Dama Caballero – Capítulo 47: Soy feliz ahora

Traducido por Kiara

Editado por Nemoné


Mirabelle se había enamorado de Carlisle desde su visita a la mansión Blaise y seguido le preguntaba a Elena por él.

—Hermana, ¿cuándo lo volverás a ver?

—Ha pasado un tiempo desde que vino, pero eventualmente sucederá —respondió Elena.

—Tu relación ya no es un secreto, así que deberían salir en una cita. Me preocupa que te quedes demasiado en casa.

Mirabelle no se cansó de actuar como un cupido entre ellos. Tampoco era solo Mirabelle. Incluso los sirvientes estaban completamente absortos por la visita de Carlisle ese día, y cada vez que las criadas veían a Elena decían cosas de la nada como:

—Mi Lady, usted y el Príncipe Heredero se ven muy bien juntos.

Al principio se sorprendió por estos comentarios casuales, pero ahora ya estaba acostumbrada. Carlisle había barrido sus corazones como una tormenta. 

La reacción de su padre también había cambiado. No sabía si era porque Carlisle era el Príncipe Heredero o alguna otra razón, pero ciertamente era diferente. No le dijo nada en particular a Elena, pero la atmósfera le permitió apreciar su reunión con Carlisle. Sentía que había progresado más que antes, a pesar de que solo había presentado al Príncipe a su familia.

La vida volvió a la normalidad y se encontró ocupada gestionando los asuntos financieros de la casa Blaise en los siguientes días. Cuando se hiciera el anuncio formal de su matrimonio con Carlisle, y ella realmente se convirtiera en Princesa Heredera, las finanzas quedarían en manos de Mirabelle. Por lo que Elena se estaba preparando diligentemente para ese día, con la esperanza de minimizar el estrés y facilitar la transición para que Mirabelle maneje el hogar.

Elena estaba sentada en su escritorio con sus papeles cuando Mary habló.

—Oh, está lloviendo afuera, señorita.

Elena levantó la cabeza y vio que efectivamente estaba empezando a llover. La hora no era tarde, pero el cielo estaba oscuro.

—Oh, es cierto.

—Revisaré la mansión en busca de ventanas abiertas y las cerraré —expresó la doncella.

—Sí, gracias.

Mary dejó de ordenar la habitación y se fue. Elena apartó la vista de la agitada pila de papeles y vio las gotas de lluvia salpicando contra la ventana. No hace mucho tiempo habría nevado debido al clima frío, pero la lluvia anunciaba la llegada de la primavera.

Espero que la temperatura aumente pronto.

Mirabelle era sensible al frío y se sentía más cómoda durante los veranos calurosos. Pero si alguien le preguntara a Elena cuál era su clima favorito, ella diría que es un día lluvioso, justo como ahora.

Fue cuando estaba mirando afuera, y apreciando el sonido de la lluvia golpeando la ventana, que notó que alguien salía corriendo del jardín de la mansión.

¿Quién diablos corre con tanta urgencia en un día lluvioso?

La golpeó una repentina curiosidad. Mary, que salió para cerrar las ventanas, entró rápidamente en la habitación.

 — ¡Deberías salir ahora, mi Lady!

Elena la miró interrogante y la criada continuó.

—El maestro Derek está aquí.

— ¿Qué?

La inesperada noticia la obligó a saltar de su asiento.

♦ ♦ ♦

Mientras Elena corría por el pasillo hacia el primer piso, vio a Derek con su impermeable puesto. Aunque no lo había visto en mucho tiempo, su cuerpo alto y disciplinado, su cabello rubio corto y su expresión contundente eran tal como lo recordaba.

Nemoné
Entonces Derek era el que corría con urgencia afuera. Qué lindo

—Hermano.

Elena habló en voz baja mientras se acercaba a él. La imagen de ella bajando las escaleras se reflejó en sus ojos cuando el agua de lluvia le fue quitada de los hombros.

—Señor…

Derek apartó la mano del mayordomo cuando vio a su hermana. Elena bajó las escaleras con un solo suspiro, y Derek la alcanzó rápidamente debido a sus largas piernas. 

Ella no pudo evitar preguntar mientras miraba a los ojos de Derek.

