Marietta – Capítulo 29: ¡Marietta, mantente ahí! (2)

Traducido por Yousei

Editado por Sharon

Corregido por Aurora Blue


De pronto, un aura inundó el lugar.

El instinto del lobo lo hizo percatarse del peligro y, pese a que estaba hambriento a punto de comerse al gatito, se detuvo.

—¡No toques a ese gatito! —se escuchó a una potente voz gritar de forma amenazadora.

Los animales que se encontraban cerca huyeron presas del miedo. Los árboles que no deberían haber sido capaces de moverse por si mismos, temblaron pese a que no había viento y apartaron sus ramas para dar libre acceso a la imponente presencia.

—Ese es mi gatito. ¿Entiendes, chucho?

El lobo no era capaz de entender el lenguaje humano. Sin embargo, era capaz de sentir el abrumador poder que provenía del sujeto que lo reprendía.

La terrible existencia desmontó del caballo con su mirada severa taladrando al lobo.

Seré asesinado, seré asesinado, seré asesinado… 

El anima gimió en un tono miserable, se tiró al piso y mostró su panza.

Yousei
Bien hecho lobito, esperemos que puedas vivir un día más D:

Si vas a matarme, por lo menos, ¡hazlo rápido!

Esa panza fue empujada por la punta de una bota.

—¡Vete a otro lado! ¡Eres una molestia!

¡T-Tengo que huir!

Tras ponerse en pie, el lobo corrió a toda velocidad hacia las profundidades del bosque. Aún no podía creer que su vida había sido perdonada.

La gatita continuaba con los ojos cerrados. Se había encogido en una pequeña bolita y su cuerpo temblaba de forma incontrolable. Al igual que el lobo, era capaz de percibir  una presencia temible y desconocida que se acercaba y amenazaba su vida, por lo cual, estaba segura que no había forma en la que pudiera defenderse ante este nuevo peligro.

Al parecer, el lobo no había sido el único depredador tras ella. En ese momento, algo la empujó.

—¿Estás bien?

La atmósfera fría que venía del terrible ser desapareció. Ella fue elevada del suelo de manera gentil. Al abrir los ojos, un enorme humano la sostenía sobre su palma..

—¿Marietta? ¿Estás herida? ¿Estás bien?

—¿Miau…?

Debido a que el humano le hablaba de manera gentil, el miedo del gatito se disipó un poco.

—¿Me reconoces? Lamento haberte asustado. Todo estará bien, estás segura  ahora. Vamos a casa.

El hombre desabrochó algunos de los botones de su chaqueta y la puso  adentro. El interior era cálido, lo que la hizo sentir cómoda. Sacó su cabeza para mirar hacía fuera y, en seguida, una enorme mano la acarició con gentileza.

—Lo hiciste bien, Mary.

—¿Miau?

¿Acaso hice algo merecedor de una alabanza?

Ella no entendía del todo que estaba ocurriendo; sin embargo  la mano que sobaba su cabeza se sentía demasiado bien, lo que le hizo cerrar los ojos. El estrés de haber estado en peligro la hizo sentir,  cansada, y sin darse cuenta cayó dormida.

—¡Belvant, la encontraste!

Adlan soltó un suspiro de alivio en cuanto vio aparecer a Belvant. Se había encargado de atar a los rufianes para llevarlos al castillo mientras esperaba el regreso de su amigo.

—Como se esperaba de mi caballo, fue capaz de encontrar a Marietta.

—¿Mistral lo logró? ¿El detectó su aroma? Asombroso… Y por supuesto, la princesa está a salvo, ¿cierto?

—Sí, como puedes ver.

¿Un broche peludo con forma de gatito?

Al ver la cara del adorable animalito en el pecho de Belvant, Adlan no pudo más que sonreir aliviado.

♦ ♦ ♦

—Esto es raro…

Belvant y Marietta (en su forma de gato, Mary) regresaron a salvo al castillo y se encontraron con el Líder de los Magos. Sus palabras dejaban en evidencia su preocupación al observar la cabeza pequeña que se asomaba en el pecho del General.

—Ella no debería llevar en su forma de gato tanto tiempo.

—¿Qué?

—Debería haber vuelto a su forma humana hace mucho. Por favor, sácala y déjame examinarla.

—No, espera. Sería muy problemático si recuperara su forma humana aquí.

No podía permitir que el cuerpo desnudo de su prometida fuera expuesto, así que que se dirigió a su habitación acompañado del mago.

