Vida Feliz – Capítulo 34: Conclusiones

—Cecil-kun

Habiendo cometido el error de descuidadamente quedarme dormida siendo observada cariñosamente por Su Alteza así como por las tibias miradas de los caballeros, regresé a la habitación que compartía con Cecil-kun.

Allí encontré a Cecil-kun sentado a su escritorio, revisando rápidamente unos papeles con su pincel. Sin entrar en su lado del cuarto lo llamé. No sabía si se había dado cuenta de mi regreso ya que no respondió, sólo permaneció en silencio luchando con su trabajo.

Era obvio incluso para el ojo inexperto que el me odiaba.

En respuesta a su método de rechazo, ignorar mi existencia, endurecí mi rostro y me paré en la línea de separación. Todavía, Cecil-kun seguía ignorándome, se sentía un poco como si fuera despreciada.

—Cecil-kun

De nuevo, no me respondió al llamarlo. Entonces, después de ordenar mi mente, decidí decirle lo siguiente.

—Sé que Cecil-kun me considera una monstruosidad. También sé que me odia.

Francamente, sentía que él estaba siendo irrazonable, desagradandole hasta tal punto. Sin embargo, no tenía dudas que encontraba mi mera existencia desagradable.

El movimiento del pincel que Cecil-kun estaba usando, mientras me ignoraba, se detuvo. Así que me estaba escuchando a pesar de que no me respondía.

—No obstante, por favor habla adecuadamente conmigo cuando estemos trabajando. Sé que me encuentras nauseabunda, pero no puedo aceptar que me desprecies e ignores cuando ni siquiera me conoces.

Caldina-san está de parte de Cecil-kun no de la mía. O mejor dicho, probablemente ella sepa sobre el pasado de Cecil-kun y sea, por lo tanto, su aliada. Cecil-kun siendo él, me detesta. Eso no va a cambiar.

El hecho de que inconscientemente lo herí me fue implícitamente señalado por Caldina-san. Vagamente, entendí el motivo. Para él, era una mujer intolerable.

Después de pensarlo y preocuparme por ello, llegué a una conclusión. Le enfrentaría directamente. No es que fuera tímida. Mi excusa es que mi estabilidad emocional es debida a mi cuerpo y alma no estando en armonía.

Si él me conoce bien y aún así me detesta, entonces me resignaré al resultado. Sería inútil incluso luchar en ese punto.

No obstante, Cecil-kun no sabe nada de mí. Incluso si algo sabe es meramente un conocimiento superficial. Y arbitrariamente odiarme, detestarme y tratarme como a un enemigo se siente irrazonable. Era demasiado unilateral. No podía estar de acuerdo con eso.

Si he de ser odiada, entonces tiene al menos que saberlo todo sobre mí. Si después aún me odia, estaré bien con ello. Sin embargo, me niego a ser odiada cuando ni tan siquiera hemos discutido o llegado una comprensión mutua el uno con el otro.

◆◆◆

Lentamente, Cecil-kun miró lánguidamente en mi dirección. Con su usual mirada, lo encaré directamente.

—Tu no sabes nada de mí, por favor no me odies cuando arbitrariamente has decidido hacerlo por tu propia cuenta.

—Tu tampoco sabes nada de mí.

—Yo no te detesto. Los dos estamos equivocados por no estar familiarizados con el otro. Si nos odiamos sin incluso hacer el esfuerzo de entendernos, entonces nunca seremos capaces de llegar a un acuerdo.

Ciertamente, en raras ocasiones me desagrada la gente. Con la excepción de dos personas.

—Si te he herido, entonces me disculpo. No obstante, nunca quise decir que odie a alguien cuando no entiendo nada sobre él. Incluso si sólo es mi voluntad, no me gusta ser juzgada por mi apariencia. No sé cómo o hasta que punto me desprecias, pero al menos, por favor dime la razón de ello.

Afirmándome en una posición firme, Cecil-kun hizo una mueca y chasqueó la lengua. Incluso mostrando ese particular comportamiento infantil, me mantuve firme frente a él sin cambiar mi actitud.

La mirada que recibí de Cecil-kun me heló los huesos; cuando lo miraba atentamente mientras él miraba hacia otro lado … *Bang*, Cecil-kun golpeó el escritorio y se levantó. *Splash* Incluso mientras la botella de tinta se rompía esparciendo todo su contenido, Cecil-kun no le prestó atención y me miró furioso.

Abrió su boca ligeramente. Luego se mordió los labios con vehemencia, me apartó de la línea divisoria y salió de la habitación. Caí sobre mi trasero, yo también era inmadura y dejé escapar un suspiro.

—Todo estaría bien si fuera una disputa de niños común.

Puedo decir con seguridad que Cecil-kun tiene una forma muy madura de pensar. A pesar de que sus arranques son infantiles, se le considera maduro. Me pregunto, si no se habrá sentido nunca inferior en sus habilidades comparado con los adultos. De ahí que él probablemente me odie.

Estaría bien que pudiera hablar conmigo adecuadamente mañana, me dije a mí misma hundiendo mi cabeza entre mis rodillas.

◆◆◆

—¿Liz-chan, qué le has hecho a Cecil-kun?

Al día siguiente mientras caminaba por el laboratorio, Caldina-san me llamó con voz ansiosa. Ah, cuando me desperté esta mañana, Cecil-kun parecía que había vuelto a la habitación y estaba también despierto. Incluso me dio los buenos días, aunque aún estaba de un irrazonable mal humor, que se hizo aparente por el chasquido de su lengua, eso no era lindo.

—Ayer, indirectamente inicié una pelea con él.

—Espera…

—Él puede odiarme después de saberlo todo sobre mí

Cómo sabía que Caldina-san podría defender a Cecil-kun, me adelanté y dije eso.

—No obstante, cuando le pedí que me dijera qué le desagrada de mí, se fue.— Puedo arreglarlo si está dentro de mis capacidades.

—A menudo se le dice a la persona misma. Ah bien, Cecil-kun no es del tipo que sólo habla francamente de sus verdaderos sentimientos, ya lo verás.

—Lo supongo. Pero es irracional que no me dé una razón y me odie. Que descortés. Si todo es sólo por mis habilidades, entonces esta repugnancia me deja son sentimientos mezclados.

Estar resentido porque una persona tiene habilidades puede hacer del mundo un increíblemente difícil lugar para vivir. Esto parece común no importa en qué lugar del mundo estés. Bueno, no quiero saber más sobre esto, pero ya estuve implicada en un intento de asesinato y un secuestro antes. No obstante, padre lo silenció por varios medios.

No es como su hubiese deseado nacer con este poder. Lo uso porque lo tengo y hay gente que encuentra esto desagradable. ¿Por qué debería ser culpada por no ocultarlo? A pesar de entenderlo hasta este punto, me preocupa un poco.

—Hasta que podamos estar en buenos términos con el otro, pienso seguir con esto. Quiero llevarme bien con él.

—Haha. En ese caso, buena suerte, Liz-chan.

En cuanto escuchó que quiero llevarme bien con él, Caldina-san sonrió y se rió, dándome su apoyo. A pesar de ser la aliada de Cecil-kun, parece que el hecho de que quiera ser su amiga está bien para ella. Debe estar preocupada de que Cecil-kun se quede solo.

Yosh, animándome a mí misma para dar mi mejor golpe, levanté ligeramente mi puño. Viéndome, Caldina-san me agarró y enterró entre sus brazos mientras frotaba sus mejillas contra mí. El hecho de que ella parecía más bien solitaria era un tema completamente distinto.

♥ ❤ ♥

                

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido