Traducido por Army
Editado por Ayanami
Las dos pequeñas palabras me golpearon como un rayo.
Mi primera reacción es dar un paso atrás. Frunció el ceño y me abrazó por la cintura, sin dejarme ir.
—Xin —Respiró cerca de mi oído
—¡Espera!
Incline mi cabeza para dejar que el viento frío golpee mi cara. Mi mente es un desastre, como si estuviera desordenada. No entiendo nada sobre esta situación.
No es la primera vez que veo este tipo de cosas.
Soy muy consciente de las raras preferencias de los ricos y poderosos, ya sea que esté trabajando en el Guardian Dorado, deambulando por los distritos de la luz roja o después de convertirse en diputado general en el Ejército. Hoy en día, mantener a los niños y jugar con prostitutas, no importa a dónde vayas, ya no se puede ocultar nada. Me acostumbré a crecer en la casa de un oficial de alto rango.
Pero nunca pensé que ese tipo de cosas me pasarían.
De acuerdo, admito que no hice mucho. Siempre mantengo una actitud despreocupada y nunca lo tomo en serio, pero todo es una fachada. Siempre he despreciado a esos hijos de ricos que actúan y juegan con el amor de los demás.
Miré a Murong Yu desconcertado.
Él todavía está en la misma posición que antes. El fuego en sus ojos parece haber disminuido, pero vuelve a la vida poco después de una chispa.
No sé por qué hizo una declaración tan repentina, pero ahora, muchas de las preguntas que he tenido han sido respondidas.
No sé cuánto es verdad y cuánto es falso, pero, de todos modos, no puedo permitir que me atrapen. Si es falso y solo quiere jugar conmigo para deshacerse del aburrimiento, entonces, por supuesto, no me interesa protagonizar esto. Si es verdad, todas estas cosas sobre la comprensión y el apoyo mutuo, entonces, debo esforzarme aún más para evitarlo.
Él mueve su mano hacia arriba, sobre mi cintura, sobre mi pecho y, finalmente, se detiene en mi frente, alejando los mechones de cabello.
—Eres reacio.
Sonrío amargamente y un poco asustado.
—Ambos somos hombres.
—Lo sé —responde con una sonrisa y me abraza un poco más. —Pero simplemente no puedo evitarlo.
Su aliento golpeó mi cuello mientras susurraba en mi oído. Hace tanto calor que casi no puedo creerlo.
Qué aroma tan familiar.
Esa sensación reconfortante es tan maravillosa. Cuando me lesioné, tuve una pesadilla y estaba en peligro, fue esa sensación lo que me hizo compañía todo el tiempo. Dudé, pero ahora, levanté mis brazos y los envuelvo alrededor de él.
—Me gustas y te protegeré. No dejaré que otra pesadilla te persiga cuando estés en mis brazos.
Una sonrisa tira de mis labios. ¿Eso es una confesión?
Si pudiera, me gustaría ser una persona normal y vivir sin estar atado a nada en el mundo. Solo ir a un lugar lejano y pasar el resto de mi vida como un espíritu libre.
Pero luego conocí a este chico.
—Murong Yu.
—¿Sí?
—¡Escucha!
—¿Para qué?
Presionó un dedo sobre sus labios.
—¡Shh! ¡Solo escucha!
Es una noche de otoño con el cielo despejado. Una brisa fresca pasa. Las ramas del bosque se mecen en el viento en la noche tranquila. Las malas hierbas bailan en el viento. De vez en cuando, se escuchan silbidos silenciosos.
Me mira confundido y me río.
—¿Escuchar qué?
—El viento.
Alza los oídos para escuchar y luego se ríe.
—He escuchado mucho ¿Qué es tan especial?
Me aclaro la garganta y miré hacia otro lado.
