¿Qué hace una villana? – Capítulo 27: Fiesta

Traducido por Elisa

Editado por Nemoné


Este vestido era lindo, de color azul marino con un diseño de corte sirena, sus accesorios dorados y pequeños rubíes lo complementaban tan bien que se veía más encantador.

Labra se veía muy linda con su vestido amarillo perlado de diseño corte princesa.

—Realmente tienes un buen cuerpo, eh, Naru… Por favor, comparte conmigo un poco de tu pecho.

—El pequeño pecho de Labra también es lindo, ¿sabes?

— ¿Estás utilizando sarcasmo conmigo?

— ¡No, por supuesto que no! ¡Realmente me encanta tu pecho pequeño!

—Eso es lo que significa ser sarcástico.

Labra, que estaba al frente mío, presionó mi pecho con su mano.

— ¡Grande! 

Rápidamente quité su mano de mi pecho.

— ¡No, no debes hacer eso!

Labra, que parecía disgustada, empezó a hacer pucheros.

— ¡Oye! ¡Plebeya! ¿Quién te dio permiso para toquetear el pecho de Cardinal?

—Incluso si eres el Príncipe, ¿acaso crees que necesito tu permiso?

Cuando Labra miró al príncipe, este tenía su cabeza llena de venas por el enfado. Mientras sus manos escapaban de mi poder, me abrazó.

Además, su cabeza se frotaba contra mi pecho.

— ¡Maldita!

— ¡Naru, tu pecho es tan suave! ¡Me das celos!

Labra se zambulló aún más en mi pecho.

— ¡Labra, me estas haciendo cosquillas!

Cuando finalmente Labra se separó de mí, sentí como si perdiera algo importante, como si alguien me hubiera robado algo.

— ¡Cardinal! ¡Los plebeyos son realmente gente astuta!

—No quiero saber qué tipo de cosas esperabas que ocurrieran, sin embargo, mantente alejado.

El Príncipe se sintió molesto por la severa mirada de Labra.

—Para mí es imposible mantenerlo alejado. Hoy, tengo que entrar a la fiesta mientras el Príncipe me escolta.

—Eso es correcto.

El estado de ánimo del príncipe comenzó a aumentar mientras sonreía.

En ese momento, mi hermano finalmente apareció. 

—Entonces, yo escoltaré a la señorita Labra.

—Oh, estoy muy agradecida. 

De esta manera, Labra y yo terminamos siendo escoltadas por mi hermano y el príncipe.

♦ ♦ ♦

La fiesta es un evento que se llevó a cabo en el gran salón de la academia.

La clase alta eran escoltas de alguien o eran escoltados, mientras que los plebeyos venían en grupos de tres o cuatro.

 —Voy a ser intimidada si me ven escoltada por Vertemic-sama.

— ¡Labra! ¡Labra! ¡Saca el pecho con orgullo! ¡Labra es muy linda que quien sea que la vea entenderá la razón detrás de esto! Es simplemente natural que tengas a mi hermano como escolta.

—No, ese razonamiento está mal, Naru. ¿Podrías ver la realidad? Es imposible, sabes.

Labra parecía estar un poco exhausta. 

—La señorita Labra es interesante. Es suficiente con decirle a los demás que te acompañé porque encuentro que eres realmente una persona divertida.

—Vertemic-sama… creo que tu razonamiento también es imposible de ser aceptado por otros.

¡Labra es linda y la lindura es justicia!

¿Sigue siendo imposible?

—Está bien. Estoy aquí contigo.

—Es bastante alentador.

—Príncipe… yo… quiero escoltar a Labra.

El Príncipe que estaba parado a mi lado parecía horrorizado. 

—Si escoltas a esa plebeya, yo tendré que ir del brazo con Vertemic.

— ¿Sería muy lamentable para mi hermano?

—Para mí es igual, sabes…

Es un secreto, pero me gustaría ver al príncipe cediendo a mi pedido.

♦ ♦ ♦

Dentro del salón, había varias personas que ya habían comenzado a bailar.

También había personas que nos habían estado observando mientras nuestro grupo entraba al salón.

— ¡¿Qué es esto?!

Estaba sorprendida cuando escuché ese repentino grito.

Cuando miré en esa dirección, pude ver a la hija de la casa de un marqués caminando hacia nosotros.

Esa chica tenía ojos de tonos dorados mientras que el color de su cabello era de un rosa escandaloso. Su peinado tenía un estilo ondulado.

— ¡Vertemic-sama! ¡No puedo creer que te hayas negado a escoltarme solo para que puedas escoltar a esta plebeya! 

Labra retrocedió, mientras murmuraba suavemente.

—Es así después de todo.

—Qué mal. Eso es, porque quería escoltar a la señorita Labra.

— ¿Por qué?

Mi hermano estaba sonriendo hacia esa mujer que posaba de una manera amenazante. 

—Es porque no soy bueno tratando con el tipo de mujer histérica. Mi error.

Querido hermano, tus verdaderos sentimientos se están filtrando.

— ¿Crees que puedes decir lo que quieras solo porque eres el hijo del Primer Ministro?

Le sonreí a esa chica mientras la miraba. 

—¿Crees que puedes ser egoísta solo porque eres de la familia de un marqués? Incluso Su Alteza tiene que disculparse cuando comete algún tipo de error… ¿No es cierto, Su Alteza?

—Es la primera vez que escucho a Cardinal llamarme Su Alteza.

— ¿Me estás escuchando con claridad? Después de ser llamado estúpido todo este tiempo, ¿ahora estás apuntando a ser llamado basura?

 —¿No es demasiado lejos de tu parte llamarme basura?

—Entonces, por favor demuéstrame que en realidad no eres un pedazo de basura.

El Príncipe suspiró cuando lo atraje con una linda risa. 

—El estatus no es relevante en el entorno escolar. La fiesta de hoy tiene la intención de que este punto sea comprensible para todos. No importa si eres noble o plebeyo, es por eso que Vertemic decidió ser la escolta de un plebeyo. Ahora, si entiendes, retrocede.

Cuando el Príncipe terminó de hablar, la hija del marqués se alejó con una expresión de disgusto.

—Príncipe.

— ¿Qué sucede?

—En este momento, te ves muy genial.

— ¿Es así…?

El príncipe sonrió con alegría.

Eres fácilmente manipulable, Príncipe.

Mientras lo miraba, le sonreí.

—Cardinal. Vamos a comprometernos.

—Lo siento, ¡pero necesito rechazar tu oferta!

Silencio.

El príncipe suspiró profundamente. 

— ¿Cuándo nos comprometeremos, entonces?

—Me pregunto cuándo será~…

El Príncipe suspiró aún más profundo esta vez.

3 respuestas a “¿Qué hace una villana? – Capítulo 27: Fiesta”

  1. Principe rendite sos el que menos oportunidad tiene, espero que la autlra lo haga mejor, se me hace injusto que sea el unico que lo hagan un idiota

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