¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Extra 02: Ver a alguien feliz

Traducido por Ichigo

Editado por YukiroSaori


[POV Lara]

Suspiré cuando el prototipo de lápiz de madera que tenía en la mano se rompió.

—Por desgracia, esto también resultó en un fracaso.

—Te lo dejaré a ti, Lara —me dijo la señorita sobre el lápiz. Desde que casi llegué a las etapas finales, no he hecho ningún progreso con esto.

No tuve ninguna dificultad en decir que la mina estaba completa. La combinación de grafito y arcilla, la temperatura a la que calentar la mina, y el disolvente para fijar la mina a la madera… puede descubrirlos con la ayuda de mis mayores del ala de magos.

Y sin embargo…

—No puedo creer que este práctico sacapuntas vaya a convertirse en mi enemigo…

Hasta hace poco, afilaba el lápiz con un cuchillo y lo ajustaba cuando la mina se enterraba en la madera, ya no podía escribir. Sin embargo, la señora dijo como si nada:

—Hagamos un sacapuntas para que sea más fácil afilar. —Y me enseñó una herramienta que puede afilar parte de la madera haciendo un agujero en un pequeño trozo de madera del tamaño de mi pulgar, colocar cuchillas y afilar el lápiz girándolo. Era capaz de afilar la madera con poca potencia como una cepilladora.

Cuando me enteré de ello, Ronnie estaba por casualidad cerca, y me hizo una muestra… pero, esa herramienta súper útil que afeita lápices con facilidad me ha planteado un reto.

No tengo problemas cuando afeito la madera con una navaja, pero cuando giró el lápiz en la herramienta para afilarlo, la madera que se había quedado pegada se atasca a veces en la cuchilla, y la madera puede agrietarse si la giro con fuerza. Eso no fue todo, pero acabé con un montón de productos defectuosos.

—Me pregunto si no hay suficiente presión cuando se pega la madera. No puedo ver ninguna brecha a simple vista…

Iba a utilizar una presión más fuerte, pero de seguro siga sin ser suficiente. ¿O hay algún otro problema? Quería terminar esto lo antes posible porque la señorita se esforzó mucho en pensar en esto para los niños, pero no ha ido bien. No hay nada malo en utilizarlo para escribir, así que ¿debo renunciar al sacapuntas y hacer que lo afeiten con un cuchillo? ¿O debería cerrar los ojos ante los productos defectuosos que se mezclan y que ellos solo usen lo que puedan?

Sin embargo, si es posible, quiero hacer el mejor producto que se me ocurra desde el principio. Si los malos rumores circulan desde las primeras etapas, entonces sería difícil recuperarse.

Por cierto, en este mundo existe un instrumento de escritura que utiliza grafito. Sin embargo, se utiliza en principio para pintar y se corta en tamaños específicos. Pero, a diferencia del lápiz que pensó la señorita, está envuelto en tela como una piedra y se usa así. Era un reto escribir con él en circunstancias normales y era difícil de sostener, ya que se volvía diminuto cuanto más lo usabas. Además, es costoso. Al parecer, la razón es que se llevó demasiado grafito cuando se descubrió.

En esta situación, lo normal es escribir con bolígrafo y tinta. Por otro lado, los lápices que están hechos con una mezcla de grafito, van a ser excelentes herramientas de escritura que son fáciles de sostener y baratas.

Sí, solo si lo completo.

—Muy bien, vamos a poner un poco más de fuerza la próxima vez.

Si la señorita está haciendo lo mejor para los niños, entonces yo también quiero contribuir. Así que tengo que hacer lo mejor posible como la señorita.

Me decidí y llamaron a la puerta del laboratorio.

Cuando contesté, la puerta se abrió en silencio. Era la señorita, la dueña de este laboratorio.

—Hoy llegas temprano, Lara.

—Señorita, tú también. ¿No tenías clase esta mañana?

—Sí, tenía. Pero terminé todo lo que debía estudiar hoy.

Como se esperaba de la señorita. Los sirvientes dicen en secreto que su diligencia hace llorar al tutor. Creo que la señorita está trabajando duro para asegurar su tiempo libre, pero de seguro absorbió la información con avidez en primer lugar. Gracias a eso, me alegro de poder escuchar buenas historias, pero creo que el tutor de la señorita lo tiene difícil.

—¿Por qué estás aquí temprano, Lara?

—Ha estado lloviznando desde la mañana, ¿verdad? Tenía que lavar las cortinas grandes del salón, pero no se secarán si las cuelgo así, así que tenía tiempo libre.

—Oh, qué pena.

—Sí. Quería terminarlo hoy si podía.

Ayer había hecho un turno especial y había terminado un montón de tareas para poder hacer la colada hoy. Me decepcionó un poco que se me estropeara el horario. La gente decía que podría llover hoy, pero anoche había estrellas en el cielo, así que pensé que estaría bien.