—No hay nada en el mundo que sea más libre que el viento, en mi opinión. Fui víctima de acoso durante mucho tiempo cuando era niño y soñé que dejaría estas mansiones y sus puertas cuando creciera y viviría la vida como el viento, libre de hacer lo que quiera, sin nada a lo que aferrarme. Puedo parar y disfrutar del mundo cuando quiera y, cuando quiera irme, no tendré nada que perder.
—Murong, —me detengo y lo miro. —¿No lo entiendes? Esta es la vida que quiero. Tú y yo estamos destinados a tomar diferentes caminos. Tú eres el Fi del cielo. Debes reinar sobre todo y tener autoridad sobre la vida y la muerte, disfrutando de la gloria más allá de toda descripción. Yo, solo quiero ser como las nubes o las grullas salvajes y entrar en la belleza de la naturaleza. Quiero ser un espíritu libre, sin preocupaciones.
Sacude la cabeza y se acerca, tirando de mí más fuerte.
—En tus sueños —Susurra suavemente a mi oído
Sin otra palabra, él continúa abrazándome, su aliento cálido rozando mi oreja. Siento que mi cara se calienta de nuevo, estúpida.
—¿Qué te gustaría? ¿El cargo de ministro o un retiro al campo? ¿Qué dices? ¿Te quedarías a mi lado?
Abro los ojos y digo con una voz vacía:
—No me interesa la riqueza. Solo quiero vivir libremente lejos de la civilización.
—Sé lo que te preocupa. Somos dos hombres de dos países diferentes, sin mencionar todas las demás cosas.
Se congela y me mira con los ojos muy abiertos.
—Murong Yu, quiero ser libre. Estoy realmente cansado de todo. No estaba hecho para el mundo político y tampoco para el campo de batalla. Puedo tener una historia bastante significativa, pero todavía no me gusta esta vida. Estoy aquí con un título extraño, el tiempo ha sido suficiente y simplemente froté a Yuwen Yuan por el camino equivocado. Realmente, no sé cuánto duraría.
Por alguna razón, me río.
—Me pregunto qué frío hace en invierno en la capital Yan.
Hace una pausa antes de hablar.
—No voy a dejarte ir. Después de que todo esto sucedió entre nosotros… ¿Crees que puedes terminar esto diciendo que quieres irte? Además, él ni siquiera sabe que eres mío. Así que no puedo dejarte ir.
Lo miro a los ojos y coloco mi mano en el dorso de su mano.
—¿Entonces, quieres decir que, de ahora en adelante, tendré que vivir bajo tu protección toda mi vida?
Él baja la cabeza y permanece callado, su mirada vaga e inquieta, pero nunca abandona mi rostro.
—Ambos somos personas solitarias. Debes saber lo insoportable que es
Es cierto, somos el mismo tipo de persona y estamos completamente llenos de soledad por dentro.
Tenemos muchas otras similitudes: nuestras personalidades pueden ser completamente diferentes, pero, por dentro, somos iguales. Podemos ser descuidados con los asuntos triviales, pero siempre estamos tranquilos y racionales en momentos críticos.
Cierro los ojos para no tener que mirarlo.
No soy tan rápido cuando se trata de relaciones, pero no soy estúpido. Puede que nunca lo haya notado antes, pero quién hubiese pensado que todas estas pequeñas cosas parecerían tan evidentes después de que él hiciera el último movimiento.
Nunca he olvidado el estado y la posición de Murong Yu, así como no puedo ver mi pasado nublado.
—Simplemente, odio que tu mente divague.
Escucho tu voz infeliz.
Sorprendido, me doy la vuelta y sus labios ya están apuntando a los míos, trayendo un perfume intenso. Es implacable y no me da la oportunidad de correr. No es un beso apasionado, sino un tierno beso. Su aliento es como el fuego y el calor de sus labios me hace desmayar.
Debo admitir que este chico es muy bueno besando.
Sus brazos todavía están tensos, atrapándome en ellos. Mi mente está comenzando a quedarse en blanco de nuevo cuando siento sus labios quemándome. Involuntariamente, incluso empiezo a devolver. Se estremece y se detiene por un momento, antes de tirarme más profundo en sus brazos y acariciarme aún más tiernamente.
