Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 7: El final del banquete


—¿¡Qué significado esto realmente!?

Después de que inmodestamente, instintivamente lo bese, no pude evitar que mis mejillas se ruborizaran y que mi cara mirara al suelo después de todo.

No sé qué expresión estaba haciendo Wilhelm-sama.

Pero, creo que con certeza se había superado la barrera de cuánto he anhelado profundamente a Wilhelm-sama. Me siento mal por haber mentido, pero pensé que seguramente Wilhelm-sama no se convencería por lo mucho que le hablara.

Pero… el único que destruyó esta felicidad, era una voz histérica.

—….. Rayford, retírate, estoy seguro de que te lo había dicho.

—¡Padre!, ¿por qué, estás perdonando el estúpido acto de Carol?. A pesar de que te has opuesto a Mary y a mí, ¿¡por qué Carol, quien necesita proteger su castidad, le hizo algo así a Wilhelm!?

—Tú, ¿entiendes realmente lo que estás diciendo…?

*Ha*

Su Majestad el Rey había dado un profundo suspiro mientras miraba hacia el techo.

Por supuesto, el propietario de la voz histérica era mi ex-prometido, Su Alteza Rayford. Parece que esta Alteza no acepta que le hubiera expresado mi anhelado amor por Wilhelm-sama desde antes.

A pesar de que la primera persona que me tiró a la basura, fue Su Alteza

—¡No, no puedo aceptar esto, Padre!. De la forma en que Carol lo dijo, ¡ella quiere decir que había anhelado a Wilhelm desde que era joven!. Entonces, mientras tenía un novio como yo, ¿¡no hizo adulterio!?

*Gii*

Rayford me fulminó con la mirada.

Pero, me pregunto por qué no había nada que temer en absoluto.

—¡Carol!. Estoy decepcionado de ti. ¡Pensar que me tenías como tu prometido, fuiste así hacia Wilhelm!

—No entiendo lo que está pensando, pero de verdad anhelo Wilhelm-sama. Aunque nunca se lo había dicho a Wilhelm-sama hasta este día.

Es la verdad. Hasta este día, yo había preparado mi voluntad de vivir mientras tenía este sentimiento.

Hasta que Su Alteza había descartado nuestro compromiso, pensaba apoyar a Su Alteza.

Pero él no tenía nada que ver con eso.

—Hmph ¡Eres una mujer cuyas excusas son incluso molestas!

—Su Majestad                                                    .

—Rayford…… tú, ¿eres tan estúpido huh…?

Aunque su padre acababa de llamar a Su Alteza por su nombre, Su Majestad miraba a Su Alteza con una expresión casi llorosa.

Sin embargo pensando en ello, las palabras de Su Alteza son sólo acusaciones. Me pregunto por qué Su Alteza, pensó que todo el mundo estaría convencido por esas palabras. Además de eso, las maldiciones contra mí fueron aumentando gradualmente.

Probablemente, estaba siendo odiada por Su Alteza incluso desde que era su prometida.

—¡Padre!, ¡por favor, castiga a esta mujer!

—El banquete de hoy será cerrado. Los asuntos con Lady Carol y Wilhelm, son demasiado precipitados. No es como si se necesitar ser decidido esta noche.

—¡¡Padre!!

—¡¡Cállate, Rayford!!,  ¡ahora estoy enfurecido de que tuviera un hijo como tú desde el fondo de mi corazón!

A las continuas llamadas de Su Alteza, Su Majestad finalmente rugió fuertemente.

Probablemente, él no pensó que iba a ser gritado de esa manera. *Biku*, Su Alteza tembló de sorpresa.

Por favor no me digas, ¿él nunca había sido regañado antes?. Si así fuera, la política educativa de Su Majestad para él tendría problemas…

—R-Rayford-sama…

—Mary… Lo siento

—Es-está bien. Yo, si sólo estoy en el lado de Su Alteza…

—Mary…

Y Su Alteza y Lady Mary, habían creado algo como su propio mundo por sí mismos. Honestamente, no podía soportar verlo.

*Ohon*

Su Majestad se aclaró la garganta en silencio.

—Wilhelm.

—…. Ha.

—No pienso oponerme a su compromiso con Lady Carol. Más bien, para compensar el egoísmo que fue hecho por mi hijo, prefiero recomendar su compromiso. Pero, Lady Carol no había tenido intención de causarle a Wilhelm problemas… La decisión final, te la dejaré.

—….

A las palabras de Su Majestad, Wilhelm-sama seguía con la cabeza mirando hacia abajo, sin moverse.

Por un momento, me pregunto si habría dicho demasiado. Los sentimientos que había guardado en mi corazón desde que tenía 7 años se habían desbordado y no pude detenerme.

Fue hasta ahora, que empezó a ser embarazoso.

—Lady Carol.

—Sí.

—Sabes, que no hay rumores sobre Wilhelm.

A las palabras de Su Majestad asentí.

Algo así, por supuesto que lo sabía. Él siempre estuvo solo desde que era joven, y él dijo que no tenía esposa. El propio Wilhelm-sama es el tercer hijo de la Casa de un Conde, junto con su estatura, había oído que esa era una de las razones por las que no estaba obligado a casarse.

Además de eso, tenía la posición de Capitán de Caballeros, tenía un estatus que necesitaba ir a los campos de batalla inmediatamente si había una guerra con otros países. Se decía que en lugar de hacer que su familia estuviera triste después de su muerte en la guerra, había elegido estar solo.

Y porque Wilhelm-sama era así, yo lo anhelaba tanto.

—Probablemente has oído muchas cosas. Con el estatus que tiene, necesitaba ir a los campos de batalla y morir en cualquier momento, no quería dejar a su familia… Estaba diciendo esas cosas que suenan bien, pero en realidad, es sólo un tipo tímido. Si no fuera así, no hubiera caído a este nivel de pánico con las palabras de Lady Carol.

—¡S-Su Majestad…!

A las palabras de Su Majestad, el rostro de Wilhelm-sama se sonrojó.

El interior del banquete, quedo en silenció debido a que Rayford era regañado, con una voz que resonaba muy bien. Diciéndome eso delante del público, me pregunto qué está sintiendo ahora Wilhelm-sama.

—Con su apariencia, no era alguien que fuera popular entre las mujeres. Con una barba intimidante, cuerpo que era como un oso, además de eso, su voz es muy baja y no habla mucho, por lo que es difícil de acercarse. Es casi el mejor ejemplo de alguien que había alcanzado una vejez sin involucrarse con las mujeres en toda su vida

¡Kya!~~

Entonces, aparte de mí, no había nadie más que hubiera anhelado a Wilhelm-sama.

Eso es algo que me hace muy feliz, pero me pareció bastante extraño. Una persona que era tan maravillosa como él, me pregunto por qué las mujeres no lo anhelan tanto.

—Estoy deseando que llegue. Lady Carol… si eres tú, podrías ser capaz de vivir junto con Wilhelm.

—Muchas gracias, Su Majestad.

—Bueno, entonces puedes irte ahora. ¡Esta noche, ha sido una gran causa!

Su Majestad dijo eso, junto con la declaración del final del banquete.

La noche en la que la distancia entre Wilhelm-sama y yo se había cerrado de repente, había terminado.

—… Eso fue tan inesperado que fue maravilloso, Carol

—Si padre.

—Si Wilhelm-dono pudiera ser acogido en nuestra Casa, la Casa del Duque se fortalecería a partir de ahora. Carol también, susurrando palabras dulces a un viejo así, te había dejado hacer una cosa embarazosa.

*KuKuKu*

Padre que estaba haciendo una expresión de villano, había evaluado mis palabras por su estilo.

Yo acababa puramente dejar salir lo que estaba dentro de mi corazón, sin embargo…

A mi padre, al menos eso quiero que sepa.

—Su Majestad ahora es una persona muy maravillosa, pero si fuera el turno de Su Alteza Rayford en la próxima generación… el palacio se ensuciaría. Y lo que se necesita para eso, es un dominio sólido y fuertes potencias militares. Nuestra Casa Ducal de Ambrosio, tiene un dominio muy extenso concedido por Su Majestad. Entonces lo que se necesita es poder militar… si algo sucede, en esta situación, podríamos rebelarnos contra el Reino en cualquier momento. Siendo capaces de darle la bienvenida al Capitán de Caballeros, Wilhelm Waiblinger, a nuestra Casa es enorme. El niño nacido, seguramente sería tratado como el sucesor de Wilhelm-dono.

—Padre.

—Si Wilhelm-dono, el Capitán de los Caballeros, estuviera de nuestro lado, también podríamos tener a la Orden de Caballeros de nuestro lado. Además de eso, podemos hacer el entrenamiento de los soldados privados de nuestro dominio, para que estén al mismo nivel que la Orden de Caballeros. Es maravilloso. Para pensar eso en ese instante, no esperaba que hubieras leído el cambio de las cosas y nombrado a Wilhelm-dono. Carol, eres realmente una hija maravillosa.

—Padre.

¡Había un muy mal entendido!

Sólo soy una niña de 16 años. Yo no había vivido como padre dentro de la sociedad aristocrática que estaba llena de premeditación y precaución. Debería ser fácil entender que no hay manera de que yo hubiera entendido eso en ese instante.

Aunque sea un poco, un padre probablemente incluso tiene sus prejuicios hacia sus propio hijos.

—En primer lugar, quiero decir algo.

—Pero, el problema es si Wilhelm-dono podría hacer un niño a su edad…. cuando se trata de ello, se dejaría que el niño lo haga otra persona… Mmm, ¿qué pasa?

—No, padre. Yo estoy…

Padre estaba pensando que todas las cosas que había hecho durante el banquete era sólo un acto.

Estaba pensando en que le propuse un compromiso a Wilhelm-sama suponiendo que yo había visto el estado político de las cosas. Probablemente, la única persona que pensaba así era mi Padre.

—Esto… Realmente anhelo a Wilhelm-sama

—Carol, solo soy yo aquí. Deja las bromas de lado.

—Es la verdad. Tenía la resolución, de que en el momento que Wilhelm-sama apuntara sus lanzas a la Casa Ducal de Ambrosio, pondría mis riendas en él. Yo estoy… Carol desde el tiempo que era joven, ha estado anhelando a Wilhelm-sama

A mi declaración.

Padre, quien tenía una expresión que desbordaba de confianza, dejó caer su mandíbula.

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