Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 8: Despertar


—Parece que no fue un sueño.

Después de regresar a la mansión tras el banquete, dormí en mi habitación después de un baño corto.

Al principio, mi corazón palpitaba tanto que no podía consiliar en el sueño fácilmente, pero, sin embargo, estaba el agotamiento por hacer tal cosa delante del público. Me quede dormida sin notarlo.

Pero, parece que esa serie de eventos en el banquete no era un sueño.

El descarte unilateral del compromiso por Su Alteza Rayford.

La confesión hacia mi querido Wilhelm-sama.

El compromiso de Wilhelm-sama y yo que fue aprobado por Su Majestad el Rey.

Ahh, ¿qué debo hacer a partir de ahora?.

No pude evitarlo *BataBata*, gire encima de mi cama.

Pero, no puedo pasar todo el día encima de la cama así. A regañadientes, me desperté y cambié. Para alguien que es una dama, no puede permanecer en su ropa de dormir alrededor, incluso si es su propia casa.

No tengo ningún horario para hoy, Así que una vestimenta simple debería estar bien.

Originalmente, se decía que una dama de la Casa de un Duque, debía dejar a las sirvientas cambiar su ropa. Pero en la Casa Ducal de Ambrosio, parecía que el abuelo había odiado esa tradición.

Por eso, me pareció que debería ser capaz de cuidarme por mí mismo por lo menos. Independientemente de ser la hija de un Duque, puedo cocinar muy decentemente. Tengo una sirvienta que era cocinera, así que le pedí que me enseñara de vez en cuando.

Pero como estaba ocupada con la necesaria educación de Reina los últimos 6 años, no había aprendido mucho.

Lo sé.

Los hombres deben ser capturados por el estómago, he oído eso de alguna parte. Esto significa que sólo tengo que ser capaz de hacer las comidas que a Wilhelm-sama le gustaría.

Inmediatamente fui hacia la cocina.

—Buenos días, Natalia.

—Ahh, Buenos días a ti también, Ojou-sama.

En el camino, me encontré con la sirvienta que probablemente vino a llamarme para el desayuno. Por lo general, las sirvientas que vienen a levantarme, las encuentro en el camino. Porque parece que me despierto un poco temprano.

Natalia es mi sirvienta exclusiva. Ella era una mujer de 27 años de edad que tiene una piel marrón.

Después de que Wilhelm-sama me salvó cuando casi me secuestraron hombres malos a los 7 años, mi padre la contrató. Después de eso, Natalia solía ir conmigo por todas partes. No sé mucho sobre ella, pero parece que Natalia tiene una delicadeza para las artes marciales, y también es mi guardaespaldas.

—Mmm~…..

—¿Sí?, ¿Qué pasa Ojou-sama?

Natalia aprendió su trabajo rápidamente, ella también hace la limpieza muy diligentemente y sigue la etiqueta de cortesía correctamente. Se puede decir que ella era la mejor modelo para ser una sirvienta.

No la he visto pelear, pero si ella es fuerte, puedo estar aliviada al tenerla a ella como mi guardaespaldas.

Pero, cuanto más miraba a Natalia, había una pequeña sombra que empezaba a asomarse dentro de mi corazón.

—Natalia

—Sí, Ojou-sama.

—¿Es realmente… uhm, a los hombres, realmente les gustan más grandes?

Había vivido, sin ninguna dificultad notable en mi vida.

Independientemente de eso, soy más pequeña que las damas de mi edad, y mi crecimiento fue totalmente malo.

Específicamente donde, ¡no quiero decirlo!, pero la parte que más les gusta a los hombres, aquella que se puede decir como la parte femenina de la mujer… era pequeña. En comparación con eso, Natalia era *TayunTayun* . Rebota cuando camina. Me molestó por alguna razón.

—N-no… Creo que, Ojou-sama es muy encantadora. No hay necesidad de sufrir por ser pequeña.

—Me pregunto qué debo hacer para hacerlas más grandes.

—Por favor, déjame pensar… es una opinión común, pero había oído que algo así como leche sería bueno

Leche huh.

Realmente me gusta el queso, pero la leche como es, no me gusta. Su distintivo olor, ¿cómo puedo decir esto?, realmente no me gusta.

Por supuesto, como una hija de un Duque, siempre y cuando viva de los impuestos de nuestros súbditos, no puedo pedir nada a cambio debido a mis preferencias, lo sé. Sin embargo, no se pudo evitar que no me guste lo que no me gusta, ¿cierto?

—Pero, son más encantadores los que la Ojou-sama tiene. Incluso si son demasiado grande, no hay nada que ganar de ello.

—… Es decir, sólo puedo oírlo como el sarcasmo de alguien que los tiene.

—No, en absoluto … en realidad, a los hombres les gustan los más pequeños. Alguien como yo, parece que a los hombres no les gusta realmente.

Me pregunto si eso es cierto.

El mayordomo, Richard, lo vi mirar los pechos de Natalia muy a menudo. Cosas como esa, incluso si el lado que estaba mirando pretendía no ser notado, es sorprendentemente fácil de decir.

Creo que Natalia también, seguramente, se ha dado cuenta.