Este beso y esta tierna caricia mantienen una pasión intensa… ¿cómo podría negarme?
Lucho conmigo mismo por un segundo y decido rendirme. Incline mi cabeza hacia atrás para recibir tus labios. ¿Por qué?
No lo sé. Todo lo que sé es que lo estoy aceptando pasivamente, no niego sus caricias. ¿Me estoy dedicando mucho al romance?
Esto parece durar para siempre.
Cuando lo dejamos ir, respiramos de manera irregular. Un sentimiento misterioso parece desarrollarse, envolviéndonos como niebla.
—¡Xin! —Me mira a los ojos. Una sonrisa fantasmal atraviesa mi cara.
—Prométeme que me dejarás salir después de esta noche.
Frunce el ceño y sus labios se tensan en una línea. Veo furia en sus ojos.
—Sabes que no puedo quedarme aquí por mucho tiempo. Ninguno de los dos quiere ver que me lleven de regreso a la capital Yan como prisionero. Entonces, te lo ruego: déjame ir, déjame salir de este lugar.
Esboza una pequeña sonrisa, pero sus ojos están helados.
—No me dejas otra opción.
—Sabes que solo seré una carga si me quedo aquí. La duquesa, Yuwen Yuan, y todos esos ojos a tu alrededor, puedes callarlos, pero no puedes detener sus corazones. Murong Yu, hay cosas más importantes para ti que yo. Tu padre puede amarte, pero no permitirá que te guste un hombre, ¿verdad?
—¿Qué pasa con el padre de la duquesa? No tienes el apoyo de tu madre, por lo que tendrás que depender de tus suegros para que te ayuden. ¿Estás seguro de que quieres enojar al poderoso primer ministro de izquierda?
—Simplemente me estás rechazando.
—No, solo estoy señalando la verdad.
Pero tienen algo de verdad sus palabras
El poder de Murong Yu todavía es muy débil. Todavía es dudoso si será capaz de ascender al trono con sólo el amor del emperador Yan y sus innumerables méritos de guerra. Necesita el apoyo de sus soldados y, aún más, la protección de los poderosos y ricos.
Él mantiene su extraña y brillante mirada en mí.
—No puedo dejarte ir —Repite con una voz ronca pero decidida. —No sé si podré volver a verte, si lo hago…
Tome sus hombros y presione mis labios contra los suyos.
En mi propia impresión, siempre uso una sonrisa para ocultar todo. Siempre mantengo mi distancia de los demás.
Nunca me íntimo.
Nunca dependo de nadie.
Nunca derramé lágrimas.
Siempre estoy solo mirando mi rumbo. Dudaría del significado de mi vida cuando la soledad me devore por completo. Todo lo que queda después de la fachada es mi fatiga y agotamiento.
—¡Murong Yu! —Susurro su nombre mientras beso sus labios.
Eres muy amable y cariñoso. Tus palabras, poco a poco, derritieron el hielo de mi corazón. Quizás, después de que te deje, solo pueda recordar en mis sueños mis noches tranquilas con el calor que me diste.
Es verdad que no tenemos futuro. Sonriendo, abro los ojos para ver las estrellas brillando contra el cielo de medianoche aún más intensamente esta noche. Sus destellos parecen lamentarse del destino inconmensurable, pero inalterable, del amor que los dos tenemos.
En este mundo, solo estamos destinados él y yo.
Entonces, por favor, déjame ser codicioso ahora.
Déjame disfrutar de este calor transitorio.
Déjame dar rienda suelta a mis sentimientos solo por esta vez.
Déjame recordar su calor y sus besos, ya que este momento es el más hermoso de mi vida, y que estará grabado en mi corazón, por todo lo que vendrá y nunca desaparecerá en esta vida y las siguientes.
♦ ♦ ♦
El vapor caliente serpentea por el aire, flotando tranquilamente.