— ¿Por qué estás aquí?

— ¿Esperas que tu hermano mayor se quede quieto después de enviar ese tipo de carta?

Su voz era más áspera de lo habitual, y ella solo podía adivinar lo terrible que era su estado de ánimo. Solo entonces Elena se dio cuenta de que Derek debía haberse sentido traicionado por su historia de amor secreta con Carlisle, como cualquier otro miembro de la familia se sentiría.

—Estoy… lo siento, no te lo dije. Pero no podía decir que lo estaba viendo.

— ¿Quién dijo que estaba preguntando eso? Eres una mujer adulta y eres libre de tener una relación con el hombre que quieras.

—Entonces, ¿qué pasa? —Elena se sorprendió por la inesperada respuesta de Derek. Pero sus palabras no terminaron allí.

— ¿Por qué… Por qué el Príncipe Heredero? —preguntó.

— ¿Qué quieres decir…? —Elena no entendía de qué estaba hablando. 

Su hermano frunció el ceño profundamente.

— ¿No sabes acerca de la profecía del Príncipe Heredero?

Fue hasta este momento que ella recordó el contenido de la profecía y entendió su ira.  

“La primera persona en casarse con el Príncipe Heredero pasará su vida en soledad. Vivirá una vida infeliz y sufrirá una muerte miserable”.

Se había olvidado momentáneamente de eso. Mirabelle era la única en la familia que no sabía sobre la profecía, ya que no era activa en la sociedad y no tenía la oportunidad de escucharlo de nadie. Fue afortunado de alguna manera. Si Mirabelle hubiera sabido y se hubiera opuesto a su matrimonio con Carlisle, habría sido un infierno para Elena. Al final de su vida pasada, todas las personas del país sabían sobre el rumor, pero hasta ahora solo algunos nobles habían susurrado el tema y no todas las criadas lo sabían. 

Elena respondió en voz baja al sentir los ojos curiosos de los sirvientes a su alrededor.

—Hermano, no creo que podamos hablar de esto aquí.

— ¿Por qué? ¿Qué te impide hablar aquí? Todos deberían saberlo.

Fue una emboscada inesperada. Derek realmente parecía oponerse a su matrimonio con Carlisle. Pasa una montaña y encuentra otra, pensó para sí misma, e intentó tranquilizar a su hermano con la mayor calma y expresión posible.

—Has tenido un viaje difícil y primero debes cambiarte de ropa. El clima frío hace que sea fácil enfermarse.

En su vida pasada no habría sabido cómo manejar esta situación. Ahora ella habló en voz baja al sobre emocional Derek. Ella entendió que él simplemente se preocupaba por ella.

La expresión de Derek se endureció. Sin inmutarse, Elena le quitó hábilmente el impermeable que salpicaba agua sobre el piso de mármol.

—Michael, por favor toma el impermeable de mi hermano.

—Oh, sí, mi señora.

Michael, que había estado escuchando la conversación de la pareja, rápidamente se acercó a Elena y tomó el abrigo. Entonces Elena se volvió hacia Mary, que estaba a su lado.

—Limpia el agua para que alguien no se resbale por accidente.

—¡S-Sí, mi señora!

Mary se apresuró a sacar los artículos de limpieza. Derek miraba a Elena con una expresión complicada, como si ella desaprobara la situación, o estuviera sorprendido por la imagen cambiada de Elena. 

—Te mostraré tu habitación. Lávate primero y habla conmigo más tarde.

—Entiendo.

Elena sonrió levemente a pesar de la reticente respuesta de Derek. Incluso en un día lluvioso como este, su hermano vino a verla sin detenerse porque estaba preocupado por ella. Su corazón no pudo evitar suavizarse. Por primera vez en su vida, no pudo evitar pensar que Derek era lindo cuando estaba enojado.

—Ven por aquí.

Derek solo miró torpemente a Elena y se dejó guiar a su habitación. 

Kiara
no se ustedes pero ya que no puedo tener a Carlisle, Derek no sería una mala opción, jojojo, veamos como se caldean las cosas a partir de ahora.

