¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 125: Ella y la cita

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami y Nemoné


Nota del autor: A partir de ahora los capítulos de la cita continuarán, pero proceden bajo la premisa de la familiaridad con los extras de “Su Secreto”. En caso de que no los hayas leído, te recomiendo que los leas primero. 

♦ ♦ ♦

—Ufufu, estoy deseando que llegue.

—Princesa consorte, entiendo que está de buen humor, pero por favor, permanezca quieta un poco más.

—Ah, lo siento.

Cuando me quedé quieta en un arrebato, con una sonrisa amarga, Clara que estaba trabajando en mi cabello movió la cabeza en señal de negación. Hoy es el día de la inspección de la ciudad con Freed que acordamos antes… Es una cita con ese pretexto. Desde temprano me instalé en una habitación del área general y me he estado preparando aquí.

—Hablando con propiedad, princesa consorte, no debería prepararse en un lugar así. Sin embargo, teniendo en cuenta que hoy irá a inspeccionar de incógnito, entonces es mejor así. Estaremos esperando su regreso, así que por favor vuelva sin cometer ningún error.

—Sí, entiendo.

Tras recibir el consejo de Clara, asentí. Como voy a salir de incógnito, los vestidos y el maquillaje habituales son imposibles. Le pedí a mi hermano que me trajera la ropa y todo tipo de accesorios que necesito para ir a la ciudad.

—Desde luego, si se pone ese vestido, su estatus no quedará al descubierto. Lo único que queda es el maquillaje…

—Con el protector solar es suficiente. Si me maquillo por completo me veré fuera de lugar, lo que sería contrario al propósito, así que por favor manténgalo lo más simple posible.

—Es lamentable, pero no se puede evitar, lo entiendo.

Después de asentir, Clara aplicó un maquillaje sencillo, diciendo “listo” dejó a un lado el kit. Me sentí aliviada por el resultado que vi en el espejo. Me veo como lo pedí, como se esperaba de sus habilidades. En ese momento, ella me estaba preparando para salir debido a mis propios deseos, pero en realidad tuvimos una disputa antes, esto es, cuando afirmé que podía prepararme por mi cuenta para ir a la ciudad. Clara, al oírlo, protestó con vehemencia.

¡Que la princesa consorte se prepare sola es impensable! 

Fue ayer por la tarde cuando cedí a la firme insistencia.

—Listo, Su Alteza está esperando.

Al recibir un abrigo, me levanté. Cuando abrí la puerta y miré a mi alrededor, al lado de la puerta un hombre de cabello negro, que estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, sonrió al reconocerme. Experimentando un momentáneo déja vú, me quedé inmóvil.

—Ah…

—Ese aspecto también te queda bien, Lidi.

Levantando su cuerpo, el hombre de cabello negro, Freed, se acercó y, diciendo eso, presentó su mano. Confundida intenté tomarla como siempre, pero diciendo que no era correcto, entrelazó nuestros dedos. En el argot se llama enlace de amantes…

—¿F-Freed?

Él me sonrió con suavidad y tartamudee.

—Es porque hoy vamos a tener una cita. No somos el príncipe heredero y su prometida, sino una pareja normal de amantes. No es extraño entrelazar nuestras manos de esta manera, ¿verdad?

—Uuu…

No sé cómo debo responder a Freed mientras dice sin problemas cosas como “ser una pareja de enamorados”. Solo puedo decir una cosa, últimamente han aumentado las veces en que nos trata como amantes enamorados el uno del otro en lugar de solo prometidos. Además, es profundamente dulce… Si me desagradara lo sacaría de encima, pero como es natural, tal como estoy ahora no podría hacer algo tan profano… Me siento como si estuviera cavando mi propia tumba.

Uu…, mis sentimientos no han sido expuestos, ¿verdad? 

Tuve una premonición desagradable, pero decidí ignorarla. En el momento en que haga alguna pregunta, siento que me morderá. Cuando la imagen de un lobo al acecho con la mandíbula abierta cruzó mi mente, mi cuerpo se estremeció.

Es solo mi imaginación… Está bien, es solo mi imaginación. 

Me sacudí con desesperación la desagradable ilusión y exhalé. Más que eso, la apariencia de Freed es un problema mayor.

—Freed…, ¿vas a ir con ese aspecto?

—¿Nn? Me pregunto si no me queda bien.

—No, no es eso, pero el cabello…

—Aah… ¿esto?

Cuando verbalicé mi desconcierto sobre el color negro que se siente fuera de lugar, Freed se levantó el cabello con la mano libre.

—Es como me veía cuando nos conocimos. Parece mentira que solo hayan pasado algunos meses desde entonces.

Es el mismo aspecto que vi en el baile de máscaras. Pero, como es natural, era la primera vez que lo veo con el cabello negro y sin máscara, me siento extraña y nerviosa. O más bien, mi corazón se acelera al ver su pelo negro demasiado lustroso. Pero… observando una vez más a Freed de pies a cabeza, me rasco la mejilla.

¿Qué debo hacer con esto? Por el momento, reflexioné.

