños pequeños corrían por todas partes. Lo que se despliega bajo mis ojos es solo la misma escena que hace unos días, cuando vine a comprar flores. Cuando volví a mirar hacia adelante, “él” miró por encima del hombro, como si hubiera estado esperando el momento adecuado. Estaba convencido de que sus ojos se reían gratos. Como pensé, es una cara que conocía. Recordé esta apariencia que no traicionaba su verdadera edad y que le hacía parecer demasiado joven, así como su frívola sonrisa.

Pero, ¿por qué?

Me precipité con todas mis fuerzas y le agarré del brazo… No, lo intenté pero fallé.

—Espera —dije. Pero no se detuvo, solo miró hacia mí.

En ese momento, un niño pequeño corrió delante de él. Pensé que el niño seguro se toparía con él, pero no se detuvo y siguió adelante. Era extraño como, cada vez que lo perdía de vista en la multitud, él seguía volviendo su mirada hacia mí. No decía nada, pero sus ojos parecían decirme que lo siguiera.

En medio del bullicio de la ciudad, seguía mirando hacia atrás. Sin embargo, no se topó con nadie. Su andar era suave, como si no tuviera peso, y su delgada presencia tal vez desaparecería si yo parpadeaba, se sentía como un sueño o una ilusión. Mientras seguía su ejemplo por un rato, en poco tiempo llegamos a una pequeña iglesia. Se paró frente a la puerta sin entrar, al final se dio la vuelta para mirarme.

—¿Por qué…?

Mientras lo perseguía, un puñado de preguntas llenaron mi mente, pero ahora, no podía ponerlas en palabras. Un silencio persistente pesaba sobre nosotros. La mirada que me dirigía no era nada transparente, pero se sentía muy incómoda.

—¿Por qué…? No tengo una respuesta a esa pregunta.

A diferencia de mí, que no podía expresarme bien, él sonrió e inclinó la cabeza. Su comportamiento en demasía sereno, casi demasiado “normal”, por el contrario se sentía fuera de lugar. No había visto su rostro durante años, no, durante décadas, o tal vez más tiempo. Sin embargo, actuó de manera relajada, como si saludara a un amigo del que se había separado ayer mismo.

—Doctor. ¿Por qué… ¿Está usted aquí? O mejor dicho, ¿por qué está usted, todavía vivo?

Estaba seguro confundido y no hablaba bien. Viéndome en este estado, sus ojos brillaban de felicidad. Esta expresión que mostraba su diversión era un poco divertida. De hecho, este encuentro casual fue tan extraño que me dio ganas de reírme a carcajadas. Porque la persona que estaba frente a mí ahora mismo no se suponía que existiera en este mundo.

La primera vez que nos vimos fue justo después de que yo mantuviera el hechizo de mi padre. Me examinó mientras estaba acostado en la cama. ¿Cuántos años han pasado desde entonces? Aunque lo recordara, no lo sabía.

—No tengo la respuesta a esa pregunta… pero, en cambio, déjame preguntarte algo.

—¿Eh?

Este desarrollo fue demasiado repentino. Se suponía que yo era el que hacía las preguntas, pero en un abrir y cerrar de ojos nuestras posiciones se invirtieron.

—Hey, espera un minuto, por favor, espera.

Levanté la voz para tratar de detener la conversación, pero aún así me preguntó con su habitual sonrisa amable.

—¿Crees… en Dios?

Por un segundo, todo el ruido pareció desaparecer del mundo. Lo que este hombre estaba diciendo, no podía entender nada en absoluto. Pero, después de haberme tragado el aliento, me dominó una emoción parecida a la ira que brotaba de mi pecho. En ese momento, quise gritarle qué demonios me estaba pidiendo. Porque él debería haber sabido todo lo que se le hizo a mi cuerpo.

Tal acto no podría haberse hecho sin la ayuda de Dios. En el pasado, eso es lo que él mismo dijo.

Por eso su pregunta sacudió tanto mis emociones.

Pensé que trataría de responder de inmediato. Pero lo que se filtró de mis labios apenas abiertos fue solo un pequeño suspiro. Es en concreto porque creo en Dios que me resentí con él. Hace sólo unos días, me sentí dominado por esta fuerte emoción. A pesar de eso, había una parte de mí que intentaba negar la existencia de Dios.

¿Era Dios tan despiadado? ¿Es tan despiadado, injusto y cruel, hasta el punto de no mostrar la más mínima bondad? ¿Debería una existencia como esa llamarse de verdad Dios?

Cuando intenté hablar por reflejo, me tragué las palabras que estaba a punto de escupir. Mi voz, que no se convirtió en sonido, se convirtió en una niebla negra en el fondo de mi garganta. Se sentía como si hubieran acumulado sedimentos dentro de mi cuerpo.

Los ojos del hombre que estaba observando de cerca mi reacción parecían calmarse.

—Digamos que es un dios que creó este mundo. Entonces, me pregunto si “esa” existencia aparente todopoderosa llamada dios en realidad solo había creado un mundo único.

Habló de manera indirecta. Mi mente no pudo ponerse al día de inmediato. Pero tal vez no esperaba ninguna respuesta de mi parte, ya que su mirada no estaba sobre mí. Cuando seguí su línea de visión y miré hacia arriba, sólo vi un cielo azul sin nubes sobre nosotros.

—No hay un solo mundo.

¿No solo… uno…?

Después de todo, sus palabras aún no tenían sentido. Cuando volví a mirar su gentil expresión, tratando de sondearlo para adivinar su verdadero significado, su sonrisa se hizo más profunda. En ese momento, una ráfaga de viento me asaltó de repente. Ese viento feroz me hizo tropezar y me robó la voz. Como traía una nube de polvo, no pude abrirla boca en absoluto.

Al final, el viento retrocedió y pude abrir los ojos de nuevo. En el estrecho campo de visión… él ya no estaba aquí. Sin embargo, muchas plumas blancas danzaban en el aire. Parece hermoso y misterioso, pero cuando me pregunté de dónde venían esas plumas, sentí que todo esto era espeluznante y extraño. De forma inconsciente, mi espalda tembló un poco.

Mientras miraba inquieto, las campanas de la iglesia empezaron a sonar, como si apuntaran a este momento. Estaba tan sorprendido que me quedé paralizado en una postura extraña. Entonces las puertas se abrieron y los creyentes empezaron a salir de la iglesia en grupos. Todos me miraron con recelo mientras me quedaba quieto delante de la puerta. Tal vez fueron cautelosos conmigo, pero nadie me habló. Solo los niños se deslizaron a través de mí. Su voces fuertes e inocentes me hicieron despertar.

Debo haber estado soñando despierto, ¿verdad?

En primer lugar, no era normal pensar que “él” todavía estaba vivo. ¿Era una existencia similar a la mía? Pero algo se sentía diferente. Si es así, ¿qué demonios fue eso?

—No… no es eso.

Lo de verdad significativo no era “qué” era él. Son las palabras que dijo. No debo perderme los hechos importantes. Si me equivoco, volveré a perder lo que me importa.

Piensa, piensa, piensa. 

—No hay solo un mundo.

Repetí las palabras que me dejaron una fuerte impresión, como si estuvieran grabadas en mi memoria. “Eso” que tomó la apariencia del doctor, tal vez quería transmitirme esto, sin duda alguna. Entonces, esas palabras deben tener un significado muy importante para mí. Sin que me diera cuenta, todos se habían ido y yo era la única persona que estaba de pie frente a la iglesia. Cerré los ojos. La iglesia que hacía temblar el aire con el sonido de sus campanas ya había recuperado su tranquilidad.

Inhalé y expiré una vez y luego dos veces, respirando varias veces de forma profunda como una persona normal. Al hacerlo, mi mente se enfrió y surgió una cierta idea. Sí. Si… lo que dijo es verdad y si es la verdad… Si varios mundos existen al mismo tiempo, y si en cada uno de ellos existen  “mundos similares” o “las mismas personas” entonces… 

Entonces, por ejemplo, ¿qué pasa con esto? Ilya dijo que ella seguía repitiendo el mismo pasado, pero ¿qué pasa si no estaba de verdad volviendo al pasado y en su lugar, solo estaba cruzando a mundos diferentes? Esto es solo un pensamiento pero, sí una cosa llamada “alma” existe, ¿qué pasaría si pudiera volar a otro mundo? ¿Y si pudiera unir la conciencia con el yo existe en este mundo diferente? Esta forma de pensar se sentía más coherente.

Si piensas de forma normal, es extraño llegar a un final doloroso cada vez que empiezas tu vida de nuevo. Eso es porque repetir el pasado significa que puedes anticipar el futuro. Entonces, no debería ser tan desafortunada. En principio, ella tiene una alta capacidad de salvarse a sí misma. Es buena leyendo las emociones de la gente desde su tez, y con el refinamiento y el conocimiento que cultivó como noble y como prometida de Soleil, debería tener todas las habilidades necesarias para salvarse a sí misma… Si estuviera en su mundo original, eso es.

