No quiero ser amada – Capítulo 211: Por qué no podía quedar embarazada

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—¿La perdiste? —preguntó Igor, con la voz llena de reprimenda.

Basil bajó la cabeza.

—Pido disculpas, su majestad. Dicen que se escapó durante el transporte.

—Basil, corrígeme en esto, ¿permitiste que una mujer escapara de varios soldados que la rodeaban? —preguntó de nuevo.

Un sonrojo de pánico calentó las mejillas de Basil. Había cometido un error por descuido.

—Ella no escapó sola. Una persona la estaba ayudando.

Igor frunció el ceño.

—¿Es alguien enviado por el conde Clovis o su actual esposo?

—No estamos seguros todavía, su majestad. Pero eso no es probable. Actualmente están bajo una fuerte vigilancia, después de todo. Como están siendo investigados, pronto podremos detenerlos.

Igor se frotó la cabeza y suspiró miserablemente. Su mente recorrió sus memorias pasadas, recordando cada detalle minucioso. ¿Quién la ayudó a escapar? No importaba cuánto saqueó su cerebro, no se le ocurrió ninguna figura segura.

—Encuéntrala sin importar el costo. No sabemos lo que es capaz de hacer —dijo Igor.

—¡Sí, su majestad! ¡Nos aseguraremos de que la capturen! —declaró Basil, enderezando la espalda.

Después de que Basil se fue, la espalda de Igor se desplomó. Se frotó la cara con ambas manos. Tenía los ojos rojos inyectados en sangre, cansados ​​por una gran falta de sueño. Sin embargo, estaba bien con eso. No se quedaría dormido hasta estar seguro de que la mujer fue capturada y encarcelada.

Esa vil mujer arruinó todo lo que había construido meticulosamente y por lo que se esforzó. En ese entonces creía que sería capaz de vivir felizmente con Rihannan, pero en su estado menos cauteloso, Leticia enroscó sus colas alrededor de él como un veneno, causando que todo el trabajo que había hecho se derrumbara.

 ♦ ♦ ♦

[Escena retrospectiva]

—El conde Clovis y el conde Alessin se vieron en secreto, su majestad.

Después de enviar a Rihannan al palacio estacional, Igor pasaba sus días preocupado por el trabajo. Vigilaba de cerca a su madre y los problemas que causaba en Crichton, concentrando todos los esfuerzos en erradicar su poder.

Durante ese tiempo, el conde Alessin estuvo inquietantemente silencioso. Antes del incidente del conde revelando sus verdaderos colores, el rey lo trataba como un colaborador cercano. Ahora que fue abandonado junto a su hija, Igor pensó que se vengaría de su pérdida.

—Parece que tuvieron algún tipo de discusión entre ellos —informó Basil.

Después de leer los informes que recibió de Basil, se dio cuenta de la razón por la que el conde Clovis estuvo callado durante los últimos años, ocultando sus ambiciones y codicia por el trono en las sombras. Plantó un espía en el palacio, que observaba pacientemente y le informaba de los acontecimientos de la familia real. Con la información, el conde Clovis hizo una oferta.

Mientras investigaba más cosas relacionadas con el conde Clovis, se topó con algo terrible. Desde el principio había colocado píldoras anticonceptivas en la comida de Rihannan desde el momento en que entró en el palacio. Si ella no podía dar a luz y tener un heredero, el conde y su línea de sangre heredarían naturalmente el trono. Este era su objetivo final.

Una vez que el conde Clovis escuchó que la relación entre el rey y la reina se agrió y dejó de buscar su abrazo cada noche, le ordenó a sus espías que detuvieran su acto secreto de plantar píldoras anticonceptivas. Pensó que la posibilidad de tener un hijo era casi imposible. No había ninguna posibilidad si su relación se arruinaba.

Igor golpeó la pared y apretó los dientes. Sintió el impulso de estrangular y matar al conde Clovis. El rey y la reina no pudieron producir descendencia. Como su esposa no pudo darle un hijo, toda la culpa estaba dirigida hacia ella, especulando que era estéril. Él les permitió hablar mal de su mujer.

Los rumores dentro de los muros del palacio no eran diferentes. Su menstruación era errática, y le echaron la culpa a su pobre constitución.

Si Rihannan nunca hubiera consumido esas píldoras anticonceptivas y le hubiera dado un hijo al principio de su matrimonio, era posible que su relación no hubiera empeorado. Solo se volvió visiblemente mejor una vez que quedó embarazada de su hijo.

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