Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 13: Charla ociosa sobre la señorita

Traducido por Haru

Editado por Susibet

Corregido por Sharon


Soy Sisie, una criada de la señorita Cosette, la hija de la casa del conde Edelweiss. [1]

Conocí a la señorita hace cuatro años durante mis primeros días de trabajo para esta mansión. En ese momento todavía no estaba a su cuidado, pero la veía a menudo.

Porque, la señorita es un poco… No, considerablemente lenta para moverse. Su caminar es lento.

Por otra parte, se detenía con brusquedad donde no había nada, y miraba el espacio vacío por un rato.

Cuando corría a toda prisa por la residencia, a menudo la vislumbraba aturdida en el jardín.

Ella siempre fue gorda desde su infancia, parecida a un muñeco de nieve. Varias veces la confundí con un adorno, y me sobresaltaba cuando se acercaba.

Siendo honesta, no estaba muy interesada en tener el privilegio de llevarme bien con la señorita. Dos años después de haber venido a la casa del conde, se me ordenó acompañarla.

En ese momento pensé que era una niña extraña.

Comparada con la hermosa pareja de condes… Para ser una dama, su apariencia era lamentable. No estaba muy contenta porque a mí me gustaban las cosas bonitas.

Era un misterio por qué el jardinero Bob y el jefe de cocina la favorecían. Tampoco entendía por qué el artesano de zapatos le daba prioridad a sus órdenes.

Sin embargo, en menos de tres días pasados a su lado, fui cautivada por ella en un abrir y cerrar de ojos.

Cierto, la señorita era un poco… Al ser regordeta sus ojos se veían aplastados por la carne de su rostro y parecían un hilo fino. ¡Sin embargo, su rostro sonriente era muy, muy lindo!

Por lo general, cuando uno se convertía en un conde o condesa, no hablaban íntimamente con las criadas o el jardinero, y mucho menos se les agradecía.

Pero la señorita sonreía y reía cuando estaba feliz. Era inevitable que los sirvientes la favorezcamos después de conocerla. Creo que cualquiera terminaría gustando del trabajo si se le agradecía con una sonrisa tan linda.

De hecho, para ver su sonrisa encantada, buscaba cosas que le hicieran regocijarse sin que me lo ordenaran.

La sonrisa durante la hora de la comida era en especial excepcional. Su expresión divertida al comer algo delicioso era suficiente para rodear el aire con felicidad.

El temperamental y temido jefe de cocina salía de la cocina a observar en secreto el estado de la señorita mientras asentía.

Sin embargo, debido a la atención especial que el cocinero en jefe le prestaba a sus peticiones, su peso se volvió aun más escandaloso… Después de descubrirlo, dejó de hacer sus platillos favoritos con tanta frecuencia.

Bien, incluso si la cocina no cumplía sus peticiones, la señorita seguía pidiendo una segunda porción, por lo que fue un esfuerzo inútil…

El jardinero Bob la guiaba a ver las flores de su gusto para ver su expresión encantada.

Así como yo, y el artesano de zapatos.

Incapaz de usar la manera de hablar eufemística aristocrática o de conversar con un buen ritmo, la popular señorita no parecía ser apreciada entre los aristócratas… [2]

A nosotros, la tan amable señorita, realmente nos gustaba mucho.


[1] También podría significar la flor alpina.

[2] Eufemismo: Palabra o expresión más suave o decorosa con que se sustituye otra considerada tabú, de mal gusto, grosera o demasiado franca.

Sharon
Me encanta que todos los sirvientes amen a Cosette~

11 respuestas a “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 13: Charla ociosa sobre la señorita”

  1. La nueva generación de reecarnadas se acerca, ¿cómo sera esta chica?
    ¿Adoptará la ingenuidad de bakarina-sama o la astucia de Iris-chan?
    ¿Se inclinará hacia el mercado de juguetes o seguirá los pasos de Iris-chan?
    Si quiere saberlo, procure no ser aplastado y sobreviva hasta el siguiente siglo, cuando sea la actualización :v

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