Vida Feliz – Capítulo 2: Ratón de biblioteca

Traducido por Kaori

Editado por Kaori

Corregido por Sharon


Para empezar, yo, Lizbeth Adelcian, cumplí 4 años.

Recibiendo una gran cantidad de amor de mis padres, me criaron como una niña dócil y obediente… Tanto como pudieron, de todos modos.

Espero que me perdonen por no ser encantadora, tanto por dentro como por fuera, pero es imposible que un adulto hecho y derecho, se volviera una pequeña niña.

Mis padres cariñosamente me llaman Liz, y aunque ahora estoy acostumbrada a eso, tuve que trabajar muy duro para superar la incomodidad de ese nombre para nada japonés.

Cuando era una bebé, tuve que pasar por muchas experiencias que preferiría no haberlas tenido, por lo tanto decidí omitir esa parte de la historia.

Ah… Si tuviera que mencionar un evento, sería el baño habitual con papá, y estoy segura de que no tengo que explicarlo.

—Liz, ven aquí. ¿Vamos a leer juntas?

—Por supuesto, mamá.

El nombre de la persona que me dio a luz… Es Selen.

Mamá me hizo un gesto con una sonrisa suave. Se había convertido en una rutina diaria, y respondí inmediatamente con una sonrisa mientras corría a su lado. Puede que haya sido sesgada como su hija, pero mi Mamá es muy hermosa.

Si yo fuera un hombre, definitivamente le pediría matrimonio.

Esa misma mamá, ahora me hizo una señal con su hermosa sonrisa. No había forma de negarme.

Tuve el cuidado de no caer cuando corría hacia ella y cuando me acerqué, ella me dio un cariñoso abrazo, sin dejar de sonreír.

Mi yo del pasado estaba muy envidioso de las suaves almohadas que protegen el pecho de mi mamá. Sin embargo, soy su hija, así que recé para que algún día tuviera un conjunto similar a su “armadura de pecho”.

Considerando ambas partes de mi línea sanguínea, tengo grandes esperanzas con mi futura apariencia. A partir de ahora, estaré pendiente a lo que me depare el futuro. Pero, uno no nace siendo una belleza sin igual, aunque empezar como una chica linda ayudaría. Es algo complicado.

Al final, gracias a mis progenitores, debería por lo menos, tener una cara de la que pueda estar orgullosa.

—¿Qué libro debemos leer hoy?

Acaricie mi cabeza con la suave protuberancia de su pecho.

Era la sensación más reconfortante del mundo y mis ojos se cerraban por la relajación. La gente que mira esta escena probablemente sonreiría y diría “aawww”

También… Puede ser que sea obvio, pero a pesar de mi edad, soy increíblemente inteligente.

No quería que me trataran como una bebé, pero busco atención. Y lo que es más…

—¿Qué le gustaría leer a Liz?

—Quiero leer un libro del estudio de mi padre.

No es algo que una niña de cuatro años deba estar pidiendo, por favor perdóname.

Casi no había un niño en el mundo que pudiera dar una respuesta tan clara y precisa. Afortunadamente, mis padres siempre exclamaron: “¡Nuestro hija es tan inteligente!”

—No del estudio, esos libros son muy difíciles… Todos son acerca de la magia.

Ah, cierto, cuando era una bebé, esta fue mi primera preocupación.

Como pensé, no renací en la Tierra, sino en un extraño mundo de fantasía en su lugar.

Haber nacido en una familia noble fue sólo la cereza del pastel. Mis padres sirven al Castillo como Magos… Ah, “Magos” es el título que se le da a quienes dominan las Artes Mágicas.

En otras palabras, la élite.

Me gustaría tener la oportunidad de explicar acerca de la magia más tarde, pero por ahora, todo lo que necesitan saber es que la diosa de la fortuna me ha sonreído.

Nací en circunstancias extremadamente privilegiadas. Me pregunto si el Dios de esta tierra me considera apta para tal bendición.

—Quiero estudiar magia también.

Mis padres habían dicho: “Ella tiene el talento. La cantidad de poder mágico latente que tiene, es extraordinaria“.

¿Es esto algo como una habilidad trampa…? Hombre, sería genial si lo fuera.

Es algo que estoy esperando. Sin embargo, incluso si tuviera ese poder latente, si no puedo usarlo, sería un total desperdicio. E incluso si tuviera el talento, no significa que pueda permitirme ser descuidada.

Prefiero trabajar duro que sólo tener talento innato. Después de todo, no estoy satisfecha con solo tener un talento para mi futuro… Y en esta vida me gustaría estar de pie en lo más alto.

Esta vez, lograré alcanzar una vida feliz. Me gustaría conseguir felicidad con mis propias manos.

Por eso quería empezar temprano con mi entrenamiento de magia. Sin embargo, Mamá frunció el ceño ante esta idea.

Había pensado que ella quería que yo siguiera sus pasos, pero tal vez fui demasiado impaciente.

Como si la magia pudiera ser un gran carga para mi pequeño cuerpo, o sería malo si ocurriera un accidente, o quizás, ella todavía quiere mimarme… Algo así

Tal vez sea mi imaginación, pero probablemente la culpable sea la última.

—Madre, ¿no quieres que aprenda magia…?

No estoy jugando limpio, pero si no va a dejarme, entonces…

Traje mi mano que estaba en mi pecho a mi cara, y la miré con mi mirada humedecida. Esta vez, no me olvide de agarrar ligeramente el borde de su manga, mirándola con los ojos hacia arriba.

Estoy segura de que completé astutamente la ‘mirada linda’.

Soy consciente que es de mal gusto usar mi cuerpo de niña a mi favor de esta manera, pero la alternativa es hacer una rabieta, y me dirán que estoy siendo egoísta.

Cuando me convierta en adulta, no usare tales tácticas sucias, pero por ahora…

Después de haber vivido con mi madre durante 5 años, conozco los pormenores de su personalidad. Mis padres… Sobre todo mi padre, me miman mucho. Como su querida hija, es demasiado obvio que me adorarían mucho.

Con las cejas hacia abajo, complete mi mirada abatida, y Mamá no pudo decir nada. Me sentí mal por verla preocupada de esa manera.

Pero todavía no me echaré atrás. Hay momentos en que hay que tomar riesgos… Bueno, ya sabes, solo quería mirar el libro del estudio.

—¿No puedo…?

—Lo vamos a leer, ¿de acuerdo? Sin practicar la magia todavía jovencita.

—¡Sí, señora!

Mamá finalmente cayó, y me aseguré de acceder a sus condiciones.

Como era de esperarse, realmente me ama mucho.

Le di una sonrisa radiante y un abrazo para mostrar mi agradecimiento, y mamá me sonrió de regreso, y aunque estaba un poco tensa, me acarició mi cabeza.

En cualquier caso, ya es hora de dedicarme a estudiar. Incluso si tengo el conocimiento, no me hace ningún bien si no lo uso.

Estudiaría tan duro como pudiera, si esto significaba que tendría el conocimiento para hacer frente a cualquier desastre que viniera en el futuro.

No es que odiara aprender ni nada de eso.

Me sumergí tanto en el estudio todos los días, hasta el punto en que las sirvientas me llamaron ratón de biblioteca. Y eso que sólo es el inicio.

Una respuesta en “Vida Feliz – Capítulo 2: Ratón de biblioteca”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido