Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Wei Meidai nunca quiso venir a la Escuela de Agua Celeste. Además, ¿no iba a ofertar por las píldoras de apertura de canal de Baili Hongzhuang, era equivalente a provocar directamente su propia humillación?
Ella era una figura bastante prominente, por lo que no había forma de que Baili Hongzhuang le vendiera las píldoras.
Si fuera ella, no había forma de que le vendiera las píldoras a Baili Hongzhaung.
Pero no podía desobedecer a su Maestro y solo podía prepararse para irse. Ella también sabía lo que su Maestro planeaba hacer.
La razón por la que Baili Hongzhuang había sido capaz de ser tan arrogante con su Maestro, era solo porque sostenía las Píldoras de Apertura del Canal perdidas en su mano.
Si su Maestro pudiera investigar y descubrir la receta de la Píldora de Apertura del Canal, Baili Hongzhuang no tendría las calificaciones para ser tan arrogante.
¡Entonces, Baili Hongzhuang no tendría ningún capital para ser tan desenfrenada frente a ellos!
Pensando hasta aquí, la depresión en el rostro de Wei Meidai desapareció. Para que un caballero se vengue, ¡ni siquiera 10 años eran demasiados!
Incluso si ahora no tiene ningún método para lidiar con Baili Hongzhuang, definitivamente habrá uno algún día.
¡En poco tiempo, definitivamente obligará a Baili Hongzhuang a inclinarse ante ella para que la perdone!
—Esposita, ¿qué estás viendo?
Dibei Chen notó que Baili Hongzhuang miraba a la multitud con interés y finalmente no pudo evitar preguntar mientras estaba a su lado.
Los labios de Baili Hongzhuang se curvaron, una sonrisa juguetona bailaba en sus labios.
—No es nada, solo unos pocos enemigos se sintieron atraídos por la subasta. Realmente es animado.
—¿Esposa tiene enemigos en la Escuela Agua Celeste?
Dibei Chen levantó la punta de sus cejas, sus ojos se volvieron fríos. Atreviéndose a enemistarse con su esposa, ¡no dejará que la pasen fácil!
Baili Hongzhuang sonrió y negó con la cabeza.
—No, es solo un pequeño problema, nada serio.
Como cultivadores, nunca faltaron los problemas.
Debido a que todos eran cultivadores, naturalmente había orgullo, arrogancia junto con fuerza. Así, era muy normal que un pequeño conflicto explotara y se magnificara.
Cuanto más talentoso sea el cultivador, más conflictos habrá. Ese era un hecho comúnmente conocido.
¡Y ella, Baili Hongzhuang, nunca temió los problemas!
Atreviéndose a buscar problemas con ella, ¡deben prepararse para pagar el precio!
Dibei Chen vio la apariencia confiada de Baili Hongzhuang y alejó sus preocupaciones. De hecho, los conflictos entre los cultivadores eran muy comunes.
Siempre que no fuera demasiado complejo, su esposa podría resolverlo por sí misma.
—Vinieron Pang Yunxiang, Ling Jiaxin y Liu Jingkun. Probablemente quieran crear algunos problemas, así que tienes que prepararte.
Dongfang Yu frunció el ceño con un rastro de preocupación mientras le advertía.
Baili Hongzhuang asintió levemente, con una sonrisa de confianza en los labios.
—¡No te preocupes, puedo lidiar con eso!
Había un dicho: la virtud medía un pie de alto y el diablo diez pies (hay que estar siempre alerta para evitar el peligro). Casi podía imaginar el plan de Ling Jiaxin y el otro.
Como querían hacerlo así, ella seguirá sus deseos y les enseñará una lección: ¡tratar de robar un pollo solo para terminar perdiendo el arroz para atraerlo!
No pasó mucho tiempo antes de que todos los estudiantes terminaran de escribir y colocaran su hoja de papel en la caja.
Baili Hongzhuang tomó la caja y comenzó a leer los papeles.
No todos los papeles eran iguales, pero la mayoría de ellos solo contenían cosas como puntos y cristales de bestias demoníacas.
Para Baili Hongzhuang, lo que más deseaba eran los puntos.
Después de ir a cultivar a la Pagoda, comprendió el gran beneficio que las energías en la Pagoda tenían en su cultivo, por lo que anhelaba mucho los puntos.
Ella creía que después de que terminara la subasta, podría cultivarse ahí durante mucho tiempo.