Dama a Reina – Capítulo 6: Felicidades, reina

Traducido por Kiara

Editado por Yusuke


En poco tiempo llegó el momento de la prueba final, Patrizia mantuvo una postura distante. Las dos primeras pruebas había hecho lo posible para salir airosa, pero ahora se sentía más fuerte y segura de lo que estaba por venir.

Ella miró tranquilamente al emperador mientras se levantaba de su trono para presentar el tema final. La frialdad en sus ojos no era diferente a la que recordaba de su vida anterior. Cualquier calor que brillara en ellos estaba reservado solo para Rosemond, y nunca mostró signos de afecto por Petronilla. Patrizia se dio cuenta de que estaba pensando en el pasado otra vez, y se mordió el labio para evitar que la ira y la tristeza crecieran dentro de ella.

—Voy a anunciar la última prueba —dijo el emperador Lucio.

No hubo palabras de aliento para las mujeres que ya habían pasado por los dos primeros desafíos. Por supuesto que no. Patrizia alisó su expresión, no era apropiado para el lugar de reunión.

—A lo largo de la historia, la reina siempre ha sido un pilar central de apoyo del lado del emperador —continuó diciendo—. Es por eso que la salud de la reina es de suma importancia.

Qué montón de tonterías. Patrizia apenas podía contener una risa burlona. No le importaba ni un poco la salud de su emperatriz, solo la de su concubina. Lucio nunca había visitado a Petronilla cuando estaba enferma, pero si Rosemond tosía, enviaba inmediatamente a un médico del palacio…

Patrizia reprimió un escalofrío de ira. Solo tenía que soportar esto un día más.

—El resultado de la prueba final estará determinado por la salud de la reina candidata.

Eso fue inusual. El emperador no iba a seleccionar a alguien por intelecto, habilidad o apariencia, sino por salud.

—Los médicos del palacio entrarán ahora.

Patrizia se sorprendió no por sus palabras, sino por una razón principal: este no era el tema que recordaba de hace tres años. El pasado había cambiado.

Ella cubrió la sorpresa de su rostro. Claramente, el primer y el segundo tema eran iguales… pero el tercero es completamente diferente. ¿Qué significaba esto? No pudo ocultar su confusión cuando uno de los doctores estuvo frente a ella. ¿Qué demonios estaba pasando?

—Comience el chequeo médico.

Las otras cuatro candidatas estaban igualmente desconcertadas por la situación, pero el emperador y los cuatro nobles presentes observaron los procedimientos con calma. Patrizia titubeante se sentó en la silla. No podía creer que esta fuera la prueba final. El médico la inspeccionó y confirmó que esta era la realidad.

Después de un tiempo, el examen se completó. El desafío final se terminó sin que Patrizia y las otras candidatas tuvieran que decir una palabra. Quizás todas se sintieron demasiado inseguras para hablar.

—Los resultados finales se anunciarán esta noche, y las cinco candidatas a reina esperarán en sus respectivas habitaciones —finalizó el emperador en tono rígido, y sin echarles otro vistazo, salió imperiosamente del pasillo.

Patrizia aun estaba confundida, le resultaba difícil adaptarse a este cambiante pasado.

♦ ♦ ♦

—No fue demasiado rápido para un chequeo —murmuró Patrizia.

Al escuchar a Patrizia, Raphaella dejó su propia taza de té sobre la mesa. Como era su última noche como candidatas a reina, las dos jóvenes estaban charlando y tomando el té en la habitación de Raphaella.

—El tema es inaudito, pero el emperador no está equivocado —dijo Raphaella—. La reina se constituye como el pilar de apoyo más fuerte que debe permanecer junto al emperador. Pero… todavía te pone nerviosa, ¿verdad?

Patrizia sonrió.

—Eres un caballero, así que estoy segura de que recibiste la mejor puntuación.

Raphaella sacudió la cabeza enfáticamente como si no fuera cierto.

—¿Qué tiene eso que ver con esto?

