La Princesa del Ataúd – Capítulo 2: La determinación de una hermana menor (1)

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


Parte 1
El sonido de los utensilios de mesa tintineaban juntos.
—…
A pesar de las muchas miradas atónitas enfocadas sobre él, Toru continuó su comida sin decir una palabra.
No era por naturaleza un educado comensal, pero esto era mucho peor; él comió como si estuviera siendo acorralado. Definitivamente no parecía que estuviera disfrutando de su comida.
Probar. Masticar. Tragar. Tomó un trago de agua, luego corte. Repetir.
Una y otra vez, como si estuviera realizando una simple operación mecánica.
No estaba delicioso, ni era asqueroso.
Probablemente no hubo mayor insulto al chef que lo que hizo, pero Toru ni siquiera probaba la comida. Estaba comiendo con el único propósito de reponer nutrientes.
—…
Solo habían pasado algo más de tres horas desde entonces.
Mientras recogía plantas silvestres en el bosque, se encontró con una chica que estaba sola, y luego se encontró cara a cara con un unicornio Feyra. Había corrido tratando de proteger a la chica del unicornio, comprando tiempo para que ella usara su magia mientras él perdía bastante sangre y resistencia en el proceso, y además, utilizaba una técnica que no había usado en aproximadamente dos años “Transformación de Sangre de Hierro”.
En particular, esta “Transformación de Sangre de Hierro” consumió una cantidad increíble de energía.
Para ser honesto, después de todo eso, fue un milagro que haya logrado evitar el colapso. Él había arrastrado toda fuerza natural de su cuerpo por la fuerza, y ahora caminaba por la cuerda floja llamada “límites”.
Como resultado… Toru se encontró con una feroz hambre, y en el instante en que había puesto un pie en Del Solant, se dirigieron a un restaurante. Por ahora, había suficientes platos vacíos apilados uno encima del otro enfrente de él que contenían porciones para cinco personas.
Ya era tarde, así que los negocios estaban en auge.
Al principio, las personas que rodeaban a Toru no le prestaron atención, pero después de un tiempo ya no podían ignorar el hecho de que un niño estaba devorando toda esa comida, apilando un plato tras otro sin decir nada.
—…chef.
Después de terminar su sexto plato, Toru levantó la cabeza y habló.
—Uno más.
—…Sí, sí.
A través de una pequeña ventana que conectaba la cocina con el comedor, el chef asintió, aunque parecía molesto.
Pero…
—Comer, demasiado. —murmuró la chica de cabellos plateados y ojos morados mientras fruncía sus cejas y miraba a Toru.
Chaika Trabant.
Eso fue lo que le había dicho a Toru. Aún no sabía su origen, pero en este momento lo importante era que ella había dicho que pagaría por la comida. Toru no tenía ni una gota de orgullo, y estaba completamente sin dinero.
—Irrazonable. Comer demasiado. Estómago, impactante.
—Más importante aún, tienes dinero, ¿verdad?
—…
Chaika asintió, pero no parecía feliz por eso.
—Entonces no hay problema. Hice mi trabajo y luego tuve hambre. Eso es todo.
—…
Bueno, ella había dicho que lo llevaría a desayunar si la guiaba hasta aquí. Pero ella probablemente no pensaba en el monto, o más bien, hacer un presupuesto de antemano era un error.
Después de eso, Toru recogió una cesta de pan a su lado y comenzó a comer su contenido, desgarrando el pan en pequeñas tiras.
Él no estaba comiendo nada al azar. En realidad, a Toru se le había enseñado que para reponer los nutrientes de manera más efectiva, el orden en que comía era importante. El cerebro envía señales al estómago para liberar las enzimas digestivas basadas en el estado actual del estómago. Entonces, esta forma de comer era bastante efectiva.Toru acababa de consumir el último pedazo de pan en la cesta, cuando—

—… Nii-sama.

Él se congeló en su lugar.

Por alguna razón, de repente, todos los clientes en el restaurante también se congelaron.

No, para que fuera “de repente” significaba que no había absolutamente ninguna razón para ello. Era más como un instinto. Cuando un conejo se encuentra cara a cara con un tigre, se encogió instintivamente, y esto era más o menos lo mismo. El conejo probablemente no sepa por qué hace tal cosa, pero así es como es.

