El último jefe, la bruja – Capítulo 35

Traducido por Ichigo

Editado por Sakuya


Han pasado tres días desde que Banheid ha sido liberado de la maldición. Will y yo hemos sido cuidadosos en la mansión de mi hermano en Azlow. Los médicos y hechiceros se quedaron en la aldea para ocuparse de cualquier asunto pendiente, pero no pudimos hacer nada más.

—Informé a Su Majestad el Rey, de que Will y tú resolvieron este incidente y se mostró satisfecho con su trabajo. También me gustaría expresar de nuevo mi gratitud. Gracias.

Sonreí de manera vaga. Tampoco podía contarle a mi hermano todo lo que había pasado en realidad, así que solo podía darle un informe lleno de mentiras. Lo siento.

Will y yo encontramos a la bruja, Zeoli, que estaba escondida en el pueblo y la derrotamos. Ella era parte del grupo que estaba causando los incidentes misteriosos y planeaba apoderarse de Mistria. Eso es todo.

Oculté tanto el trato relativo a la Gema Rosa como el hecho de que puse mi cuerpo en juego para derrotar a Zeoli. No le conté nada que pudiera ser inconveniente para mí, pero mi hermano tampoco preguntó demasiado en profundidad. Creo que me dejó salirme con la mía.

Después de ese día, los síntomas de la maldición desaparecieron de repente de los pueblos del territorio de Mariala. Parece que la bruja Zeoli fue la única responsable del incidente de la maldición está vez. Mis pensamientos solo se afirmaron después de recuperar el cadáver de Zeoli. Aunque la mayor parte del cuerpo de Zeoli se convirtió en cenizas, el brazo que Will le cortó permaneció como estaba. Era una parte de su cuerpo que había recibido el contragolpe de la maldición, por lo que cualquier persona experimentada podía mirarlo y ver hasta qué punto había utilizado una técnica avanzada. Tanto yo como el hechicero enviado por el Reino llegamos a la conclusión de que no había muchas brujas que pudieran “utilizar una magia tan extensa y elaborada”. El terrorismo de maldición de gran alcace no ocurriría, no,  no podría ocurrir, durante un tiempo.

De todos modos, la próxima vez ya sabemos cómo afrontarlo. Si podemos encontrar a la persona que está ayudando con la maldición y matarla, podremos detener el daño por el momento. Conociendo al Rey, de seguro permitirá el sacrificio sin piedad en el momento en que algo salga mal. Aunque no podemos bajar por completo la guardia, podemos relajarnos por un tiempo.

Todo lo que se sabe es que “una nueva pandemia se extendió por todo el país, pero fue controlada con velocidad con la ayuda de una medicina especial”. La implicación de la malvada Bruja en todo esto se ocultó a la gente para evitar crear una ansiedad innecesaria en los ciudadanos. Mi hermano me ha prometido hacer todo lo que esté en su mano para protegernos, a las brujas corrientes, del odio creado por las brujas criminales. Después de todo, estoy harta de la caza de brujas. Esta fue una buena noticia para mí.

También hay otra buena noticia. Raz sobrevivió. Tras conseguir el permiso para verle, Will y yo nos dirigimos a la habitación de invitados.

—¿Te encuentras mal en algún sitio?

Raz asintió en respuesta a las palabras de Will. Las vendas enrolladas alrededor de su cabeza parecían pesadas. Tirle, tumbado en la cama, nos miró y movió la cola. Miró con ojos llenos de afecto a Will en particular. Es frustrante, pero es lindo. Pudimos traer a Raz de Banheid a Azlow con el pretexto de la curación. Sería inconveniente buscarle la verdad sobre su conexión con Zeoli y la maldición.

—Raz, te lo preguntaré una vez más. De verdad no recuerdas nada, ¿verdad?

Raz también se limitó a asentir a mi pregunta. Sus recuerdos de las últimas semanas se habían vuelto borrosos. ¿Era por la maldición, porque el borracho le había golpeado en la cabeza o porque había estado al borde de la muerte? Parecía haber sido demasiada carga para su pequeño cuerpo. No parece que vayamos a poder obtener información sobre Zeoli.

—Sabes quiénes somos, ¿verdad?

—Creo… que comimos juntos una vez… en la cabaña.

Sonreí con amabilidad a Raz, que parecía arrepentido.

—No tienes que forzarte a recordar. Después de todo, tienes muchos recuerdos dolorosos. Pero, si empiezas a recordar algo…

—No diré nada.

Raz me miró con atención y replicó.

—Si es algo que te molestará que yo lo recuerde, entonces no diré nada. No lo recuerdo bien, pero siento que ustedes me salvaron.

