Boda relámpago – Capítulo 65: Confrontación

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


Ahora, Jiang Li me llevaba con él a todas partes, sin perderme de vista. Dijo que como había prometido acompañarlo, tendría que dedicarme por completo a hacerlo. Estaba con él en su oficina y en todas sus reuniones.

A veces, no entendía los temas que trataban, incluso si Jiang Li confiaba en mí, ¿qué pasaba con los demás? Él me dijo que los demás sabrían que yo no entendía solo con ver mi expresión.

—Jiang Li, no necesitas esforzarte —le dije mientras le masajeaba los hombros.

—No te preocupes. No es la gran cosa. Además, puedo vender XQ y el dinero que obtenga será más que suficiente para que pasemos la vida felices.

Quién estaba consolando a quien…

En ese momento, el teléfono que estaba sobre su escritorio comenzó a sonar. Lo descolgó y respondió:

—Deja que suba. —Colgó y sujetó mi mano—. Xue Hong está subiendo.

Mi corazón se llenó de odio, pero no quería que Jiang Li se preocupara, así que fingí que todo estaba bien y lo seguí a la sala de conferencias.

Xue Hong ya se encontraba allí. Cuando vio a Jiang Li, sus ojos comenzaron a brillar, pero al verme, su mirada se volvió fría.

Jiang Li estaba a mi lado, así que no dudé y la fulminé con la mirada.

Ambos se sentaron en el sofá, cara a cara, en una posición de negociación, y yo me senté a un lado para observar.

—Presidente Jiang, está es una reunión confidencial entre Ai Rui y XQ, es inapropiado que una persona externa se encuentre aquí.

Jiang Li miró de forma extraña a Xue Hong, era como si estuviera observando a una novata. Con un tono cortés, pero lleno de desprecio le respondió:

—Ella es la jefa de XQ, no es una extraña.

Apenas pudo mantener su postura. Tosió un poco y habló:

—Entonces, presidente Jiang, ¿ha considerado mi última propuesta?

—No es necesario. No estoy de acuerdo.

Hasta ese momento, siempre había creído que el aura dominante de Xue Hong era impresionante, pero a lado de Jiang Li, era insignificante.

Empecé a coquetear audazmente con Jiang Li:

—Eres muy guapo… —me insinúe, él sonrió y me guiñó el ojo.

—Guan… señora Jiang, ¿qué piensa?

—¿Yo? ¡Idiota! Obviamente, lo que diga Jiang Li, eso es.

Probablemente, quedó sofocada por mí respuesta ya que se quedó en silencio por un momento.

—Presidente Jiang, ¿cree que unas píldoras venenosas[1] desalentaran a Ai Rui? Ambos conocemos su fuerza.

Jiang Li no respondió, solo se recostó en el sofá y miró a Xue Hong con una sonrisa inexplicable, una que hacía que tu corazón se detuviera.

Realmente, admiraba a Xue Hong. Si yo hubiese sido su objetivo, habría escapado con la cola entre las patas.

Para mí, su expresión significaba: «Estoy calculando cómo morirás».

Akatsuki
Ja, ja, ja creo que me pasé

Xue Hong, probablemente, también sintió la tensión, respiró hondo y dijo:

—Aunque el plan de la píldora venenosa aumentó el umbral de adquisición, tú y yo sabemos que el valor de XQ está infravalorado. Nada importará, ya que, siempre que Ai Rui obtenga XQ, obtendrá beneficios.

—¿Me estás diciendo esto o solo lo haces por el placer de escucharte?

—Jiang Li, te lo advierto. No seas atrevido… —Su rostro estaba contorsionado por la ira.

Cuando la escuché, me enojé mucho. Había controlado mí temperamento, pero deseaba lanzarle el cenicero.

¡Tu madre! Solo vienes a crear problemas, incluso quieres destruir la felicidad de los demás.

Pero, con una reconfortante mirada, Jiang Li hizo que me tranquilizara.

—Entonces te lo diré. Si Ai Rui se retira ahora, prometo dejar un cadáver entero. Empresa completa o lo que quede de ella.

Sus palabras me sorprendieron y casi me ahogo…

Jiang Li, que descarado. ¿Cómo puedes hablar así?

—Estás loco. —Se rio—. ¿Cómo puedes decir eso?