—No regresaste, así que estaba preocupada.
—…
— ¿Qué diablos está haciendo mi Nii-sama aquí?
—…
Toru reunió su fuerza de voluntad y se volvió para mirar hacia la entrada del restaurante.
Allí estaba de pie–solo una chica.
Tenía una larga y delgada figura, su cabello negro estaba atado en la parte posterior de su cabeza. Sus largos ojos entrecerrados eran hermosos, pero–cuando ella miraba con esos ojos entrecerrados, había un aire intimidante a su alrededor.
Akari. La hermana menor de Toru.
—Nii-sama.
Ella avanzó rápidamente dentro del restaurante, hacia la mesa de Toru y Chaika.
Instintivamente, los clientes del restaurante se apartaron, haciendo un camino para ella. No sabían por qué estaba aquí. Ella solo caminaba, sus cejas no se alzaban con ira y su cara no era roja, pero aún provocaba temor. Ninguno de ellos pudo ocultar su miedo.
—Akari, no, bueno, esto es…
En pánico, Toru luchó por encontrar las palabras adecuadas.
Ahora que lo pensaba, ya era medio día–y él había salido de casa con la intención de conseguir el desayuno, y ya era demasiado tarde para eso. Sin pensar en la hermana que había dejado esperando en casa sin comida, él había comido lo suficiente para seis personas y estaba a punto de tomar su séptimo plato. No había absolutamente más espacio para excusas.
Conclusión: Todo lo que podía hacer era pedir disculpas sinceramente.
—…Lo siento. Lo olvidé.
—…
En lugar de considerar la grandiosa disculpa de su hermano, Akari entrecerró sus ojos hacia él, luego miró hacia atrás y notó a Chaika, que tenía los ojos muy abiertos de sorpresa.
Entonces—
—…Huelo sangre, —murmuró ella.
—…Ah.
Toru hizo una mueca.
Por el momento, la espalda de Toru, que había sido cortada por el unicornio de un solo golpe, había sido cosida con aguja e hilo que Chaika tenía a mano–tanto la ropa como la piel–por lo que pensó que él era bastante discreto. Como era de esperar de una hermana, parecía haber notado algo inusual sobre su hermano de inmediato.
Entonces—
—Nii-sama.
—Ah, no, esto es solo…
—Puede ser inapropiado que alguien como yo diga esto, pero…
— ¿Huh?
— ¿Qué crees que estás haciendo, desflorando a esta chica que parece una niña?
[Akatsuki:  hoho~~]
[Sakuya: jajaja x3]
—…
Toru miró a Chaika.
Chaika parecía no saber a qué se refería, ya que solo miraba fijamente.
—Akari.
— ¿Qué es? Querido Nii-sama.
—Hay todo tipo de cosas que me gustaría decir, pero ahora no es el momento. El punto es que estás equivocada.
— ¿A sí?
Akari ladeó la cabeza, sin expresión.
—Entonces, ¿qué estoy malinterpretando? Por favor, ilumina a tu estúpida hermana, Nii-sama. Este olor que se aferra a ti es sin duda el olor a sangre de una niña en la cúspide de la femineidad a la que has desflorado.
— ¡Piensa que puedo estar herido! —gritó Toru mientras golpeaba la mesa.
Pero Akari inclinó la cabeza hacia el otro lado y habló.
—Pero eso sería extraño.
— ¿Qué hay de extraño en eso?
—Sería extraño si mi Nii-sama se lastimara al ir a las montañas.
—…
Toru suspiró.
Bueno, el hecho de que ella aún tuviera fe en él, lo hizo sentirse contento.
—Además, suponiendo que hayas guiado a una chica que ni siquiera conocías, dudo que puedas mantener tus deseos sexuales bajo control.
— ¡No digas cosas vergonzosas como esa!
Después de todo, ahora estaban en un restaurante lleno de gente.
—Pero si ese fuera el caso, siempre tienes a tu hermana menor sin relación de sangre aquí, así que sería más lógico que expreses tu deseo sexual hacia mí primero. Puede que no sea de tu agrado, pero el deseo del hombre es—
—Cállate. Simplemente cállate ya. —dijo Toru con algo parecido a un gemido. —O mejor, ven echa un vistazo a esto.
Toru extendió la mano hacia su espalda y levantó su ropa un poco.
