Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 49: Comienzo de las clases

Traducido por Yonile

Editado por Sharon


Mi corazón latía con fuerza mientras veía la puerta cerrada.

Temprano en la mañana, Wilhelm revisó el contenido de mi clase. No hubo ningún problema, y elegimos a otro Caballero Médico. Y así, mi primera conferencia será esta tarde.

Sería la primera vez que le enseñaría a alguien más, por lo que estaba muy nerviosa. Cada vez que pensaba que todos me iban a mirar, se me removía el estómago.

No estaba acostumbrada a ser el centro de atención.

Desde un principio, no tuve mucho crecimiento, por lo que no llamaba la atención incluso en las fiestas nocturnas. Los hombres generalmente hablaban con mujeres de generosa delantera como Natalia, ¿no?

Solo cuando el príncipe rompió nuestro compromiso me di cuenta sobre eso.

Ahora que lo pienso, besé la mejilla del señor Wilhelm por la emoción. ¡Qué vergüenza!

—¿Qué pasa, Carol? ¿Estás nerviosa?

—S-Sí, un poco.

Por supuesto que no era solo un poco. Estaba extremadamente nerviosa.

Estoy feliz de que se preocupe por mí, pero trataré de actuar valiente. No podía permitirme estar nerviosa, después de todo ya había aceptado ser profesora. Para ser una esposa digna para él, tengo que cumplir con mi palabra.

Tragando saliva, vi como el señor Wilhelm abrió la puerta. Detrás de la puerta, están los estudiantes a los cuales enseñaré.

—Levántense.

Siguiendo la orden de su capitán, los caballeros se pusieron de pie.¿Podría ser que incluso los más jóvenes pasen de los cuarenta años? Parece que los más viejos están cerca de la edad del señor Wilhelm.

De alguna manera, cada uno de ellos tenían un aura intimidante.

—Comencemos con la introducción. Ella es Carol Ambrose, será una profesora temporal. Les enseñará tecnología médica y de salud, además de cómo sobrevivir en el campo de batalla.

—¡Me llamo Carol Ambrose!

La introducción del señor Wilhelm me hizo extremadamente feliz.

Enseñar sobre cómo sobrevivir en el campo de batalla era algo muy grande, pero todo lo que iba a enseñar era farmacia médica.

—Primero haremos una conferencia de prueba, luego daremos clases de cada tema, así que informen las partes que les interesan y lo que desean reforzar más adelante.

—¡Sí, señor!

—Bien, entonces. Carol, empieza con la clase sin preocupaciones. Los que estás aquí solo son el vice capitán y otros oficiales de la orden.

—¿Eh?

¿Todos… eran oficiales?

Ciertamente había algunas personas mayores, por lo que tenía sentido si lo pensaba.

No confiarán tan fácilmente en un profesor principiante con conocimientos tan superficiales como yo. Además, incluso si el señor Wilhelm revisó el contenido, no tiene conocimientos sobre medicina. Entonces, los expertos tendrán que aprobarlo.

Cuando vi de cerca, el caballero médico que estuvo durante mi examen de ingreso a la orden de la nieva estaba presente, Julius.

—Adelante, Carol. Puedes empezar. Voy a escuchar desde la parte de atrás. Solo los oficiales estarán presentes por lo que puedes hablar con tranquilidad.

—¿E-Es eso así?

Señor Wilhelm. Carol lo obedecerá hasta el final. Si lo pide, haré cualquier cosa.

Sin embargo, esto era demasiado.

Para él, todas estas personas son conocidas. Pero para mi, además del señor Wilhelm, el único caballero que conocía era Zack.

En resumen, iba a dar clases a una docena de extraños que triplicaba mi edad.

—En efecto. Tu primera conferencia debería ser fácil. Después de todo, algunos caballeros son ruidosos. En vez de dar una clase a esas personas, ellos son más tranquilos, así que será más fácil.

—S-Sí…

Aunque diga eso, mi situación no cambiará.

Todos aquí eran personas de la Orden, así que todos eran cercanos al señor Wilhelm.

Si no doy una conferencia decente y todos se aburren, estaría directamente relacionado con la opinión del señor Wilhelm.

No era de carácter tan fuerte como para no sentir presión ninguna.

—Bueno, Carol. Estaré en la parte de atrás.

—S-Sí, muchas gracias.

—Hmm.

Con eso, el señor Wilhelm se fue al fondo del aula.

Solo quedamos Natalia y yo, quién era mi doncella pero que me ayudará como mi asistente. Al igual que Richard, algunos de los caballeros miraban su pecho. No puede evitarse, es la naturaleza de los hombres.

—Señorita, por favor proceda.

—Sí… ejem.

De todos modos, esta era un aula.

Probablemente hubo más profesores antes que yo. Había un atril en frente, largas mesas y sillas. También había una pizarra pequeña y tiza. Era una habitación adecuada para conferencias.

Me coloque frente al atril para poder mirarlos a todos. Sin embargo, mi altura solo permitía asomar mi cabeza. Vi como varios oficiales me daban una sonrisa irónica.

Tendré que ponerme delante del april la próxima vez.

Ayer practiqué mucho después de terminar de hacer los documentos.

Si fallas en dar tu presentación, existe la posibilidad de que no te acepten. Así que escribí un guión, e hice que Natalia practicara conmigo haciendo de estudiante. Practique muchas veces.

Por eso, no dormí lo suficiente.

—Una vez más, soy Carol Ambrose. Hoy daré una conferencia sobre medicina, farmacología e higiene. Durante la primera mitad, explicaré y presentaré los documentos. La segunda mitad serán preguntas y respuestas. Esta es mi asistente, Natalia.

—Me llamo Natalia.

—Ahora, voy a repartir las hojas, por favor cada uno tome una.

Salió tan bien como lo practiqué.

Sería maravilloso si pudiera hablar de esta manera hasta el final, pero los latidos de mi corazón seguían siendo rápidos. ¿Cuando se regularán?

Con ayuda de Natalia, repartimos los documentos que nos llevó toda la noche preparar.

Creo que la letra era más o menos legible.

—Entonces, primero voy a tomarles una prueba.

—¿Prueba? —preguntó uno de los hombres mayores con el ceño fruncido. Probablemente solo esperaba que le den una conferencia.

—No lo malinterpreten. Solo deseo confirmar si llevan una alimentación saludable. No habrá inconvenientes para responder.

También anticipé este tipo de preguntas y practiqué cómo responderlas.

Puedo hacerlo. 

Mi confianza creció un poco. Y así, señalando el documento en mi mano…

—Bueno, entonces, todos, woo…

¿Qué hago?

Me tropecé.

4 respuestas a “Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 49: Comienzo de las clases”

  1. Woow, me recordó al primer día que yo di clases.
    Está súper nerviosa u los niños no dejaban de verme y decirme.
    Maeta, ¿Eta bien?

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