Traducido por Herijo
Editado por Raon Miru
—Hey, ¿estás despierto? —habló una voz de repente.
Provenía de la puerta entreabierta de su habitación, lo cual atrapó su atención de inmediato. Volteando a ver, observó a un robusto hombre de mediana edad entrar.
Era alto y delgado, dando la impresión de ser un soldado débil, pero él era el miembro más antiguo de la armada Kaldia y a quien todos los soldados admiraban y consultaban.
El soldado arrugó sus ojos al ver a Ratoka. La luz roja del atardecer brilló en él, desprendiendo una delgada sombra. Continue reading