—Eres un buen chico, Raz. Y eres muy listo.

Cuando le acaricio la cabeza, Raz se acurrucó avergonzado. Parecía tímido, pero aun así feliz. La luz de la venganza había desaparecido por completo de sus ojos. Esto debe ser lo que entienden por liberarse de los demonios.

Me alegro mucho de que Raz no recuerde mi aspecto. En aquel entonces, vi a Raz caer del gran alcanforero desde el borde de mi vista y desplomarse en el suelo. Estaba bastante segura de que estaba inconsciente, pero en el improbable caso de que me viera… tendré que pensar en silenciarlo. No creo matarlo delante de Will, pero podría encerrarlo en Cucurouge. De verdad no parece recordar nada y no parece un tonto hablador, así que esperaré y le observaré un rato.

—He hecho una petición al Señor sobre Raz. Ya no tienes que volver a la aldea. Tómate tu tiempo para curar tus heridas y vive aquí con Tirle.

—¿Aunque haya hecho algo malo…?

Raz se miró el hombro. Había débiles moretones negros ahí. Pensaba que todos habían desaparecido, pero algunos parecían haber permanecido todavía. Según el hechicero, “podrían quedar algunos en su cuerpo como prueba de que intentó maldecir a alguien hasta la muerte”. Él también parece recordar más o menos el incidente que ocurrió en la madrugada de aquel día en aquella cabaña. No solo atormentó a muchos aldeanos, sino que también maldijo a uno hasta la muerte.

Dados los antecedentes y las circunstancias del caso, existe la posibilidad de que se considere atenuante como defensa propia. Pero es un hecho que mató a gente con métodos perversos. Es necesario un castigo.

—El señor quiere que hagas buenas acciones para compensar por las malas. Trabaja duro y devuelve el favor. También dijo que te compensaría. Lamenta haberte hecho sufrir solo.

Odio decirlo, pero la opresión de los huérfanos no es rara. Sin embargo, el actual señor del territorio azurita lamentó no ser consciente de la oscuridad de Banhaid y dijo que se haría responsable de Raz. Como era de esperar, no es el tipo de persona que haría que un niño pequeño cargue con la responsabilidad de este caso. 

Se decidió que Raz sería acogido por la familia de sirvientes que había estado sirviendo a la familia Aspinel durante generaciones. Se recuperará en la mansión y ayudará con el trabajo y el estudio mientras está bajo observación. Incluso dejando a un lado lo de enmendarse, es natural protegerlo. Porque podría recordar a la organización enemiga y ser el blanco de silenciamiento, es mejor tenerlo donde podamos verlo. El hermano y yo también pensamos eso.

Raz mismo estaba feliz sin saberlo, diciendo que haría lo mejor en cualquier cosa, siempre y cuando estuviera junto a Tirle. Él no tendrá que preocuparse por la comida, la ropa y el refugio aquí. Espero que a partir de ahora pueda irse en paz, sin dejarse atrapar por el odio o involucrarse con brujas malvadas. 

—Vendré a verte de vez en cuando.

Raz asintió mucho a las palabras de Will y Tirle dejó escapar un sollozo.

Volvimos a Cucurouge esa tarde. Han pasado tantas cosas que estoy cansada. Quiero descansar cuanto antes. Le dije a Ghost, que me recibió con entusiasmo, que dejara el informe para mañana y volví a casa con Will. Él preparó té sin decir nada y me dejó descansar en el sofá del salón. Quiero dormirme así, pero no puedo, ¿verdad?

—¿Me puedes dar una explicación ahora?

—Sí, eso es lo que pretendía. —Asentí ante su dura voz e indiqué a Will que se sentara en el sofá de enfrente.

Todavía no le había contado ningún detalle desde la noche en que me peleé con Zeoli. No sabía quién podía estar espiando en el pueblo y en la mansión de mi Hermano, así que Will accedió a que habláramos más tarde, siempre y cuando yo estuviera en buenas condiciones físicas. Entonces, acordamos una historia para que nuestros informes a mi Hermano no fueran contradictorias.

Le conté a Will cómo llegué a enfrentarme a Zeoli. Que la atraje usando la Gema Rosa como cebo, que me dijeron que ofreciera mi cuerpo a su “amo” y que todavía acabó en una pelea cuando me negué. Que estaba maldita por Raz y no podía permitirme construir magia muy rápido.

—Para derrotar a Zeoli en ese estado, tuve que construir magia con cuidado. Por eso decidí hacerme la muerta y hacer que bajara la guardia. Pensé que una vez que ella decidiera que yo no poseía la gema rosa, bajaría seguro la guardia.

Aguanté la herida para que no se regenerara sola. Sin embargo, estuve a un paso de morir. Estaba muy agradecida de que Will viniera. Gracias a eso, pude tomarme mi tiempo para construir magia ofensiva mientras él y Zeoli luchaban y pude regenerar mi cuerpo de golpe. Cuando volví a darle las gracias, Will frunció el ceño. Era como si le exasperara que me hubiera forzado demasiado.

—Entonces… ¿Qué demonios era ese poder?

Suspiré un poco. Para ser sincera, no quiero contarle la verdad. Es muy molesto hablar de mi doloroso pasado con mi propia boca. Pero como no parece que pueda escapar de ello, abrí la boca a mi pesar.

—Los restos de lo que una vez fue la Gema Rosa, el poder del elixir de rosas. Es el resultado de la investigación de mi madre. Fui capaz de adaptarme a él después de beberlo, pero mi madre, en cambio…

Le revelé mi pasado a Will. Sin embargo, mantuve en secreto el hecho de que había visto “anime” en mi vida anterior. No se lo conté. Es duro decir que si las cosas van de acuerdo a la historia original, “Will va a ser asesinado por Sonia mientras protegía a Emerald”.

—Mi madre estaba envenenada y desfigurada, y planeaba apoderarse de mi cuerpo con el hechizo de la reencarnación, uno de los “7 Grandes Tabúes” que había estado investigando en secreto. Yo no quería morir, así que le di la vuelta a la tortilla. Acabé con ella.

—Así que la mataste…

Parece como si ya lo hubiera intuido. Me pregunto si esto era lo que Coral y los otros esperaban. Yo esperaba que se sorprendiera más. Podría haberle dicho que mi madre murió envenenada, pero… me avergonzaría ocultar mis propios pecados después de decirle a Raz que expíe los suyos.

—Aún quedan los efectos del elixir de Rosa en mi cuerpo, pero acabarán desapareciendo y tendré un cuerpo normal. Aun así, si otras personas se enteran de esto, seré el objetivo. No se lo digas a nadie, ¿está bien?

¿Qué reacción tendrá? Está bien si solo asiente. ¿Se enojará porque se lo oculté? ¿O lamentará haberse enterado de algo molesto? No sería sorprendente que se asustara… Mi cuerpo contiene una gran cantidad de vida que ha sido sacrificada para crear el elixir de rosas.

Will, que había permanecido en silencio durante un rato, abrió la boca de manera vacilante.

—¿De verdad recuperarás un cuerpo normal después de que pase el tiempo? ¿De verdad no quedarán defectos…?

Parpadeé sin querer. Will estaba demasiado preocupado por mi bienestar.

—Estará bien, es probable…

—Eso no es suficiente.

—No puedo decir con seguridad si estaré bien o no después de que pase el efecto de la droga. Después de todo, no hay otros casos. Sin embargo, aunque mi capacidad regenerativa disminuye año tras año, no es una carga para mi cuerpo, mi mente también es estable y tampoco hay otros malos presagios.

Will asintió con cara agria y dejó escapar un profundo suspiro.

—Estoy aún más decidido ahora que he escuchado tu historia.

—¿Hm?

Mientras pensaba, se levantó de manera brusca, Will se arrodilló cerca de mí. Y, muy avergonzado, pero sin dejar de mirarme con atención a mis ojos, dijo con voz alzada.

—Yo… dedicaré mi lealtad de por vida a Sonia Carnelian. Juro que permaneceré a su lado todo el tiempo que desee.

Por un momento no pude entender lo que me decía. El Will de hoy no deja sorprenderme.

—En otras palabras, ¿no dejarás Cucurouge y permanecerás a mi lado? ¿Qué clase de cambio de opinión es ese?

Cuando fui a buscar los ingredientes de la medicina para la Fiebre de Mana, le dije a Will que tomara una decisión. Quedarse aquí o marcharse. Will parecía tener la intención de dejar Cucurouge en algún punto. No parecía que quisiera irse tanto como que no podía aceptar ser feliz a mi lado. De seguro es porque soy la hija del enemigo de los padres de Will, la ex prometida de su anterior amo y la enemiga de su amada Emerald.

El estado conflictivo de Will también era adorable, así que no pretendía meterle prisa. Después de todo, sabía que le atraía la idea de construir una nueva casa y vivir felices juntos. Pensé que incluso, si no intentaba retenerlo de forma antiestética, sin duda sería capaz de captarlo con el tiempo. Sin embargo, parece que Will tomó una decisión tan pronto como regresamos de Banhaid.

—¿Acaso sientes lástima por mí?

Tuve una vida bastante dura, es probable que me enfrente a más problemas a partir de ahora también y además tengo un cuerpo anormal. Si quiere quedarse a mi lado por lástima hacia mí, no es algo que quiera, así que prefiero declinar. Will negó con la cabeza.

—Es diferente de la compasión. Quería devolverte el favor por cuidar de mí cuando caí enfermo en el pueblo y deseaba vivir por eso. Eso no es todo. Aunque una vez pensaba tirarlo todo por la borda porque quería morir… —Después de hacer divagar un poco su mirada para buscar las palabras, Will dijo con claridad—. Ya no quería desprenderme de la felicidad. Quería quedarme a tu lado, por mi propio bien, Sonia.

Fue una respuesta casi perfecta para mí. Will, que seguía aguantando y sacrificándose por la felicidad de otra persona… Mientras en secreto temblaba de emoción, Will dijo algo que sonó como una excusa.

—Tal vez sea porque la gente que te rodea no es de fiar, pero tú siempre intentas resolverlo todo por ti misma. Me di cuenta de eso durante este caso. Por favor, no te hagas daño en un sitio sin mí. Quiero que te abstengas de hacer algo irrazonable, incluso si tienes la oportunidad de ganar. Pensé que iba a morir de desesperación.

—Esa es mi línea. ¿No puedes maldecir? Estaba tan enfadada que pensé que moriría en un ataque de ira. Heriste mi propiedad.

Le estoy restando puntos. Cuando le corté con velocidad, Will gimió.

—De todos modos, permaneceré a tu lado, Sonia. Eso está bien, ¿verdad?

—Fufu, así es. Serás feliz mientras permanezcas a mi lado, ¿verdad, Will? ¿Ya no te importan las apariencias?

—Sí… A partir de ahora, me antepondré a mí mismo y a ti.

Cuando Will asintió con rostro serio, le insté a que se sentara a mi lado. Cuando le abracé el brazo como si me echara sobre él, se puso rígido y jadeó. Ya no tengo que preocuparme por si esto cuenta como acoso sexual, ¿verdad? Will parece acalorarse y su corazón late más deprisa, pero no muestra ningún signo de resistencia.

—Al final te convertiste en mío en el sentido más verdadero del mundo… Estoy feliz. Te guardaré como un tesoro, Will.

—¿Puedo confirmar algo…?

—Adelante.

Él preguntó en voz muy baja mientras se sonrojaba. Puedo notar que está reuniendo todo el coraje que tiene.

—¿Cuál es mi lugar en tu vida a partir de ahora? ¿Voy a ser tu sirviente? ¿O seré… tu amante?

Hmm. Eso es típico de Will. Parece que no se sentirá cómodo con una relación ambigua a menos que quede claro. Debería dejarse llevar por el humor. Dependiendo de la mujer, podría romper el trato. Estaba de muy buen humor, así que decidí responder con sinceridad.

—Si te parece bien, entonces las dos cosas. De todas formas, son lo mismo.

—¿Eh? No son lo mismo, no importa cómo lo pienses.

—¿Es así? En mi mente, una relación amo-sirviente y una relación romántica pueden ir de la mano.

Cuando levanté la vista para comprobar su expresión, WIll desvió de inmediato la mirada y dejó escapar un suspiro.

—Aunque eso es imposible según mi ética…

—Sería malo si fuéramos hermanos o un guardia y un prisionero, pero deberíamos estar bien. Para empezar, ni siquiera teníamos una relación formal de amo y sirviente, ¿verdad? El hecho de que aún no uses un lenguaje educado conmigo es la mayor prueba de ello.

Empezó a respetarme hace poco, pero Will no se comporta del todo como un criado. incluso si tratara de cambiar ahora, solo se sentiría raro.

—Si lo odias, podemos seguir así, Will. Solo sé mi sirviente. No te forzaré a ser nada sexual.

No voy a disolver sola la relación amo-sirviente. La única opción que se le da a él es seguir siendo un sirviente o convertirse en un sirviente y amante. Cuando me separé de su brazo, Will parecía aliviado y decepcionado a la vez. Qué lindo.

—Dame algo de tiempo para prepararme…

Si no estás pidiendo tiempo para pensarlo, ¿no tienes ya una respuesta? Le di la prórroga con una sonrisa generosa.


Ichigo
¡Extrañaba tanto esta historia! ¡Muchas gracias por seguir leyendo!

2 respuestas a “El último jefe, la bruja – Capítulo 35”

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