Al borde de lo impresionante – Capítulo 87

Traducido por Melin Ithil

Editado por Sakuya


Una vez que escuchó las palabras de Leng Lingyun, la expresión del Papa fue muy interesante de ver, su boca se abrió de par en par, sus ojos mirando al frente, como si estuviera congelado. Había sentido que la noticia devastadora era insoportable. La persona a la que había condenado a muerte en su corazón hace un momento, era ahora, de repente, la persona que la diosa siempre había estado buscando. 

Una persona promedio no sería capaz de soportar tal sentimiento. Hace un momento, su corazón había tocado fondo y ahora, se disparaba hacia el cielo.

—¿Su Santidad? —Frunció el ceño ligeramente, algo desconcertado al ver la expresión en el rostro de ese hombre. Era la primera vez que veía al siempre inexpresivo hombre, mostrar emociones tan fuertes.  

—¿Oh, oh, oh? —Solo después de un tiempo finalmente volvió a sus sentidos y sólo pudo tartamudear— ¿Q-qué acabas de decir?

—Dije… —Estaba a punto de repetir las palabras, pero lo detuvieron con un gesto de la mano.

—Lo sé, te escuché, Claire Hill es la persona que la diosa estaba buscando. —Ya había aceptado este hecho.

Se quedó en silencio al ver que se comportaba de manera anormal, sin entender qué era exactamente lo que le pasaba.

El Papa se tambaleó hasta una silla y luego se sentó. Comenzó a tratar de recordar todo lo que sabía sobre la chica. Por lo general, no tenía ninguna impresión de los nobles, pero ella fue una excepción. A sus ojos, la batalla de Claire con la estudiante de Lagark no contaba tanto, porque ella era solo una guerrera maga de doble clase y su nivel de habilidad tampoco era muy alto. Entonces se enteró de que originalmente era una especie de cazadora de hombres idiota e inútil, pero se había convertido en discípula de Cliff. ¿Qué más había? Se frotó las sienes. 

—Lingyun, encuentra todo lo que puedas sobre Claire Hill para mí, lo más detallado posible. —Dijo algo perdido.

—Sí, su santidad. —Estuvo de acuerdo y se retiró, dejando un sentimiento muy conflictivo.

En la habitación vacía, aún aturdido junto a la ventana, miró el cielo azul, murmurando para sí mismo.

—Diosa, ¿me estás gastando una broma? O, poderosa diosa, ¿me estás poniendo a prueba?

Pronto, toda la información sobre Claire fue enviada al Papa. Leyó la información con atención, temiendo perderse algún detalle. Mientras que Leng Lingyun, que estaba de pie a su lado, estaba desconcertado, sin comprender. Nunca antes le había visto tan temeroso. No, para ser más precisos, nunca antes lo había visto tan cauteloso con alguien. 

¿Qué estaba pasando exactamente? Pero había una cosa de la que estaba seguro: actualmente, el Papa no tenía intención de lastimar a Claire. Eliminar a una sola persona no requería comprender su pasado con tanto detalle.

Mientras miraba, sus manos temblaban, la mirada en sus ojos cambiaba constantemente. Efectivamente, ¡Claire Hill no era una persona normal! Siempre había sido menospreciada como una cazadora de hombres idiota, pero ascendió rápidamente de estatus; había ganado fama de la batalla contra el estudiante de Lagark, se convirtió en discípula de Cliff, se convirtió en la señora de la ciudad de Niya y rápidamente se enfrentó a la plaga. Un mago guerrero de doble clase y su nivel de habilidad era alto. Como maga, ya era una hechicera y como guerrera, ¡ya había avanzado hasta gran guerrera! ¿Podría una persona normal mejorar tan rápidamente? ¿Cambió de repente? O ¿había estado ocultando su fuerza y esperando el tiempo?

Una vez que terminó de leer la información, se puso de pie abruptamente, había tomado una decisión. Al ver la expresión confusa de Leng Lingyun, sonrió. 

—Lingyun, en unos días es el cumpleaños de Claire, ¿verdad?