—En primer lugar, incluso si se eres más alta, no hay nada que ganar de ello. Solo sería más fácil limpiar lugares altos

—… ¿lugares altos?

—Sí. Incluso si la altura es más alta, esa es la única ventaja de ello.

Yo, por alguna razón.

De alguna manera, se puso muy incómodo. ¿Era yo, una muchacha tan inmodesta?

Mientras tanto, pasé por la entrada del comedor y me dirigí hacia la cocina.

Natalia era como “¿eh?”, y estaba inclinando la cabeza, pero sin decir nada, ella me siguió caminando.

Natalia a quien mi padre le dio la orden llamarme, básicamente tiene que seguir esa orden. Pero, Natalia también es mi sirvienta exclusiva, así que entre las órdenes de mi padre y mis órdenes, ella debe dar prioridad a mi orden.

Significa que si había algo más importante que tenía que hacer en lugar de ir al comedor, es el trabajo de Natalia seguir eso.

Pero dicho esto, la cosa que iba a hacer, era realmente una cosa simple.

—Disculpe.

—Oye, tú ahí, ¡no está sucio de nuevo!, ¡límpialo correctamente!. ¡Hola, novato! ¡hasta cuándo planeas pelar las patatas!, ¡te dije muchas veces que las laves después de pelarlas bien!. No te quedes ahí y empiezas a moverte

—… Chris

—Ah, Dios mío… ¿oh, Ojou-sama?

La que estaba haciendo un alboroto, incluso si era por la mañana, era la cocinera exclusiva de la Casa; La persona que toma las órdenes, la cocinera principal.

A pesar de que no había cumplido los 30 años, era una mujer valiente que comandaba a los hombres mayores que ella con la barbilla.

Es decir, Chris.

—Buenos días, Chris

—Buenos días a ti también, Ojou-sama. Entonces, ¿por qué viniste?. El desayuno estará listo pronto, así que por favor date prisa en ir al comedor

Chris estaba probablemente usando palabras honoríficas para hablar conmigo, pero de alguna manera se estaba desmoronando aquí y allá. Quiero decir, creo que era mejor decir que ella estaba tomando la postura de que estaba usando palabras honoríficas.

Bueno, no me importan cosas tan insignificantes, así que realmente no me molesta. Y también, Chris fue la maestra que me enseñó cómo cocinar.

—Antes del desayuno, vengo a preguntarle algo a Chris

—Jajajaja ya veo, ¿entonces es eso?. Estamos empezando la preparación del almuerzo ahora, así que no hay mucho tiempo.

Los cocineros que nuestra Casa tenia contratados eran tres.

La cocinera principal, Chris, y otros dos, un hombre que tenía más de 30 años, y un hombre que estaba alrededor de sus 40. Había alguien que dejó de trabajar recientemente, por lo que el novato más nuevo era el más antiguo, se había convertido en una situación muy rara.

Pero independientemente de eso, Chris, incluso si eran hombres mayores, era una mujer valiente que puede poner su pecho en alto.

—No hay necesidad de apresurarse. No tengo citas programadas para todo el día de hoy, así que solo pensé que me gustaría pedirle a Chris que me enseñara a cocinar.

—Ahh, si era aso, debería estar bien alrededor del mediodía. Quiero decir, ¿para todo el día de hoy?, Ojou-sama, ¿qué hay de la escuela?

—La escuela, no necesito ir más allá.

—… Hmmmm~

Ella me miró sospechando de algo, pero Chris no dijo más que eso.

Bueno, ese debería ser realmente el caso.

Yo le había pedido que me enseñara muchas veces antes, pero recientemente, realmente no había oportunidad. Debido a la educación deReina, yo también estaba muy cansada.

—Entonces, ¿qué hay de la comida que Ojou-sama pide?

Durante la mañana, si le digo a Chris la comida que quiero aprender, ella compraría los ingredientes en el mercado.

Lo que ella me enseñó antes, fue el pez Meunier [1] si estaba en lo correcto. Era fácil cocinarlo, pero no pude preparar el pescado adecuadamente.

—Alimentos que pueden atrapar el estómago de un hombre, por favor.

—Oh, ¿significa que estás haciendo comida hecha a mano para Su Alteza?. Los hombres a su edad, con la carne profundamente sazonada debe ser suficiente. Me prepararé para ello.

—No, la persona a quien voy a hacerlo no es Su Alteza.

—… ¿Ah?

Chris entrecerró las cejas y me miró.

Bueno, ese debería ser realmente el caso. Mi prometido, conocido públicamente, es Su Alteza después de todo. Pensar que el compromiso fue desechado anoche, probablemente no era conocido en toda la Casa.

Pero independientemente de eso, necesito decirlo correctamente.

—La persona para quien lo hago es un hombre que tiene 62 años. Piensa en eso, por favor.

—Ha, 62 años de edad…… ¿¡62!?

Por alguna razón, Chris estaba demasiado sorprendida, estaba tan sorprendida que se atragantó.

¿Realmente estaba diciendo algo extraño?


[1]

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(Pez Meunier)

2 respuestas a “Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 8: Despertar”

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