La herida no era completamente visible, pero incluso Akari podía ver los restos de un trabajo de costura.
—Esto es–
Parecía estar tan sorprendida como era de esperar mientras sus ojos se abrían de par en par.
— ¿Lo entiendes ahora?
—Sí. Lo entiendo. Parece que cometí un gran malentendido.
—Si lo entiendes, entonces bien. Oh sí, ya que has venido hasta aquí, tu comida es–
—Esta chica.
Sin siquiera escuchar las palabras de Toru, fijó su mirada en Chaika.
—La mataré.
— ¿¡Eeep!?
Akari caminó hacia Chaika, y Toru automáticamente la detuvo retorciendo sus brazos detrás de su espalda. En este momento ella no tenía el martillo; pero eso no significaba que pudiera relajarse. Akari podía aplastar una manzana con sus propias manos. No era como si fuera particularmente musculosa, pero como era miembro del clan Acura, ciertamente no era una novata.
—No lo entiendes en absoluto, ¿verdad?
—Por supuesto que sí. Esta chica te lo hizo. Le dio a mi respetable Nii-sama esa herida, así que mi amable y comprensiva yo, no podría soportarlo otra vez.
— ¿Exactamente qué parte de ti es ‘gentil’ y ‘comprensiva’? ¿Y me estás respetando o insultándome? ¡No puedo decirlo!
Parecía que Akari pensó que Chaika le hizo esa herida.
—… ¿Estoy equivocada?
Todavía sujetada, Akari volvió la cabeza y lo miró por sobre su hombro mientras preguntaba.
—Lo estás.
—Pero no hay otra forma de lastimar a Nii-sama más que distraerlo con su fetiche de niñas.
— ¿Exactamente qué clase de persona crees que soy? —Toru gruñó.
Entonces—
—Fue un Feyra.
Bajó la voz al decir esto y cambió sus palabras. Si se descubre en este lado de la ciudad que ha aparecido una bestia destructiva, causaría un gran alboroto. Probablemente dirían cosas como: “¿Ese tipo se encontró con una bestia destructiva y vivió para contarlo? ¿Qué es él exactamente?” Si eso sucediera, ya no tendría sentido ir tan lejos para mantener en secreto el nombre de su familia y esconderse en el distrito de refugiados de Del Solant.
—…
Akari inmediatamente entrecerró los ojos.
—Por alguna razón, conocí a un Feyra. Por casualidad, me encontré a esta chica, Chaika, y la ayudé a vencerlo. Ella es una maga, y hay un Gundo en ese ataúd allí.
En la ciudad de Acura, había palabras código que solo conocían el clan Acura. Estas palabras las hicieron para que cualquier persona a su alrededor no tuviera idea de lo que estaban hablando, pero al mismo tiempo, usar estas palabras también indicaron a Akari que esto era un asunto serio.
—Y esta chica en realidad es mi benefactor. Pero a pesar de que ahora es el almuerzo, esta chica se ofreció a pagar nuestro desayuno a cambio de que la guiara. Ya hemos comido suficientes plantas silvestres, así que come.
—…Ya veo…
Akari asintió con la cabeza.
Al mismo tiempo, Toru la soltó.
—Lo siento, Nii-sama.
—Me alegra que finalmente lo entiendas.
—Había pensado que desde que Nii-sama ha estado sin trabajo y durmiendo todo el día, su deseo sexual era…
—Solo cállate ya.
Toru frunció el ceño.
—De todos modos… desde que tuviste la molestia de venir aquí, los dos podemos comer. Esta delicioso.
— ¿Hm?
Akari miró en dirección a Chaika, y después de un largo suspiro, Chaika asintió.
—Ya veo. Entonces tendré el especial del día, suficiente para cuatro personas.
—Hey ahora…
—Cuando no regresaste, me preocupé, usé mi técnica oculta y terminé buscándote por toda la ciudad. Así que, estoy bastante hambrienta.
—…Espera, no deberías usar esa técnica como… ah, no importa. Lo que sea.
Bueno, era cierto que Akari también podía usar la técnica de “Transformación de Sangre de Hierro”.
—Bueno, lo siento, supongo que tenía que pasar.
—…Resignación.
Chaika asintió.

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