—Debería haber una correlación. Las otras cuatro candidatas a reina, incluyéndome a mí, pasamos nuestro tiempo libre sentadas en reuniones sociales y bebiendo té, pero tú siempre estás afuera entrenando. Por supuesto que estarás más saludable que nosotras.

Raphaella frunció el ceño y sacudió la cabeza un poco más ligeramente que antes.

—No digas cosas tan terribles, Rizi. No tengo ganas de ser reina. Tú lo sabes.

—Bueno… eso no depende de nosotras.

Quien fuera elegida como reina tenía que aceptar su destino. Rechazar la posición equivaldría a una blasfemia contra la Familia Imperial.

Raphaella, cuya mirada se había desviado por algún momento, se volvió hacia Patrizia y volvió a hablar.

—Me pregunto cuánto tiempo pasará hasta que salgan los resultados.

—Dijeron que sería esta noche, así que tal vez en un par de horas —expresó Patrizia—. Ah… entonces el resto de las candidatas a reina podrán irse a casa.

Esperaba fervientemente estar entre las que se marchaban. Ella jugueteó con su taza de té ahora vacía. Sin importar cual sea el resultado, se sentía consolada por el hecho de que finalmente podría ver a su hermana mañana.

—Debería irme ahora —dijo Patrizia—. He tomado mucho de tu tiempo, y deberías descansar. —Ella Se levantó lentamente de su asiento.

—Iré a casa mañana de todos modos, así que quédate un poco más —dijo Raphaella con voz triste.

—No quiero ser grosera y mantenerte despierta… —Patrizia comenzó, cuando fue interrumpida por la apertura de la puerta. Nadie había golpeado, y Raphaella miró hacia la entrada con sorpresa.

Fue Mirya quien entró.

Patrizia la miró perpleja.

—¿Qué… qué sucede, Mirya?

—Mi lady, yo… —comenzó la dama de compañía, y miró a Raphaella. Está última le devolvió la mirada con los ojos muy abiertos. Después de una larga pausa, Mirya respiró hondo y continuó de nuevo—. Los resultados finalmente han salido.

—Ah… —Patrizia y Raphaella respiraron al mismo tiempo. Fue un poco antes de lo esperado.

Patrizia puso una mano sobre su corazón salvajemente palpitante.

—¿Quién es? —preguntó con calma, a pesar de la batalla en su interior. Mirya miró alternativamente entre Patrizia y Raphaella, y Patrizia sintió una nerviosa anticipación ante su acción.

No. ¿No podría ser…?

Patrizia se mordió el labio sin darse cuenta, y Mirya finalmente anunció los resultados.

—Felicidades, candidata a reina Patrizia.

El corazón de Patrizia cayó al suelo. Miró sin comprender a la dama de compañía.

Mirya, en voz más baja que antes, corrigió su discurso.

—No, ahora eres reina Patrizia.

Las premoniciones siniestras de Patrizia no estaban mal. Para su gran desgracia.

Estaba sorprendida, pero no demasiado. Quizás, en algún rincón de su mente, había estado esperando esta posibilidad. Sin embargo, lo que más la sorprendió fue por qué ganó el puesto a pesar de que obtuvo un puntaje bajo en las dos primeras pruebas. Eso significaba que obtuvo buenos resultados con su salud…

Sin embargo, no podía deshacerse de una sensación de sospecha e incomodidad. La tercera prueba era diferente de los eventos pasados ​​que recordaba, y la prueba en sí no era un requisito comúnmente solicitado en primer lugar. También estaba el hecho de que supuestamente solo obtuvo una buena puntuación en sola una prueba. Su salud debe ser tremendamente superior a la de las otras candidatas, pero eso no tenía sentido. ¿Cuánta diferencia podría haber entre las mujeres jóvenes de entre dieciocho y veinte años que estaban en la flor de su juventud? La incertidumbre pesaba sobre el corazón de Patrizia.

Y ahora ella era reina.

♦ ♦ ♦

—Lady Patrizia, es Mirya. ¿Puedo pasar?

—Ah, entra, Mirya.

