Príncipe Cautivador – Capítulo 32

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya

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Con el sol escondiéndose en las afueras de la ciudad de Feng Zhou, se encuentra una pequeña ciudad al sur, rodeada por las montañas y los bosques, siendo devastada por la hambruna. Hacia ahí se dirigía una flota con provisiones.

Mientras todos descansaban, había un hombre vestido con un traje negro parado en lo alto del lugar, confundido, sus cejas empezaron a fruncirse, su cuerpo no estaba tibio por el atardecer.

Leng Yu Feng había estado esperando durante dos días al Príncipe, pero no vió llegar a nadie de su grupo. Nunca ha estado tan ansioso por algo y constantemente se preguntaba si el Príncipe se encontraba herido.

Cuánto más pensaba en ello, más se marcaban sus arrugas, haciendo ver su rostro con un filo lleno de preocupación.

Ese día, se llevó a los soldados, pero él quería quedarse.

Cuando se alejó del Príncipe, junto con los soldados a cumplir con su orden. Leng Yu Feng se percató de sus inquietudes, de sus pesares y poco después sintió una tristeza que no había sentido en veinticuatro años.

No importa lo que sienta por el Príncipe, él no era una persona que desobedeciera sus órdenes.

Lo pensó un tiempo y finalmente, decidió ir a buscarlo, quería protegerlo y lo más importante, no quería apartarse de su lado otra vez.

— ¡Lang Jin! —Gritó Leng Yu Feng e inmediatamente Lang Jin se puso a lado suyo junto a Ho Jinjin.

—Comandarás a los soldados y garantizarán la protección de las provisiones. —Ordenó Leng Yu Feng, cuando estuvo a punto de partir, fue detenido por su General Lang Jin. Cuando se volvió a verlo con cierta molestia, lo observó señalar a la distancia para luego escuchar: — ¡Es el Príncipe!

Rápidamente el Príncipe se acercó a Leng Yu Feng. Todos lo saludaron mientras pasaba por su lado — ¡Príncipe! —Y él asentía con la cabeza para que continuarán con su descanso. Luego se fijó en Leng Yu Feng que estaba quieto desde su llegada.

—Leng Yu Feng, ¿Qué sucede contigo? —Dijo Mo Che haciendo que reaccionara.

— ¡Principe! —Leng Yu Feng estaba un poco sonrojado, e inmediatamente se agachó. Sin embargo, el Príncipe lo encontró extraño, igualmente para Mo Che que estaba cerca.

—No sé qué le pasó al General frío. —Ocultando su sonrisa se acercó a Leng Yu Feng y le empezó a preguntar — ¿Acaso se siente mal? ¿Necesitas de un médico?

— ¡No! —Leng Yu Feng inmediatamente retrocedió unos pasos en pánico y respondió — ¡Estoy bien! Es solo que olí la fragancia del Príncipe. —Todas las noches, cuando lo protegían, él sentía la fragancia del Príncipe.

— ¿La fragancia de este Príncipe? —Le preguntó a Leng Yu Feng que había recuperado su color original.

Leng Yu Feng miró el rostro pálido del Príncipe y de repente creyó que estaba enfermo.

Todavía había un sentimiento incómodo en el corazón de Mo Che y estaba preocupado por el Príncipe. Aunque no tenía preguntas, la preocupación expresada por sus ojos, era real.

—Leng Yu Feng, envía a alguien a la ciudad de Feng Zhou ahora, que les informen sobre la llegada de las provisiones para mañana. Así evitaremos más problemas.

— ¡Sí! —Leng Yu Feng asintió y se retiró. Sabía que aquella ciudad sufría por la hambruna. Así que, si de repente aparecían carruajes llenos con provisiones en la ciudad, seguramente habría disturbios. La gente trataría de obtener algo de comida a como dé lugar. Que, en vez de evitar más muertes, ocurrirían muchas más.

—Si desea que haga algo… —Dijo Mo Che.

—Ve a la ciudad y reúne a algunos médicos, luego espera por más instrucciones. —Le ordenó el Príncipe, Mo Che que había adivinado lo que quería hacer, asintió con la cabeza y se retiró.

No tengo la intención de quedarme a ver la puesta del sol. Creo que llevo ya un mes o dos. Esto es solo el primer paso.

En el futuro, ella deberá seguir moviéndose, tiene que, por la prosperidad y estatus.