Traducido por Lily
Editado por Sakuya
—No quiero verlo, no quiero verlo. Hermano, no quiero verlo…
Un niño de cinco o seis años de tez clara y lágrimas se escondía detrás de un joven de cabello negro. Asomó la cabeza para mirar a un cerdo blanco atado que yacía sobre una plataforma de madera no muy lejos. Junto a él estaba un hombre corpulento de mediana edad. Cuando la diminuta boca del niño se encogió, su cabeza se sacudió como un cascabel.
El joven estaba triste y asustado. Aunque el cerdo blanco no se consideraba lindo, parecía muy lamentable ser sacrificado con un cuchillo de carnicero. Además, su padre no solo quería matarlo, sino que también había insistido en que fuera testigo del proceso. Era un hombre demasiado vil.
—Papá, Xiaobai es todavía joven. ¿Por qué no esperamos a que sea mayor?
El joven de cabello negro frotó la cabeza del niño. Sus ojos eran suaves y amorosos.
El hombre corpulento miró al niño y dijo con una expresión seria: —No podemos esperar. Nuestra familia Shi ha sacrificado cerdos durante generaciones. Cuando yo tenía tres años, vi a tu abuelo matar tres jabalíes grandes. Tú solo tenías cuatro años cuando empezaste a aprender a sacrificar cerdos. Este pequeño bastardo ya tiene cinco años este año, ¡pero ni siquiera ha visto un proceso de matanza de cerdos!
El rostro del joven de cabello negro se puso rígido cuando dijo en voz baja: —Xiaobai es un poco más sensible. Además… El comercio de la familia Shi puede ser heredado por mí. En cuanto a Xiaobai, déjalo elegir su propia vida, ¿de acuerdo?
El hombre corpulento se quedó en silencio por un momento después de escuchar esto. Finalmente, rompió su silencio con un suspiro y dijo: —No puedo desgarrar mi corazón para permitir que un destacado graduado de la Universidad de Tsinghua se convierta en un carnicero matadero de cerdos. Tú…
—Estoy bien.
El joven de cabello negro sonrió gentilmente como la cálida brisa primaveral de marzo.
—Entonces, ¿qué tiene de malo ser un carnicero? ¡El hijo de un carnicero puede convertirse en un estudiante sobresaliente! Aunque matamos cerdos, nunca hemos lastimado a nadie. Incluso si somos carniceros, somos benevolentes. Lo más importante es que a Xiaobai no le gusta matar cerdos. Deberíamos dejarle hacer lo que quiera.
El hombre corpulento abrió la boca, pero no estaba seguro de sus palabras. Sus ojos se volvieron suaves, pero sombríos mientras la mano que sostenía el cuchillo temblaba ligeramente.
—¡Me gusta matar cerdos!
De repente, una voz nítida gritó. El chico salió de detrás del joven. Mientras usaba sus manos para secarse las lágrimas de los ojos, dijo con voz infantil: —No quiero que Hermano se convierta en carnicero… Me gusta matar cerdos. Yo… ¡Seré el carnicero!
El joven de cabello negro y el hombre corpulento se quedaron atónitos. La expresión en el rostro rosado del niño era extremadamente seria, tan seria que a la gente le resultaba difícil creer que era un niño de cinco años.
Pero la cara del niño de repente se encogió mientras arrugaba su boca.
—Pero el gran cerdo blanco estará sufriendo, ¿no puedes matarlo?
El hombre corpulento se puso en cuclillas y dijo amablemente: —No te preocupes, papá no le hará sentir ningún dolor.
El niño se quedó atónito antes de preguntar: —¿No… tendrá dolor?
El hombre corpulento se rió de buena gana y se dio unas palmadas en el pecho. —Nuestra familia Shi no tiene carniceros despiadados. Tu abuelo siempre dice que aunque matamos cerdos, nunca podemos olvidar cómo ser benevolentes. Nunca dejar que el cerdo blanco se vaya con dolor es un principio que nunca debemos olvidar.
El niño abrió la boca y bajó la cabeza. Sus ojos estaban llenos de tristeza. —Pero… el gran cerdo blanco… todavía morirá, ¿verdad?
El hombre corpulento se quedó estupefacto antes de dejar escapar una sonrisa amarga. No importa cuán benevolente fuera un carnicero, seguía siendo un carnicero. Con un corte del cuchillo, sin importar nada, le fue arrebatada la vida, todavía era una muerte que merecía tristeza.
El joven de cabello negro le dio una palmada en el hombro al hombre corpulento y le susurró: —Papá, no fuerces a Xiaobai más. Sé que no deseas que el comercio de la familia Shi termine en tus manos. Sé que no deseas decepcionar al abuelo que está en el cielo… Papá, lo entiendo, así que asumiré esta responsabilidad. A mí, realmente no me gustan esas ciudades complejas. Me gusta el aire aquí, me gusta este pueblo que te tiene a ti y a Xiaobai.