Asintió. Estaba escrito muy claramente en la información, entonces, ¿por qué seguía preguntando esto?

—Vamos a enviarle un gran regalo. —Sonrió misteriosamente y dejó la información a un lado, con un brillo en sus ojos—. Entonces, daremos la bienvenida a un nuevo sacerdote.

¿Un gran regalo?

¿Un nuevo sacerdote?

Se sorprendió al ver al Papa sonreír profundamente, como teniendo una visión.

♦ ♦ ♦

—Achoo, achoo, achoo… —Sentada junto a la ventana, Claire estornudó tres veces 

—Claire, ¿te resfriaste? —Katherine, que estaba cerca, se levantó apresuradamente para cerrar la ventana.

—No es nada, madre, sólo un picor en la nariz. —Sonrió despreocupadamente para detener lo que estaba haciendo su madre. Al ver su gentil mirada, su corazón se sintió tibio. 

Cuando Katherine se enteró de que había sido herida, regresó inmediatamente del palacio junto con la princesa Maurice. Quien solo después de que logró calmarse, regresó al palacio. Mientras tanto, su madre se había quedado atrás para cuidar de Claire.

—¿Alguien estará hablando de ti a tus espaldas? —Summer, quien originalmente había pelado una fruta, ahora la escondió detrás de su espalda con cuidado porque temía que los tres estornudos ensuciaran la fruta a pesar de que la había estado pelando para que ella la comiera.

—Tal vez sea esa idiota molesta, Alice Roman. —La chica rubia cercana, Lashia, frunció el ceño.

—¿Oh? —Claire se quedó helada. ¿Por qué Lashia la mencionó de repente?

Katherine miró hacia Lashia, pero no lo notó. 

—Hermana mayor, todavía no lo sabes. La última vez, cuando esa idiota intentó asesinarte, el emperador la perdonó a regañadientes, pero su abuelo había sido despedido de su puesto y todos los funcionarios del clan romano habían reducido su estatus en tres niveles. —Dijo con orgullo

Claire asintió levemente. 

—Lo sé, yo estaba ahí. 

—Jaja, no sabes lo maravilloso que sucedió después. Hace unos días, todo el clan Roman abandonó el país y desaparecieron en una noche buscando asilo en Lagark. El emperador estaba tan enojado que ordenó su arresto, pero Lagark no tomó ninguna medida… —Dijo con entusiasmo, sin notar que los ojos de Claire se oscurecían.

¿Todo el clan Roman realmente huyó? 

Seguramente, se debió a que el emperador se enojó mucho. Parecía que era por ella que la situación se había agravado hasta este punto.

—Hermana mayor, no es por ti. Se dice que fue el joven que había intentado asesinarte con Alice ese día él que los persuadió de que buscaran asilo en Lagark… —Se apresuró a decir al notar el cambio en la expresión de Claire.  

—¡Lashia! —Katherine levantó un poco la voz, deteniendo lo que iba a decir Lashia.

Ella sacó la lengua y se calló.

—Madre, te he molestado. —Fue obvio que había entendido que deseaban que se sintiera culpable y por eso le había gritado a Lashia para que se detuviera.

—Es tu cumpleaños en unos días. No pienses demasiado en eso. —Le sonrió gentilmente.

—Sí. —Asintió levemente, una leve sonrisa en sus labios, disfrutando de la pacífica atmósfera actual.

Summer y Qiao Chuxin, esas dos chicas, desaparecieron sin dejar rastro durante los siguientes días, diciendo que estaban preparando regalos.

♦ ♦ ♦

El tiempo pasó volando. En un abrir y cerrar de ojos, habían pasado diez días.

Ese día, la mansión Hill se volvió inusualmente animada temprano en la mañana. Había una corriente interminable de caballos y carruajes frente a la mansión. Los carruajes de lujo entraban constantemente, la voz del chambelán estaba a punto de sonar ronca de tanto gritar. En la entrada se encontraban las criadas que daban la bienvenida a los invitados de honor y ayudaban a aceptar los regalos que traían.

El duque Gordan estaba en la entrada, su rostro sonrosado y su humor extremadamente bueno. En comparación, el marqués Roger estaba muy tranquilo. Solo se paró detrás del duque Gordan y ayudó a dar la bienvenida a los invitados.

—¡Su alteza, ha llegado el segundo príncipe junto con su alteza, la princesa! —El chambelán anunció en voz alta. 

El segundo príncipe y la princesa eran compañeros en la escuela de Claire y también amigos en secreto, por lo que asistir al banquete era normal. Todos sonrieron hacia el segundo príncipe y la princesa, saludándolos.

—¡Sir Cliff ha llegado! —Volvió a hablar el chambelán con toda su energía, atrayendo con éxito las miradas de todos.

Cliff vestía un conjunto de ropa nueva, bajándose con energía de su carruaje, atrayendo las miradas de todos. Como maestro, naturalmente tenía que asistir al cumpleaños de su querido discípulo. Traducción de reinodekovel.com

Los nobles llegaban constantemente, los carruajes ya estaban tan apiñados que no había lugar en la mansión. Incluso el mismo Gordan no esperaba que en realidad hubiera tanta gente asistiendo. 

Muchos aristócratas y figuras influyentes incluso habían traído a sus hijos. Por supuesto, Gordan sabía lo que significaba. Claire definitivamente tendría un matrimonio arreglado, pero como aún no había encontrado al candidato más adecuado, no se preocupaba por eso por ahora.

—¡El príncipe divino y la princesa divina han llegado! —La voz del chambelán sonaba exaltada, casi histérica. ¡También habían aparecido figuras influyentes del Templo de la Luz!

Después de que el duque Gordan terminó de saludar a Cliff, inmediatamente dio la bienvenida y saludó a Leng Lingyun y Liuxue Qing.  

—Altezas, nos sentimos honrados con su presencia. —El duque Gordan se rió, obviamente de muy buen humor.

—Su excelencia nos invitó con tanta sinceridad que teníamos que asistir. —Leng Lingyun sonrió levemente.

—Por favor, siéntese. —Propuso felizmente.

—Su excelencia debe estar ocupado. Simplemente nos cuidaremos a nosotros mismos. —Asintió.

—Ha llegado tanta gente. Hace un momento, incluso hemos visto carruajes de la familia real. —Liuxue sonrió con tanta suavidad y elegancia como antes.

—Sí, Claire es compañera de clase del segundo príncipe y la princesa… —El duque sonrió mientras respondía. Naturalmente, no entendió el profundo significado detrás de las palabras de Liuxue Qing.

Liuxue Qing inspeccionó los alrededores, incapaz de reprimir la alegría en su corazón. Cuanta más gente, mejor. Una vez que su santidad expusiera los verdaderos colores del hombre vestido de negro y condenara a Claire, ¿el duque Gordan aún podría sonreír? Robar el regalo de la diosa fue un delito capital. No importa quién fuera, todos serían castigados. ¡Ni siquiera el emperador podría protegerla! Estaba secretamente complacida. Su santidad seguro que sabía cómo elegir su momento eligiendo este día en particular para castigar a Claire. Hoy, básicamente habían venido todos los nobles de la capital, hasta el Papa iba a venir. 

¿Qué trucos podría hacer al estar expuesta ante tanta gente? Pronto, experimentaría como caer del cielo al infierno.

El gran salón, que antes era extremadamente espacioso, ahora estaba lleno de actividad. La ropa lujosa se movía por todas partes. 

Las mujeres de clase alta se separaron en grupos y conversaron con elaborados abanicos. Los caballeros sostenían copas de vino y discutían elegantemente. Sobre una mesa larga se colocaron frutas de alta calidad y deliciosos alimentos. Vino fragante, música encantadora, esta vez, el duque Gordan había gastado sin reservas.

8 respuestas a “Al borde de lo impresionante – Capítulo 87”

  1. Bueno, debo ser sincera en que no recordaba casi nada de esta historia así que la volví a leer desde el principio y debo decir que valió totalmente la pena porque ahora ya puedo seguir leyendo de dónde se había quedado.

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