Elena estaba descansando en su habitación mientras esperaba a su hermano. Le preocupaba que si hablaba con él en cualquier otro lugar, se preocuparía por la confianza de Carlisle, independientemente de los ojos de los demás. Ella le mostró a Derek su habitación y le indicó que después de que se bañara fuera a su habitación y se asegurara de que nadie lo siguiera.

Ella preparó té caliente con anticipación para él, sabiendo que había viajado desde la parte cálida del sur del país hasta el frío del norte.

Pasó un tiempo antes de que Derek apareciera en su puerta, despojado de su ropa empapada de lluvia. Elena se levantó de su asiento y lo saludó.

—Bienvenido hermano.

—Gracias.

Derek se sentó frente a Elena, su rostro aún permanecía impasible y severo.

Elena empujó el té caliente hacia él, y Derek frunció el ceño.

— ¿Me estás tratando así porque tienes miedo de que me oponga a tu relación con el Príncipe Heredero?

—No hermano. Lamento que hayas viajado todo este camino por mi culpa.

—No me malentiendas. No vine solo por ti. Pronto habrá una competencia de lucha con espadas en la Ciudad Capital, y vine aquí en parte por eso —explicó Derek.

—Sí, lo sé.

Elena dio una leve sonrisa. Parecía una excusa débil, pero como Derek lo dijo, tuvo que creerle. Continuó en un tono serio.

— ¿Es cierto que incluso estás pensando en casarte con él?

—Sí.

—Pero por qué… Si él está decidido a ti, pide ser su segundo matrimonio.

—Eso no es posible.

— ¿Por qué?

—Seré su Princesa Heredera.

Elena expresó su intención con calma y claridad. Los ojos de Derek no pudieron evitar temblar. Nunca pensó que su hermana tendría tanta hambre de poder.

— ¿Realmente deseas ser Princesa Heredera?

—Es mejor que ser una concubina. Y no tengo tiempo para ver a alguien más tomar la posición.

Contando el tiempo que pasó después de regresar al pasado, pasó poco menos de un año antes de que Paveluc se convirtiera en emperador. Le quedaba poco tiempo para detenerlo y proteger a su familia.

—No entiendo. ¿Qué pasa si te vuelves infeliz como dice la profecía?

—Nunca pasará.

— ¿Cómo puedes estar tan segura? —preguntó.

La frustración de Derek estaba creciendo, pero Elena continuó con una sonrisa amable que no se ajustaba al estado de ánimo. Verla de esa manera era tan inusual que incluso él se vio obligado a dudar.

—Mirabelle, padre, tú… ¿Cómo puedo ser infeliz cuando los tengo a todos? La infelicidad para mí sería no tener a mi familia.

Aunque fue herida por la indiferencia y frialdad de su padre no hace mucho, de todos modos eran una familia. E incluso cuando su padre no podía reconocer sus sentimientos, en su vida anterior todavía había pasado incontables noches llorando recordándolo. La familia de Elena era suya, les gustara o no. No se sabía qué poder había hecho retroceder el tiempo, pero debe ser una señal de Dios para que ella los proteja.

Nemoné
Oh, teorías...

— ¿Qué demonios tiene que ver el matrimonio con el Príncipe Heredero con la familia…?

Derek murmuró como si aún no pudiera entenderlo, pero todavía era importante para Elena de alguna manera. Su expresión rígida se suavizó gradualmente.

—Puede que no te guste. Pero he elegido a este hombre, y he elegido este matrimonio. Quiero tu bendición más que la de nadie más.

— ¿Te arrepentirás?

— Nunca —respondió decidida.

Derek seguía reacio, pero no protestó más al ver la expresión determinada de Elena. Él la miró en silencio y habló en voz baja.

—Quiero que seas feliz.

La garganta de Elena se apretó ante las palabras sinceras de su hermano. De repente, recordó haber visto su espalda ancha, bloqueando a los enemigos que habían invadido el castillo de Blaise. Era como si Derek le hubiera dado este mensaje a Elena. Quiero que seas feliz.

Elena respondió con una sonrisa sincera.

—Soy feliz ahora, hermano.

♦ ♦ ♦

Derek no había dicho nada sobre Carlisle después de su primer día en la Capital. Temía que él volviera a mencionar la profecía, pero afortunadamente no lo hizo.

