Traducido por Lucy
Editado por Lugiia
—¿Qué…?
Al principio, Lena no pudo entender lo que Shin acababa de decir.
¿Los matarán a todos? ¿Su campo de ejecución?
Seguí leyendo “Ochenta y Seis – Volumen 1 – Capítulo 06: Fiat Justitia Ruat Caelum [1]”
Traducido por Lucy
Editado por Lugiia
—¿Qué…?
Al principio, Lena no pudo entender lo que Shin acababa de decir.
¿Los matarán a todos? ¿Su campo de ejecución?
Seguí leyendo “Ochenta y Seis – Volumen 1 – Capítulo 06: Fiat Justitia Ruat Caelum [1]”
Traducido por Bee y Shaey
Editado por Meli
El sumo sacerdote movió ligeramente la punta de su dedo para cerrar la puerta abierta y luego continuó hablando:
—El propósito exacto aún se desconoce, pero se cree que la maldición infligida al príncipe heredero es una trampa diseñada para causar una ruptura entre la Santa Iglesia y la Familia Imperial.
—¿Qué? —pregunté porque no entendí sus palabras—. ¿Podría ser que la maldición fuera falsa?
Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 2 – Capítulo 5 (2): Identidad revelada”
Traducido por Shiro
Editado por Meli
Por fortuna, en cada reencarnación, la información básica de su amante no se desviaba en exceso. En tanto que su altura fuera de 190 cm o más, su contextura fuera fuerte y musculosa, su aspecto masculino y apuesto y tuviera hábitos ligeramente nocivos como fumar, drogas, posesividad y voyerismo, entre otros; podría apoyarse en esos cuatro puntos para encontrarlo.
De acuerdo a la situación actual, el candidato más probable era Qin Ce, pero este ya albergaba sentimientos por el protagonista shou. —Su expresión fría se derritió apenas lo vio—. Zhou Yun Sheng no quería creer que él fuera su amante.
Así que le ordenó de manera furtiva a su gente que hiciera averiguaciones acerca de ese tipo de hombre. Lu-shi y Cui-er estaban muy angustiadas por él, pensando que no quería casarse. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 5 – Capítulo 3”
Traducido por Maru
Editado por Freyna
Por lo general, en la mayoría de las familias, el trabajo de una mujer era recoger regalos para amigos o vecinos de la familia. Entre los plebeyos, algunas prendas, telas y alimentos eran el tipo de obsequio más común. Para los nobles adinerados, a menudo contrataban a algunos artesanos para crear un regalo especial único para sus amigos. Pollyanna tenía buenas ideas de regalos para hombres, pero ¿para un bebé? Ella no tenía ni idea.
Pollyanna sabía que los nobles de alto rango como los señores Rabi y Baufallo iban a recibir regalos increíbles. Como marquesa Winter, tenía que conseguir algo increíble o su reputación se dañaría. No podía enviarles obsequios mediocres.
Además, uno de los futuros padres era su hermano adoptivo. También era muy cercana a Sir Howe, lo que significaba que sus hijos iban a ser como sus sobrinas y sobrinos. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 154”
Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
—¿Exigir su gratitud? —repite el joven Eric en voz baja, como si no entendiera lo que trato de decir con eso.
Sin embargo, Albert, Gayle, Duke y el rey se ven pensativos, como si supieran lo que estoy tratando de decir.
Tal y como pensé, las personas inteligentes lo captarían rápido.
Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 15”
Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
Por un momento, me quedo atónita por la pregunta inesperada de su majestad, haciendo que me quede de pie, confundida.
¿Qué acaba de decir? ¿Sobre qué acaba de preguntar? ¿La posición que ocupa nuestro país en el mundo? ¿Por qué me pregunta eso? No hay forma de que una persona como yo pueda responder ese tipo de pregunta, ¿verdad?
Solo soy una niña de ocho años, ¿sabe? Al menos por fuera…
Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 14”
Traducido por Sharon
Editado por Sakuya
—Fuu… —suspiré mientras acariciaba la espalda del niño que estaba acurrucado a mi lado.
A la mañana siguiente, cuando sentí que mi cuerpo por fin se recuperó, Wirbel llegó volando a mi cuarto con un rostro lleno de preocupación.
Estaba calmando a Wirbel, que se arrojó a mis brazos llorando, y su cuerpo comenzó a relajarse hasta que sentí su respiración relajarse por completo.
—Se durmió, ¿huh? Seguí leyendo “Reencarné en una mujer egoísta – Capítulo 46: Preocupación y reflexión”