La chica que sostiene el anillo – Capítulo 25: La elección del sabio

Traducido por Rencov

Editado por Michi


Tres días habían pasado desde que Noel había enviado a su mensajero a Grohl, y mientras esperaba una respuesta, su ejército se encontraba descansando en el Rhine con normalidad. El saqueo había sido estrictamente prohibido, por lo que no surgieron conflictos con los lugareños. Además, ellos no tenían la intención de quedarse mucho tiempo, y los habitantes del pueblo creían firmemente que el ejército de Bahar vendría a liberarlos. Así pues, se había desarrollado una política mutua de no interferencia entre ellos. Desafortunadamente, Noel no podía mantenerse quieta a pesar de tener tiempo libre. Nada podía evitar que ella quisiera preguntar todo tipo de cosas, por lo que había comenzado a llamar a quien sea en voz alta solo para encontrarse con miradas irritadas. Para empezar, las únicas personas a las que había preguntado hasta ahora habían sido niños o dueños de mansiones. Riglette que estaba al lado de ella haciendo el trabajo de oficina chasqueó la lengua, esperando que el tarareo no fuera tan fuerte. Era una escena que había tenido lugar innumerables veces antes.

—Hum, hum, hmmm…

—Parece que estás de buen humor —habló Kai—. Dime si algo bueno ha sucedido.

Noel dejó de tararear y aplaudió al responder:

—Es una canción montañera que aprendí de los niños. Es inusualmente feliz, y todos estábamos cantándola juntos hace un momento.

—No puedo decir cuál es el niño —chasqueó la lengua Riglette nuevamente.

Nadie creía que fuera bueno para los niños ser amigables con un comandante de su odiado enemigo, uno que había matado a su conde, ni más ni menos, pero era imposible mantenerlos alejados de su rebosante curiosidad. Ellos se habían reunido en secreto con Noel y rápidamente se habían hecho amigos de ella. Su apariencia había sido bastante galante y ellos la habían visto como una especie de heroína. Cuando eso se había combinado con su naturaleza franca, se había convertido en una sensación de la noche a la mañana.

—Lo que es más, es probable que ascendamos a la montaña cuando lleguen los refuerzos de la fuerza principal. Y pensé que todos deberíamos cantar juntos cuando lo hagamos, así que he estado practicando para no olvidarla.

—Capitana Noel, no vamos a salir a jugar. Por favor lleva ese punto a ese cerebro deficiente tuyo. En primer lugar, ni siquiera tenemos permiso para cruzar las montañas aún. Si saltas a conclusiones prematuras, volverás a ser vista como una tonta.

—Ya estás chillando y gimiendo como de costumbre, maldita nenaza. Esa boquita tuya solo sirve para decir puras chorradas. Me molesta, así que creo que le meteré una piera.

—Los monos de pelo blanco no tienen derecho a quejarse. Ni un mero bandolero debería tener el derecho de hablarme así.

—Es porque entraste en mi vista, carajo. Eres una molestia para mis ojos, ¿por qué mejor no te vas a temblar en un rincón por ahí por toda una eternidad?

Los insultos comenzaron a volar entre Barbas y Riglette como siempre. Noel no los detendría particularmente. Era un dolor, incluso si ella les dijera que se llevaran bien, no escucharían, aunque no dudaba que todo se resolvería si se los ordenara apropiadamente. Siempre y cuando sus compañeros no intentasen matarse entre sí, no se preocuparía demasiado.

—Apuesto a que el panorama en la cima será el mejor. La última vez que subí no tuve tiempo de admirarlo bien.

Kai respondió al soliloquio de Noel:

—¿Has cruzado los Balkes antes, Sir Noel?

—No recuerdo si fue aquí, pero tengo recuerdos de cruzar algunas montañas. Estaba desesperada por escapar en aquel entonces.

—Mmm, ¿puedo preguntar quién te persiguió?

Noel contestó con una carcajada:

—¿Quién era? No lo recuerdo muy bien, pero eran personas de mierda que querían quitarme mis tesoros.

—Ya veo. Entonces, probablemente eran ladrones, ¿verdad? Por cierto, he tenido curiosidad sobre esto por un tiempo, pero ¿dónde aprendiste las artes militares? —cuestionó Kai con ojos inquisitivos. Y luego añadió—: Esto es algo que escuché, pero eras una cazadora en una aldea antes de servir en el ejército de Coimbra, ¿no? Y además de eso, eres una comandante capaz. No puedo evitar sorprenderme.

Barbas y Riglette hicieron una pausa en su discusión y dirigieron sus ojos hacia los dos.

Sin ninguna razón para ocultarlo, Noel respondió honestamente:

—Cuando era pequeña, viví un tiempo en una iglesia de mierda. En ella fuimos obligados a memorizar todas las estrategias militares dejadas atrás por el emperador del Sol Bergis, y casi nos mataban a golpes para aprender a luchar. Luego nos hicieron jurar a nunca traicionar al emperador y nos impusieron a recitarlo una y otra y otra vez. Al final, todos mis camaradas allí murieron aparte de mí.

—¿Estás inventando cosas otra vez? Las iglesias son lugares donde la gente reza al Dios del Sol. Es solo un lugar donde los sacerdotes y las monjas desarrollan autodisciplina para ese propósito. No hay forma de que algo tan herético suceda en un lugar como ese.

—Ajaja, no tienes que creerme. No importa lo que digan a estas alturas, no cambiará nada. Lo que importante ahora es —Noel hizo contacto visual con todos y cada uno de ellos al hablar—, que pueda obtener suficiente felicidad para todos. Como la única sobreviviente, tengo que vivir y ser lo suficientemente feliz para todos. Viviré, y viviré hasta el final. Por eso me uní al ejército de Coimbra y por eso lucho con todo lo que tengo.

Kai, Barbas y Riglette se encontraron perdidos por las palabras de Noel ya que se había puesto seria de repente. Habiendo dicho todo lo que quería, Noel abrió la puerta de la terraza, salió y levantó los brazos y los ojos hacia el cielo. El clima estaba magníficamente despejado, pero no era muy bueno.

—Ah, esto no es bueno.

—¿Qué no es bueno? ¿No está tu amado sol ascendiendo brillantemente? —preguntó Kai, habiéndose recobrado.

—Huelo a lluvia. Sí, seguramente lloverá.

—No me parece así. Bueno, el clima en las montañas puede cambiar de forma rápida.

—Puedo decirlo, sabes. Aaah, si tan solo la lluvia pudiera morir.

Noel chasqueó la lengua y, después de regresar a la habitación, se dejó caer sobre la alfombra con sed de sangre. Ni siquiera la sensación sedosa era suficiente para ella ahora. Cerró los ojos, esperando que pasara la calamidad, esperando olvidar.

♦ ♦ ♦

En el campamento principal del ejército de Coimbra, Grohl había estado avanzando cuidadosamente hacia el este según el plan después de haber tomado Carness, capturando con precaución los territorios circundantes de la carretera. Sin usar mucha fuerza militar, hizo que los lores locales lucharan entre sí para hacerlos rendirse después de enviarles sus mensajeros. Solo habían pasado dos semanas desde el comienzo de la invasión, pero él ya había conquistado un tercio de sus tierras bajo las balanzas de Coimbra. Por eso, Grohl, de buen humor, había instituido una política indulgente en los territorios entregados para eximirlos. Puesto que, el que quería dañar era Amil, y mientras pudiera hacer eso y ganar el trono, cualquier otra cosa era aceptable.

—Hemos recibido cartas secretas de los Lores de Laldo y Barnz sobre querer cooperar.

—Excelente, diles que, en lugar de aliviar el área, deberán unirse a nuestro ejército.

—¡Sí señor!

—Wilm, ¿has recibido nuevos informes sobre lo que ese bastardo de Amil está haciendo?

—Sí, he enviado solicitudes de más informes a la capital. Dado que él está desplegando rápidamente una gran cantidad de tropas, ha causado una gran confusión. Además, parece que están teniendo problemas con el suministro de alimentos.

—Qué desagradable que esté teniendo problemas con el suministro diario de alimentos a pesar de que quiere convertirse en emperador. Jajaja, ¿no es eso ridículo?

—Es como dice, Virrey. Su capacidad está en un nivel completamente diferente al de la administración de Bahar. Todos nos sentimos honrados de servir a un lord tan maravilloso.

Grohl se rió a carcajadas ante la adulación de Gaddis.

—No creas que, porque me elogies tanto, algo cambiará . Dejando eso a un lado, Wilm, ¿qué piensas de su habilidad para regresar a Bahar?

—Veamos… dirigiendo soldados confundidos probablemente le harán desperdiciar mucho tiempo. Así que, calculo que serán unos tres meses después de todo.

—¡Pff, jajaja! No necesitaremos más de dos meses para conquistar Vesta, ¡así que un tercero nos da una extensión de tiempo! Bien podríamos tomar toda la provincia, ¿eh?

—El plan va sumamente bien. Bahar se está quedando sin lores. Y si intentan la batalla decisiva que quieren, la victoria ni siquiera será un problema.

—Jaja, el Dios del Sol finalmente ha decidido convertirse en mi aliado. A este ritmo, el trono imperial no está muy lejos.

Justo cuando Grohl hacía un brindis, primero a Wilm, luego a sus vasallos, llegó el mensajero de Noel.

—Mmm. Parece que Noel ha tomado magníficamente el Rhine. Está escrito aquí que ella mató al lord local Berotte. Hizo bien en llevarlo con las tropas que tenía. Como se esperaba de su destreza militar.

—Virrey, aquí está la cabeza de Berotte. ¿Desea confirmarla?

—No, así está bien. Arruinaría el sabor de nuestro vino, pero es raro que los lores se resistan, ¿no? Cuando nuestros mensajeros regresaron, todos arrojaron obedientemente sus espadas y acordaron alzar la bandera de Coimbra.

Gaddis lo elogió una vez más:

—¿No es eso debido a su gran influencia, Virrey? Aunque se derramó algo de sangre innecesaria, es bueno que el Rhine también haya caído. Felicidades.

Con una leve sonrisa, Grohl continuó leyendo la carta:

—Además, por lo visto Noel desea cruzar los Balkes y hostigar a Vesta con la ciudad del Rhine como base. A ella le gustaría que le enviemos refuerzos si tenemos la capacidad. Y también si es posible, quiere que le enviemos la unidad de Cynthia.

Con eso, Grohl comenzó a considerar la situación. Honestamente, él había pensado que lo que Noel había hecho esta vez no tenía sentido. No solo quería tomar una ubicación remota, sino también avanzar y enfrentarse a Vesta por su cuenta, pero el haber conquistado el Rhine con tan pocos hombres era digno de elogio en sí mismo. Adicionalmente, atacar a Vesta a través de las montañas no era una mala idea. Si pudieran hacer que los lores locales flaquearan aún más, sería un gran beneficio para la campaña.

—De acuerdo, repongan los suministros de Cynthia y envíenla a la ubicación de Noel. Esto será perfecto para desbaratar al enemigo.

Entonces se le llamó a Cynthia, y luego que respondiera de manera nerviosa, saludó con una expresión rígida. Grohl forzó una sonrisa para tratar de tranquilizarla antes de dar sus órdenes, pero hubo alguien que se opuso. Era su consejero más confiable, el mayor general Wilm.

—Virrey, lo siento, pero tengo que pedirle que espere. Si vamos a enviar a alguien sin preparación, ciertamente no debe ser la Comandante Sénior de Cien Cynthia.

—¿Qué? ¿Por qué es eso? —presionó Grohl a Wilm con una expresión dudosa.

No era una situación en la que ella probablemente moriría.

—Estoy seguro de que esto le molestará, pero he estado investigando su círculo de confianza. Por favor dele una mirada.

Acercándose, Wilm sacó una carta del bolsillo de su pecho. Su sello de cera tenía la insignia de Bahar. Adentro estaba una carta de una página. La letra era algo que Grohl conocía bien, era la escritura de su hermano menor Amil. Comenzando a leer, su buen humor se evaporó en un instante.

—¿Qué es esto? Wilm, ¡¿Esta carta es una broma?!

La carta era de Amil a Noel. Sus contenidos fueron los siguientes:

«Como se ordenó previamente, toma la cabeza del Virrey de Coimbra Grohl. Si eso no es posible, reduce el potencial de combate del ejército Coimbrano. Hazlo por cualquier medio necesario. Una segunda traición es inaceptable. He depositado el dinero para cubrir el costo de la operación y cualquier gasto adicional.»

Furioso, Grohl rompió la carta en su mano y arrojó su copa al suelo.

—¡E-esa chica sinvergüenza! ¡Para hacerme eso a mí con tantos ojos en ella!

Confirmando el contenido de la carta desgarrada, Cynthia rápidamente habló:

—¡P-por favor espere, Virrey! ¡Noel nunca podría darle una puñalada a la espalda alguien de esa forma!