Pasados unos días Carlisle envió un carruaje real para llevarlos al palacio tal como lo había prometido. El exterior del carruaje estaba decorado con oro puro, y Mirabelle apenas podía mantener la boca cerrada.

—Waoo.

Las dos jóvenes estaban ahora en el palacio y caminaban por un laberinto de jardines, guiadas por los asistentes reales al igual que en el baile.

—Mira las flores rosadas de allí, hermana. Es increíble. Solo deben florecer en el Palacio Imperial.

—Sí. Nunca había visto flores como esas antes.

Mientras caminaba, algo repentinamente vino a su mente.

—Oh, lo olvidé —expresó Elena

— ¿Qué?

—Iba a devolverle el abrigo.

Elena todavía tenía el abrigo que Carlisle le había dado cuando cabalgaban a caballo. El día que Carlisle visitó la mansión Blaise, ¿había tratado de devolverlo antes?

—Su Alteza. Si pudieras esperar aquí por un momento, te devolveré el abrigo que me diste.

—No. Volveré por él la próxima vez. Mantenlo a salvo hasta entonces.

—Ah… sí, está bien

Curiosamente, las palabras de Carlisle parecen roer su mente. Era como… como si lo hubiera escuchado en alguna parte antes. Estaba perdida en sus pensamientos antes de darse cuenta.

¿Dónde escuché algo como esto?

Se quedó perpleja sobre su memoria, pero fue como si estuviera oscurecida por una niebla profunda.

Mirabelle, que caminaba a su lado, de repente habló y señaló con el dedo algo.

—Hermana, esa estatua es increíble.

La mirada de Elena se alzó hacia la estatua que miraba Mirabelle. Era la figura de un gran dragón con una esfera, que parecía estar a punto de ascender a los cielos. El trabajo parecía tan vivo que no se podía olvidar fácilmente una vez que lo vieran.

— ¡Ah!

De repente, un destello de luz pasó por su cabeza. Era un recuerdo muy viejo y desvaído. Elena giró apresuradamente la cabeza y miró a su alrededor. A lo lejos podía ver el Palacio de la Fresia, donde se llevó a cabo el baile. Ahora sabía por qué este lugar le era tan familiar.

Elena se quedó clavada en el lugar como si hubiera sido alcanzada por un rayo. Recordó al chico que le dio el anillo de cuentas azules.

— Quédatelo. Volveré por eso.

Ella no sabía cómo podría haber olvidado esos ojos azules. Esos ojos extraños y acalorados que la miraron.

7 respuestas a “Dama Caballero – Capítulo 47: Soy feliz ahora”

  1. Muchas gracias por el capítulo, ELENA YA SE ACORDÓ, DIOS, ESTO SE PONDRÁ INTENSO!!!
    Me dió mucha alegría ver cómo Derek trata de disuadirla de su matrimonio con Carlisle para que sea feliz, demostrando ese amor que siente por su hermana, y cuando el pregunta si es feliz, ver esa respuesta sincera de Elena, ya no hace falta nada, Dios fue hermoso, inserte meme me sudan los ojos!!!
    Saludos

  2. Desde que Carli mencionó que le lastimaba que no recordará su encuentro, pensé en el anillo y ahora que hace unos capítulos mencionaron lo del deseo, creo fuertemente que el deseo que fue para Elena, le permitió volver al pasado y 🥺🥺🥺🥺🥺🥺

  3. Recordó!!!!!! Me encanta esta novela!!!!
    Por otro lado, insisto, la profecía ya se cumplió si tenemos en cuenta todo lo que ella sufrió en su vida anterior 😭😭😭😭

      1. Yo considero que si, dado que él le entrego el orbe con forma de anillo y la forma en como expreso su encuentro con ella como el día más memorable de su vida y que quisiera volver a ese día, ante los ojos del Dragón, la consideré su Esposa por lo cual podría ser que ella sufriera todo por la maldición y ahora se le brinda la oportunidad de cumplir el deseo de Carlisle de que sea feliz, mi propia teoría, aún me falta leer mucho más.
        Saludos

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