Pero Ilya siempre falla.

Esto sucede porque la gente que la rodea es diferente a la que existía en el pasado. Sólo tienen la misma cara, la persona que está dentro es diferente, así que no puede predecir los movimientos que van a hacer. Por eso es natural que no pueda prever lo que sucederá de ahora en adelante.

Para resumir, ¿no es lo que quería decir, que los mundos son diferentes?

Si la gente que la rodea no solo se está “comportando como alguien más” sino que de hecho son personas por completo diferentes… Si pensaras así, entonces… Es una idea demasiado loca, no más que una mera hipótesis. En primer lugar, también es dudoso que haya entendido bien las palabras que dijo antes.

Pero. Si es imposible volver al pasado, entonces, tal vez, solo tal vez, podríamos cruzar diferentes mundos…

Tal pensamiento atravesó mi mente.

♦️ ♦️ ♦️

De todos modos, por ahora, se necesitaba paciencia para llevar a cabo una idea tan imprudente. Necesitaba tiempo para recoger mis pensamientos, para pulir un plan y ponerlo en acción. En este sentido, por primera vez en mi vida, estaba agradecido por mi condición.

Porque cuando llegó el momento, tenía más de lo que podría necesitar.

En otras palabras, pasé lo que sería una cantidad de tiempo impensable para una persona normal que viniera con un hechizo para ir más allá de nuestro mundo. Y entonces, al contrario de todo el tiempo que pasé haciendo consideraciones cuidadosas, el hechizo fue invocado tan fácil que incluso me sorprendió. Casi demasiado rápido, casi demasiado sencillo, me agache sobre las paredes que separan los “mundos”.

Cuando volví en mí, estaba volando en el cielo. Estaba empezando y mi campo de visión se estremeció de forma gigante. Desorientado, giré ambas manos, escuché con claridad el sonido del batir de las alas. En ese instante, comprendí que el hechizo había funcionado.

Estaba seguro de que había estado en mi forma humana antes de cruzar los mundos. Pero, ¿y ahora? Era un pájaro. Estaba un poco conmocionado por el hecho de que la forma de mi cuerpo cambió mientras estaba inconsciente. Pero al mismo tiempo, el viento que sentía, el amplio cielo azul que veía y la tenue melodía que podía oír a lo lejos, hicieron que mi corazón se estremeciera. Esta canción de cuna solitaria era sin duda, de Ilya.

Lo que vi y escuché despertó mis recuerdos. Sin necesidad de que nadie lo averiguara, supe que fue “ese día” en que la conocí.

Sin embargo, no había duda de que este era otro mundo, un mundo falso similar. Porque incluso si el hechizo que creé podía hacerme cruzar mundos, no podía devolverme al pasado. Por lo tanto, debo ser muy cuidadoso. Porque sabía que no se me permitía fallar. Si yo fuera a hacer un cambio demasiado grande, los siguientes eventos también se verían bastante influenciados… Me asusté demasiado.

—Tú, eres bastante extraño, ¿no? —dijo ella y me sonrió.

Habían pasado unos meses desde que conocí a Ilya en este nuevo mundo. Esperaba que “la Ilya de este mundo” me conociera, pero como era natural, no fue así. De verdad, en algún lugar dentro de estos mundos incontables, debe haber una Ilya que me conozca. Pero seguro, “las Ilyas que no me conocen” deben ser más numerosas. Así que era natural que la chica que estaba sonriendo y de pie frente a mí ahora mismo, fuera solo una extraña para mí.

Era natural, y sin embargo…

—Desde mi punto de vista, eres muy, muy extraña, ya sabes —resoplé, y cuando me comporté como un niño malcriado, sus ojos se abrieron de par en par pero se quedó callada.

Después de eso, dije palabras que había escuchado en algún lugar.

—Sí, así es. Soy de verdad extraña.

Casi todo era igual. Ella y yo, incluso Soleil y Silvia eran iguales, nuestro entorno también, ni una sola cosa era diferente. Excepto por el hecho de que ella no me conocía. Me hizo darme cuenta de que todo el tiempo que habíamos pasado juntos se había convertido en polvo y se había desvanecido.

Pero… Ilya respiraba, sonreía, vivía. Estos meros hechos significaban todo para mí.

