Mi hermana, la heroína – Capítulo 2

Traducido por Sharon

Editado por Nelea

Corregido por Maru

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La etiqueta comienza con la postura.

Pies alineados, columna vertebral derecha con firmeza, manos juntas al frente. Pararse de esta forma que es desvergonzada, y agraciada en realidad es bastante difícil.

—Sí, así es. Señorita, eleve su barbilla un poco… Sí, permanezca de esta forma por cinco minutos.

—Ngnn…

Siendo forzada a esta postura antinatural, a pesar de gemir, obedecí las órdenes de Marywa. Intentando mantener una buena postura mientras me hacía ver natural y relajada era como intentar mirar a ambos lados al mismo tiempo.

El conocimiento de mi vida anterior resulta bastante inútil en mi día a día.

Hablando del eso, estaba algo fragmentado; poco era claro, y el que lo era es inútil, debido a que estoy en una posición exitosa por ser de sangre azul.

Sin embargo, dentro de ese conocimiento mezclado, solo uno era diferente y tenía una conexión con mi vida actual.

Se trata de la historia “Laberinto del Destino”.

En mi vieja vida, teníamos una forma de entretenimiento llamado ‘Otome Game’, y uh, si tuviera que describirlo con el conocimiento de mi vida actual, ¿supongo que es una historia teatral para ricos?

Si eso fuera todo, entonces por mi naturaleza curiosa, sólo serían recuerdos de entretenimiento, pero me sorprendí cuando esa historia contó mi propio futuro.

“Laberinto del Destino” era una historia, establecida en una década a partir de ahora, la cual tenía a Mishuli como la protagonista.

—Señorita, está muy consciente de su postura, está demasiado tensa. Relájese un poco más… Y cuando lo haga no debe encorvar los hombros, no pierda el enfoque y sólo libere su tensión.

—¡Aye, aye, Madam!

—Aunque no entiendo lo que acaba de decir, le imploro que vuelva a darme esa ridícula respuesta una vez más. Cuando lo haga, sospecho que logrará entender qué tan único será el latigazo de hoy.

—Sí, Señora Toinette.

El látigo en la mano de Marywa sonó. Cuando lo vi, apresuradamente me puse la máscara de una señorita agraciada. Estaba sellando esas palabras de antes.

Fue la primera vez que conocí a Mishuli. Fui golpeada por su rayo de lindura, el cual causó que recordara mi vida pasada, comenzando con la historia de “Laberinto del Destino”.

Sin embargo, lo que recordé debido a nuestro encuentro era simple conocimiento, no memorias.

Aunque este conocimiento ciertamente era único, para mi, quien nació y creció como un genio, no era algo que pudiera desconcertarme en lo más mínimo.

En otras palabras, desde el momento en que nací hasta ahora, he sido Christina Noir.

Y a pesar de que esta información era tanto relevante como increíblemente importante, y debido a él puedo predecir parte del futuro, lo que me da una tremenda ventaja, desafortunadamente para mí, estas ventajas no se extendían a las lecciones de etiqueta.

Era por eso que hoy debía soportar la falta de experiencia de Marywa. Después de dominar la postura, lo siguiente era cómo caminar, cómo sentarse; desde cómo saludar hasta cómo hablar, y luego cómo se relacionan todas. Pero antes de que comenzáramos a entrenar, tenía una pregunta en mi mente.

—Hey, Marywa

—Es Señora Toinette, Joven Ama. Antes me sorprendió su admirable actitud y habla. ¿Sabe que si mantuviera apropiadamente esa máscara no tendría motivos para golpearla?

—Señora Toinette. Hay algo que me gustaría saber. ¿Me lo permite?

—Sí. ¿De qué se trata?

Ya que Marywa no responderá cuando le hablo con naturalidad, de mala gana usé el habla de una señorita que me enseñó para hacer mi pregunta.

—¿Por qué estás apilando libros en mi cabeza?

Por alguna razón, para entrenar mi postura, Marywa había comenzado a apilar libros sobre mi cabeza. Comenzó con uno; luego dos y tres. Sin mencionar que eran algo gruesos y presionaban mi cuello. Era algo difícil respirar.

Si se caían, golpearían mi pie resultando en una experiencia dolorosa, así que lo soportaba en silencio, aunque la situación era de alguna forma desconcertante para mí. Pensé que debíamos aprender etiqueta, pero ¿podría ser que estoy practicando para volverme una nueva artista callejera?

Mientras pensaba esto, ella puso otro libro en mi cabeza.

—Históricamente, este es el modo correcto de practicar. Al poner libros sobre la cabeza, se volverá consciente de su cuerpo; conservará su compostura y sentido del balance. Si consigue mantenerlos en esta posición, aprenderá una maravillosa postura. Incluso caminar balanceando esos libros es posible.

—Ya veo.

Con esas palabras Marywa quería decir que necesitaba prestar atención mientras me movía para evitar que los libros cayesen, tal confianza.

—¡Como pensaba, ¿no es esto parte de un espectáculo?!

—Absolutamente no.

Nuevamente, agregó otro libro a mi cabeza.

♦ ♦ ♦

Mi cuello dolía.

En total, diez volúmenes fueron ubicados sobre mi cabeza. Con esos, me hizo caminar una vuelta alrededor de la habitación, como si entrenara para un espectáculo callejero. Para el momento en que me senté para comer, estaba atormentada por el dolor.