—¡Hazlo ahora! —ordenó Belvant, luego de envolver el cuerpo del gatito con una manta.

—Espera, ¿podrías parar de darme órdenes como si fuera un perro?

Pese a que se estaba quejando, River Link chasqueó sus dedos y entonó un conjuro.

—¿Miau?

—Oh, ¡vaya! —exclamo consternado Link cuando no volvió a su forma humana

—¿Qué ocurre? —preguntó Belvant mientras desenvolvía la manta—. ¿Por qué no se transformó de vuelta? ¡Ah…!

El gatito saltó fuera de la cama y escaló la pierna de Belvant con sus garras (sin ninguna reserva) y se metió de nuevo dentro de su chaqueta. Una vez dentro de su cómodo refugio, sacó su cabeza y los observó a ambos.

—Miau.

El broche peludo y adorable estaba de nuevo en su sitio.

Cuando River Link acercó su rostro, recibió un golpe de la patita del gato en la punta de su nariz. [1]

Yousei
Ese es el mejor ataque que te puede dar un gato, la imagen del fondo lo ilustra

—Que lindas patas… ¡no! Al parecer esta pequeña está muy asustada. No puedo deshacerme del poder mágico que la rodea ni de su transformación.

Cuando River Link dijo las palabras: “la rodea”, hizo un par de círculos con sus dedos frente a la nariz de Mary para acompañar su explicación y, está, lo tomó como una invitación a jugar, por lo que atacó con entusiasmo el dedo de River Link.

—¡Ja, ja, ja! ¡Ella es juguetona! ¡Tan linda!

—¿Ella es linda? Mejor dime, ¿qué vamos a hacer? ¡¿Acaso mi novia permanecerá como un gato por el resto de su vida?! Nuestra boda es pasado mañana, ¿sabes?

—¿Entonces qué tal si le ponemos un lazo blanco y continuamos con la ceremonia…? —El mago se encogió de hombros al ver la mirada asesina de su amigo—. Solo bromeaba. Por favor, deja de enviarme rayos mortales con tus ojos. Una vez se calme, definitivamente volverá a la normalidad. Por eso, solo se afectuoso con la princesa hasta que se haya calmado.

—Eso, ¡no seas tan irresponsable!

—Si hay amor, hallarás la forma. —Una sonrisa malévola asomó en sus labios, antes de que se despidiera de Belvant—. ¡Bien! Aquí está todo hecho. Me marcho. Debo ir a ver a los rufianes que secuestraron a  la princesa para que podamos hacerles pagar un infierno a los verdaderos responsables. Para el tiempo en que tu boda haya finalizado, el país de Gouda se habrá rendido. —El rostro de River se ensombreció—. Ya que fueron tan traviesos, creo que les daré un pequeño castigo. Me aseguraré de cobrar por el sufrimiento de la princesa; así que, dejenmelo a mi. ¿Bien, señorita Marietta?

—Miau.

El sospechoso principal del incidente era el país de Gouda, ya que eran quienes tendrían más desventajas ante una conexión entre el Reino de Oltaire y Stellaus con la boda política. Por eso suponían que fueron los culpables del secuestro de Marietta días antes de su boda.

—En ese caso, también participaré del castigo.

—Si tu te metes, lo más seguro es que ocurra una guerra, y eso sería un problema serio. Por favor, quédate fuera. A cambio, Adlan y yo nos encargaremos de entregarles su castigo de forma exhaustiva.

Cuando dijo que lo harían de forma exhaustiva, significaba que lloverían golpes sobre los responsables . Por ello, pese a que estaba un poco renuente, Belvant le confió el asunto.

Su principal preocupación en esos momentos debería ser el estado de  Marietta.

—Pobrecita… ¿Estabas tan asustada que no pudiste regresar a tu forma humana?

—¿Miau?

El gatito que no quería salir del pecho de Belvant. Sentía que había olvidado algo importante, así que inclinó su cabeza confundida.

♦ ♦ ♦

Comentario del autor:

Como todos esperaban, él pudo salvarla. Marieta regresó a salvo, pero…

En el próximo capítulo, ¿habrá un poco de tiempo de a-d-u-l-t-o-s?


[1]

Sharon
El autor lo viene atrasando desde el principio, ya no le creo nada.

5 respuestas a “Marietta – Capítulo 29: ¡Marietta, mantente ahí! (2)”

  1. Jajajajjajajajaj me mató la frase de Belvant de “el gatito es mio Chucho ” jajajajjajajajaj me recordo a un fic de mi otp y me rei aun mas en consecuencia

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