Él está vestido como un hijo de un noble de clase baja, pero el aura que emite de forma inconsciente sólo puede pensarse en la de un heredero de un noble importante, o un joven jefe de familia. ¡De verdad es el Príncipe Heredero! Está muy por encima de lo que la ropa transmitía, pero en el momento en que pensé que iba a la ciudad así hasta ahora, se me escapó una risa seca. Mientras sospechaba si de verdad estaría bien, hice la predicción de que seguro todos mantendrían la distancia.

—Quédate quieto un momento…

—¿Lidi?

No quiero andar con un hombre tan llamativo. Pensando que tenía que hacer algo, llevé mi mano a su cabello y lo desordené. Después, hice algunos arreglos que me vinieron a la mente. La imagen mental era la de mi hermano yendo a la ciudad. Pedí la colaboración de Clara, que estaba de pie, y le arreglé un abrigo fino con diseño casual.

—Para sentirte natural es mejor que estés un poco más desarreglado… Además, afloja el cuello de la camisa. Así parece bastante fuera de lugar.

—¿Lo parece? Hasta ahora he estado inspeccionando con este aspecto.

—En ese caso…, creo que todo el mundo seguro mantuvo la distancia, al ver que una persona importante vino.

—Eso no tendría mucho sentido… Entiendo, ¿está bien así?

Freed aflojó el cuello de forma obediente. Junto con los arreglos que Clara y yo añadimos, su apariencia se volvió un poco informal. Bueno, con esto se arreglará de alguna manera… 

—Sí…, creo que está bien así.

—¿Lidi va así? ¿Debo usar la magia?

Mientras Freed preguntaba, yo negaba con la cabeza. Nadie dirá nada a estas alturas si voy por la ciudad con este aspecto. Tengo muchos amigos y soy conocida en los lugares a los que voy desde hace años, así que es algo a lo que estoy acostumbrada.

—En mi caso, creo que seré sospechosa si me disfrazo… De hecho, tengo muchos conocidos.

—Ah, has ido a la ciudad a menudo, ¿no?

—Supongo que sí…

Al unir nuestras manos una vez más, me instaron a caminar. Me siento aliviada de que no me hayan interrogado. Es doloroso ser sospechosa a pesar de mi inocencia. Con mi mano unida a la de Freed, atravesamos la zona general. Con sorpresa, solo por el hecho de tener el pelo negro no era reconocido por nadie como el Príncipe Heredero de su propio país.

Mientras caminábamos con naturalidad entre las damas de la corte y guardias reales que trabajan sin descanso, le eché una mirada de reojo. Después de todo, creo que su pelo es su rasgo distintivo. Como la realeza de Wilhelm es famosa por su pelo rubio y sus ojos azules, seguro llamaría la atención. Ahora que lo pienso, también fui engañada en el baile de máscaras. Pero, el hecho de que su hermosa apariencia atraiga de forma natural la atención no cambia. Con su estatus de Príncipe Heredero oculto, ahora le llueven las miradas apasionadas sin reserva.

—Hey…, esas son miradas increíbles.

—Porque están contentos con ellos.

Las miradas son demasiado descaradas, pero eso las hace más divertidas. Como le dije a quien está caminando a mi lado, me devolvió una breve respuesta de que era consciente.

—Las miradas se dirigen a Lidi. ¿Te has dado cuenta?

—¿No? Son los celos, ¿no? No me importa eso a estas alturas.

Me temo que me he acostumbrado a las miradas penetrantes de las jóvenes gracias a las muchas veces que he estado con Will o mi hermano. Si me fijara en cada una de ellas, mi salud no duraría. Por eso las filtro de forma inconsciente, pero me pregunto si es un error. Cuando ladeé la cabeza sin entender a que quería llegar, Freed puso una cara demasiado desesperada.

—Hmm, no es eso. Bueno, si no te das cuenta, está bien. Acércate. Lidi, ¿no quieres ser mi repelente de insectos?

—¿Quieres presumir? Bueno, está bien.

El final de mi frase se mezcló con la risa. Dejándome llevar por el momento, me acerqué a Freed mientras tiraba de mi mano. Sentí que las miradas de las jóvenes se volvían más feroces, pero solo me encogí de hombros. Es tan esperado que me hizo reír. Dejando eso de lado, cuando me soltó la mano, y esta vez rodeó mi cintura con sus brazos para hacer gala de intimidad, lo miré asombrada.

—Espera, ¿vamos a ir tan lejos?

Mientras le enviaba una mirada de reproche, Freed habló de forma despreocupada.

—Esto no es muy diferente de lo habitual, ¿verdad?

—Puede ser, pero es diferente a cuando somos el Príncipe Heredero y su prometida. Nadie hará la vista gorda ante nosotros. Mira, hemos atraído la atención de nuevo…

Las miradas de envidia no importan, pero de hecho, lo más embarazoso es que nos miren con ojos tibios. Es decir, así es como nos miran los guardias reales y las damas de la corte. Qué pasa con esos ojos. Solo tengo ganas de salir corriendo.

—Estás bien siendo mirada por las jóvenes, y sin embargo eso es lo que te avergüenza. Lo entiendo. Entonces, démonos prisa y dejemos este lugar. El carruaje está esperando.

Cuando pellizqué un poco su mano que abrazaba mi cintura, Freed la soltó con demasiada facilidad. Pero, como si fuera un intercambio, volvió a unir nuestras manos entrelazando nuestros dedos. Como no se puede evitar, me resigné.

Mientras él guiaba el camino, subimos al carruaje preparado. El interior era cálido, la temperatura parecía estar controlada con arte mágico. Me quité el abrigo y me senté en el asiento. Al mismo tiempo, el carruaje comenzó a moverse poco a poco.

—¿Hoy no tenemos guardias?

Dentro del vagón lleno del ruido de las ruedas, intenté de forma casual preguntarle a Freed que se sentaba a mi lado. Es demasiado embarazoso sentarse cerca mientras nos tomamos de la mano. Dentro del carruaje se siente como una estrecha habitación secreta, es demasiado. Reprimí con desesperación el enrojecimiento de mi cara y respiré varias veces para calmarme. Al verme así, la boca de Freed se aflojó.

—No llevaría guardias a una cita con Lidi. Estarían en el camino. Aunque diga eso, la guarnición de la ciudad ha sido informada de que ambos venimos disfrazados, así que como es obvio desplegarán soldados dentro de su capacidad. Pero hoy no tenemos guardias exclusivos.

—Ya veo… Oye, espera… ¿qué es esto tan repentino?

Mientras asentía, Freed acercó su cara en silencio. Al darme cuenta de que estaba a punto de besarme, en un arrebato lo aparté. En cuanto nos quedamos solos hace esto.

—Mu… ¿Por qué te niegas?

Freed puso una cara de desacuerdo cuando lo rechacé. Pero esa es mi línea. Con un chasquido, le clavé el dedo.

—¡Piensa en la hora y el lugar! Estamos en un carruaje, vamos a salir, ¡y todavía es de día!

Quise exponer un argumento sólido, pero no le llegó a Freed. Con ambas manos me encerró poco a poco en la pared del carruaje, y volvió a acercar su rostro… No puedo escapar de esto. 

—Lo sé… Pero, es fresco ver a Lidi como una chica del pueblo… Eres muy linda. Quiero llevarte a casa así. Eh… por favor, solo un poco.

—Ese no es el problema, en primer lugar tú también dijiste eso ayer… Nn.

Que no te pases anoche, es lo que intenté decir, pero en un abrir y cerrar de ojos mis labios fueron sellados por Freed que acortó la distancia. La resistencia fue inútil. Aun así, me esforcé durante un tiempo, pero al darme cuenta de su inutilidad, renuncié a resistirme. Aunque debería odiarlo, sentí que solo estaba encantada.

—Nn… Nnn.

En el instante en que abrí la boca para jadear, como si lo estuviera esperando, introdujo su lengua. Con los ojos llorosos miré fijo a Freed que comenzó un beso apasionado. Por supuesto, él no se inmuta. Más bien, parece encantado.

—Fu, fu, vestida así no llevas corsé… Lidi es suave y se siente bien… Me gustaría que siempre estuvieras así…

—Ah, hyah…

La mano de Freed acarició mi cuerpo. Cuando reaccioné con un tirón, Freed, que deslizó su mano bajo el dobladillo de mi vestido antes de que me diera cuenta, se rió un poco. La risa que me recordaba a la de un carnívoro feroz hizo que mi cuerpo se estremeciera. Cuando volvió a mirarme, me di cuenta. No es bueno. No va a parar. 

Más bien, lo más fácil es dejarle hacer lo que quiera. Intuí por mi experiencia hasta ahora, que no quería admitir, que la resistencia es inútil y abracé su espalda con la mano que había estado tratando de empujarlo hacia atrás. Por supuesto, es imposible que no se dé cuenta. La sonrisa que me dirigió se intensificó.

—Me alegro de que me hayas aceptado, Lidi.

—¡Ah!

—Shh… Haz el menor ruido posible.

Ante su desmesurada petición, aunque con debilidad negué con la cabeza.

—Ya, es imposible.

—Linda…

Por eso para, es lo que quise decir, pero pareció tener el efecto contrario. Freed, que solo se excitó más, me mordisqueó el lóbulo de la oreja.

—Hiin.

—Sí, te haré sentir mejor. No pasa nada. No llegaré hasta el final…

—Ah… Nnn…

Al final…

Cuando llegamos a la ciudad, Freed me había hecho varias cosas. Antes de que camináramos un poco, ya estaba demasiado cansada, pero qué demonios significa eso. Es de verdad aterrador que no pueda rechazarlo. Y siento que llegamos a la ciudad con retraso, pero me pregunto si es mi imaginación. No…, dejemos de pensar en ello en profundidad. Seguro es solo mi imaginación. Eché una mirada de reojo a Freed, que estaba de muy buen humor a mi lado, y exhalé. Bueno, no se puede evitar.

Para perdonar eso, aunque lo diga yo, estaba más asombrada por mí misma.

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