Un baño en las aguas termales y me siento relajado e incluso un poco somnoliento. Estoy descansando en el pecho de Murong Yu, mientras él lo está en el lado de la fuente, ambos con la mitad inferior todavía en el agua. No sé cuándo encontró esta maravilla, pero lo seguí sin pensar. El agua elimina los rastros de alcohol y causa lujuria.
Sus fosas nasales se mueven rápidamente, mientras respira con dificultad. Me empuja hacia abajo. Nuestra ropa se fue hace mucho tiempo y nuestros cuerpos desnudos, piel con piel, oreja con oreja. Nos acariciamos suavemente y nos apretamos uno contra otro. Jadeo cuando miro sus ojos oscuros que ahora parecen contener dos bolas de fuego, y leo los deseos que están dentro.
Cualquier hombre nos entendería.
No puedo evitar temblar con los toques más ligeros. Está besando mis labios mientras sus manos recorren mi cuerpo, burlándose hábilmente de mí. Sus manos arden como agua de manantial, empujándome hacia las nubes. Temblando, trato de contener mis gemidos.
Dejé que mis ojos se cerraran a la mitad, mientras jadeaba en silencio entre sus apasionados besos. Su lengua aprieta mi boca, barriendo cada pequeño lugar. Muerde y chupa la punta de mi lengua y un violento escalofrío me atraviesa. Estoy tan caliente y flojo que no puedo hacer nada más que dejar que me abrace más fuerte.
Me sostiene en sus brazos y me acaricia con cuidado, delicadeza y anhelo, como si fuera un tesoro.
Lentamente, le devuelvo sus besos y entrelazo nuestras lenguas, un calor sofocante llega a mi rostro. Cuando finalmente suelta mis labios, me rodea el cuello y cierra el lóbulo de mi oreja, chupando y mordiendo.
—¡Ahhh! ¡Mhnnnnnnnn!
Gimo suavemente y envuelvo mis brazos alrededor de su cuello para acercarme a él.
La niebla calurosa y nebulosa flota en el aire. La lujuria fluye a través de mí junto con el agua del manantial.
Los ojos de Murong Yu estaban nublados por el deseo. Lentamente, suelta el lóbulo de mi oreja y planta besos ligeros en mi cuello. Las bocanadas de aire caliente, me golpean, me entumecen y me hacen jadear.
Sus manos corren por mi columna y masajean mi cintura. La corriente es fuerte, haciendo que el agua ondule con sus manos, mientras se mueven por mi zona privada.
—Ah, no toques ahí.
—Entonces, ¿Con que debo jugar? —Él sonríe y me besa de nuevo. —Xin, he estado anhelando ese lugar tuyo por tanto tiempo.
Siento que me arden las mejillas de inmediato y, una sensación extraña a mi alrededor, como el agua me estremece. Sin otra opción, lo agarro por los hombros y me muevo con él.
¿Qué tan desvergonzado es este chico?
Pero, nuevamente, no puedo evitar sentir esta dulzura en mi corazón, aunque sé que lo que estoy haciendo ahora es vergonzoso.
¿Me gusta?
Posiblemente.
Todo lo que sé es que no tengo que esconderme cuando estoy con él. Solo puedo ser yo mismo.
Lo miro y acaricio su pecho, cuello y mandíbula, presionando y acariciando. Murong Yu cierra los ojos y comienza a respirar aún más frenético.
—No pensé que mi querido Xin pudiera ser tan lujurioso.
Sonrío sin contestar y lo beso en su clavícula, como si un pedazo de jade blanco se balanceaba de un lado a otro ante mis ojos.
Siento que mis huesos se han disuelto en el agua húmeda y sedosa. Entonces, engancho mis piernas alrededor de su cintura.
Ondas de lujuria y fuego fermentan dentro de mí. No puedo soportarlo más, así que gimo y muerdo el lóbulo de su oreja.
—Deja de burlarte de mí.
