Los días habían continuado normalmente… y luego todo había terminado.
Tal vez la escritura había estado en la pared desde hace mucho tiempo. Pero la niña era demasiado joven para saber de las circunstancias que rodeaban el reino, los países vecinos, o cosas por el estilo. Todo había comenzado y terminado en lugares que no conocía. Lo único que podía hacer era permanecer allí aturdida ante este repentino giro de acontecimientos.
Alguien gritaba en alguna parte. Seguí leyendo “La Princesa del Ataúd – Prólogo: El final de la “Devastación””