Dama a Reina – Capítulo 68: ¿Cómo puedes hacerme esto?

Traducido por Kiara Adsgar

Editado por Yusuke


Patrizia primero se dirigió al Palacio Central.

—Su Majestad la emperatriz está aquí —dijo un sirviente.

Lucio se preocupo en el momento en que escuchó el anuncio de la visita de la reina. Sabia que ella vendría, no podría evitar que ella escuchara las noticias.

—Déjala entrar.

Patrizia entró silenciosamente en su habitación. Parecía serena, pero el mar antes de una tormenta siempre estaba tan tranquilo. Cerró los ojos brevemente antes de abrirlos nuevamente. Así fue como sus errores pasados ​​lo alcanzarían.

¿Pero fueron realmente errores? Pensó Lucio. No, esto es solo el resultado de una decisión que hice tontamente y ha vuelto para morderme. Esto no se puede llamar error.

—Su Majestad.

—Sí, reina.

—Escuche que te han solicitado que tomes una concubina real y nada más que la princesa Ephreney para empezar.

—Así es.

—No, más que eso —dijo Patrizia con una risa amarga—. Me acusaron de ser infértil.

—Solo quieren que te hagas un chequeo, reina.

—La princesa Ephreney no es idiota. —Patrizia no pudo contener la ira que crecía dentro de ella mientras caminaba hacia Lucio—. Dime, Su Majestad. Hay algo de lo que no estoy al tanto. ¿verdad?

—Reina.

—¿Soy infértil? —preguntó Patrizia pero Lucio no respondió.

—¡¿Cómo… cómo puedes saber…?! —La voz de Patrizia tembló—. ¿Cómo puedes saber eso? Nunca me han revisado antes en mi… ¡ah!

Al instante, Patrizia recordó el día en que fue examinada. La tercera prueba para las candidatas a reina fue…

—El examen físico. —Una sombra cruzó su rostro al darse cuenta. Lucio parecía miserable mientras cerraba los ojos.

—¡Ja, jajaja! —Patrizia se rió como si se hubiera vuelto loca.

¡Por eso… por eso ustedes dos…!

—¿Es eso, es por eso, Su Majestad? ¡¿Lo es?! —incapaz de contenerse más Patrizia gritó—. ¡¿ES ESO POR QUÉ ME HICIERON REINA?! ¿PORQUE SOY UNA MUJER QUE NO PUEDE TENER HIJOS?

Lucio no pudo responder. Todo lo que Patrizia dijo era verdad. Tomando su silencio como una afirmación, ella quedó completamente devastada.

—Tú… —murmuró ella sin siquiera darse cuenta—. ¿Cómo pudiste hacerme esto…?

Era una frase trivial, pero no había nada más adecuado para este momento.

—¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo…? —Ella lloró.

Arruinó la vida de una persona, y aunque un ser querido de esa persona regresó al pasado, le trajo el mismo dolor y sufrimiento… No había forma de que Patrizia pudiera perdonar a este hombre que estaba justo frente a ella. Era imposible para ella hacerlo.

—Odio la versión de mí que albergaba una pizca de pena por ti. Te odio y me odio a mí misma. Realmente quiero matar a Rosemond.

Por primera vez, Patrizia dejó al descubierto sus sentimientos frente a Lucio. Eran palabras llenas de una verdad que era igual al dolor que ella sentía.

—¿Cómo eres diferente de la reina Alisa? —dijo desesperada—. Para mí, no eres diferente de ella. Has arrojado mi vida al abismo, así que ¿por qué…?

En todo momento Lucio permaneció callado.

—¿Por qué no dices nada? Si tienes algo que decir, dilo. Si lo lamentas o quieres pedir perdón, habla de una vez, ¡di algo!

—¿Crees que tengo derecho a decir algo así? —murmuró Lucio.

—Al menos lo sabes. —Patrizia escupió las últimas palabras de resentimiento hacia él con lágrimas en su rostro—. Realmente eres lo peor. Rezo para que sientas todo, no, deseo que el dolor y el sufrimiento que siento, lo sufras por duplicado.