Muy impaciente, me mira a los ojos.
—Tu cuerpo me reconoce, Mmm. Xin, mirate.
Él dice, mientras sostiene mi miembro erecto, frotando, presionando, bromeando y acariciando de la manera correcta.
Estamos tan cerca el uno del otro que puedo sentir fácilmente su virilidad frotando mi vientre, volviéndome loco.
—Murong Yu, —no puedo dejar de maldecir. —¿Vas a meterlo o no? Wow …
No puedo ver la cara claramente a través del remolino de vapor, pero siento la proximidad de su sofocante aliento.
—Xin —Su risa delicada me da un poco de escalofríos. —Solo estaba aguantando porque no creía que estuvieras listo. Lo dejaré entrar si quieres, simplemente no llores por piedad.
Lo miro y murmuro.
—No te tengo miedo. Vamos, hombre, y dame con todo.
—¡No digas que no te lo advertí! —Se le corta la respiración y su expresión arde de deseo.
Lentamente, empuja hacia adelante y siento su calor. El agua del manantial está tibia, pero su miembro está caliente.
Estoy temblando y trato de retirarme, pero él me tiene firmemente agarrado. Me inclina hacia abajo y comienza a embestirme.
El agua salpica, acentuando nuestra intensa fricción.
—¡Eres tan fuerte Xin!
—¡Cállate, bastardo! ¡Ah! ¡No es tan difícil! Uhn … uhn … muy profundo ¡Para!
—Deja de hablar y déjame amarte… uhn.
—¡A-aaah! ¡Ahh!
—Está aquí, ¿no?
Señala mi abdomen con ternura
Me aferro a su cuello. Jadea mientras acelera sus embestidas. No puedo detener mis gemidos y gritó su nombre seductoramente, mis dedos enredados en su hermoso cuello.
Su masculinidad está devastando mis entrañas y enciende una chispa en algún lugar del camino. El placer recorre mi cuerpo, mientras salto de arriba abajo con sus movimientos, como si estuviera montando una ola. Mi cuerpo parece haberse derretido en agua y ahogado en el éxtasis.
♦ ♦ ♦
No sé qué hora es cuando me despierto de la intoxicación. Estoy adolorido y sensible, como si me hubieran llevado al mar. Solté su brazo y me dirijo a un manantial, tomo un poco de agua y me lavo la cara.
La última vez, sentí que estaba bien debido a las drogas y no sentí mucho dolor. Esta vez, claramente, sentí el dolor marcado. El dolor era tan evidente como el placer que todo lo consume. Creo que nunca me he sentido tan cerca de él. Era como si nos convirtiéramos en uno. Condujo a mi cuerpo, me hizo excitar y me llenó con su amor. Creo que también estaba esperando ese momento, el momento en que finalmente cerramos toda la distancia entre nosotros.
Vacilante, miro su espalda.
Está en un sueño profundo allí mismo. La luna brilla a un lado de su hermosa y afilada cara, sus cejas arqueadas, su alta y recta nariz, sus labios bien cortados. Las mejillas están un poco rosadas por los placeres de la noche anterior.
Un sentimiento cálido comienza a exhalar en mi corazón, pero lo forcé a retroceder.
Sonrío amargamente y siento que algo se atora en mi garganta, hasta el punto de que no puedo hablar.
Le doy la espalda y aprieto mi pecho. Algo corta suavemente mi corazón. No es lo suficientemente agudo, así que todo lo que siento es un dolor sordo y punzante.
Dejaré que todo termine cuando salga el sol de la mañana.
Mañana, estaremos en rincones separados de este mundo.
Cuando tomé más agua para lavar, noté las marcas azules y púrpuras en mi pecho y clavícula. Parecen hablar de las pasiones que ocurrieron anoche.
Escucho salpicaduras y, al momento siguiente, veo dos brazos extendiéndose detrás de mí. Sorprendido, me doy la vuelta, solo para ver que es Murong Yu
Él respira en mi oído.