La dama de honor entró en la habitación de Patrizia, con expresión brillante. Por supuesto, era un honor para ella servir a la candidata que ahora se había convertido en reina. Patrizia se preguntó si Mirya sabía de los rumores que circulaban por el palacio… no podía imaginar que la dama de honor los ignorara, y el humor de Patrizia se deprimió.

—Felicitaciones de nuevo, lady Patrizia —​​dijo Mirya—. La primera vez que nos conocimos, tuve una buena impresión de ti. Estoy feliz de poder seguir sirviendote.

En ese momento, el corazón de Patrizia se apretó. Mirya, que una vez había sido la sirvienta de Petronilla, era tan amable y leal como siempre. La expresión de Patrizia se derrumbó momentáneamente, y Mirya lo notó y pareció avergonzada.

—Ah, debo haber dicho algo mal…

Patrizia dio un paso adelante y de repente abrazó a Mirya, y los ojos de la dama de honor se abrieron aún más avergonzados que antes. Patrizia sostuvo a Mirya durante mucho tiempo, antes de dejarla ir tomó una decisión.

—Haré lo mejor que pueda —prometió Patrizia. Ella haría lo mejor que pudiera y vencería—. Gracias —continuó Patrizia—. Nunca dejaría que Mirya muriera como sucedió en su vida pasada.

—De nada. Muchas gracias. —Mirya susurró tiernamente y sonrió. Ella levantó la cabeza al recordar algo—. Oh, lady Patrizia. Recibí una carta del estado de Grochester. A tu hermana le gustaría venir a verte.

Patrizia hizo una pausa, momentáneamente en conflicto. Patrizia sería reina ahora de todos modos, por lo que incluso si Petronilla se enamorara del emperador, no pasaría nada. Su hermana no era tan tonta como para cometer tal acto de inmoralidad, y era tan pura como la nieve más blanca. Patrizia sonrió al pensar en ver a su querida hermana pronto y asintió alegremente.

—¿Hay algo más que pueda hacer hoy, Mirya?

—Todavía no, pero durante los próximos dos meses, la duquesa Ephreney te ayudará a prepararte para el matrimonio. En aproximadamente tres días, comenzará a educarse en sus deberes reales. Por ahora, puedes relajarte.

—Ya veo —respondió Patrizia. Se sintió un cambio monumental que ahora ella tomaría la posición que una vez tuvo su hermana. Sería ella la que ahora atravesaría los espinosos caminos del futuro, pero lo haría con tal de obtener un mejor resultado para todos. Para su familia, y tal vez incluso para el emperador.

Una sonrisa significativa se extendió en el rostro de Patrizia.

—Escríbele a mi hermana y dile que puede visitar en cualquier momento, Mirya.

7 respuestas a “Dama a Reina – Capítulo 6: Felicidades, reina”

  1. Me lo esperé, primero porque es obvio el título lo dice, ella se convertiría en reina a la larga o la corta, ahora, segundo, tengo la corazonada de que el Emperador eligió a la más “débil e incompetente” para deshacerse de ella más fácilmente, después como le dijo a Rose que tarde o temprano ella sería la futura reina, como si fuera una promesa, dando a entender que las candidatas a Reina no le importa en lo más mínimo y para hacer de Rose reina antes tiene que sacar a la elegida y darle un título mas alto a su amante para lograrlo mmmmn Idnk

    Pienso que para saltarse el drama, el Emperador debería haberle cambiado el título desde el principio, hacerla una candidata y tomarla para Reina, solucionado, nadie muere, todos felices :v (Me emocioné xD)

    1. Si algo así me imaginé.. cuando dijeron el examen médico dije van a elegir a la que sea estéril porque la rosemarmota no va querer competencia … Pero como lo describen fue un examen muy rápido .. no?
      Entonces si, creo que eligieron a la más débil, y a a qué parece más ingenua, en sus respuestas de ellas pruebas denotaba amor y felicidad.. ingenuidad, y el rey necesitaba una reina que no fuera una piedra en el zapato. Sólo alguien de adorno.

  2. O sea que algo cambió, quiere decir que alguien hizo algo… no se porque pienso que ese amante de ese idiota rey metió mano D:

    Muchísimas gracias por el capítulo ❤💜🌸💜

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