Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 54

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori

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Al principio, cuando vio a Baili Hongzhaung, Baili Haoxuan también se asombró. Pero luego recordó que la situación actual de su hermana mayor se debía a ella.

¡Esa mujer lo hacía sentir disgustado desde el fondo de su corazón!

—¿Qué tienen que ver mis trucos contigo? —se burló Baili Hongzhuang.

Desde la infancia, Baili Haoxuan y ella, nunca se habían llevado bien. Aunque él nunca hizo nada de forma directa, siempre trataría de hacerle daño cada vez que tuviera oportunidad.

¡Si pudieras describir a Baili Yuyan como mimada, entonces Baili Haoxuan sería considerado despiadado!

—¡Por lo que le hiciste hoy a mi hermana, no te dejaré ir! —gruñó con los dientes apretados y expresión sombría. Mientras hablaba, Baili Haoxuan levantó su vaso, y arrojó el contenido hacia su hermana.

El rostro encantador de Baili Hongzhuang se volvió frío. Justo cuando estaba por moverse, Dibei Chen avanzó y abrió su abanico, bloqueando toda el agua.

La cara de Baili Haoxuan palideció cuando notó quién era. ¿Podrían Dibei Chen y Baili Hongzhuang estar en una relación? De lo contrario, ¿por qué más la ayudaría?

Mientras Baili Haoxuan estaba confundido, Baili Hongzhaung ya había recogido una jarra de vino y se la tiró a la cabeza.

El vino bajó por su cara, goteando en el piso, con un sonido crepitante al caer.

El original y extraordinario Baili Haoxuan se había convertido en un pollo empapado. Levantó la mirada hacia ella, aturdido.

Hasta ahora, Baili Hongzhuang nunca se había atrevido a defenderse cada vez que la intimidaba.

¿Qué ha estado sucediendo con ella recientemente? ¡Todo es tan diferente!

Las comisuras de su boca se ensancharon en una pensativa sonrisa. Baili Hongzhaung se inclinó para susurrarle a Baili Haoxuan al oído:

—Ahora, no eres tú quien no me va a dejar ir, pero yo… no te dejaré ir. Yo… No te dejaré ir.

Su voz era confusa y amenazante. Baili Haoxuan todavía sentía como si su aliento estuviera junto a su oreja, sus palabras enfriaban el aire, dándole una ominosa premonición.

—Baili Hongzhuang, ¿a quién le importa si eres ciega o no? ¡Sigues siendo una basura, incapaz de soportar un solo golpe!

Baili Haoxuan se obligó a ignorarla, sus palabras eran fuertes e imperiosas.

Baili Hongzhuang caminó hacia atrás, con una sonrisa todavía en su rostro.

—¡Vamos, ven a mí! —escupió las palabras una por una.

Baili Haoxuan resopló y se fue enojado. ¡No creía que esa basura pudiera hacer algo!

¡Después de que termine el banquete vespertino, ella sería la que no tenga suerte!

Al observar la actuación de Baili Hongzhuang, Dibei Chen sonrió.

—Acabas de ofender nuevamente a toda la casa del general. Es un lugar bastante peligroso para que regreses ahora.

—Desde que salí, nunca tuve planes de regresar a la casa del general.

Los ojos de Baili Hongzhuang estaban fríos. Incluso si le dijera a Baili Zhentao que no era basura, era poco probable que algo cambiara. Él siempre la había despreciado desde el día en que nació.

La sonrisa de Dibei Chen se amplió.

—Bueno, si mi esposa no tiene a dónde ir, entonces mi palacio imperial Chen siempre te dará la bienvenida.

La expresión de Baili Hongzhuang se volvió desdeñosa. ¿Cómo es que cada vez que el chico comienza a actuar decente, tiene que revelar sus verdaderos colores?

Mientras charlaban, la fiesta de selección llegaba a su fin. La emperatriz Jiang Jinying le pidió a Xuanyuan Huan su opinión, una sonrisa en su rostro

—Huan, ¿quién te gusta?

La fiesta de selección de hoy, no solo les permitía seleccionar a una princesa heredera, sino también a Xuanyuan Huan conseguir algunas concubinas y sirvientes. Podía elegirlas por sí mismo.

Xuanyuan Yutian también sonrió.

—Si hay alguna mujer a la que favoreces, solo di su nombre.