—Mostrándome una escena tan atractiva tan pronto como me despierto, Xin, ¿me estás seduciendo?
Miro sus cejas, sus ojos, y sus labios. Debo registrar todo sobre él en mi corazón.
Él inclina su cabeza para acariciar mis oídos. Hace un zumbido, como si estuviera reprimiendo una risa.
—Hagámoslo de nuevo, Xin, justo aquí en el agua.
Sella mis labios con los suyos sin esperar mi respuesta, sus manos me tocan con un movimiento fluido. Al instante, siento un fuego ardiendo en mi abdomen y saltando en mi pecho. Me chupa el lóbulo de la oreja mientras sus manos continúan trabajando duro. Puedo sentir su miembro endurecerse y pegarse contra mí.
Estoy tan relajado después de estar tanto tiempo en el agua caliente que no pude soportar esta provocación.
—¡Murong!
—¡Shhh! Sin hablar.
Me hizo girar en un charco de deseo por él una vez más antes de que pudiera pronunciar mis palabras.
♦ ♦ ♦
Amanecer.
La oscuridad, poco a poco, desaparece en el lado oeste del cielo, mientras que la luz comienza a brillar en el lado este.
Me visto y me ato el pelo antes de levantarme. Camino hacia un caballo atado a un árbol. Es un caballo muy hermoso: construcción elegante y potente, y patas largas y delgadas, con una melena que fluye como la nieve. Da un relincho alegre cuando lo desató con un suspiro.
Miro hacia atrás y veo la expresión oscura y sombría de Murong Yu. Él permanece en silencio, simplemente mirándome, un brillo intenso de tristeza e ira pasan por sus ojos. Estamos sin palabras por ahora. Alejo mis vacilantes emociones y lo digo con la voz más plana que puedo.
—No voy a negar nada de lo ocurrido la noche anterior, pero fingiré que era un sueño. Incluso el mejor de los sueños que disfruté, y ahora … es hora de despertar.
—¿Has tomado una decisión?
—Sí, lo decidí.
Él habla con una voz contenida, pero puedo escuchar la ira al acecho.
—Entonces, ¿qué debería hacer con los recuerdos de anoche?
Se balancea y retrocede unos pasos, sus ojos están desconcertados, pero vuelve a hablar con los dientes apretados.
—¿Tú… seguirás el camino con tu decisión y, aún saldrás? No huyas. ¡Tenemos que aclarar esto hoy!
Se acerca y me agarra de la muñeca con cierta fuerza.
Encuentro su mirada ardiente y veo el dolor interior.
—Traté de reprimir mis sentimientos, pero no logré ningún resultado. Antes de que lo supiera, te di mis mejores formas de poder amarte. Sólo quiero estar contigo. Créeme. Esto no es una sensación pasajera. Lo digo en serio. Juntos, podríamos ser las personas más felices del mundo.
Entonces, su cara se contorsiona de dolor y continúa suavemente:
—¿Por qué deberías rechazarme? ¿No sientes nada por mí? ¿Nada?
Respiro hondo y me alejo. El cielo hacia el este se está despejando.
Sin palabras, le sonrío mientras todos los pensamientos en mi mente están congelados detrás de mis labios.
Esa persona y su abrazo, ese cálido abrazo, son las cosas que apreciaré toda la vida.
—Murong Yu, no lo entiendes. No puedo darte nada y, asimismo, no puedo prometer nada.
Lentamente, coloco mi mano sobre su hombro, mi corazón parece temblar.
—Murong Yu, sabes cómo soy. No sé si podré cumplir las promesas que tu esperas de mí.
Está solo a unos centímetros de distancia.
Después de un silencio, se acerca y me quita las riendas.
—¡Ni siquiera pienses en irte!
Considero sus ojos y su ira rodando por dentro, siento algunos temblores dolorosos que me recorren. Abro los ojos y sonrío, reprimiendo la incomodidad y el corazón roto.
