Yu Zhuang tomo a Yu ru y se fue, Hua Jin hizo lo mismo con Chu Yun, dejando tras de sí, a una multitud sin habla.
—Espera, ¿eso es todo? —Comentó un carnicero—¿La familia real, de verdad va a dejar que se vaya, solo así?
—Si usted, tiene la capacidad de cortarle la garganta a un caballo y sacar los nombre del Tercer Príncipe y de la Gran Emperatriz, el Segundo Príncipe, también haría lo mismo por usted—contesto inmediatamente una señora que vende vegetales.
Mientras la multitud se dispersaba, Yu Zhuang regresó a la casa de té y miró al hombre mirando por la ventana. Tercer hermano, ¿conocía a la mujer de antes?.
El Tercer Príncipe, quien es conocido por su aspecto racional, era como su hermano, igual de encantador. Sin embargo desprendía un aura nefasta. A la edad de 16 años, se le dio el título de “el errante/el príncipe viajero”, un título al que se apegó durante 4 años.
Con una actitud indiferente respondió — No
Yu Zhuang sonrió, en su corazón, sabía que a pesar de que normalmente, él trataba a las mujeres como si fueran nubes. Esa chica, de aspecto normal, había alcanzado su máximo interés. Ni siquiera era una artista marcial, pero ella fue capaz de degollar a un caballo, en ese sentido, ella era alguien con talento.
Al mismo tiempo, fue reconocida por los dos príncipes, quienes eran conocidos como “personas con talento”..
Ahora, ella está actualmente entrando sigilosamente a la Torre Lin Long, por la puerta trasera. Hua Jin estaba en la lista negra, así que si quería ir a buscar su dinero, tenía que entrar y salir por la puerta trasera.
Al pasar por el pasillo del segundo piso, en el último cuarto Su Huan ya estaba esperando.
Es tarde ahora y la Torre Lin Long ya está lista para comenzar a operar. Su Huan es la encargada de la música, por lo tanto, no será capaz de descansar durante toda la noche. Ella estaba usando una tela que cubría su cara y un vestido color rosa.
—Mi niña, ¿Qué te ha pasado? —Su Han, no pudo evitar preguntar, después de ver el estado sangriento de Hua Jin.
—Hua Jin, sacudió la mano—Esto no es mío. Es de un animal.
Su Huan dejó escapar un suspiro de alivio. Ya que conocía la intención de Hua Jin para venir, dio la vuelta y de su cajón sacó 10 taels de plata y se los puso en la mano—Señorita, Su Huan no tiene mucho, por favor, úselo con moderación.
Hua Jin tomo los taels, pero se sentía culpable por ello. Todos esto años, el anterior huésped hizo lo mismo. Pero Su Huan, no tenía la necesidad de hacer esto.
—Su Huan, ¿no desea dejar este lugar? —Pregunto Hua Jin—Usted es una mujer libre, puede dejar esto en cualquier momento.
Su Huan suspiró—El mundo es grande, sin embargo no hay ningún lugar al que pertenezca.
A pesar de que Su Huan, no hablaba mucho acerca de la organización, Hua Jin sabe que es enorme. Ellos son capaces de cubrir casi todo el mundo, también hay un número considerable de expertos entre ellos.
Hua Jin, se tomó el dinero—En ese caso, desde este momento, eres mía.
Su Huan se sorprendió, fue la primera vez que Hua Jin dijo algo así. Cuando estaba tratando de entender lo que significaba, ya no había ni rastro de ella en la habitación. Ya se había ido.
—Chu Yun, Jiao Yue, ¡Vamos!
En el camino, tanto Chu Yun y Yue Jiao, la miraban desconcertados, pero no se atrevieron a decir nada.
—Si tienen algo que decir, díganlo— Hua Jin, rompió el silencio.
—Joven ama, su servidor siente que usted está diferente de lo normal—dijo Yue Jiao, mientras que Chu Yun asiente con la cabeza.
Hua jin con una sonrisa respondió—¿Dónde soy diferente?¿es mi linda nariz?¿o tal vez son mis grandes ojos?
Jiao Yue y Chu Yun niegan con la cabeza—Nosotros no podemos poner ni un dedo en usted, pero si tenemos que decir algo, esa sería, la personalidad que emite.
Hua Jin, miro hacia el brumoso cielo y murmuró—Los humanos siempre cambian.