La salvaré. Seguro. Aunque este mundo sea diferente, aunque ella no sea la persona que conocí. Esta vez, seguro, salvaré al ser humano llamado Ilya. De hecho, pensé que debía sacarla de aquí, que debía secuestrarla. Pero eso no la salvaría. Lo importante era recoger su corazón que se había hundido en la oscuridad.

—Oye… ¿alguna vez has intentado pensar por qué no eres amada?

Apuntando a cuando estaba sola, intenté preguntarle esto. A pesar de que era de día, fue arrojada a un rincón de los archivos sombríos. Después de asegurarme de que no había nadie más, la llamé. Como había estado mirando un libro voluminoso, tal vez ni siquiera se dio cuenta cuando entré a hurtadillas. Sorprendida, levantó la cara como si se resignara, y cuando me reconoció, dio un largo suspiro.

—¿Qué te ha pasado tan de repente…?

Ilya frunció el ceño y se rió con una expresión de preocupación. Una expresión encantadora. Por lo general, uno puede exasperarse con tal pregunta y reprender que es una mala manera de hacerla. No lo hizo, seguro porque estaba en parte de acuerdo con lo que dije. Aún así, sentí que podría estar aceptándome más de lo que pensaba. No había mucha gente que compartiera conversaciones intrincadas con alguien contra quien se hubiera levantado la guardia.

—Así como no hay razón para amar a alguien, ¿nunca has pensado que podría no haber razón para no ser amado?

Como no respondía, la presioné para que me respondiera. Ilya desvió su mirada y miró sus dedos manchados de tinta negra. Era usual el sonido de la pluma corriendo frenética a través del papel, nunca se detuvo. Sin embargo, hoy el silencio parecía durar más de lo habitual. Hoy estaba cansada, lo pude comprobar con sólo mirar. O quizás, su convicción había empezado a desmoronarse. Las cosas que creía que podía obtener si hacía grandes esfuerzos, si seguía luchando, nunca podrían ser suyas, no importa lo que haga.

¿En qué estaba pensando mientras seguía mirando de forma distraída a la punta de sus dedos?

—Si no hay razón para amar… Entonces lo que estás haciendo puede no tener sentido.

Así que, déjalo todo. No pude decirlo, pero casi tuve el deseo de rogarle. Ser robado por alguien y dejar ir las cosas por ti mismo puede parecer similar, pero en realidad eran por completo diferentes. Eso es lo que quería transmitirle, pero no sabía si lo había logrado o no. Ilya levantó de repente su cabeza, la comisura de sus labios se levantó como si estuviera sonriendo. Luego, me pinchó la mejilla con el dedo.

—Hacer tal expresión, no es propio de ti.

Actuó como si estuviera bromeando, pero yo sabía que la sonrisa que flotaba en sus labios era falsa.

—Sabes que no tiene sentido.

Mi murmullo resonó en los archivos vacíos. Ya que sabes, entonces, para ya, fue lo que no pude ser capaz de añadir.

—¿No dejarás de poner esa cara? También me harás sentir descorazonada así —respondió, medio en broma, pero también medio seria, relajando su expresión de cansancio. Ya no podía soportar esa mirada infantil e inocente. Por eso, pregunté de forma reflexiva.

—¿No quieres venir conmigo?

No había ningún rastro de seriedad en mi voz, pero tampoco me pareció frívola. No es algo que haya hecho de manera consciente. Pero pensé que estaba bien así.

No me pregunto “¿a dónde?”. Tal vez sabía que no tenía ningún destino en mente. Dudó por un tiempo, pero al final, volvió a mirar su mano, como si mis palabras no hubieran existido. Entonces movió su bolígrafo sin decir nada. El papel blanco estaba siendo manchado de negro, hasta un punto impresionante también. También parecía que se retorcía en el sufrimiento. Aunque en general, era sólo mi propia y engreída opinión.

La punta afilada de la pluma, ¿le estaba haciendo daño al papel, o a su corazón?

No tenía la menor idea de lo que estaba pensando en ese momento. De todos modos, nuestra conversación que parecía que iba a fracasar había terminado en un fracaso. Sin embargo, ella debe haber tenido algunos pensamientos sobre este asunto. Porque a penas unos días después de que esto ocurriera…

—Yo, quiero ir a algún lugar lejano, contigo —dijo. Sentí que me tomó por sorpresa.

Sin ninguna señal ni conexión lógica, sucedió tarde en la noche mientras teníamos nuestra habitual reunión clandestina. Debo haberme quedado atónito, ya que ella se rió.