—¿Qué debo hacer si no me dejas ir?
—¡Dije que te protegeré!
Doy un paso atrás y lo miro.
—¿Y voy a vivir mi vida bajo tu protección? ¡No lo olvides, yo también soy un hombre!
Él sostiene mi mirada, la ira ha disminuido un poco.
—Entonces, ¿qué se supone que debo hacer si te vas?
Me quedo callado, no queriendo discutir más con él. Alejo mi mano y empiezo a dar un paso adelante, pero él me tira con fuerza y me empuja al suelo, presionando su cuerpo contra el mío poco después.
—¡Aléjate de mí! ¡Déjame levantar!
—¡Retira lo que dijiste!
Aprieto los dientes y empiezo a pelear con todo lo que tengo: puños, rodillas, codos, solo para que pueda soltarme. Ambos caímos en la hierba, como dos animales en batalla.
Uno de mis intentos de arrodillarme es exitoso y lo golpeó en la parte inferior del abdomen. Él arquea la espalda con dolor, pero rápidamente sostiene mi cintura con su mano derecha. El dolor ardiente en mi cintura, los gemidos son absorbidos por mi boca, pero ahora quiero darle una buena bofetada.
Él lo esquiva y toma mi muñeca, sosteniéndola a un lado, antes de poner todo su peso sobre mí. Lo levantó en el aire y él se aleja un poco mientras me mira con ojos helados. Su rostro es una miríada de expresiones, mientras los vasos sanguíneos en su frente están estallando. Sigo sin aliento, sin hablar ni hacer otro movimiento, y lo miro.
Nuestros ojos se cierran y nuestros labios están a escasos centímetros de distancia. Nuestras respiraciones se enredan en el aire, de manera peligrosa y sugestiva.
—¡Aquí! ¡Quédate! ¡Tu! ¡Yo! ¡Felices!
Sus rugidos son ensordecedores
—¡Vete! ¡Me voy! —Le gritó de vuelta.
Después de mantener el contacto visual, aparté la vista de esos ojos suplicantes.
—Si no me voy hoy, Murong Yu, aún lo haré mañana. ¡No puedes detenerme!
Siento que su forma tensa se afloja y su respiración se vuelve esporádica. Giro un poco la cabeza y lo miro. Me mira sin decir una palabra, su pecho sube y baja mientras respira. Sus labios están fruncidos y las llamas de ira parecen bailar en sus ojos.
Tranquilo como la noche. Silencioso como la muerte
Se inclina y murmura en mi oído. —Créeme, Xin. Creme de una buena vez
Miro hacia abajo y cuando finalmente reuní suficiente coraje, dejé escapar estas palabras.
—Solo olvídate de mí, Murong Yu. Nuestro comienzo se debió a un accidente. Vamos a dejar nuestros destinos ahora que estamos al final. He dicho tantas veces que no somos las mismas personas. No hay futuro para nosotros. Lo que pasó es el pasado, así que olvidémonos de eso. De ahora en adelante, tú sigues el camino de un Príncipe y yo seré un hombre libre. Nuestros caminos deben separarse, para nunca volver a cruzarse.
—¡Cállate! —Él grita con impotencia.
Me aprieta la barbilla y me obliga a mirar. Sus ojos son muy brillantes. Los rayos de la mañana y mi reflejo yacen en ellos. Me temo que ahora también es lo único que se refleja en mis ojos. Silenciosamente, nadie hace ruido, todo está tranquilo, siendo una paz incómoda. Lo estoy mirando mientras él me está mirando a mí. Nuestros ojos parecen conectarse, pero las palabras y los sentimientos no pueden cruzarse.
—¿Realmente, no te importa? ¿Realmente, crees que mis sentimientos por ti son un loco error?
Sus ojos ya no están llenos de determinación como normalmente lo hacen, sino que se encuentran llenos de melancolía.
De repente, suelta mi barbilla y se levanta, retrocediendo unos pasos. No puedo descifrar tu expresión en este momento.