Como Marywa ya se había retirado, las comidas en la casa eran pacíficas. Pero acababa de comenzar con las clases de modales en la mesa y no parecía que hubiera un final para ellas… Es lo que pensé, ligeramente deprimida.

Sentado en el asiento de honor estaba mi Padre, y a mi lado Mishuli. En este momento, estábamos en medio del plato principal, pescado salteado.

Pero mi cuello seguía doliendo. Honestamente, tuvo que soportar el peso sobre mi cabeza y algún lugar detrás de mi cuello estaba absolutamente adolorido. Mi cuello bien podría estar torcido.

Esto era culpa de Marywa. Todo es culpa de Marywa.

—Hermana mayor, ¿te encuentras bien?

Al parecer estuve frotándome la parte de atrás de mi cabeza a menudo en el medio de la comida. Sentada a mi lado, Mishuli gentilmente extendió su mano.

—Tu cuello, ¿hay algo malo con él?

—Ah, es la compensación por aprender una actuación callejera, no es nada sobre lo que preocuparse.

Para calmar la preocupación de Mishuli, soporté el dolor y reí.

Mishuli y yo no estábamos relacionadas por la sangre.

Después de todo, nuestras apariencias eran completamente diferentes, así que supongo que podrías decir que es una conclusión natural.

A diferencia de mis ojos y cabello negro, Mishuli tenía pelo rubio y ojos azules como un ángel. Aunque, al igual que yo, ambas éramos del linaje Noir, mi hermana pequeña, Mishuli, no heredó nuestra sangre.

Ella vino a la Casa Noir hace dos años. Yo tenía cerca de cinco años; fue el periodo en el que había agotado todos los libros de la biblioteca.

En ese momento, escuché que un niño adoptado vendría a nuestra casa, así que estaba un poco malhumorada.

En la situación donde una casa noble adopta a un niño, generalmente se asume que provenía de una amante. De cualquier forma, pensar en el hecho de que en algún lugar, Padre había tenido una hija con su amante y la había traído de vuelta, era nauseabundo. La adopción se sintió como un insulto hacia mi Madre muerta, por lo que estaba irritada con Padre; incluso la existencia de la niña adoptada era irritante.

¿Debería molestarla?

Mi cabeza estaba llena de irritación mientras albergaba esta clase de estúpidos pensamientos cuando fui a conocer a Mishuli por primera vez.

Pensé que un ángel había descendido.

Suave, ondulado cabello dorado y brillantes ojos azules. Golpeada por su encantadora lindura que parecía iluminar el universo, terminé recordando mi vida anterior.

—Hermana mayor. ¡Dolor, dolor, vuela lejos~!

—Fufu. Gracias Mishuli. Todo el dolor se ha ido ahora. Como agradecimiento Ah~nn.

—¡Ah~nn!

Por usar gentilmente un hechizo para alejar el dolor de la parte trasera de mi cuello, moví un pedazo del plato principal dentro de la boca de Mishuli. Alegremente, ella abrió su boca y se tragó el pescado salteado.

Linda.

Reflexivamente, mis mejillas se ablandaron.

En mis recuerdos de la historia “Laberinto del Destino”, Mishuli era la heroína. El Dios de este mundo aparentemente tiene buen gusto. Después de todo, sabe muy bien quién es la persona más linda. El hecho de que escogió a Mishuli significa que tenía buen ojo. La próxima vez que visitemos la Iglesia, creo que voy a elogiarlo un poco.

Mi pequeña hermana es tan abrumadoramente linda que realmente sentía que el mundo estaba hecho para ella.

—Hermana mayor. Mi turno ¡Ah~~nn!

—Ah~~nn

Mishuli intentó lo mejor y luchó para usar el cuchillo y el tenedor para cortar un pedazo para mi. Mastiqué la comida que se ha vuelto la cosa más deliciosa del mundo por arte de magia.

Se volvió tan malditamente deliciosa que creo que mis mandíbulas iban a caerse.

—Taan~ delicioso~ hermana mayor.

—Cierto~~ Tan delicioso~~Mishuli.

—H-Hey, Christina, Mishuli, Padre también podría…

—El asiento de Padre está demasiado lejos, así que es imposible.

—¡Imposible~!

Había algo de distancia entre el asiento de Padre en la cabecera de la mesa y el lugar donde las dos hermanas estábamos sentadas. Uniéndonos a Padre, continuamos con una conversación armoniosa, aunque había una sola cosa sobre mi vida anterior sobre la que no podía dejar de pensar.

En “Laberinto del Destino”, la única utilizada en el conocimiento de mi vida anterior, era que Mishuli es la heroína de este mundo.

Bueno, por supuesto, para mi amada hermana menor y el arcángel que descendió de los cielos, esta era la posición más adecuada.

Pero inversamente, había otro rol que no podía aceptar sin importar qué.

En “Laberinto del Destino”, quien frustraba el romance de Mishuli era Christina Noir. En este mundo, ella esquivará, oprimirá y obstruirá a la protagonista, quien es amada por el mundo, y al final, mediante sus fechorías, causa personalmente su propia ruina.

Es cierto.

La noble villana que realizaba imperdonables andanzas hacia mi amada hermana, Mishuli, no era otra que yo.