Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
—Ese colgante de jade es una ficha familiar. Antes, he visto por casualidad un colgante similar en el país de Feng Bo —dijo Dibei Chen, mirandola.
—¿Una ficha de familia? —Baili Hongzhuang estaba un poco sorprendida—. ¿De qué familia?
—La familia Lan. —Las palabras de Dibei Chen fueron directas.
Todos los que estuvieran a su nivel podrían reconocer que ese colgante de jade pertenecía a la familia Lan. Pero lo extraño era, ¿por qué estaba el colgante de jade con Baili Hongzhuang?
Como era una ficha familiar, era muy preciosa.
Además, el colgante de jade era algo que solo podían tener los descendientes directos de la familia Lan. Sería inaudito que cayera en manos de un extraño.
—¿La familia Lan? —Baili Hongzhuang levantó una ceja—. El país de Feng Bo no tiene una familia Lan.
—Nunca dije que la familia Lan estaba en el país de Feng Bo. Más bien, es una familia aristocrática famosa por estar en la cúspide de la cultivación: ¡La familia Lan!
Baili Hongzhuang estaba sorprendida de corazón. Como la líder de su familia en su vida pasada, ella sabía muy bien cuán poderosa era la familia de cultivadores aristocráticos más prestigiosos del continente.
Si pensaba con lógica, un descendiente directo de una familia así no iría a un país tan pequeño y desconocido como Feng Bo. Además, sus padres estaban siendo perseguidos, por lo que era poco probable que llegaran por voluntad propia.
Al mirar a Baili Hongzhuang bajar la cabeza y pensar profundamente, los profundos ojos marinos de Dibei Chen brillaron con inteligencia.
El hecho de que poseyera el colgante de jade, era más que suficiente para demostrar su conexión con la familia Lan. De lo contrario, ¿cómo podría tener siquiera la oportunidad de colgárselo al cuello?
—Esposa, ¿tienes una relación con la familia Lan? —preguntó lentamente, con su apuesto rostro inusualmente serio.
Ella levantó la cabeza. La luz de la luna era tenue, manchas de luz caían sobre la elegante y perfecta cara de Dibei Chen, permitiéndole ver claramente su apariencia.
Después de un largo rato, Baili Hongzhuang habló en voz alta.
—¿Puedo confiar en ti?
Los ojos de Dibei Chen cambiaron cuando sus labios formaron una sonrisa tranquila.
—Tú y yo somos marido y mujer ahora. Por supuesto que puedes confiar en mí.
Al ver que Dibei Chen seguía hablando con tanta ligereza, Baili Hongzhuang decidió no molestarse en volver a hablar con él y se dio la vuelta para irse.
Dibei Chen le tomó la mano y tiró, invirtiendo sus posiciones para que estuviera debajo de él. Era como antes, pero esta vez, él estaba aún más cerca de ella.
—Estaba diciendo la verdad. —La miró con ojos amables—. Tienes que creer, no importa qué, no haré nada para lastimarte.
Las palabras fueron pronunciadas como un juramento, firme y dedicado.
Los ojos de Baili Hongzhuang cambiaron. En ese momento, vio la verdadera dedicación de Dibei Chen.
La razón por la que hizo esa pregunta fue porque, aunque ella y él tenían una relación un poco desordenada, todavía creía que él no la dañaría.
A veces, no era necesario que existiera algún motivo para tener una conversación sincera. Si dos personas creían que podían llevarse bien, entonces se llevarían bien.
—Lo que sea que quieras decir o preguntar, puedes decirlo con franqueza. —Dibei Chen sonrió—. No se lo diré a nadie.
Una suave sonrisa floreció en la cara de Baili Hongzhuang.
—En realidad, no soy una hija de la familia Baili.
Al escuchar sus palabras, los ojos de Dibei Chen, que normalmente estaban quietos y tranquilos como un lago, se volvieron de pronto turbulentos, las olas parecían un mar tormentoso. Esa era una posibilidad en la que nunca antes había pensado.
Anteriormente, ya había enviado a algunas personas a buscar los antecedentes de Baili Hongzhuang, pero aún no había escuchado nada al respecto. Él era muy consciente de sus habilidades. Si él no había podido averiguarlo aún, era porque el secreto era guardado celosamente.