—Joven Ama. ¡Finalmente ya no tiene que sufrir más!—Jiao Yue cuidadosamente estrecho el decreto real, mientras las lágrimas se estaban formando en sus ojos.
Hua Jin miro al decreto, antes de sonreír para sí misma. Justo cuando le estaban sirviendo una taza de té, llegaron unos invitados al patio.
El mayordomo Wan llevaba a algunos sirvientes, se arrodillo delante de Hua Jin y grito en voz alta—¡Nuestros respetos a nuestra princesa!
Jiao Yue y Chu Yun enderezaron sus espaldas y levantaron sus cejas, mientras veían a estas personas.
—¡Pónganse de pie!—Hua Jin tuvo que contener su impulso de reír—Mayordomo Wang ¿Cuál es su propósito aquí?
El mayordomo Wang rió tímidamente—Joven ama, seguro que le encanta hacer bromas conmigo. Su sirviente le gustaría preguntarle si ¿quisiera cambiarse a otro residencia?
Es impropio, para una futura princesa, vivir en una residencia en tales condiciones, eso debe querer decir.
—¡No hay necesidad, simplemente hay que organizar este lugar para que se adapte mejor a mis condiciones de vida!
—¡Ciertamente! ¡Ciertamente!—el mayordomo Wang, junto con los otros sirvientes se fueron a toda prisa.
—¡Bah! ¡Qué hipócrita!—escupió Jiao Yue.
♦ ♦ ♦
Vestíbulo.
El príncipe errante ya había dado la orden a sus hombres, para que le entregaran lo que le corresponde a Hua Jin en la Casa Hua y recién habían llegado.
Hua Miao tenía la cara ennegrecida, mientras comprobaba los objetos y Hua Bai estaba sentado sin pensar en nada, bebiendo su té
—¡Parece que la hermana por fin, ha hecho algo por la familia!—Hua Fei comentó con indiferencia
—¡Hermano mayor! ¿¡Estás tratando de molestarme!?—Hua Wan, vio cajas y cajas de joyas, siendo llevados donde Hua Jin. Sentía una mezcla de envidia y arrepentimiento y no se pudo contener después de escuchar ese comentario.
—Hua Wan, no seas tan inmadura. Es solo joyería, la madre te ha comprado muchos en el pasado—Hua Que lo dijo burlándose de ella.
Hua Wan lo fulmino con la mirada, mientras se remangaba las mangas —¿¡Qué sabes!?
—Muy bien, los artículos pueden ir a la residencia oeste, después de que dejen todo, pueden salir—Hua Bai se puso de pie.
Hua Fei y Hua Que acompañaron a Hua Bai a la salida del vestíbulo, las únicas que se quedaron fueron Hua Miao y Hua Wan.
—¡Espera!—Hua Wan detuvo a un sirviente, y recogió un artículo de la caja—Madre, ¡Mira! ¡Qué hermosa la ropa de jinete! —Exclamo con entusiasmo
Lo que Hua Wan sostenía en sus manos la ropa de jinete, de color rojo con un fénix bordado con hilo dorado. En repetidas ocasiones, lo tocaba mientras sus ojos le brillaban.
♦ ♦ ♦
—¡Joven Ama!. ¡¡El príncipe errante le ha enviado regalos!! —Jiao Yue se llenó de alegría y corrió hacia el patio.
Chu Yun examinó rápidamente los artículos.
—Esto es para usted—Jiao Yue le entregó una carta a Hua Jin—Esta carta es para usted del príncipe. Me informo especialmente el hombre de la entrega.
Hua Jin sacó la carta, en la que había un par de palabras extravagantes con una letra cursiva y negrita. ”¡Mañana paseo a caballo!¡Cambie su ropa!”
Las palabras de Yu Yan eran elegantes e imponentes, era como si sus palabras lo estuvieran describiendo a el mismo. Este príncipe….no es una persona sencilla.
Hua Jin llenó la habitación de joyas. Pero se dio cuenta que había una caja con un látigo de caballos pero le faltaba la ropa de jinete. Su boca se arqueó hacia arriba y sonrió. Parece que habrá un buen espectáculo mañana.
Una novela encantadora, con una prota con un carácter fascinante :3
Gracias por traducirla :33
Muchas, muchas gracias por traducir ésta historia se los agradezco!