Con esas palabras, Patrizia se dio la vuelta para salir de la habitación y cerró la puerta de golpe. Lucio, ahora solo, perdió toda la fuerza en sus piernas y cayó al suelo de rodillas, sollozando en silencio por la mujer que ya no estaba frente a él.

♦ ♦ ♦

—Saludos a Su Majestad, la reina.

La próxima vez que Patrizia vio a Rosemond fue una semana después de que obtuviera oficialmente el cargo de concubina real del emperador. Así se le dio el título de marquesa Ethylaine. La princesa Vasi ya se había casado, por lo que la única princesa que podría convertirse en una concubina real era Rosemond. En otras palabras, no había otra opción.

Patrizia tenía una expresión indiferente mientras miraba a Rosemond, ahora marquesa Ethylaine.

—Tu cara se ve bien. ¿Asumo que Su Majestad te ha estado viendo a menudo estos días? —dijo Patrizia en respuesta.

No había mucha gente que supiera que el emperador no había ido al Palacio Bain después de la pelea en la terraza. Rosemond, por el contrario, era plenamente consciente de que el emperador no había venido a verla.

Rosemond apretó los dientes, pero respondió con voz indiferente.

—También te ves bien, Su Majestad.

—¿Yo?

—Sí su Majestad. —Rosemond le dirigió una sonrisa fría a Patrizia, manteniendo la máscara de las formalidades.

Después de que Patrizia se reunió con Lucio y le dio el ultimátum de “Si quieres destrozar aún más mi dignidad teniendo una concubina real, entonces haz lo que quieras” ella no mostró ninguna otra reacción, tampoco se realizó el examen de fertilidad, ni planteó ninguna objeción por la forma en que votó el consejo.

Patrizia simplemente caminaba como una persona que perdió la voluntad de vivir. Aunque continuó haciendo su papeleo y leyendo libros como lo hacía antes, las personas a su alrededor no pudieron evitar pensar que parecía mucho menos enérgica, como si estuviera vacía. Era un cambio significativo en su comportamiento, incluso Petronilla no sabia que hacer para consolarla.

—Gracias a ti, he estado pasando mis días de la forma más cómoda posible —dijo Patrizia sarcásticamente.

A Rosemond no parecía importarle.

—También paso mis días en la más profunda comodidad gracias a usted, Su Majestad.

—Es bueno escucharlo —respondió Patrizia con una sonrisa antes de continuar—. Pero por lo que escuché antes, es extraño que te sientas así.

—¿Perdóname? ¿Qué quiere decir con…?

—Me refiero a sus padres biológicos —dijo Patrizia, cambiando el tema con indiferencia—. Ayer escuché un horrible rumor. Aparentemente, el castillo del barón Darrow fue destruido por un gran incendio. Por supuesto, tus padres actuales son los Ephreney… ¿pero los Darrows no te trajeron a este mundo? Debido a ese incendio, escuché que tus padres biológicos se quemaron hasta morir.

—Lamento decir que efectivamente así es como sucedió.

—Sí, es muy lamentable. Además de eso, la familia con la que se casó su hermano mayor está en la ruina. Para alguien con un título de nobleza, que experiencia tan humillante…

Mientras decía eso, Patrizia pasó junto a Rosemond, y justo antes en el momento que estuvo más cerca de ella, le susurró al oído.

—Pensar que te rebajarías tanto como para asesinar a tu propia familia, Rosemond. ¿No temes la ira de los cielos?

—No sé de qué estás hablando, Su Majestad. —Rosemond, a su vez, susurró al oído de Patrizia con una sonrisa en su rostro—. La única familia que tengo son los Ephreney y sus hijos.

—Bien. Si eso es lo que insistes.

Con esas palabras, Patrizia continuó alejándose, sintiendo la mirada de Rosemond en su espalda. Sonriendo, se dijo algunas palabras extrañas.

—Si ese es el caso, ¿por qué no trato de convertirme en los cielos?

♦ ♦ ♦

—Bienvenida de nuevo, Su Majestad.

Cuando Patrizia regresó al Palacio de la Reina, Mirya estaba allí para saludarla. Patrizia sonrió como si nada estuviera mal, antes de caminar para sentarse en su escritorio y trabajar en su papeleo. Después de un rato, se volvió hacia Mirya.

—Petronilla llega tarde. ¿Paso algo?