—Lo sabía. Querías irte desde hace mucho, mucho tiempo.
La luz de la mañana golpea su rostro, haciéndolo horrible y pálido. La luz que ilumina sus ojos oscuros revela tristeza y dolor.
Me arrastro hacia atrás y limpio la suciedad de mi ropa.
—¡Vete!
Me da las riendas y cierra mi palma. Miro su expresión amarga.
—Quieres vivir como el viento y sé que no eres obediente. Nunca estarías a mi lado de esa manera. Y yo soy tu enemigo, no importa cómo lo veas. Puede que hayamos llegado a la intimidad… podría obligarte a quedarte, pero tu corazón se habría ido.
Miro a mi alrededor. No puedo soportar mirarlo más.
En el momento siguiente, siento su abrazo y calidez. Toca suavemente mi frente, mi nariz, mis mejillas y mi cuello, ligera y lentamente. El tiempo parece haberse detenido en este momento.
—Este es el jade que mi madre me dejó. Ha sido consagrado y te mantendrá a salvo. Te lo estoy dando ahora… para que no me olvides. Puede haber sido una afinidad pasajera, pero aún cuenta para algo.
Se quita el jade y lo coloca debajo de mi cuello. Luego, pone sus labios sobre los míos muy ligeramente. Siento algo húmedo en mis labios, que no llega muy lejos, y eso trae una abrumadora frialdad mezclada con astillas y fragmentos de desesperación. La intensa pasión parece capaz de desintegrar todo pensamiento racional. No sé quién se mordió el labio. Solo me gusta el hierro dulce en la punta de la lengua y en la boca.
—Dime … ¿a dónde vas?
—Yo, no lo sé.
Tampoco estoy seguro de mi futuro, pero sé una cosa y esa es escapar de la sociedad. Dejaré este lugar, lo dejaré, nunca volveré a Gran Rui, para dejar que esas personas me desprecien, no necesito quedarme aquí con un título vergonzoso. Recorreré este mundo y viviré la vida como quiero vivir y seré yo mismo.
Me agarra la mano con fuerza.
—Este es mi pase. Ve hacia el suroeste desde aquí. Te será más fácil.
—¡Gracias!
—Sabes que tendré mis formas de encontrarte, sin importar a dónde vayas. —Me pone la mano en la cara y se queda en mis labios antes de besarme lentamente. —La gente dice que a las personas con labios delgados también les gusta el amor. Creo que tenían razón, después de todo, aunque no lo he sentido. Simplemente, no puedo prometerte nada.
Su rostro tiene una sonrisa amable, pero en sus ojos hay pequeñas lágrimas. Sonrío mientras doy un gran asentimiento. No puedo hablar. Estoy aguantando y restringiéndome para no retroceder en absoluto durante esta despedida.
Doy un paso atrás, saltó sobre el caballo y lo empujó hacia adelante sin dudarlo un segundo, dejando una nube de arena arremolinándose detrás de mí.
Cada golpe de los cascos del caballo parece golpear mi corazón. El escenario para ambos lados se desliza hacia atrás. Echo un vistazo a su figura cada vez más pequeña por el rabillo del ojo hasta que desaparece en el fondo.
Solo entonces, me doy la vuelta y miró brevemente.
Ese día, no pude evitar conocerlo, hoy, no pude evitar dejarlo.
Estaba vacilando con el destino de la muerte cuando nos conocimos, todavía estoy tratando de encontrar mi camino después de decir adiós.
Las ruedas del destino siguen girando. Las cosas aparecen por un corto tiempo, solo para seguir otro camino al final.
Se detuvo en su lugar como príncipe, mientras yo decidía continuar como ser libre.
¿Afinidad? ¿Una afinidad pasajera? ¿Quién sabe? Quizás, nos volvamos a encontrar, o quizás, nos separemos para siempre en esta vida.
Pobrecito tu, pero xian tiene que salir adelante 😞