Consorte experta en venenos – Capítulo 18: El Hombre Más Respetado

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Han Yunxi esperaba que Long Feiye tuviera dificultades para responder a las preguntas de la Emperatriz Viuda, pero su respuesta fue casual y sencilla.

—Ayer estaba muy ocupado para ir. Está bien, ya que la novia entró por las puertas.

Una explicación tan simple, como estar “demasiado ocupado”… ¿eso realmente cuenta como una justificación? Han Yunxi pudo sentir, claramente, que los dedos de la Emperatriz Viuda se volvían rígidos, mientras la multitud, a su alrededor, se quedó en silencio. Sospechaba que una tormenta estaba a punto de estallar sobre todos ellos.

Inesperadamente, un poco antes de darle a Long Feiye una mirada de disgusto, la Emperatriz Viuda solo se quedó pensativa. Cuando volvió a hablar, su tono era extraño.

—Entiendo que estás ocupado, sin embargo, no debes darle a tu nueva esposa un trato frio.

La expresión de Long Feiye se mantuvo como antes: un bloque de hielo solitario sin cólera, que abrigaba un poder impresionante. La Emperatriz Viuda palmeó la mano de Han Yunxi.

—En los próximos días, si él te trata mal otra vez, ven al palacio y quéjate conmigo. Tu madre imperial te apoyará, ¿entiendes?

Han Yunxi, obedientemente, asintió con la cabeza, su corazón estaba algo conmovido. Todos decían que incluso el Emperador tenía que cederle algo al Duque de Qin. Nunca esperó que la Emperatriz Viuda fuera igual. ¡Este hombre es demasiado venerado! Justo en ese momento, la vieja mama entregó el pañuelo.

—Estimada Emperatriz Viuda, aquí está la gota de rojo en el pañuelo, por favor, eche un vistazo.

Con estas palabras, el ambiente relajado, de repente, se puso tenso. Innumerables ojos miraron, esperando que la Emperatriz Viuda tomara la tela. Para ser más precisos, todos esperaban reírse a costa de Han Yunxi. ¿Y qué si Han Yunxi era una belleza? La Emperatriz Viuda la emparejó con el Duque de Qin, quien fue obligado por el Emperador a tomarla como su esposa. El hecho de que el Duque de Qin traiga a su nueva esposa, para presentar sus respetos, ya les da mucha cara al Emperador y la Emperatriz. Probablemente, durante la noche de bodas, Han Yunxi ni siquiera había dormido en la misma cama que él.

Las personas sentadas en el frente se inclinaron, intencionalmente, hacia adelante, mientras que las que se encontraban en la parte de atrás, se pusieron de pie, todos y cada uno, sintiéndose complacidos por su inminente desgracia. Incluso, hubo personas que hicieron apuestas entre sí: ¿admitiría Han Yunxi que no era virgen o que el Duque de Qin se negó a otorgarle el favor? Con tan buen show en camino, todos estaban emocionados. En contraste, la Emperatriz Viuda no se apresuró a revisar el pañuelo en absoluto, sino que agarró con afecto la mano de Han Yunxi, hablando en voz baja.

—No seas tímida. Ahora serás un adulto, por lo que deberías hacer todo lo posible para ayudar al Duque de Qin a que crezca como una nueva rama con hojas frescas.

—Sí, eso es lo más importante. Madre imperial, no creo que haya necesidad de comprobarlo. La casa del Duque de Qin es tan pura como el jade y casta como el hielo, definitivamente, no hay error —exclamó una de las concubinas más audaces.

—La familia Han es una familia del mundo. Su educación es estricta, por lo que, definitivamente, no habría pasado nada.

—Eso es correcto, eso es correcto. Mira lo tímida que se ve la nueva esposa. Deberíamos olvidarnos del pañuelo. ¿Cómo podría haber algo malo con la persona elegida por Su Alteza el Duque de Qin?

El grupo de concubinas se turnó para decir una serie de halagos, aparentemente, de buena voluntad. Pero sus lenguas escondieron agujas, mientras elevaban a Han Yunxi más y más alto, para verla caer y destrozarse. Han Yunxi bajó la cabeza como si pareciera tímida, pensando en secreto que estas mujeres imperiales del harem deben tener vidas, realmente, aburridas.

La Emperatriz Viuda sonrió a la multitud y dijo riendo.

—No hay necesidad de que lo digan. Sé que, definitivamente, habrá una gota de rojo en este pañuelo, pero esta inspección es algo que, por supuesto, pasa de nuestros antepasados a las futuras generaciones y es esencial.

Su sonrisa era especialmente feliz y cariñosa, mientras tiraba del pañuelo, mostrándolo para que lo viera todo el mundo.

¡Rojo!

¡Una mancha roja!

— ¡Ahh…! —No estaba claro quién gritó en la multitud, pero un repentino alboroto se apoderó de la habitación. ¡Nadie pudo ocultar su sorpresa!

¿Cómo es posible? ¿Anoche, el Duque de Qin le otorgó el favor a esta mujer? ¡Este, es el más respetado, Su Alteza el Duque de Qin, el mismo Duque de Qin que nunca mostró interés por las mujeres, el que se destacó entre la multitud como un inmortal entre los hombres!

¿Qué hizó Han Yunxi?

Las concubinas, que habían hablado de ella antes, debido a la incredulidad, estaban mudas y sin palabras. Era como si alguien les hubiera abofeteado la boca. ¡Todos esperaban ver la broma quer sería Han Yunxi y cómo la Emperatriz Viuda castigaría a la Familia Han!

La familia Han, conocida por su linaje de médicos, había fallado en curar la enfermedad del Príncipe Heredero durante demasiados años, tanto que la Emperatriz Viuda había olvidado, desde hace mucho tiempo, la bondad que le habían brindado en el pasado. Se estaba preparando para arruinarlos.

¡Quién sabría que Han Yunxi se había convertido, realmente, en la mujer del Duque de Qin!

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