—No hay nada que puedas hacer con el tiempo. Vuelve a intentarlo otro día.

La señorita me miró con lástima.

—Señorita, tú también odias la lluvia, ¿no?

—Mm, no se oye cuando llovizna, pero me gusta el sonido y el olor de la lluvia.

—A mí no me gusta mucho. Porque se me desordena el pelo.

Mi pelo no es tan bonito como el de la señorita, aun así, no me decepciona. Pero mi pelo es indomable cuando llueve.

—Puede que tenga que ver con la calidad de tu pelo… pero ¿qué tal si cambias de champú? ¿Por qué no le preguntas a Ronnie qué puedes comprar con tu sueldo?

—No creo que él sepa mucho sobre champú…

—Tal vez le pregunte a Eris Firm por ti. Puede que solo sea un consuelo, pero ¿por qué no lo pruebas?

De verdad apreciaría que mi pelo cambiara, pero me sorprendió un poco que no hubiera pensado en eso antes. Puede que se clasifique como conocimiento de belleza, pero me parece estupendo que se le ocurra algo que pueda probar.

—Te has dejado crecer el pelo un poco.

—Sí.

—¿Quieres cortarlo? Emina es buena con los cortes de pelo, así que te lo cortará si se lo pides.

Quería dejar crecer mi flequillo, así que no quería cortarlo. No tengo que preocuparme por saber cuándo tengo que lavarme el pelo ahora, y me gustaría dejarlo crecer si puedo. Si me recojo el pelo como lo hace Emina, no debería entorpecer mi trabajo.

—Puedes dejarlo crecer. Pero, si te dejas crecer el pelo, puede dañarse si no lo recortas.

—¿Eh? ¿Cortarlo para que crezca?

—Sí. Se vuelve desordenado si solo te dejas crecer el pelo, así que vamos a peinarlo de manera adecuada para que pueda crecer de forma bonita.

—Entonces… lo cortaré un poco.

Es un poco molesto tener que dar un rodeo si quiero dejar crecer mi pelo, ya que no crecerá bien si no lo corto. Pero tampoco quiero que se dañe al crecer. No puedo mantener mi pelo como lo hace la señorita, pero no pienso dejarlo crecer tanto… es importante seguir los consejos de la señorita si quiero que mi pelo crezca lo más bonito posible.

—Te daré un adorno para el pelo si te lo dejas crecer bien. ¿Qué tal un pasador?

—¡Eh, eso es malo!

—Está bien, ¿no? Hay que celebrar que te crezca bonito. Estoy deseando verlo crecer.

Mientras hablaba, la señorita parecía feliz, pero no creo que mi pelo esté a la altura de sus expectativas, y no creo que necesite un regalo para celebrar que me ha crecido el pelo… es algo embarazoso. Pero, si es algo que quiero hacer, y es algo que hará feliz a la señorita entonces… ¡Eh, no te dejes llevar!

—Señorita, las celebraciones son algo que se hace en momentos importantes.

—Así es. Por eso estamos celebrando. Creo que tener un cambio de imagen es como tener un nuevo comienzo, y es un hito importante. ¿No crees?

—Aunque no es gran cosa…

—En cualquier caso, necesitarás algo para atar tu pelo. No te estorbará, así que tómalo.

Fui manipulada con habilidad por la señorita, pero de verdad no tenía ninguna posibilidad en primer lugar. Si hay algo que pueda hacer para oponerme a ella, sería encontrar algo por lo que felicitarla. La señorita hace muchas cosas, así que estoy segura de que puedo encontrar algo por lo que felicitarla. Está bien.

—Estabas trabajando en los lápices, ¿verdad?

—Eh, sí.

En parte por mi escaso progreso, mi voz se quebró ante su ataque de sorpresa.

—Viendo cómo has reaccionado, no creo que pueda escuchar que está completo.

—Lo siento, quería terminarlo rápido…

—No tienes que apresurarte. Puedes hacerlo hasta que estés satisfecha. Después de todo, fui yo quien te pidió que lo hicieras.

La señorita lo dijo, pero sé que es mejor si lo termino rápido. Por supuesto, no puedo darle un producto defectuoso, y no quiero hacerlo a medias ya que la señorita me dejó esta tarea.

Pero, sé que ella no pensó que yo podría terminar esto sola.

Incluso si recibo pistas de la señorita, es difícil para mí superar este nivel de exigencia ya que no he hecho nada hasta ahora. Por lo tanto, empecé por consultar con mis mayores del ala de magos sobre la pista bajo la recomendación de Ronnie. Son todas buena gente allí, y me aconsejaron de buen grado, y me explicaron las cosas con cuidado cuando no las entendí. Conseguí llegar a este punto gracias a ellas…

Fue entonces cuando me di cuenta.