—Si aún eres sincera, quiero hablar con tu padre.

—Estoy representando a mí padre.

—Entonces, no tengo nada que decir. Por favor, retírate.

Xue Hong estaba muy enojada, le lanzó una mirada feroz a Jiang Li y se levantó del sofá.

—Jiang Li. —Le lanzó una mirada feroz mientras se levantaba—. Te arrepentirás de esto.

Se dio la vuelta y caminó hacia la entrada.

Me sorprendió la velocidad de esa negociación.

Mire a Xue Hong que caminaba lentamente hacia mí, que estaba cerca de la puerta. Entonces, cuando estuvo cerca, estiré la pierna…

Con un grito, Xue Hong cayó al suelo.

Ella me miró con unos ojos rojos como la sangre, como si fuera a destrozarme en el acto.

Fingí asustarme, corrí rápidamente hacia Jiang Li, me senté en su regazo, me cubrí con sus brazos y le sonreí a Xue Hong.

Jiang Li me acarició la cabeza y se echó a reír:

—Lo siento. Mi esposa es muy celosa.

Ella se veía furiosa.

Incapaz de controlarme, empecé a reírme. Ella apretó los puños con furia, como una leona con necesidad de matar.

Le tenía miedo y empecé a temblar inconscientemente.

Ella no atacará a las personas, ¿verdad?

—Nunca podrás vencerme. —le advirtió Jiang Li, ella no respondió.

Jiang Li, cada vez eres más y más descarado. ¡Ella es un cinturón negro en taekwondo! ¡Una sola patada puede derribar a una persona de un metro con ochenta centímetros de altura!

—Excepto por mí esposa, no tengo aprecio ni afecto por alguien más.

Miré a Jiang Li con una mirada acusadora.

Tú, no sabes cómo cuidarme o consentirme. Anoche, ¡me torturaste! Me regañé mentalmente por tener esos pensamientos impuros y me sonrojé.

Me enfoqué en Xue Hong que seguía con los puños apretados, lista para pelear.

Jiang Li se veía como un niño burlón.

—Si no te vas, tendré que llamar a seguridad para que te saquen de aquí, ellos están esperando en la entrada.

Fui testigo de cómo una mujer rica de clase alta y segunda generación, pasó de ser una persona tranquila a una violenta, para finalmente colapsar.

Cielos, había sido atraída al lado oscuro por Jiang Li.

—Hace un momento, ¿por qué te has sonrojado?

Sudé… ¿cómo se había dado cuenta?

—Es porque eres muy fuerte. Verte así me emocionó demasiado…

Pellizco mis labios y con una sonrisa me dijo:

—No me importa si te emocionas unas cuantas veces más.

Me moví a su costado y me apoyé sobre su hombro. Aunque nos liberamos de un problema, aún teníamos que enfrentar el modo en que habíamos tratado a Xue Hong. Ella, definitivamente, querría destruir XQ.

—Pero Jiang Li. —Sujeté su mano—. ¿Cómo lidiarás con esto? ¿Has decidido vender XQ?

—Tengo algunos planes, pero no sé cómo reaccionara Ai Rui, así que no puedo actuar de manera precipitada. Además, las personas que se ocultan en Ai Rui son influyentes y permitieron que un pequeño demonio viniera a negociar. Qué molestos.

¡Santo cielo! Que Xue Hong sea solo un pequeño demonio…

De repente, recordé que Jiang Li una vez mencionó el problema de los cien millones.

—Jiang Li, ¿tienes el dinero?

—Sí, tengo el dinero.

—¿Es suficiente?

—¿Qué pasaría si te digo que no es suficiente?

—Aún tengo algo de dinero, pero no me siento bien al decir la cantidad…

—No te preocupes por ello. Todo lo que tienes que hacer es acompañarme y hacerme feliz.

Hacerlo feliz… Mi rostro se calentó.

—Guan Xiao Yan, ¿en qué estás pensando?

—¿Yo? En nada…

—Bueno, pensé en algunas cosas como… ¡hey! ¿Por qué tú cara está roja?

Llena de vergüenza, enterré mí rostro en su cuello…

—Jiang Li, ¿puedes dejar de hablar?

5 respuestas a “Boda relámpago – Capítulo 65: Confrontación”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido