Crié a un sirviente obsesivo – Capítulo 8: Un niño herido (8)

Traducido por Melin Ithil

Editado por Lugiia


♦ ♦ ♦

Yurina bebió un té dulce de limón mientras escuchaba la conversación entre Dave y el marqués Carthia.

—Hay dos formas de ser admitido en la Academia. Una es hacer el examen de ingreso y la otra es obtener una carta de recomendación de personas reconocidas y aprobar la selección de documentos. Para el segundo, tendrá que comprobar su talento antes de la admisión a través de una entrevista.

La ceremonia de entrada a la Real Academia de Cron estaba programada después de las inscripciones de cada primavera, por lo que Yurina y Dave planeaban inscribir a Raynard en cuanto llegara la próxima primavera.

—¿Cuál es más fácil? —preguntó el marqués Carthia, quien estaba escuchando seriamente las palabras de Dave, después de pensarlo un momento mientras se frotaba la barbilla.

—En realidad, no es fácil de ninguna manera, debido a que obtener el permiso en sí es muy difícil. Sin embargo, por lo general, hay más probabilidades de aprobar con la primera. La carta de recomendación es una cuestión de poca objetividad y pone en juego el orgullo de la Academia.

El marqués asintió como si valiera la pena saberlo.

—Cuando estabas preparándote para la admisión a la academia, hubo una ocasión en la que, la persona que ingresó a la Real Academia de Cron con una carta de recomendación, no era tan talentosa como se esperaba.

—Sí, me enteré cuando fui admitido. Quizás se han vuelto más exigentes desde entonces.

—Entonces, en tu opinión, ¿es poco probable que Raynard pase la prueba?

—De ninguna manera, no lo digo por eso. El problema es que el período de preparación es corto y Raynard no está aprendiendo solo magia. Tengo el talento para enseñarle de ahora en adelante, de manera que pueda ponerse al día con otros estudiantes, pero como sabe, la prueba no contiene solo materias mágicas, ¿verdad? Es complicado; medio año es muy poco para prepararse a fondo con las otras asignaturas.

—Si es así, ¿no sería un poco difícil la admisión la próxima primavera? —Se tocó la frente con una expresión preocupada.

Como dijo Dave, sería menos difícil prepararse durante un año y medio en lugar de medio año con un método de admisión normal. Aunque el Departamento de Magia era famoso, la Real Academia de Cron era una escuela integral, principalmente porque era una academia que representaba a un reino.

Aunque las calificaciones de los cursos de magia son las más importantes, el alcance de la prueba incluye varias materias para cada departamento como historia, política y economía.

Incluso si solo evaluaran la parte mágica, seguiría siendo un problema.

Sería casi imposible para Raynard, que aún no había entendido completamente las letras, aprender a fondo la teoría mágica durante poco más de medio año. Entonces, solo había una forma.

Yurina se rió mientras bajaba su taza medio vacía.

—No te preocupes, padre. Raynard podrá ingresar con suficientes cartas de recomendación.

Si se le daba la oportunidad de tener una entrevista gracias a una carta de recomendación, Raynard tendría muchas posibilidades.

No, podría aprobar incondicionalmente. A diferencia de las pruebas que requieren otros conocimientos, las entrevistas solo evalúan el potencial mágico.

Sin embargo, la pregunta más importante era si los documentos podrían obtenerse antes.

—Sé que Dave tiene un don tan talentoso que muchos quieren ser sus discípulos, pero ¿la probabilidad no es muy baja de que apruebe solo con recomendaciones?

—Hmm… Hmm, marqués, me da un poco de vergüenza decir esto yo mismo, pero soy influyente entre los magos, así que, si es un discípulo al que he enseñado, todos lo apreciarán. —Al contrario de sus palabras, que decían que estaba «avergonzado», Dave sonrió con mucha confianza.

Es igual que Ray.

Yurina agregó una explicación, pensando que tal vez, en un futuro, los dos llegarán a tener una buena relación como magos influyentes.