El verdadero objetivo de la señorita no era “que terminara el lápiz” sino “que me llevara bien con ellas”.

No puedo evitar sentir que la señorita es muy considerada conmigo. Creo con firmeza que quiero ser útil completando el lápiz, mejorar mis técnicas de guardia y, por supuesto, recordar los trabajos que los sirvientes tienen que hacer. Me siento a gusto al lado de la señorita.

Pero estoy un poco ansiosa… Me pregunto si debo preguntarle ahora.

—Diga, señorita. ¿De verdad cree que los lápices serán útiles?

Por supuesto, creo que lo serán. Sin embargo, me preocupaba que pudiera ser mi opinión sesgada como alguien que los está fabricando.

—Vaya, ¿por qué preguntas eso?

—Verás, porque… las cosas escritas con bolígrafo parecen más bonitas. Bueno, es más fácil llevar lápices de un lado a otro, y no se necesita mucho tiempo para escribir con ellos… Pero, por ejemplo, no me importaría si tomo notas y se manchan o se borran.

Me preocupa que la gente use algo que se presenta al mundo por primera vez, pero no es un problema si solo lo hacemos para distribuirlo en la escuela por ahora. Aun así, me preocupa que no se estrene si no es cómodo y fácil de usar… Podría estar bien si hiciera bien los lápices, pero no podría borrar mis temores.

Sin embargo, al contrario que yo, que estaba preocupada, la señorita sonrió.

—No pasa nada. A todo el mundo le gustan las cosas fáciles de llevar.

—¿Es así?

—Sí.

Me tragué mis palabras ya que la señorita estaba llena de confianza.

—Gracias por preocuparte.

—No. solo me estaba entrometiendo.

—Eso no es cierto. Puede que haya pasado algo por alto, así que, por favor, dímelo siempre que tengas dudas. Mira, pensé que ibas a ayudarme.

La señorita tomó mi prototipo y lo trazó con la punta de los dedos.

—Pero, oh, sí. En cualquier caso, para dar a conocer los lápices, estaría bien difundir que los lápices son en especial útiles.

—¿Los lápices son en especial útiles?

¿Existe tal cosa? Parece que mis dudas se han transmitido a la señorita. Ella pensó un poco y dejó el lápiz sobre la mesa. En su lugar, sacó un papel y un bolígrafo.

—¿Qué estás escribiendo?

—Creo que voy a hacer una formación mágica.

—¿Magia?

¿Está planeando escribir algo que tenga que ver con la magia? Sin embargo, era diferente de lo que había imaginado, y ella solo dibujó un marco. Era un marco formado por cuadrados de 4×4 para un área total de 16. Si me veo obligada a decirlo, la única característica era que las líneas estaban dibujadas con belleza a pesar de estar hechas a mano alzada.

La señorita, que creó este marco, parecía que estaba moviendo los cuadrados con su pulgar e índice derecho mientras rellenaba números en los cuadrados.

—Lara, intenta rellenarlo de forma que las respuestas al sumar vertical, horizontal y diagonal sean las mismas.

—Eh, ¿puedes hacer algo así?

—Sí. Pero si lo escribes con un bolígrafo, entonces tendrás problemas cuando te equivoques, ¿no?

Pero, es la primera vez que veo algo así, así que no sabía cómo resolverlo. Para empezar, no se me dan bien las matemáticas… ¿De verdad sumarán la misma cantidad? Me pregunté impaciente… y entonces me di cuenta.

—¿Esto es una práctica de matemáticas?

—Sí. Los rompecabezas numéricos son muy divertidos, y es perfecto para los niños.

—Sí, ya lo sé… pero ¿no es demasiado difícil?

Es aburrido si es fácil de resolver, pero se rendirán a mitad de camino si es demasiado difícil. Pero la señorita había esperado mis palabras.

—Entonces, te daré una pista. El total es 17. Así que, ¿por qué no rellenas los números apuntando a ese número?

—¿17?

Me pregunté por qué sumaba ese numero, pero dejé esa pregunta para después. Ahora que sé que suma 17, puedo encontrar lugares para rellenar los números. Rellené los números y me di cuenta de que me había equivocado.

—Ah.

Y, de manera reflexiva, borré mi error… que llenaba la casilla, y era difícil de corregir.

—De verdad es bueno borrar esto.

—¿Verdad?

Puedo volver a dibujar el recuadro, pero es un engorro, y tengo menos espacio de papel si me equivoco más.

—También puedes hacer cuadros de 3 x 3, y hay muchas formas de reducir la dificultad. O puedes hacer la cuadrícula de 5 x 5, o hacerla más difícil con una cuadrícula de 9 x 9. Pero me resultaría difícil escribir un ejemplo para eso de inmediato.

—Creo que esto está bien para mí.

5 x 5 parece difícil. Dicho esto, siento que puedo resolver el cuadro de 3 x 3. Ves, siento que puedo conseguirlo aunque lo adivine.

A mi lado, la señorita parecía que seguía pensando: “Hmm”.

—También conozco otros rompecabezas numéricos sencillos.

—¿Cómo son?

—En primer lugar, haz un marco de nueve bloques. Tres horizontales y tres verticales, haciendo un 3 x 3. Pon algunos números en los cuadros para que sirvan de pistas. La columna y la fila, así como el mismo bloque, no pueden contener los mismos números.

—Parece una regla difícil. Señorita, ¿podría dibujarme un ejemplo?

—Hmm. Lleva un tiempo hacer un ejemplo, así que lo explicaré con dibujos primero.

La señorita rellenó los números mientras explicaba las situaciones que violarían la regla. A diferencia de la formación mágica anterior, esta no necesitaba cálculos. Si tuviera que decir, entonces siento que esto requería observación sin perder pistas. Puede que esto me guste más que la formación mágica.

—Y… oh, sí, es como un acertijo, pero ¿qué tal los crucigramas?

—¿Te gustan los crucigramas?

Mientras seguía proponiendo crucigramas numéricos, me sorprendí de los diferentes crucigramas que había, y la señorita asintió.

—Pero tendré que hacer muchos crucigramas, así que lo haré por ti la próxima vez. ¿Lo resolverás por mí entonces?

—¡Por supuesto, déjamelo a mí!

No podía imaginar cómo serían los rompecabezas. Pero, los lápices parecen ser útiles para ambos. Seguro que los crucigramas también se hacen con lápiz.

Más tarde, la señorita hizo el crucigrama que me había prometido. La parte de las respuestas estaba hecha en forma de cuadrícula, como el crucigrama numérico, pero algunas casillas estaban ennegrecidas y había pequeños números en las casillas blancas. Fuera de la cuadrícula, había pruebas para las casillas verticales y horizontales, y cada número del problema estaba relacionado con un número de las casillas. El punto de partida es escribir la respuesta. A medida que iba rellenando las respuestas, los caracteres verticales y horizontales se cruzaban, y eso también se convertía en una pista.

—Puede ser divertido rellenarlo.

Ninguna de las preguntas era difícil tampoco. Pero más que ser capaz de resolver los problemas, siento que quiero rellenarlo más rápido cuando veo que las casillas se rellenan poco a poco… Me pregunto si es perfecto decir que me estaba volviendo más y más adicto a ello.

—Diga, señorita. Puedes usar esto como un examen de repaso para los niños, ¿verdad?

El crucigrama que hizo la señorita estaba lleno de conocimientos generales, pero parece divertido rellenar esto mientras se repasa. La señorita me tarareó:

—Mm.

—Veamos. Creo que será difícil solo en las preguntas de repaso, pero creo que sería posible si se mezclan otras preguntas también. Pero, podría ser difícil para ellos llegar a una respuesta si se mezclan otras preguntas también…

—Entonces, ¿puedo intentar hacer una cuando termine el lápiz? Señorita, te haré resolverlo. Si es difícil de entender, entonces no me importa si te niegas… pero ¿puedo?

Si la señorita no tiene suficiente tiempo, entonces puedo hacerlo, ¿no? Por supuesto, tengo que estudiar mucho, pero es algo que los niños aprenden. Creo que son cosas que debo saber.

—¿Está bien? De seguro será más difícil de lo que crees.

—Pero quiero intentarlo.

Quiero progresar de manera positiva porque los lápices van a ser útiles. Y… también quería hacer las preguntas.

—Entonces, por favor, hazlo.

—¡Déjalo en mis manos!

Estaba motivada para hacer lápices. Quiero hacer rápido las preguntas. Ah, pero tengo que hacer un buen borrador para corregir…

—No tienes que apresurarte. Te pasarás si te entusiasmas demasiado.

—¡Sí, por supuesto!

Pero parece divertido. Me emociono cuando pienso en hacer algo que la gente pueda disfrutar. Tengo que hacerlo lo mejor posible para que no interfiera con mi trabajo en la mansión. Estoy emocionada.

Esta es la secuela, pero en el futuro, cuando la maestra Aisha visite el laboratorio, descubrirá el rompecabezas del número de la señorita.

Ella lo hizo para matar el tiempo, y también se hace popular entre los caballeros. Poco después, el rompecabezas apareció en la esquina de un periódico que se imprimió en la capital real.

—Esto puede aumentar el número de personas que esperan los lápices —dijo la señorita mientras se preocupaba por cómo utilizar la recompensa que recibiría del periódico. Parecía emocionada.

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