—Pero, no puedo permitirme tirar todo tan de repente, así que por favor, espera un poco —agregó.

Entonces, se paró frente a mí que permanecía sentado en la cama. Mientras miraba hacia abajo, unas oscuras sombras cayeron sobre su rostro.

—Decir que los pájaros negros son de un presagio de mal agüero, es obvio una mentira.

No sabía qué tipo de expresión estaba haciendo mientras decía eso, sin embargo, siguió hablando.

—Porque, de ahora en adelante, me haré feliz.

No había ningún rastro de dolor en sus siguientes palabras.

El centro de mi pecho se apretó con firmeza y me dolió. Recuerdo una vez, una cosa llamada corazón había estado allí. En la habitación oscura iluminada por una pequeña luz, olvidé contestar y la miré de forma fija.

—¿Verdad, Crow?

Cuando ella me preguntó, yo en realidad asentí con la cabeza… Creo que he asentido. No lo recuerdo con claridad, porque al día siguiente Ilya…

Murió.

—Voy a ir de compras por un rato. Mientras tanto, ¿podrías cuidar a mi hermanita?

Su tono era muy ligero. Caminaba como si le crecieran alas en la espalda y me informaba con voz alegre. No era la primera vez que me decía que vigilara a Silvia así, pero esta vez me dieron ganas de negarme. Silvia siempre estaba acompañada por una criada y un chambelán, era imposible que ocurriera un incidente dentro de la finca. Justo cuando yo sacudía la cabeza, ella me disparaba una mirada confiada.

—Si algo le pasa a esa niña, no podré vivir.

¿No es esa la línea de una madre? ¿Debería reírme o compadecerme de ella? Mostró la bondad y el afecto de una madre a pesar de no ser ella misma. Si hubiera entendido el verdadero significado de sus palabras en ese momento, ¿podría haberlo cambiado? El destino en que ella “morirá”.

En resumen, una vez más, tomé la decisión equivocada. Mientras compraba, fue atropellada por un carro cuyos caballos se habían desbocado. Varias personas fueron arrastradas en él, pero Ilya fue la única que murió. Eso es lo que sus padres le dijeron a Silvia. Así fue como me informaron de forma indirecta de la muerte de Ilya.

El grito penetrante que resonó fue sin equivocación de Silvia.

Sin embargo, con mucha ironía, su voz resonaba como la de Ilya.

 

12 respuestas a “Mi prometido ama a mi hermana – Arco 7 – Capítulo 11”

  1. Muchas gracias por traducir está historia, desde que el Cuervo empezó a contar su historia con Ilya mi cabeza me ha dolido de tanto llorar ahhhh mi corazón… Me quema me lástima 😢

  2. Hay que entender que el destino de ella es inevitable, pero entenderla es aún misterio, querido autor al menos haz que el alma de ella esté en paz,..

  3. siempre vengo aqui cuando estoy sad qwq, es un modo masoquista de desahogar la tristeza, pero dejando eso de lado que buena historia, tragica y lo demas pero aqui seguimos…mil gracias <3

  4. Esta novela me saco demasiadas lagrimas y frustracción con los padres de Ilya y el maldito personaje y la hemana menor; realmente quiero un final feliz donde ellos 2 puedan vivir felices en un lugar lejano de esas basuras y q sus muertes sean lentas y con mucho sufrimiento y q cuando esten a punto de morir el prota de mierda vea varios fragmentos de las vidas de Ilya y sobre lo q pensaba y el esfuerzo q hizo y q al menos se sienta mal al final; xq los padres no merecen ni una mierda

  5. Soy la única que quiere un final feliz para ellos dos en una villa bonita con flores blancas y niños corriendo por allí? Ya lloré demaciado mi corazón no resiste o tal vez nos sentimos identificados con ellos cuando no somos amados? cada vez que lo intentamos y no logramos que nos amen morimos al igual que ilya ?

  6. Este capítulo acaba de confirmar toda mi teoría de las realidades alternativas de este mundo, y cada vez voy entendiendo más la historia :0

  7. Quien sea el creador de ese mundo realmente es muy cruel con la pobre protagonista y crow 🙁 dejenlo ser feliz tmr….y encuento al doctor hmmm quizá en realidad era un ángel, pero porqué le dio esa pista ….o es q quieren ayudarla mediante Crow y hay una fuerza mss grande q lucha de manera cruel contra el destino de la prota ?

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