—Si se extiende el rumor de que la familia Carthia del Imperio lo quiere, habrá rumores de que es más que capaz incluso entre la gente común. —Era una voz que no contenía ninguna preocupación. De hecho, estaba segura de que él ingresaría a la Academia el próximo año.

Porque «Charion» entró de esa manera.

Para ser honesta, no recordaba cómo había entrado a la Academia. Sin embargo, por muy bueno que fuera, Charion no tenía ningún tipo de educación, no podría haber aprobado el examen en tan solo unos meses.

Entonces, ¿cómo diablos cruzó los altos muros de la prestigiosa Real Academia de Cron?

Todo fue gracias al «mago» Defrom.

En la novela, se decía que el marqués también era un mago bastante hábil en el Imperio. Si él hubiera escrito una recomendación, entonces la Academia habría mirado a Charion con atención.

De esa forma, habría pedido una entrevista con el objetivo de que lo vieran cara a cara y así, cuando reconocieran su talento a simple vista, lo admitieran en la Academia.

Esta vez, no será el marqués Defrom el que escriba una carta de recomendación, sino Dave. Por ello, estoy un poco ansiosa…

Aun así, no estaba del todo preocupada de que fuera Dave quien se ofreciera a escribir la carta de recomendación, era un ex alumno de la Real Academia de Cron, un hombre talentoso que superó al marqués Defrom.

Además, detrás de Raynard estaría la familia Carthia, que era tan influyente como Defrom.

Todo esto fue lo que llevó a Yurina a sentirse más segura de que la Academia daría el visto bueno al talento de Raynard.

—No se preocupe demasiado, tengo personas que están escribiendo cartas de recomendación. Cuando les expliqué las habilidades mágicas del joven, todos estaban dispuestos a escribirla. —Mirando la expresión de la niña, abrió una brecha con un rostro más confiado que el de ella.

—¿De verdad? Debe haber sido problemático, pero ¿cuándo lo pediste? —preguntó Yurina. Estaba realmente sorprendida por lo inesperado de sus palabras.

—Mi señorita quería que ingresara a la Academia y yo tengo que hacer eso posible, por lo que estoy alistando todo para que de alguna manera pueda inscribirse la próxima primavera —respondió Dave, acariciando el cabello de la niña y sonriendo.

—Eso es bastante sorprendente, pensé que retrasaría la admisión a la Academia tanto como fuera posible porque quería enseñarle un poco más.

Yurina pensó en lo que el hombre habría podido intentar y en cómo le habría insistido fuertemente en la inscripción la próxima primavera. El programa de estudios de la academia es de siete años y, hasta ahora, nadie lo ha terminado antes de tiempo, aunque hay muchos que se gradúan más tarde.

A «Charion» también le llevó siete años y no supo de Lydia ni de Yurina hasta que regresó en la primavera del año en que se convirtieron en adultas.

La razón por la que Yurina estaba obsesionada con su mayoría de edad era porque es el año del escenario principal de la novela. En la primavera de ese mismo año, las dos mujeres, que alcanzaron la edad adulta al mismo tiempo, comenzaron a ser consideradas candidatas a princesa heredera.

Por supuesto, diré que no tengo ninguna intención de convertirme en la princesa heredera, pero no sé si saldrá bien.

El marqués Carthia se preocupa terriblemente por Yurina, por lo que seguramente no la detendrá si dice que no desea pelear por el puesto; sin embargo, ¿será que, con los intereses políticos de por medio, todo terminará tan bien como lo planea?

Los nobles que siguen al marqués Carthia intentarían repetidamente hacer de Yurina la princesa heredera y eso era razón más que suficiente para que el marqués Defrom tratara de mantenerla a ella y su familia bajo control.

Entonces, Ray debe ingresar la próxima primavera y regresar siete años después para protegerla. Todos esos planes que estaba haciendo eran para ese momento, pero esos eran solo suyos, no de Dave, por lo que, durante los últimos días, estuvo pensando en cómo persuadirlo en caso de que tuviera otras ideas.

—Por supuesto, tengo el deseo de enseñarle un poco más, pero si va a entrar en la Academia de todos modos, debe ser admitido lo antes posible. La edad de ingreso es a los doce años y él ya los tiene, no puede retrasarse más.

