¡No quiero ser Princesa! – Extra 8: La represalia de la Casa Ducal (2)

Traducido por Lucy

Editado por Nemoné


—¿No…?

Sin entender por qué había cambiado de tema, con la boca abierta el barón negó con la cabeza. Un vejete calvo poniendo una cara como esa resulta poco menos que ridícula.

—El nombre de la chica por la que has mostrado un considerable desprecio antes es Lidiana. Mi querida, única y verdadera hermanita.

—¡¿La joven de hace un rato es… tu hermanita?!

Miré sin impresionar al estupefacto barón que se puso pálido. Comprenda a quien trató de ponerle las manos encima.

—Por muy sorprendente que sea para una hija de una casa ducal, la afición de mi hermana pequeña, Lidi, es la cocina. Sus habilidades están al nivel de desarrollar múltiples recetas originales. Por lo tanto, no hay duda de que la dueña de la receta original de curry es mi hermana pequeña.

—¡Oh, sin embargo! La hija de un duque no estaría en su…, tal lugar.

Envié una mirada de asombro al barón, que sacudió la cabeza con incredulidad.

—Mi hermanita también lo dijo, pero de verdad, su investigación fue deficiente. Ni siquiera fue precavida. No se cambió el color del pelo ni se disfrazó. Lo descubrirás después de una pequeña investigación. Sin embargo, lo descuidaste y decidiste por ti mismo que era una chica de pueblo, ¿y encima decidiste hacerla tu amante? ¿Entiendes de verdad con quién te has involucrado?

Al darse cuenta de que había escuchado su conversación, la tez del barón se puso blanca como el papel.

—¿Por qué…?

Le arrojé una hoja de papel, y él jadeó.

—Como ves, ya he recibido el permiso de mi padre, el Primer Ministro, para investigarte. Al considerarlo necesario, he grabado toda la conversación ahora mismo… Como es natural, creo que mi padre también escuchará esta conversación más adelante.

El barón se tambaleó, y cayendo de rodillas colgó la cabeza.

—También he grabado su declaración sobre las amantes. Esto por sí solo es prueba suficiente, pero hay una montaña de cosas sobre las que queremos interrogarte. Contrabando, malversación, soborno, fraude. Ah, supongo que también hubo chantaje. Su rango de actividades parece bastante amplio, y obtuvimos la evidencia para todo. Incluso podemos ir al Palacio Real mañana. Mi padre y Su Majestad estarán esperando. Estoy seguro de que te darán una sentencia apropiada.

Al oír las palabras “Su Majestad”, el barón se estremeció. Parece que no esperaba en absoluto que fuera un asunto tan serio. Pero si me preguntas, en el momento en que mi hermanita le llamó la atención todo estaba decidido.

—Él… ¡debe haber algún error! ¡No he cometido tales crímenes!

—¿No has notado la palabra soborno entre los delitos mencionados? También obtuvimos las pruebas de eso. Ya hemos completado la lista de investigadores que recibieron sobornos de usted, ya no puede escapar.

—Ah… Aaah…

Cuando le di algunos nombres como prueba, el barón Wire se desplomó en el suelo como si sus fuerzas le abandonaran.

—Por qué… tan tarde…

Le di el golpe de gracia al barón, que sacudió la cabeza con disgusto. No tengo ni un poco de ganas de contenerme.

—Temo decirlo pero creo que esto ocurriría tarde o temprano. El tiempo solo avanzó, ¿no es éste el resultado que tú mismo provocaste? Si no te hubieras interesado por el restaurante de la ciudad, quizás podrías alargarlo un poco más pero… se recoge lo que se siembra.

—YO… YO…

Informé al aturdido barón sobre una verdad como si acabara de recordarla. Esto seguro será lo más efectivo en él.

—Así es. Deja que te cuente un dato. El “daifuku” que siempre me has rogado dejarte comer… La dueña de su receta original es también mi hermana pequeña, ¿ves?

—Qué, esa muchacha… ¡no, su hermanita!

El rostro del barón se tiñó de rojo por la excesiva sorpresa. Tal vez sintió mi mirada firme en el momento en que habló, ya que se apresuró a corregirse. Pero, el resultado sigue siendo el mismo. Entiendo muy bien que trates a mi hermanita como una muchacha. Lo recordaré de forma adecuada.

—Pensando así, hiciste algo de verdad lamentable antes. Pero nunca más tendrás la oportunidad de visitarla. Ni mi padre ni yo te perdonaremos. Entonces, barón… No, en el futuro podrías dejar de ser barón. Te esperamos mañana en el Castillo Real. No tengo que decir lo que pasará si no te presentas, ¿verdad?

Cuando dirigí una mirada firme al hombre que no contestó, a pesar de su miedo asintió. Es un hombre demasiado pequeño. Como es así, solo hizo falta que mi hermanita lo convenciera con dureza.

—Yo… entiendo. Iré al castillo pase lo que pase.