—Discúlpeme, pero yo también lo pienso así. No creo que la Comandante de Cien Noel sea una traidora.

La defensa de Cynthia y Dirk solo vertió aceite sobre el fuego de la ira de Grohl.

—¡¿Entonces qué es esta carta?! Wilm, ¡¿de dónde sacaste esto?!

—La Comandante de Cien Riglette capturó a un hombre sospechoso en el campamento amistoso y la confiscó. Estoy seguro de que ya está al tanto, pero mi hija Riglette es la ayudante de Noel. Por esta razón, creo que esta carta es auténtica. La carta también vino con una gran cantidad de dinero e información. Probables fondos para la operación.

Wilm asintió mientras se acariciaba la barba. Al ser las noticias de su hija, la ayudante de Noel, ya estaban más allá de toda duda. Los oficiales, incapaces de confiar en alguien de humilde cuna, o del norte, comenzaron a hablar mal de ella uno tras otro. Cynthia golpeó la mesa con ambas manos, para callarlos a todos. Su cara se puso roja de la furia, y sus venas se hincharon en sus sienes.

Mirando fijamente y sin pestañear, Cynthia defendió la inocencia de Noel:

—¡Por favor, espere! Creo que la carta que obtuvo Riglette es una trampa enemiga, y al caer en ella, hemos calificado a Noel de traidora sin dudar de su autenticidad. ¡Virrey, este es un rumor infundado creado por el enemigo para eliminar a Noel!

Wilm se opuso de inmediato:

—Pero este escrito es indudablemente de la administración de Bahar, sellado con la insignia de tres sables. Además, he estado investigando el linaje de Noel con el interés de proteger al virrey durante algún tiempo. Ella dijo que era de Zoim, pero eso no es verdad. Le pregunté al jefe de la aldea y él afirmó que Noel vino del este. ¡¿Qué más hay al este de Coimbra, sino Bahar?! —y con una pausa, señaló exageradamente con el brazo hacia el este y continuó con gran énfasis—: En primer lugar, Noel logró que el Bloque de la Hormiga Blanca, el cual había luchado contra nosotros, se rindiera fácilmente y se convirtiera en sus vasallos. ¿Por qué esos, de baja cuna seguirían a Noel? Solo hay una respuesta. Si Noel es baharanse, todo queda claro. Eso es porque ambos tienen el objetivo de arruinar a Coimbra. En resumen, ¡están escondiendo dagas y esperando una oportunidad!

Los oficiales aceptaron lo que Wilm había dicho uno después de otro. La oposición consistía en Cynthia, Dirk y todos los demás oficiales del norte. Grohl también aceptó las palabras de Wilm. Él siempre había sospechado del porqué el Bloque de la Hormiga Blanca se habían convertido en los subordinados de Noel. No había razón para que él pudiera encontrar que las personas que se habían opuesto a él por tanto tiempo de repente se arrodillaran. Además, nunca había pensado en el nacimiento de Noel. Toda esta historia era espantosa ya que un individuo desconocido había aparecido de la noche a la mañana ante él.

—¡Esa, esa clase de cosa descabellada no podría pasar! Recuerde, ¿no salvó Noel  al joven señor y a Lady Sarah? También fue quien ayudó al virrey en su momento de necesidad en Kanan. ¡Si esa carta sospechosa es correcta, no veo razón de sus hazañas!

—Mmm. Puede haber algo de verdad en eso.

La ira inicial de Grohl se desvaneció, y comenzó a pensar en el testimonio de Cynthia, buscando la verdad. Vaciló. De cualquier manera, no podía dejar las cosas como estaban. No podía permitir que afectara la moral o paralizara al ejército.

—No podemos pasar por alto esta carta sospechosa. ¡¿O es que estás ridiculizando a mi hija?!

—¡¿No es Noel la que está siendo ridiculizada?!

Cynthia miró directamente a Wilm, enfrentándose con su postura intimidante con cólera al descubierto. Los oficiales de su lado retrocedieron ante la presión.

Wilm desvió la mirada con una expresión amarga. Él no quería implicar que Cynthia estaba involucrada en una conspiración. Ella era la hija de su amigo Cydonia, y le gustaba su naturaleza honesta hasta el punto de que pensaba casarla con Leue. La fuerte oposición estaba fuera de sus expectativas, y Wilm estaba tratando desesperadamente de pensar en una forma de refutarla con palabras.

—Escucha, Cynthia. Las acciones de Noel han sido nada más para ganar nuestra confianza. Esto es algo que alguien entrenado para ser un asesino desde su nacimiento podría lograr fácilmente. Tú te encariñas mucho con la gente y por eso has sido engañada por ella.

—¡No soy tan ingenua! Primero, Noel capturó a Ristih y luego mató a Hoslo y Berotte, ¡¿cómo puede llamar a eso una actuación?! ¡¿Esas acciones tienen sentido para alguien que coopera con el enemigo?!

—Si Noel es una asesina, nada está fuera de discusión. Al haber capturado a Ristih pudo haber sido para ganar nuestra confianza, o tal vez había comenzado a servir a Coimbra y cambió de lado. Eso seguramente debe ser a lo que se refiere “una segunda traición”. ¿Y no sería razonable matar a Berotte para mantenerse a salvo?

—E-eso…

—Estás defendiendo a Noel bastante, ¿podría ser que estás trabajando con Bahar? No, eres todo lo que queda de mi amigo Cydonia. No creo que ese sea el caso ni en un millón de años, pero…

—¡No estoy cooperando con Bahar!

—Entonces, ¡¿por qué estás cuestionando demasiado?!

Cynthia respondió a la provocación de Wilm sin pensar. En primer lugar, ella no era buena con las palabras sin mencionar que sus habilidades en este tipo de escenarios eran de los peores. Era mucho más su estilo balancear su espada sobre lo que era correcto que luchar con palabras, pero no por eso perdería en un combate de gritos si fuera para proteger a Noel.

—Virrey, durante los últimos seis meses, he estado entrenando a Noel por mi propia cuenta, y no he visto nada que indique una traición. Por el contrario, a lo largo de este tiempo ella ha estado sinceramente feliz de trabajar por el bien del joven señor como lo ha prometido. ¡Y Noel bajo ninguna circunstancia jamás romperá su palabra! ¡Eso se lo garantizo!

—Eso no es evidencia… Virrey, deberíamos formar una fuerza de subyugación y capturar a Noel de inmediato. Si nos ha estado engañando al asaltar violentamente el Rhine, podrá ser capturada sin dificultad, no importa cuán tenaz sea.

Cynthia sacudió la cabeza y se opuso a la política de línea dura de Wilm:

—¡Eso es absolutamente inaceptable! ¡Al menos denle a Noel la oportunidad de defenderse!

—¡Eso es leve! ¡Los traidores merecen la muerte! Cynthia, si tienes una pizca de caballero en ti, ¡demuéstralo!

—¡Si ella en verdad nos ha traicionado, la mataré yo misma! ¡Entonces asumiré la responsabilidad y me mataré!

Cynthia desenvainó su espada y la enterró profundamente en el suelo. Era una declaración de determinación según el código caballeresco de Coimbra. Ella había proclamado su voluntad incondicional de llevar a cabo su promesa a través de una antigua tradición. Si no lo hacía, perdería su condición de caballero.

—No puedo decir quién tiene razón, pero no creo que Cynthia esté mintiendo. En primer lugar, si Noel no hubiera detenido el ataque sorpresa del Ejército del Círculo Rojo, habría muerto. No creo que eso haya sido un acto.

—Así es. ¡Noel no nos traicionaría!

—Sin embargo, el corazón humano es voluble. Lo sé más que nadie. Inicialmente pudo haber querido servirme como sugirió Wilm, pero cambió de parecer.

—Ese no es un problema. Por favor créame.

—Por eso la sacaré de la línea del frente y la asignaré a la defensa de Carness. Si ella ignora esa orden, eso significará la pena de muerte. Después de la guerra llevaremos a cabo una investigación cuidadosa.

Grohl demoró su decisión porque no tenía idea de si ella lo estaba traicionando o no. Pensando con calma, no creyó que Noel lo traicionaría, y como el que la había promovido, quería creer que todo era un malentendido, pero al pensar en dónde había obtenido su tremenda destreza militar era aterrador. Además de su inminente victoria, había una pequeña posibilidad de que pudiera arrancar las raíces del mal en su corte. Lo más importante, no podía pasar por alto las palabras de su consejero más confiable, Wilm. Aun en el caso de que se tratara de rumores infundados, no podría darse el lujo de apresurar su veredicto, ya que si ordenara matar a Noel a pesar de su inocencia, él sería el que quedaría como tonto. En el pasado muchos hombres habían sido expulsados de su cargo por los rumores falsos y calumnias. Por ello, incapaz de decidir, todo lo que Grohl pudo hacer fue afirmar vagamente que juzgaría la situación en una fecha posterior.