—Está por cumplir trece años.

—¿De verdad?

—Para la primavera del próximo año, ya tendrá trece años. Dijo que pronto será su cumpleaños.

—En ese caso, tendré que esforzarme más en prepararlo. —Dave apretó los puños como si estuviera mirando hacia el futuro.

—Si hemos acabado los asuntos a tratar, ¿puedo retirarme primero? Estaba escogiendo la ropa de Ray y solo salí por un momento. —Yurina se levantó de su asiento mientras miraba el rostro aparentemente trágico de Dave.

—Está bien.

Tan pronto como se despidió del marqués y del mago y salió de la oficina, una doncella, la cual esperaba frente a la puerta caminando de un lado al otro, se presentó ante ella con la cara pálida.

—¡Señorita, tenemos un gran problema! ¡Creo que deberíamos apresurarnos!

♦ ♦ ♦

Mientras corría por la prisa de la doncella, Yurina notó que, el pasillo frente a la sala, donde había estado con Raynard hace unos momentos, estaba abarrotado.

A diferencia de la actitud educada que poseían los empleados de la familia Carthia, los asistentes y las doncellas frente a la puerta estaban inquietos, sosteniendo el pomo de la puerta que daba a la sala; sin embargo, la señora Lauren y Robert no estaban por ningún lado.

—¿Qué diablos es esto? ¿Donde está Raynard? —Yurina, mirando la situación en la que incluso la tensión persistía, frunció el ceño.

—El joven Raynard está adentro. —Una de las doncellas, quien había estado sirviendo al niño, se inclinó apresuradamente ante ella.

—¿Pero por qué están aquí afuera?

—Bueno…

No lo había dicho realmente como una reprimenda, fue solo una pregunta sobre los hechos. Aun así, los empleados estaban ocupados mirando los rostros de los demás y nadie quiso ser voluntario para responder.

Supongo que Raynard los echó a todos a patadas.

Siempre estaba demasiado a la defensiva con los extraños y, esta vez, parecía que había echado a toda la gente tan pronto como Yurina dejó la habitación. Ya había sucedido en varias ocasiones, así que no era nada nuevo.

Yurina caminó entre los empleados, imaginando el nerviosismo que debió haber experimentado el joven: como un gato con las uñas afuera.

—¡Señorita! ¡No puedo entrar!

—¿Por qué? —Cuando se volteó a mirarla mientras sostenía el pomo de la puerta, la doncella que había hablado nuevamente se mordió los labios. En lugar de presionarla, giró la manilla.

En ese momento, la voz de Raynard, que era más brillante que nunca, resonó en el pasillo.

—¡No entren! ¡Fuera! ¡Les dije que salieran!

Cuando algo se estrelló contra la puerta, hubo un crujido. Una cosa pequeña y afilada atravesó la mejilla de Yurina, quien estaba de pie en la puerta, mientras veía trozos de cerámica rotos rodar por el pasillo con un ruido fuerte.

—¡Señorita! —La doncella exclusiva de Yurina cerró apresuradamente la puerta y examinó sus heridas.

Ella negó con la cabeza a la doncella que le limpió la sangre de la mejilla con sus mangas y luego miró lentamente a su alrededor. Cada vez que le dirigía a alguien su mirada fría, todos temblaban e inclinaban la cabeza.

¿Qué diablos pasó?

A pesar de que siempre se comportaba mal y hablaba de forma mordaz, él nunca había infligido violencia física contra los demás. Más bien, su duro discurso siempre fue un mecanismo de defensa para sobrevivir solo en un mundo hostil. Era como un pez globo enojado que infla su cuerpo para impedir que los enemigos se acerquen.

Incluso cuando dijo que se sentía incómodo con la señora Lauren, todo lo podría haber hecho sería retirarse a la esquina con una mirada punzante.

Era obvio que debía haber una buena razón para que tuviera una reacción tan violenta. No lo conocía desde hace tanto tiempo, pero podía estar más que segura.

—Betsy, dime lo que pasó. No te atrevas a ocultar ni una sola cosa, quiero todo.

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