El hombre corpulento palmeó las manos delgadas que descansaban sobre su hombro y dijo suavemente: —Tus manos nacieron naturalmente para sostener un bolígrafo. ¿Cómo puedo hacerte sostener un cuchillo? Olvídalo, olvídalo. Ser un carnicero benevolente. Ya es suficiente. Es hora de terminar esta broma conmigo, la broma solo sirve para engañarnos a nosotros mismos. Si en el futuro me encontrara con tu abuelo, me regañaría, arrugaría la cara y sufriría una paliza, Jaja.
La risa del hombre corpulento fue audaz y espontánea. El joven abrió las comisuras de la boca, pero no pudo reír.
El chico miró hacia arriba para echar un vistazo al joven antes de volverse para mirar al hombre corpulento. De repente, soltó sus manos que tiraban de los pantalones del joven. Corrió hasta la plataforma de madera y miró fijamente al gran cerdo blanco atado ahí. Dijo en voz alta: —Quiero ver cómo matan al cerdo. Yo… ¡no tengo miedo!
Sus ojos negros brillantes obviamente estaban llenos de lágrimas, y la forma en que se mordió los labios inferiores lo hacía parecer miserable y lastimoso, pero su expresión determinada estaba ahí.
Los ojos del hombre corpulento se humedecieron ligeramente mientras avanzaba, dijo: —Hace mucho, mucho tiempo, nuestros antepasados de la familia Shi buscaron la capacidad de cortar una garganta de un solo golpe. Sin embargo, eso daría como resultado que el cerdo muriera en agonía. Entonces, después de incontables años de mejoras, nuestra familia ha elegido ahora: ¡perforar el corazón!
El hombre corpulento se acercó al gran cerdo blanco y señaló el pecho izquierdo del cerdo.
—Aquí es donde está el corazón del gran cerdo blanco. Sin embargo, la grasa de un cerdo es muy espesa, por lo que es bastante difícil apuñalar directamente en el corazón. Si no tienes cuidado, en cambio le traerás más dolor. No obstante, esta es una responsabilidad que nosotros como hombres de la familia Shi tenemos que asumir, este cuchillo tiene que ser preciso y sin vacilación ni piedad. ¡No puede ser benevolente, porque como carniceros, es la única benevolencia que nos queda!
En el momento en que el hombre corpulento terminó de decir eso, de repente levantó la mano y se inclinó hacia abajo. Al instante, apuñaló directamente en el pecho izquierdo del cerdo blanco.
El gran cerdo blanco gimió una vez con un tic antes de cerrar los ojos inmediatamente y dejar de moverse. No hubo tiempo para que la vida luchara antes de morir por completo.
El golpe fue rápido y repentino. Fue tan rápido que el chico no pudo cerrar sus ojos ya abiertos a tiempo.
—¡Argh!
El niño se quedó estupefacto por un momento antes de abalanzarse sobre el abrazo del joven con un grito. Luego rompió a llorar.
El hombre corpulento suspiró profundamente.
¿No lloró también de una manera tan desgarradora hace tantos años?
El joven abrazó al niño con fuerza, sus ojos se compadecieron del pequeño.
—Después de graduarme el año que viene, volveré a sacrificar cerdos.
—Este año, cuando visitemos las tumbas, le diré a tu abuelo que no sacrificaremos cerdos en el futuro.
A pesar de decir simultáneamente palabras que tenían diferentes significados, lo que dijeron las dos personas fue igualmente significativo.
♦ ♦ ♦
En un armario negro, un joven de cabello negro y un niño estaban acurrucados juntos. El niño estaba temblando mientras el joven de cabello negro constantemente acariciaba su espalda.
—No te preocupes. Papá estará bien. Esos tipos malos… alguien se ocupará de ellos.
El joven parecía como si estuviera ocultando algo. Hizo que su voz temblara levemente.
Los ojos del niño se iluminaron cuando dijo apresuradamente: —Un Héroe… Hermano, los héroes acabarán con los malos, ¿verdad?
El joven se sorprendió un poco cuando soltó una risa sin humor. Forzó un tono afirmativo y dijo: —Por supuesto, esos héroes que Xiaobai ve en la televisión, son los que se dedican a acabar con los malos. Los héroes definitivamente salvarán a todos. Papá definitivamente estará bien.
—¡Sí!
El niño asintió bruscamente con la cabeza mientras su cuerpo tembloroso se calmaba gradualmente.
En ese momento, el sonido de pasos se escuchó de repente desde fuera de la casa.
El joven contuvo la respiración mientras apresuradamente le hacía un gesto con un “Shh” al chico. Usó una voz casi inaudible para decir: —Qui.. e.. to..
El niño asintió y hundió su pequeña cabeza en el pecho del joven. Su cuerpo comenzó a temblar de nuevo.
De repente, se escuchó una voz ronca pero implacable proveniente del exterior de la casa. Llegó a través de las ventanas, a través de las rendijas del armario, directamente a los oídos del joven y del niño.
—Pandilla de idiotas. ¿Ni siquiera pueden deshacerse de un carnicero con una pistola? Un cuchillo de matar cerdo oxidado ha matado a dos personas. ¿Incluso tienen el puto descaro de llamarse terroristas?
Después de eso, se escuchó una voz masculina tartamudeante.
—Ese carnicero… es bastante poderoso …
En el armario, el joven y el niño se miraron en la oscuridad cuando escucharon esto. Ambos mostraron una sonrisa de satisfacción.
La voz ronca se escuchó una vez más.
—Incluso si es poderoso, ¿puede ser más poderoso que un arma? Todos ustedes fueron demasiado estúpidos.
La voz tartamudeante dejó de tartamudear y comenzó a hablar inusualmente suave, —Sí, nuestro jefe es increíble como siempre. ¡Mataste al carnicero de un solo tiro!
Al escuchar esto, los ojos del joven se pusieron vidriosos de inmediato.
El niño también reaccionó momentos después con un grito.
El joven se alarmó cuando cubrió apresuradamente la boca del niño. Su otra mano abrazó con fuerza al joven mientras susurraba: —Shh, tranquilo.
Sin embargo, todo fue demasiado tarde. Las dos voces fuera de la casa se volvieron a escuchar.
—¿Oh? ¿Hay alguien en esta casa?
—Jefe, yo también lo escuché.
—Parece que alguien se escapó por las grietas. Perfecto, resulta que no he descargado toda mi ira reprimida. ¡Vamos, vamos a matar!
Los pasos llegaron gradualmente desde fuera de la casa a través de la puerta principal. A pesar de estar separado por la puerta del armario y la puerta principal bien cerrada, todavía era extremadamente audible.
Una mirada de desesperación brilló en los ojos del joven.
Pero de inmediato, encendió un rayo de esperanza.
Bajó la cabeza y besó al joven en la frente. Habló extremadamente rápido, pero en un tono solemne: —Xiaobai, recuerda esto. Eres el rey de reyes. Dominarás el mundo de la justicia y el mal. Habrá un día en que los poderes del Rey Maligno despertarán en ti. Tú desterrarás todo el mal en el mundo. Salvarás al mundo, porque eres el Rey de este mundo. Por lo tanto, debes seguir viviendo. Sigue viviendo bien, este mundo te necesita.
Después de que el joven dijo esas palabras, de repente extendió su mano y golpeó al joven en el cuello. Sintiendo que el cuerpo rígido en su abrazo se volvía suave, el joven sonrió gentilmente, como una margarita en flor en el invierno.
Al salir del armario, tomó un cuchillo oxidado para matar cerdos y salió corriendo por la puerta.
Momentos después, numerosos disparos e invectivas resonaron en el mundo fuera de la ventana. El estruendo continuó por un momento antes de que se redujera al más severo silencio.
Y en el mundo de ese diminuto compartimento, una diminuta vida dormía tranquilamente.
♦ ♦ ♦
En el mundo virtual, todos estaban esperando el nombre del ataque. Ya sea la audiencia, los comentaristas, la princesa Xiao Xiao o el Archicardenal que había aparecido de repente, todos aguzaron el oído. ¿Qué tipo de golpe sería para que pudiera penetrar fácilmente el capullo negro del virus y la barrera de la oscuridad, lo que resultó en la muerte instantánea de WindWithoutTrace?
—El nombre de este ataque es…
Shi Xiaobai abrió la boca mientras dos lágrimas corrían por sus mejillas.
—Se llama… Se llama…
Extendió la mano para secarse los ojos, pero sus lágrimas no tenían fin. Sentía la garganta ahogada como si estuviera a punto de asfixiarse.
Dos voces resonaban constantemente en su mente.
—Xiaobai todavía es joven.
—Xiaobai es un poco más sensible.
—Papá, no fuerces más a Xiaobai.
—Para mí, realmente no me gustan esas ciudades complejas. Me gusta el aire aquí, me gusta este pueblo que te tiene a ti y a Xiaobai.
—Después de graduarme el año que viene, volveré a sacrificar cerdos.
—Entonces, debes seguir viviendo. Vive bien, este mundo te necesita.
—El carnicero benévolo… Ya es suficiente. Es hora de terminar esta broma, la broma solo sirve para engañarnos a nosotros mismos.
—Sin embargo, esta es una responsabilidad que nosotros como hombres de la familia Shi tenemos que asumir.
—Este año, cuando visitemos las tumbas, le diré a tu abuelo que no sacrificaremos cerdos en el futuro.
♦ ♦ ♦
Shi Xiaobai levantó su cuchillo y miró hacia el cielo, permitiendo que sus lágrimas cayeran al duro piso. Usó un tono suave para decirle al mundo.
—Este golpe de cuchillo se llama: ¡Cuchillo para matar cerdos!