Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 20: ¿Debería arruinar la historia original? (6)

Traducido por Shroedinger

Editado por Hime


«Uf, el olor nauseabundo de una bestia. ¿Qué demonios estaba haciendo esta mujer para tenerlo encima?»

Lakis también percibió el aroma que flotaba en la punta de su nariz y sospechó. Al principio pensó que podría ser olor a ganado, pero era un poco diferente a eso. Dicho esto, tampoco era el olor a perros o a gatos callejeros que se percibía comúnmente en las calles.

Si Yuri supiera esto, se sorprendería de su agudeza olfativa, que casi podría compararse con la de un perro.

Un rato después, ella fue al baño. Se dio una breve ducha, se cambió de ropa y salió.

—Dime si necesitas algo. No te esfuerces por levantarte.

Tan pronto como ella volvió a salir, atrapó a Lakis tratando de levantarse de su asiento, así que le dijo aquello. Y al escucharlo, Lakis dejó de moverse y la miró.

Pronto, se volvió a acostar y garabateó letras en su papel.

[Me gustaría cambiarme de ropa.]

Entonces la mano de Lakis se detuvo mientras él dudaba, luego se movió de nuevo.

[Sentí que pedirle ayuda con este tipo de cosas era demasiado.]

Después de eso, Lakis bajó la mirada. Sus pestañas cayeron, proyectando una sombra sobre sus ojos y emitiendo una sensación de melancolía.

Mientras miraba la escritura en el papel, Yuri pensó que era lo que esperaba. La herida era bastante grande, por lo que probablemente era inconveniente para Lakis moverse.

—No, yo te ayudaré.

Yuri respondió fácilmente. Ella seguía siendo muy hospitalaria con él. Pero en realidad esto se debía a que tenía un motivo secreto: esa extraña sensación que había sentido al tomarla mano de Lakis. Quería verificarlo una vez más, así que pensó que la mejor oportunidad podría ser ahora, cuando él no podía moverse con tanta libertad.

Yuri se le acercó mientras se preguntaba cómo podría tomar su mano de una manera que pareciera natural.

Lakis se sentó lentamente en el sofá, asistido por la mano de Yuri.

«Oye, estoy bastante seguro de que puedes cambiarte de ropa tú solo sin problemas, y  ¿por no decir que puedes levantarte por tu propia cuenta?»

El insecto en su cabeza parloteaba como si pudiera ver a través de él.

Naturalmente, Lakis lo ignoró como si no hubiera escuchado nada. Se sentó en el sofá y levantó la mano para aflojarse la ropa. Con frustración desabrochó dos botones, pero para quitarse la camisa tenía que desabrochar los restantes.

Y al momento siguiente, los ojos de Lakis temblaron y su cuerpo se estremeció, porque Yuri, que se había acercado a él para ayudarlo a sentarse, le tendió la mano sin dudarlo en absoluto.

En realidad, Lakis solo iba a pedirle que lo ayudara a quitarse la camisa y ponerse otra, después de que él personalmente desabrochara los botones. Pero quizás debido a la falta de explicación, Yuri, que se había acercado a él en algún momento, comenzó a quitar los botones de su camisa por sí misma.

«Vaya, esta mujer no está mal, ¿eh? ¿Ella simplemente lo acepta?»

Esta vez, una inútil aclamación sonó en la cabeza del ex rey del inframundo.

«Pero esto podría ser demasiado estímulo para un virgen…»

El bicho tembló de emoción y solo se calló después de comer todo tipo de maldiciones de parte del rubio.

Lakis miró fijamente el rostro frente a él, incapaz de decidir de inmediato si debería dejarla en paz o detenerla.

Su largo, y aparentemente suave cabello negro, se balanceaba levemente ante sus ojos. Sus pestañas gruesas y ligeramente bajas proyectaban una sombra suave debajo. Bonitos dedos blancos se movieron por su pecho, desabrochando los botones uno por uno mientras bajaban. Mientras miraba el rostro de la mujer que parecía tan concentrada en él…

Se sintió, cómo debería decirlo, cada vez más extraño.

♦ ♦ ♦

Por otro lado, mientras Lakis estaba siendo desgarrado por esa situación, Yuri simplemente no pensó mucho en ello. Para ser más precisos, solo le interesaba la mano de Lakis. Pero cuando llegó el momento, no pudo preocuparse por cómo sostenerla naturalmente.

Al final, Lakis no pudo soportar la extraña picazón que sintió y agarró la mano de Yuri para detenerla cuando ella se acercó a la boca de su estómago mientras lo desabotonaba.

En el momento en que la mano de Lakis tocó la de ella, una sensación de hormigueo fluyó por la espalda de Yuri una vez más.

Incluso en la cabeza de Lakis, sonó un extraño gemido “haaang…”. No compartían los mismos sentidos, pero en ese momento, Lakis también se estremeció ante la suave textura en su palma. Después de arrastrar la mano de Yuri hacia abajo, Lakis se apartó rápidamente. Por supuesto, justo después de eso, tuvo que tragarse la risa forzada que casi escapó de sus labios.

¿Cuál era el problema de que sus manos se tocaran, para que él tuviera una reacción tan tonta como para que el insecto estallara antes de esa manera? Su rostro automáticamente se endureció ante el pensamiento.

Al momento siguiente, la voz de Lakis, que todavía era un poco áspera, raspó los tímpanos de Yuri.

—Los botones… yo mismo.

La oración tenía algunas omisiones para minimizar el uso de sus cuerdas vocales, pero fue suficiente para entender lo que quería decir. Y luego, el rubio terminó de desabotonar su camisa.

Los ojos de Yuri se pegaron automáticamente al movimiento de las manos del hombre frente a ella. La sensación que había sentido al entrar en contacto con él obviamente no fue una ilusión. Pero incluso así, ella todavía quería comprobarlo una vez más…

Por desgracia para ella, Lakis desabrochó todos los botones restantes de su camisa demasiado rápido.

Si le tocara la mano ahora, ¿No sería demasiado obvio?

Lo que sea. Simplemente hagámoslo.

Schroedinger
¡Esa es mi chica!

En primer lugar, Yuri no tenía el hábito de preocuparse por algo durante tanto tiempo, así que se movió para tomar la mano de Lakis que sostenía la camisa que acababa de quitar.

Pero por suerte, él se movió en ese momento exacto.

Como resultado, la mano de Yuri perdió a la de Lakis por un pelo y aterrizó en otro lugar.

Ambos se pusieron rígidos al mismo tiempo.

La mano de Yuri había caído sobre el muslo de Lakis. Los músculos de las piernas bajo su palma se sentían muy firmes y fuertes. Ya se podía ver por su torso desnudo, pero su cuerpo era obviamente producto de un largo entrenamiento.

Pero eso no era lo importante en ese momento.

Con suerte, él no la malentendería, ¿Verdad? Teniendo en cuenta que se había arrimado a su cuerpo el día anterior, y agregando los eventos actuales, ¿No parecía acaso que ella llevó a Lakis a su casa porque estaba apuntando a su cuerpo?

No, fijándose en los detalles, ella quería tocar su mano, así que decir que estaba apuntando a su cuerpo era totalmente erróneo…

Pero eso todavía era un malentendido.

No había absolutamente ninguna forma de que Yuri inventara un plan tan imposible de armar aparte de apuntar a Lakis. Pero dicho esto, incluso si atribuía las acciones del día anterior a estar medio dormida, no tenía idea de qué excusa podía inventar para justificar tocarle la pierna en ese momento.

¿Debería decir que había polvo, así que estaba tratando de sacudirlo? Esa era una excusa demasiado obvia.

Por encima de todo, su mano todavía estaba muy firme en los muslos de Lakis como para decir que simplemente estaba tratando de quitar el polvo. Si ella expresara honestamente que estaba apuntando casualmente a su mano pero no había acertado a su objetivo…

“Aha, ¿es así? Supongo que también perdí un poco mi objetivo y te corté el cuello.” Sentía que iba a pasar algo así

—Ah… mi cabeza de repente…

Al final, Yuri decidió fingir que estaba enferma.

Bueno, la buena noticia era que en realidad solo había pasado un corto período de tiempo mientras tantos pensamientos pasaban por su mente.

Se sujetó la frente, fingiendo tambalearse, pero tranquila y naturalmente apartó la mano del muslo de Lakis. Quizás su actuación fue mejor de lo que pensaba, porque él la abrazó mientras inesperadamente se inclinaba hacia un lado.

—Lo siento. Creo que es porque mi fatiga se ha acumulado últimamente, así que de repente me sentí mareada…

También insinuó el hecho de que la razón por la que su condición física actual era tan mala era por cuidarlo. ¿Quién sabía si era efectivo o no? La mano de Lakis, que sostenía el brazo de Yuri, se estremeció momentáneamente. Luego sus labios se separaron levemente.

—¿Es por mí?

Su actuación parecía haber salido bien.

¿Pero era solo su imaginación? De alguna manera, se sintió como si el aire a su alrededor hubiera cambiado ligeramente.

Sus miradas estaban profundamente entrelazadas. Los ojos azules que la miraban parecían un abismo sin fin.

¿Qué es esto…? ¿Por qué de repente tengo una sensación tan instintiva de peligro?

Por razones desconocidas, las alarmas de advertencia sonaban en su cabeza. Yuri respondió a Lakis después de un breve lapso de tiempo.

—Está bien. Una vez que descanse, pronto estaré…

Pero no pudo terminar su oración.

Porque la mano extendida del hombre frente a ella tocó su rostro.

En ese mismo momento, la misma sensación que había sentido unos momentos antes fluyó hacia su cuerpo una vez más. La mano de Lakis le tocó levemente la frente, tratando de comprobar si tenía fiebre al principio, luego se deslizó por sus ojos y bajó a su mejilla.

La sensación de la robusta palma de un hombre con largos y hermosos dedos rozando su piel era tan vívida como siempre. Sobre todo, en el momento en que entró en contacto con él, se sintió mareada por el sentimiento de satisfacción que comenzó a inundar su corazón.

Yuri se inclinó inconscientemente, queriendo estar más cerca de la mano de Lakis. Esta vez de nuevo, él se detuvo dudando un poco, y luego intentó apartar la mano de Yuri. Y una vez más, como el día anterior, se inundó de abatimiento y dolor.

“¿Por qué? ¿Por qué intentas irte de nuevo? Nos acabamos de conocer, no tienes que irte tan rápido.”

Yuri tomó su mano antes de que pudiera separarse completamente de ella. Y enterró su rostro más profundamente en esa cálida y grande palma y frotó su mejilla contra ella como si gimiera para que no se fuera.

Lakis contuvo la respiración.

El rostro medio enterrado en su palma era suave y pequeño. También se sintió increíblemente débil y frágil, como si se fuera a hacer añicos de inmediato en pedazos sin forma si ejerciera un poco más de fuerza. Así que no podía mover la mano fácilmente.

Un cierto deseo se agitó dentro de él, avivando un impulso en su interior. Sus ojos azules dolorosamente fríos comenzaron a hundirse en la oscuridad, emitiendo una sensación algo oscura.

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