—Si esa es su decisión, Virrey, entonces yo, Wilm, debo obedecerla. Cynthia, ¿también la aceptas?

Insatisfecha, Cynthia gruñó al no poder disipar su ira. Noel nunca podría ser una traidora. Ella se preguntaba por qué tenían que relevarla de su puesto a pesar de que no estaba presente, pero no podía oponerse al punto de Grohl. Ahora que las cosas parecían haberse calmado, continuar solo empeoraría las cosas. Dado que a esto se le podría considerar como una pequeña misericordia que ella había logrado al evitar que a Noel la calificaran de traidora y la ejecutaran. Después de rechinar los dientes con fastidio, asintió profundamente y saludó en silencio.

—Estoy asignando la investigación de Noel a Dirk después de que la guerra se haya calmado. Sé minucioso en tu investigación.

—Entendido.Conforme a las regulaciones, conduciré una investigación justa.

—Ahora bien, decidamos quién tomará su posición en el Rhine. En mi opinión, deberíamos asignar a los mil hombres que trajimos para circunstancias inesperadas, junto con algunos policías militares para mantenerlos en línea.

—Sí, eso debería ser bueno. No se acerquen demasiado a Noel hasta que se complete la investigación. Este es un momento crucial, así que me gustaría minimizar los problemas.

—¡Sí señor!

Suspirando profundamente, Grohl se fue porque no tenía la confianza para juzgar la situación aún. Los demás oficiales se fueron por caminos separados. Cynthia no pudo hacer nada más que arrodillarse en el acto y agarrar su espada con ira. No podía entender por qué a Wilm no le gustaba Noel y quería que la retiraran. Wilm había sido el mejor amigo de su difunto padre Cydonia y lo había amado tanto como él se amaba a sí mismo. Era un caballero prominente y bien respetado, así como un Mayor General capaz. Ella no podía comprender por qué él veía a Noel como nada más que una molestia que eliminar. Se preguntaba si era por su misterioso pasado o por alguna otra razón. Cynthia no sabía lo que era verdad, pero sí sabía una cosa: Noel protegería sus promesas. Ella no actuaría para traicionar al joven señor o a Cynthia. Por lo tanto, era impensable para ella ser una traidora. Cynthia estaba profundamente frustrada porque no había podido explicar eso a todos.

No, aún no he terminado. Puedo hablar con Lord Wilm y explicarlo, o tal vez…

Cynthia llegó rápidamente a la tienda de Wilm para tratar de convencerlo.

—¿Estás aquí para quejarte por la decisión que tomamos?

—De ningún modo; sin embargo, remover a Noel solo beneficiará al enemigo. ¿Podría de alguna manera retirar su solicitud de destituirla?

—No puedo. Lo siento, pero no puedo confiar en ella como tú. Como comandante, tengo que mirar el panorama general y tratar de no dejarme llevar por mis emociones en el momento. Estoy seguro de que puedes entender eso si te enfocas en lo que hay adelante.

Wilm se lo había explicado como si hablara con una hija emocional, y Cynthia se dio cuenta de que no podía persuadirlo.

—¿Puedo preguntarle por qué quiere que Noel sea removida de su puesto? Siento que ha sido hostil hacia ella desde que entró al servicio, Lord Wilm.

—¿Se ve así?

—Sí.

—No es porque odie a los norteños o porque estoy celoso de sus logros. Sólo que..

—¿Sólo que?

—Ella es una molestia. Ella trajo gloria al virrey, pero se ha convertido en un estorbo. Es por eso que la he reasignado temporalmente… Dirk le dará un juicio justo. Dependiendo de sus resultados, ella debería poder regresar. Sin embargo, considero que es un resultado que cualquiera debería poder aceptar.

—Entendido. Comandante Sénior de Cien Cynthia está volviendo al servicio.

—Bien. La batalla final se acerca. ¡No desperdicies tu vida y trabaja tan duro como puedas por Coimbra!

—¡Sí señor!

Cynthia salió de la tienda de Wilm y miró al cielo. Las nubes oscuras cubrieron el sol, reflejando los pensamientos internos de ella.

—Noel… no pude hacer nada. De verdad lo siento.


Rencov
A Grohl le falta más asertividad y a como a se ve le va costar caro...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido