¿Qué hace una villana? – Capítulo 39: Confesión

Traducido por Herijo

Editado por Ayanami

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(PVO de Labra)

Ha pasado una semana desde que fui empujada de las escaleras. ¡Ya estoy curada y, actualmente, estoy llena de energía! En el juego, está herida fue causada por Cardinal, sin embargo, la Naru de este mundo sería incapaz de hacer cosas como esa. De hecho, después del incidente donde fui empujada de las escaleras y enviada a la enfermería, Naru se ha molestado con el perpetrador y, desde entonces, el acoso por parte de los demás ha dejado de ocurrir. Durante uno de esos días tranquilos, recibí una carta. El contenido era {Te estaré esperando en el jardín de rosas detrás de la academia después de clases. Jayce}

¿Es una trampa? Pero ¿y si es él?

Decidí ir al patio trasero de la academia después de clases. Realmente, era Jayce quien me estaba esperando en el jardín de rosas.

— ¿Qué ocurre, Jayce?

Con una expresión seria, Jayce se paró frente a mí y prosiguió.

—Labra… ¿tú herida está curada?

—Sí, ¿Jayce? ¿Qué ocurre?

Jayce sostuvo mi mano, mientras se acercaba aún más. Me tomó un momento darme cuenta de que mi cuerpo estaba restringido en un abrazo.

—Labra, me gustas y, desde luego, no como amiga.

¿Qu-Qué está ocurriendo?

Jayce es un príncipe, mientras que yo soy una plebeya…la Cardinal del juego había estado acosándome y por eso fue condenada, y para disminuir los pecados de su hija, el padre de Cardinal decidió adoptarme como su hija, sin embargo, ahora mismo, soy la mejor amiga de Naru. Y mi estatus como plebeya no desaparecerá…

—Jayce…eso es imposible. No soy una noble.

—Lo que quiero preguntarte es qué piensas de mí

¿Qué pienso de Jayce?

—Por supuesto que me gustas

—Y-Ya veo…

Jayce soltó un suspiro, como si estuviera aliviado por algo. Después, me dirigió una de mis sonrisas favoritas. La expresión en su rostro era totalmente diferente a la del Jayce en el juego.

—Pero incluso si me gustas, lo nuestro no está destinado a suceder.

—No, he estado pensando que sería mejor si no fuera un príncipe.

— ¿Qué?

¿En qué ha estado pensando? Es imposible que fuera a hacer algo como eso. ¿Cierto?

—Jayce.

—Claramente, no soy apto para convertirme en rey. Me di cuenta de que mi tío imperial sería mucho mejor rey comparado conmigo. Es una persona maravillosa. ¿Qué importa si su cabello es negro? Si pensamos en el bien de las personas, no hay nadie más apto para suceder el trono que él…lo que, es más, con Cardinal como reina y mi tío Imperial como rey, no hay nadie que no estaría feliz, ¿cierto?

De hecho, no hay nadie más apta para ser reina que Naru. Pero ¿realmente, todos serán felices si Jayce deja su posición?

—Labra… ¿Puedo estar a tu lado una vez que mi prestigio y estatus desaparezcan?

La expresión intranquila de Jayce era realmente linda, sin embargo, pienso que no es gracioso que considere que solo estoy interesada en él debido a su estatus y prestigio.

— ¡Estúpido! No comenzaste a gustarme solo porque eres un príncipe. Así que incluso si no lo fueras, nunca sería capaz de odiarte.

Jayce comenzó a reír, como si algo lo hubiera incomodado.

—Me alegra haberme enamorado de ti.

—No hay otra mujer decente a tu alrededor…aparte de Naru, no hay otra mujer alrededor, ¿cierto?

—Para mí, no hay ninguna mujer que pueda superarte, Labra.

Jayce estaba sonriendo demasiado. Su expresión mostraba como si hubiera logrado alguna clase de travesura. Era posible que mi rostro estuviera completamente ojo en ese momento.

Jayce estaba riendo realmente feliz. Aunque era un secreto para él, que estaba sonriendo en ese momento, estaba pensando en el futuro que le espera a Naru y a su alteza Broudo.