—Lady Petronilla dijo que tenía que ir a visitar el mercado y me dijo que le dijera que lo más probable es que llegue tarde.

—Oh querida. Parece que últimamente la he estado molestando demasiado.

Patrizia rió suavemente y Mirya pensó para sí misma que era un poco aterrador estar cerca de la reina en estos días. Nunca se había sentido así antes. Era peor que la vez que Patrizia regreso a salvo de la competencia de caza…

—Mirya —llamó Patrizia, trayendola de vuelta a la realidad.

—Sí, Su Majestad —respondió ella rápidamente.

—¿Sabes qué es Steren?

—¿Steren? —Ante la pregunta de Patrizia, Mirya inclinó la cabeza. Esta era la primera vez que escuchaba hablar sobre eso—. ¿Qué es, Su Majestad?

—Es… un aroma muy agradable. Creo que algunos países del este tiene un nombre completamente diferente… En cualquier caso, huele tan bien que la gente del este a menudo lo enciende como incienso.

—¿Incienso?

—Es algo similar al perfume. Cuando enciendes el incienso, el aroma se absorbe en tu piel y te hace oler bien. —Patrizia dejó escapar una risa encantadora—. He sido desatenta. Una nueva princesa que nace en el reino es definitivamente motivo de celebración. Además de eso, incluso recibió un título de clase superior. No es un evento en el que simplemente deba quedarme de brazos cruzados y observar…

—¿Disculpe, majestad…?

Mirya miró a Patrizia con desconcierto, tratando de entender lo que significaba el cambio repentino de su actitud, mientras que Patrizia simplemente sonrió e hizo un gesto a Mirya para que se acercara. Cuando lo hizo, Patrizia sacó algo del estante y se lo dio a Mirya. Era una caja pequeña.

—¿Qué… es esto, Su Majestad? —Mirya preguntó, con una mirada extraña en su rostro.

—Quemar incienso es poco común en occidente, ni tiene mucha utilidad. Sin embargo, este es un perfume hecho de incienso, así que llévalo al Palacio Bain.

—Entiendo, Su Majestad.

Después de tomar cuidadosamente la caja extendida de Patrizia, Mirya salió de la habitación. Al verla irse, su labios se inclinaron en un sonrisa brevemente. Luego volvió a su papeleo como si nunca hubiera sucedido.

17 respuestas a “Dama a Reina – Capítulo 68: ¿Cómo puedes hacerme esto?”

  1. Ouwww que capitulo por un lado que Lucio sufra solo es karma por hacer ese tipo de planes utilizando a la gente, por el lado de Rosemoond es una desgraciada pero no se le puede culpar por vengarce de esa gente que mato a su madre y que encima no hicieron nada para detener la violacion de su medio hermano, dicho esto espero que Patrizia tenga un plan para acabar con el duque y Rosemoond

  2. Espero no haber Sido la ubica que sintió la rabia de Patrizia, senti su dolor y colera, lo malo de ser empatica es que me meto mucho en los personajes

    1. Desde el primer capítulo siento su dolor y enojo. Por un momento pensé que el emperador iba a cambiar y hacer algo bueno pero sigue siendo el mismo cobarde de siempre

    1. Mi pobre Rizi! 💔
      No lo hagas, nunca perdones a Lucio. Él no te merece, nunca será digno de ti.
      – Ya me vi haciendo coraje al final por que seguramente se quedan juntos. 😔

  3. La verdad este capítulo me hizo llorar a mares, me sentí mal al leer como Rizi se comenzaba a dar cuenta el porque se había convertido en Reina, la verdad Lucio no pudo ser mas miserable al escuchar las palabras que le dio mi preciosa Rizi, ahora que será de ella, no quiero que sufra mas de verdad.

    Muchas gracias por los tan espectaculares capítulos y muchas muchas gracias por el esfuerzo, tiempo y dedicación que ponen en su maravilloso trabajo.

  4. Me encanta Patrizia en modo sin misericordia(? aunque creo esto es algo que tenía que haber hecho desde un principio. Además Lucio lo arruino bastante aunque ahora está sintiendo sus errores y me encanta que Patrizia le diga las cosas con bastante honestidad.

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