—Sí, estaremos esperando. Así es, déjame decirte que nuestra casa te vigilará, así que es inútil que intentes escapar. Bueno, entonces…

Dije lo que había que decir. Giré sobre mis talones y me alejé del lado del barón.

Ahora…

Varias presencias detrás comenzaron a moverse todos a la vez. Me reí de que fuera demasiado esperado.

—¡Qué puede hacer un simple mocoso! ¡En primer lugar, voy a aplastar esos documentos! ¡Vamos!

—Eres un idiota…

Los soldados rasos que acompañaban al barón reaccionaron a la vez del grito desesperado del barón. Pero, demasiado lento. Antes de que se dieran cuenta ya habían sido rodeados por los miembros de nuestra agencia, y fueron capturados en un abrir y cerrar de ojos. Cuando fueron por completo reprimidos, miré al barón con lástima. Seguro sin entender lo que había pasado, temblaba de miedo. Mientras estaba asombrado, informé a dicho barón.

—De verdad tonto. ¿En serio pensabas que me presentaría ante ti sin estar acompañado ni siquiera por un solo asistente? Será mejor que aprendas a usar la cabeza un poco más. Cierto, por supuesto que este asunto se sumará a otros. Bueno, entonces, creo que no nos volveremos a ver, pero quédate bien.

—¡Ah, señor Alexei!

Escuché una voz pegajosa, pero ya no detuve mis pies. Paga tus pecados como es debido. Las alimañas que solo traen daño deben ser eliminadas rápido. 

—Se acabó.

Eso es lo que recibe el barón por intentar ponerle la mano encima a mi hermanita. O más bien, su rango en la corte y su fortuna ya están incautados. No hay futuro para el maldito vejestorio.

Sin embargo, pensé. Eso es ser indulgente. Si se volviera contra nosotros, no sería capaz de soportarlo. Preocupado de que eso ocurra, no me conformaré hasta que esté completamente aplastado.

—Nn.

Hojeé los documentos. Preguntándome si hay alguna buena manera para cumplir esto, y me detuve en cierta página. Era una lista de personas que estaban endeudadas con el barón y perdieron sus fortunas por los injustos intereses. Hay un número considerable de personas.

—Deben guardarle rencor… Eso es.

Se me ocurrió una buena idea.

—Darles el derecho de juzgar al barón… podría ser divertido.

Sí, discutámoslo con papá. Entregar al barón a las víctimas que lo perdieron todo por él. Sería un placer dejarles hacer lo que quieran. No importa el destino que le espere después. Recoge lo que siembra. Si las víctimas lo perdonan, terminará siendo herido, si no…

—Pensando en lo que ha hecho hasta ahora, no se puede evitar pase lo que pase. Estoy seguro de que no ha escuchado las palabras “la bondad engendra bondad”.

Hoy es, siendo literales, la última cena del barón. Como es su última vez, está bien que coma de la forma más deliciosa posible en su mansión. Después de pensar eso, me sentí más o menos satisfecho.

—Sin embargo…, esa Lidi de verdad hará cualquier cosa.

Pensando en difundir una receta original en la ciudad, reveló a un noble corrupto. Mientras mi padre y yo corríamos de un lado a otro tratando de cuidarla, la persona misma estaba con felicidad desprevenida, no puedo empezar a describir lo buena que es su posición.

—Pero es lo mismo con el asunto de Will, no puedo reírme de eso.

No quiero decírselo a mi hermana pequeña. El viejo comparte esa opinión. Por eso siempre trabajamos en las sombras. Para terminar todo antes de que mi hermanita se dé cuenta de algo. Es algo demasiado cotidiano, antes de darnos cuenta solo lo hacíamos mejor. No quiero ni pensar cuántas veces ha sido ya.

—Con una hermana pequeña como tú, tu hermano mayor está luchando.

Aun así, como es interesante está bien. No hay tiempo para aburrirse con ella a mi lado. Por favor, discúlpame por arrastrarte por la nariz todas las veces, pero es justo lo que necesito. Mi hermana pequeña es perfecta para mí. Su personalidad es inusual para una joven noble, pero estoy de verdad contento de tener una mujer así como mi hermana pequeña. No creo que pudiera llevarme bien con una joven noble normal, aunque fuera mi parienta de sangre. Por eso la tengo en gran estima a ella, que es así, y quiero apreciarla.

Pensé un poco. Con qué clase de hombre se casará esa imprudente hermanita mía. Ya tiene dieciséis años. No sería extraño que se comprometiera o se casara a esa edad. Tal como están las cosas, no puedo esperar a que Will le proponga matrimonio. Además, mi hermana será demasiado para un hombre de calibre insuficiente.

—Qué clase de hombre atrapará…

Se trata de esa persona. Es imposible que se case con obediencia con el compañero que decida papá. Da miedo pensar en qué tipo de caza mayor atrapará ella sola. Y me asusta pensar que llevará por la nariz a semejante personaje.

—Así es Lidi.

Diciendo esto asentí, y sentí un poco de simpatía hacia el aún desconocido futuro marido de mi hermanita.

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